¡Qué bomba de neutrones, ni qué ocho cuartos!

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muerte a las escorias (narcos,asesinos,violadores)

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'Ya no podemos ni morir en paz'

Llaman a la sociedad acapulqueña a solidarizarse con los deudos y no permitir que se repitan este tipo de hechos de violencia

Por Alfonso Juárez / Corresponsal

Acapulco, México (17 abril 2010).- Las lágrimas se enjuagan en las manos de los niños que buscan paz al despedir a uno de sus amigos; los padres se abrazan y consuelan a los infantes que cuestionan la muerte de sus compañeros de primaria.

Globos blancos y rosas en forma de estrellas, cientos de flores, decenas de coronas revelan los nombres de Mireya de apenas 8 años y de Carlos de 12 años, quienes fallecieron junto a su madre durante un enfrentamiento entre presuntos sicarios y policías federales en plena tarde sobre la Avenida Costera Miguel Alemán.

Tres féretros de distintos tamaños están puestos frente la casa en donde habitaron, el color blanco, el de la niña, es flanqueado por los dos grises.

"Laura te llevaste a mis niños, pero contigo estarán bien", dijo la abuela entre sollozos frente al portón de la casa.

Los familiares expresan su malestar y su enojo, mientras los amigos no pueden contener el llanto.

"Tenemos una sociedad descompuesta y todos tenemos una situación de culpa, los maestros, los religiosos, todos, porque hemos sido indiferentes.

"Debemos orar por este mundo que se nos está yendo de las manos, por este mundo que ya no nos deja vivir ni trabajar en paz, vaya, ni si quiera morir en paz", dijo durante su discurso el director de la escuela privada en la que estudiaron tanto la madre como los hijos.

Es el último pase de lista, los maestros y alumnos miran de frente a los cuerpos sin vida de sus compañeros, los cuales serán depositados en una cripta familiar. Los apellidos Miranda Delgado se escucharon en una sola voz.

La música de banda suena a todo lo que da, pero ni el golpe más fuerte de la tambora podría despertar a los familiares del trance y el dolor de perder a sus seres queridos.

Un familiar agradece a los presentes las muestras de afecto; los niños intentan armar una porra por sus amigos que partieron, pero el llanto entrecorta los vivas.

Estos son los muertos de la guerra que ha cobrado la lucha contra los narcotraficantes en México, el daño colateral, y los deudos se cuestionan cuántos más habrá en este País.

Pese a que el Presidente Felipe Calderón Hinojosa minimizó el número muertos inocentes en esta batalla, las familias claman justicia.

En tanto, el asesor de las escuelas privadas en Acapulco, Celso Sánchez, adelantó que promoverá una marcha por la paz además de que solicitará a grupos sociales reunirse.

"Haremos el llamado, esperamos que la gente pueda decir que sí, porque solo no iremos", señaló el directivo.

Asimismo, llamó a la sociedad acapulqueña a solidarizarse con los deudos y no permitir que se repitan este tipo de hechos de violencia.

En tanto, en la red social Facebook algunas personas hacen un llamado para reunirse el próximo miércoles y manifestarse en contra de la inseguridad y violencia en este destino de playa.




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