Rusia acaba de recomendar que sea interferida la trayectoria de un asteroide que podría chocar contra la tierra en 2036. (Léase: Faltan 26 años)
El director de la agencia espacial rusa “Roscosmos”, Anatoly Perminov, anunció una reunión de científicos para discutir el tema. “Los cálculos demuestran que con una nave espacial se podría desviar al objeto de su curso. No se trata de destruir a “Apophis” (el asteroide), sino sacarlo de su trayectoria”. Aunque dijo que “no hay lugar para el pánico”.
El experto también señaló que –de ocurrir un choque-“se pondría en juego la vida de muchas personas”; por tanto es “mejor desembolsar varios de millones de dólares y diseñar juntos un sistema que permita evitar la colisión, que esperar pasivamente”.
Con un diámetro de unos 270 metros y una velocidad de 28 mil Km. por hora, el asteroide “Apophis” es tres veces más grande que el meteorito de Tunguska, que en 1908 destruyó 2 mil hectáreas en Siberia.
En su trayectoria al Sol, pasará en 2029 muy cerca de la tierra, a una distancia estimada de 30 mil kilómetros, y podría impactar a su regreso, hacia 2036.
Julian Siddle, de la BBC de Londres, informa que una colisión tendría una potencia destructiva equivalente a 500 megatones, al menos100 veces más poderosa que la colisión de Siberia, y a mil bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima.
Los especialistas calcularon que “Apophis” pasará muy cerca de la tierra el viernes 13 de abril de 2029. “Para evitar una catástrofe se llevará a cabo pronto una reunión de científicos, y se deberá estudiar detalladamente la trayectoria del asteroide, apenas descubierto en 2004.
* Concédeme la pregunta: Ante la eventual confirmación de otra sorpresiva amenaza cósmica, cuya masa y velocidad sea aún mayor al cometa de Yucatán (que exterminó a los dinosaurios hace 65 millones de años). Y que sin lugar a dudas, condenaría inexorablemente a la extinción de toda forma de vida en el planeta en un máximo estimado de una semana.
El director de la agencia espacial rusa “Roscosmos”, Anatoly Perminov, anunció una reunión de científicos para discutir el tema. “Los cálculos demuestran que con una nave espacial se podría desviar al objeto de su curso. No se trata de destruir a “Apophis” (el asteroide), sino sacarlo de su trayectoria”. Aunque dijo que “no hay lugar para el pánico”.
El experto también señaló que –de ocurrir un choque-“se pondría en juego la vida de muchas personas”; por tanto es “mejor desembolsar varios de millones de dólares y diseñar juntos un sistema que permita evitar la colisión, que esperar pasivamente”.
Con un diámetro de unos 270 metros y una velocidad de 28 mil Km. por hora, el asteroide “Apophis” es tres veces más grande que el meteorito de Tunguska, que en 1908 destruyó 2 mil hectáreas en Siberia.
En su trayectoria al Sol, pasará en 2029 muy cerca de la tierra, a una distancia estimada de 30 mil kilómetros, y podría impactar a su regreso, hacia 2036.
Julian Siddle, de la BBC de Londres, informa que una colisión tendría una potencia destructiva equivalente a 500 megatones, al menos100 veces más poderosa que la colisión de Siberia, y a mil bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima.
Los especialistas calcularon que “Apophis” pasará muy cerca de la tierra el viernes 13 de abril de 2029. “Para evitar una catástrofe se llevará a cabo pronto una reunión de científicos, y se deberá estudiar detalladamente la trayectoria del asteroide, apenas descubierto en 2004.
* Concédeme la pregunta: Ante la eventual confirmación de otra sorpresiva amenaza cósmica, cuya masa y velocidad sea aún mayor al cometa de Yucatán (que exterminó a los dinosaurios hace 65 millones de años). Y que sin lugar a dudas, condenaría inexorablemente a la extinción de toda forma de vida en el planeta en un máximo estimado de una semana.
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