Bill Clinton apuesta todo su capital a su esposa, Hillary quien tras perdonarlo busca la Casa Blanca. Mónica teme que gane, porque volvería a ser noticia de nuevo.
Diez años después del escándalo Lewinsky, la tórrida relación entre Bill Clinton y la becaria Mónica que puso al presidente al borde de la destitución, los protagonistas de la historia están desperdigados, pero los Clinton siguen juntos.
la supuesta “conspiración de la derecha” estuvo a punto, un año después, de destituir a Bill Clinton, no por adúltero, sino por mentiroso.
el tiempo lmatiza todo hoy, Hillary, senadora por Nueva York tras dos campañas en las que Bill echó el resto, aspira con posibilidades a la candidatura presidencial demócrata para 2008.
Bill, con un cuádruple bypass a cuestas, está dispuesto a poner su gran capital político al servicio de su esposa sobre la que no se cansa de decir que es “la más capaz” para el puesto.
MONICA no quiere saber nada
Diez años después del escándalo Lewinsky, la tórrida relación entre Bill Clinton y la becaria Mónica que puso al presidente al borde de la destitución, los protagonistas de la historia están desperdigados, pero los Clinton siguen juntos.
la supuesta “conspiración de la derecha” estuvo a punto, un año después, de destituir a Bill Clinton, no por adúltero, sino por mentiroso.
el tiempo lmatiza todo hoy, Hillary, senadora por Nueva York tras dos campañas en las que Bill echó el resto, aspira con posibilidades a la candidatura presidencial demócrata para 2008.
Bill, con un cuádruple bypass a cuestas, está dispuesto a poner su gran capital político al servicio de su esposa sobre la que no se cansa de decir que es “la más capaz” para el puesto.
MONICA no quiere saber nada
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