Profundizar el cambio
Pedro Miguel
El martes pasado Jose Blanco publico en estas paginas un articulo titulado Un nuevo giro a la izquierda. Si la lectura de esa aguda vision del momento se emprendiera desde la lucidez que aun quede en la oposicion politica, los sempiternos detractores de la presidencia obradorista podrian empezar a comprender la derrota historica en la que estan sumidos. Mas aun, el articulo resultaria de gran provecho para autenticos o sedicentes partidarios de la Cuarta Transformacion. El punto central: “La continuidad del gobierno de la 4T solo es posible mediante una vuelta de tuerca mas hacia la izquierda, muy lejos de la idea de que AMLO ya hizo lo suficiente y ‘ya es tiempo de concordia con los demas’”.
En efecto, el proceso transformador que vive Mexico no este en un momento de conciliacion, sino en una coyuntura cuya dinamica lleva a un deslinde aun mas nitido y contrastado, si cabe, que el que trazo Lopez Obrador en su discurso de toma de posesion en 2018. Antes de pensar en las elecciones del anio entrante, es necesario concentrarse en la plena materializacion del mandato popular que se manifesto hace casi cuatro anios, que ordenaba un cambio politico, economico y social de gran envergadura y el desmantelamiento del regimen oligarquico y neoliberal vigente hasta entonces. Para decirlo en palabras del autor citado: hasta que sea realidad una igualdad basica y suficiente sin exclusiones.
Hay todavia muchos pendientes en materia de igualdad, empezando por la politica. La vida institucional sigue plagada de cotos y privilegios; arrastra un regimen de partidos en el que el poder politico y el economico estan vergonzosamente vinculados por leyes e instituciones excluyentes y antidemocraticas y por logreros que han hecho de los partidos y de las elecciones un ambito de oportunidades de negocio. La voluntad popular suele ser ignorada por instancias laberinticas tomadas por tecnocracias, partidocracias y mafias atrincheradas en tribunales y organismos autonomos. Es preciso democratizar al pais a fondo, extender el principio de la soberania popular a todas las instituciones y colocar en manos de la gente decisiones que afectan su vida y su entorno.
En materia de seguridad y justicia, en la que los indices delictivos se han reducido de manera perceptible –por mas que la propaganda negra de la oposicion afirme lo contrario– se requiere consumar el cambio de paradigma iniciado en 2018, un objetivo que esta necesariamente condicionado al impacto progresivo y positivo de los programas sociales, los proyectos de desarrollo regional y la consolidacion de la Guardia Nacional. Una vez que se hagan sentir con mayor contundencia los avances en estos terrenos sera posible, por ejemplo, dejar de hablar de las drogas como un problema de seguridad publica para trasladarlo al ambito de la salud publica, en tanto que la delincuencia en general no sera tratada como un asunto prioritariamente policial sino social.
Si no se da continuidad y profundidad a la lucha contra la corrupcion y la evasion fiscal no habra recursos suficientes para cubrir las necesidades apremiantes de salud, educacion, vivienda y servicios de los sectores de la poblacion que aun las experimentan. Si no se sigue frenando la ambicion desmedida de las trasnacionales, sera imposible detener el saqueo y la devastacion del territorio. Si no se sigue plantando cara a las expresiones intervencionistas de Washington, no habra forma de preservar lo que se ha conseguido en el ejercicio de la soberania nacional.
Y, por supuesto, si el gobierno sigue actuando como hasta ahora, los derrotados de 2018 no van a disminuir la virulencia de su ofensiva mediatica y judicial; por el contrario, ante la evidencia de que les espera una nueva derrota en 2024, la intensificaran. Ya Lorenzo Cordova Vianello, uno de los lideres facticos de la oposicion, dio una probadita de sus intenciones al ir a Washington a tomarse fotos con Luis Almagro, el propiciador del golpe de Estado en Bolivia en 2019. Por eso, como dice Jose Blanco, la propuesta de ir a la conciliacion con los politicos que siempre han representado a los de arriba, representa la peor pesadilla para las mayorias. Esa, es una propuesta de sectores de Morena que solo pueden pensar en la politica como acuerdos entre las elites. No puede ser mas claro que no hay acuerdo posible entre elites y excluidos.
En esta logica, enorme desafio, tal vez la culminacion del primer gobierno de la 4T y su continuacion requieran de una reformulacion del Acuerdo Politico de Unidad lanzado a fines de 2017 para abarcar a sectores de la izquierda que en esa ocasion no se sintieron representados en el proyecto propuesto.
Y una precision importante: la radicalizacion del proceso transformador es programatica, no de modales. No se trata de ir a los insultos o a los golpes, y menos aun de imitar la procacidad, la mendacidad y la incivilidad de la derecha.
https://www.jornada.com.mx/2023/03/24/opinion/017a1pol
Dos enfoques sobre el mismo punto.
No "tenemos que reconciliarnos"... NUNCA fuimos "novios".
Esta CLARO que tenemos dos visiones completamente diferentes de Mexico, del Mundo y de la Vida.
En SU mundo de "fifies y de chairos", de "blancos y prietos",de"gente bonita" y de "nacos"... NO QUIERO. NO ME INTERESA vivir.
Asi que si "no les gusta" este Mexico de "todos somos iguales" y anioran el de "pero unos somos mas iguales que otros", "compren dolares", "saquen sus capitales", "obtengan su 'Visa Dorada' y "derechIto y de puntitas" a ChasM.
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Pedro Miguel
El martes pasado Jose Blanco publico en estas paginas un articulo titulado Un nuevo giro a la izquierda. Si la lectura de esa aguda vision del momento se emprendiera desde la lucidez que aun quede en la oposicion politica, los sempiternos detractores de la presidencia obradorista podrian empezar a comprender la derrota historica en la que estan sumidos. Mas aun, el articulo resultaria de gran provecho para autenticos o sedicentes partidarios de la Cuarta Transformacion. El punto central: “La continuidad del gobierno de la 4T solo es posible mediante una vuelta de tuerca mas hacia la izquierda, muy lejos de la idea de que AMLO ya hizo lo suficiente y ‘ya es tiempo de concordia con los demas’”.
En efecto, el proceso transformador que vive Mexico no este en un momento de conciliacion, sino en una coyuntura cuya dinamica lleva a un deslinde aun mas nitido y contrastado, si cabe, que el que trazo Lopez Obrador en su discurso de toma de posesion en 2018. Antes de pensar en las elecciones del anio entrante, es necesario concentrarse en la plena materializacion del mandato popular que se manifesto hace casi cuatro anios, que ordenaba un cambio politico, economico y social de gran envergadura y el desmantelamiento del regimen oligarquico y neoliberal vigente hasta entonces. Para decirlo en palabras del autor citado: hasta que sea realidad una igualdad basica y suficiente sin exclusiones.
Hay todavia muchos pendientes en materia de igualdad, empezando por la politica. La vida institucional sigue plagada de cotos y privilegios; arrastra un regimen de partidos en el que el poder politico y el economico estan vergonzosamente vinculados por leyes e instituciones excluyentes y antidemocraticas y por logreros que han hecho de los partidos y de las elecciones un ambito de oportunidades de negocio. La voluntad popular suele ser ignorada por instancias laberinticas tomadas por tecnocracias, partidocracias y mafias atrincheradas en tribunales y organismos autonomos. Es preciso democratizar al pais a fondo, extender el principio de la soberania popular a todas las instituciones y colocar en manos de la gente decisiones que afectan su vida y su entorno.
En materia de seguridad y justicia, en la que los indices delictivos se han reducido de manera perceptible –por mas que la propaganda negra de la oposicion afirme lo contrario– se requiere consumar el cambio de paradigma iniciado en 2018, un objetivo que esta necesariamente condicionado al impacto progresivo y positivo de los programas sociales, los proyectos de desarrollo regional y la consolidacion de la Guardia Nacional. Una vez que se hagan sentir con mayor contundencia los avances en estos terrenos sera posible, por ejemplo, dejar de hablar de las drogas como un problema de seguridad publica para trasladarlo al ambito de la salud publica, en tanto que la delincuencia en general no sera tratada como un asunto prioritariamente policial sino social.
Si no se da continuidad y profundidad a la lucha contra la corrupcion y la evasion fiscal no habra recursos suficientes para cubrir las necesidades apremiantes de salud, educacion, vivienda y servicios de los sectores de la poblacion que aun las experimentan. Si no se sigue frenando la ambicion desmedida de las trasnacionales, sera imposible detener el saqueo y la devastacion del territorio. Si no se sigue plantando cara a las expresiones intervencionistas de Washington, no habra forma de preservar lo que se ha conseguido en el ejercicio de la soberania nacional.
Y, por supuesto, si el gobierno sigue actuando como hasta ahora, los derrotados de 2018 no van a disminuir la virulencia de su ofensiva mediatica y judicial; por el contrario, ante la evidencia de que les espera una nueva derrota en 2024, la intensificaran. Ya Lorenzo Cordova Vianello, uno de los lideres facticos de la oposicion, dio una probadita de sus intenciones al ir a Washington a tomarse fotos con Luis Almagro, el propiciador del golpe de Estado en Bolivia en 2019. Por eso, como dice Jose Blanco, la propuesta de ir a la conciliacion con los politicos que siempre han representado a los de arriba, representa la peor pesadilla para las mayorias. Esa, es una propuesta de sectores de Morena que solo pueden pensar en la politica como acuerdos entre las elites. No puede ser mas claro que no hay acuerdo posible entre elites y excluidos.
En esta logica, enorme desafio, tal vez la culminacion del primer gobierno de la 4T y su continuacion requieran de una reformulacion del Acuerdo Politico de Unidad lanzado a fines de 2017 para abarcar a sectores de la izquierda que en esa ocasion no se sintieron representados en el proyecto propuesto.
Y una precision importante: la radicalizacion del proceso transformador es programatica, no de modales. No se trata de ir a los insultos o a los golpes, y menos aun de imitar la procacidad, la mendacidad y la incivilidad de la derecha.
https://www.jornada.com.mx/2023/03/24/opinion/017a1pol
Dos enfoques sobre el mismo punto.
No "tenemos que reconciliarnos"... NUNCA fuimos "novios".
Esta CLARO que tenemos dos visiones completamente diferentes de Mexico, del Mundo y de la Vida.
En SU mundo de "fifies y de chairos", de "blancos y prietos",de"gente bonita" y de "nacos"... NO QUIERO. NO ME INTERESA vivir.
Asi que si "no les gusta" este Mexico de "todos somos iguales" y anioran el de "pero unos somos mas iguales que otros", "compren dolares", "saquen sus capitales", "obtengan su 'Visa Dorada' y "derechIto y de puntitas" a ChasM.
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