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El viento barre el polvo y la basura de las baldosas del estacionamiento vacío, los letreros de SE VENDE o SE RENTA decoran los aparadores de este centro comercial donde hace unos meses no cabía un carro mas en su estacionamiento.
Mario vendió sus 3 pequeños negocios y se fue al Sur, Ramón ya esta en el Paso, José Enrique estuvo un mes fuera de su negocio, lo secuestraron, al regresar sus empleados ya habían vendido toda la maquinaria para “liquidarse”, su mujer vendió la casa para rescatarlo, a sus 62 años solamente tiene sus muebles y su guardarropa, hasta el carro y la camioneta hubo que vender.
Manuel va a su negocio a escondidas porque teme que lo vuelvan a secuestrar, sus deudas superan sus activos.
Todos tienen algo en común, perdieron su pasado, están como empezaron con el agravante de que ya no tienen ni la fuerza ni la juventud para empezar pero lo mas grave, están sin esperanza.
Un diputado nos comentó en un desayuno a un grupo de periodistas que uno de los empresarios mas fuerte de Juárez sentó en la misma mesa al gobernador a la procuradora y al presidente municipal para exponerle que lo estaban extorsionando, el gobernador le expresó su pesar por el hecho, a lo que el comerciante replicó, el problema Sr. Gobernador es que quienes recogen la cuota son miembros del comité antisecuestros,
El gobernador muy ceremonioso le contestó que eran agentes encubiertos para seguirle el camino al dinero, muy inteligente contestó el comerciante solo que llevamos pagando la cuota 6 meses, 26 semanas ¿cuánto tiempo mas va a llevar seguirle la pista al dinero?
Yo entiendo que hemos elevado a los altares a los “pobrecitos” y la desgracia de los “ricotes” es alegría para algunos, ¿quién puede llorar la desgracia de un emprendedor? Se lo merecen por ostentosos decía un trovador perredista.
Como jamás hemos tenido un respeto por la gente de trabajo no comprendemos su tragedia, no podemos captar la frustración de quien pierde el patrimonio ahorrado de toda una vida.
No comprendemos la importancia vital para la economía de una nación que tienen los emprendedores, los que tienen un taller, una refaccionaría, una panadería, un abarrotes, una fábrica, un negocio, porque crecimos con la estúpida idea marxista de un gobierno todopoderoso, no nos damos cuenta que el gobierno no genera un centavo, simplemente gasta lo que recauda de los que trabajan.
Si no protegemos a quienes generan la riqueza nos hundiremos en la mas profunda de las pobrezas.
Y como adicionalmente hemos dado el consentimiento tácito de que el desempleado se puede convertir en ladrón, si no protegemos a estos hombres de trabajo, las hordas de ladrones devastaran la ciudad hasta sus cimientos.
Al tiempo.
Marcos Barraza Urquidi
El Bárbaro
Mario vendió sus 3 pequeños negocios y se fue al Sur, Ramón ya esta en el Paso, José Enrique estuvo un mes fuera de su negocio, lo secuestraron, al regresar sus empleados ya habían vendido toda la maquinaria para “liquidarse”, su mujer vendió la casa para rescatarlo, a sus 62 años solamente tiene sus muebles y su guardarropa, hasta el carro y la camioneta hubo que vender.
Manuel va a su negocio a escondidas porque teme que lo vuelvan a secuestrar, sus deudas superan sus activos.
Todos tienen algo en común, perdieron su pasado, están como empezaron con el agravante de que ya no tienen ni la fuerza ni la juventud para empezar pero lo mas grave, están sin esperanza.
Un diputado nos comentó en un desayuno a un grupo de periodistas que uno de los empresarios mas fuerte de Juárez sentó en la misma mesa al gobernador a la procuradora y al presidente municipal para exponerle que lo estaban extorsionando, el gobernador le expresó su pesar por el hecho, a lo que el comerciante replicó, el problema Sr. Gobernador es que quienes recogen la cuota son miembros del comité antisecuestros,
El gobernador muy ceremonioso le contestó que eran agentes encubiertos para seguirle el camino al dinero, muy inteligente contestó el comerciante solo que llevamos pagando la cuota 6 meses, 26 semanas ¿cuánto tiempo mas va a llevar seguirle la pista al dinero?
Yo entiendo que hemos elevado a los altares a los “pobrecitos” y la desgracia de los “ricotes” es alegría para algunos, ¿quién puede llorar la desgracia de un emprendedor? Se lo merecen por ostentosos decía un trovador perredista.
Como jamás hemos tenido un respeto por la gente de trabajo no comprendemos su tragedia, no podemos captar la frustración de quien pierde el patrimonio ahorrado de toda una vida.
No comprendemos la importancia vital para la economía de una nación que tienen los emprendedores, los que tienen un taller, una refaccionaría, una panadería, un abarrotes, una fábrica, un negocio, porque crecimos con la estúpida idea marxista de un gobierno todopoderoso, no nos damos cuenta que el gobierno no genera un centavo, simplemente gasta lo que recauda de los que trabajan.
Si no protegemos a quienes generan la riqueza nos hundiremos en la mas profunda de las pobrezas.
Y como adicionalmente hemos dado el consentimiento tácito de que el desempleado se puede convertir en ladrón, si no protegemos a estos hombres de trabajo, las hordas de ladrones devastaran la ciudad hasta sus cimientos.
Al tiempo.
Marcos Barraza Urquidi
El Bárbaro
"don"
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