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¿Quién frió al Planeta?
Por PAUL KRUGMAN
Publicado por The New York Times el 25 de julio de 2010
Traducido por Rafael Norma Méndez
Jamás digan que los dioses del Olimpo carezcan del sentido del humor. Deben estar carcajeándose de lo lindo sobre la decisión por tomar en la primera mitad de este año de 2010, [i](año del Bicentenario de la independejencia de México) el año en el que toda fe, toda esperanza, e para limitar el cambio climático falleció en tal intervalo registrado más cálido
Por supuesto que no puedes inferir tendencias de las temperaturas globales a partir de la experiencia de un año. Peor ignorar ese hecho ha sido desde hace mucho tiempo uno de los trucos favoritos de los negadores del cambio climático: ellos señalan a l un año inusualmente caliente en el pasado y dicen “Vean, el planeta se está enfriando y no se ha calentado desde 1998!” En realidad 2005 y no 1998 fue el año más caliente hasta la fecha, peor el punto es que las temperaturas que rompen record que actualmente estamos experimentando han hecho un argumento sin sentido aún más absurdo, a estas alturas no funciona ni en sus propios términos.
¿ pero acaso dirá cualquiera de los negadores del cambio climático ” de acuerdo, creo que estaba equivocado” y apoyará la acción contra el cambio climático? Por supuesto que no, y el planeta continuará rostizándose.
Así que ¿porqué no pasa una legislación sobre el cambio climático en el senado? Hablemos primero sobre aquello que no causó la falla, debido a que ha habido muchos intentos de echarle la culpa a las personas equivocadas.
En primer lugar, no fallamos en actuar debido a dudas legítimas científicas. Cada parte de evidencia válida, promedios de la temperatura a largo plazo, que suavizan las fluctuaciones de año con año. El volumen de hielo del mar ártico , la fusión de glaciares, la relación de registros elevados con los registros bajos []de temperatura], señalan una elevación continua y muy posiblemente acelerada en las temperaturas globales.
Ni esta evidencia está manchada por un mal comportamiento científico. Ustedes probablemente han oído acerca de las acusaciones elevadas contra los investigadores del clima; alegatos de datos inventados, los presuntos correos electrónicos sobre ”el Climagate,” etc. Lo que puede ser que no hayamos escuchado , debido a que ha recibido mucha menos publicidad, es que cada uno de estos supuestos escándalos fue finalmente desenmascarado como un fraude fraguado por los oponentes a la acción contra el cambio climático, entonces comprado por muchos de los medios noticiosos.
¿Bloquearon acaso la acción, las preocupaciones sobre el impacto económico de la legislación en contra del cambio climático? No. siempre ha sido gracioso , en una clase de humor negro, mirar a los conservadores, quienes alaban el poder ilimitado y que se voltearía la flexibilidad de los mercados e insisten en que se colapsaría la economía, si se le pusiera un precio al carbono. Todos los estimados serios sugieren que nosotros podríamos planear por fases los límites de la emisión de los gases de invernadero, con cuando mucho un pequeño impacto en la tasa de crecimiento económico.
¿Así que si no fue la ciencia, ni los científicos ni la economía la que asesinó la acción contra el cambio climático, que fue entonces lo que la ocasionó?
La respuesta es la que usualmente sospecharíamos. Codicia y cobardía.
Si ustedes quieren entender la oposición de la acción contra el cambio climático, sigan la ruta del dinero. La economía como un todo, no sería dañada significativamente si le pusiéramos un precio al carbono. , pero ciertas industrias, la petrolera y la carbonífera se afectarían. Y dichas industrias han montado una campaña de desinformación para proteger sus Estados de Pérdidas y Ganancias.
Vean a “los científicos” que cuestionan el consenso en contra del cambio climático. Miren a las organizaciones que presionan con escándalos falsos; vean a los “expertos” que declaran que limitar las emisiones dañaría a la economía. Una y otra vez encontraremos que son los que reciben la lana que se inicia con las compañías enormes de energía, como Exxon Mobil, que ha gastado decenas de millones de dólares promoviendo la negación del cambio climático, o las industrias Koch, que han patrocinado a las organizaciones contra el medio ambiente desde hace dos décadas.
O miren a los políticos que se han opuesto a la acción en contra del cambio climático. ¿De dónde creen que obtienen mucho del dinero para sus campañas electorales? Ustedes ya conocen la respuesta.
Sin embargo, por si misma, la codicia no habría triunfado. Se requería la ayuda de la cobardía, y sobre todas las cosas la cobardía d e los políticos quienes saben qué tan grande amenaza representa el calentamiento global, quienes apoyaron la acción en el pasado, pero que la abandonaron en el momento crucial.
Hay muchos cobardes que nos e atreven a proteger el clima, pero permítanme señalar uno en particular. el Senador John McCain.
Hubo un momento en el que el Sr. McCain era considerado amigo del medio ambiente. Ya en el 2003, él dio brillo y lustre a su imagen rebelde, al co patrocinar legislación que podría haber creado un sistema para tapar las emisiones de gas invernadero. El reafirmó el apoyo par tal sistema durante su campaña presidencial, y las cosas podrían mirarse muy distintas si él hubiera continuado apoyando la acción contra el calentamiento global, una vez que su oponente estuviera en la Casa Blanca. Pero no lo hizo, y es difícil veer su cambio como otra cosa que no sea el de un hombre que está dispuesto a sacrificar sus principios y el futuro de la humanidad, por la consideración de unos cuantos años de su carrera política.
¡ Qué pena que el Sr. Mr. McCain no estuviera solo! Y no habrá ley contra el cambio climático!. La codicia , ayudada por la cobardía ha triunfado. Y todo el mundo pagará el precio.
http://www.nytimes.com/2010/07/26/op...n.html?_r=1&hp
Mejor anula siempre tu voto
Por PAUL KRUGMAN
Publicado por The New York Times el 25 de julio de 2010
Traducido por Rafael Norma Méndez
Jamás digan que los dioses del Olimpo carezcan del sentido del humor. Deben estar carcajeándose de lo lindo sobre la decisión por tomar en la primera mitad de este año de 2010, [i](año del Bicentenario de la independejencia de México) el año en el que toda fe, toda esperanza, e para limitar el cambio climático falleció en tal intervalo registrado más cálido
Por supuesto que no puedes inferir tendencias de las temperaturas globales a partir de la experiencia de un año. Peor ignorar ese hecho ha sido desde hace mucho tiempo uno de los trucos favoritos de los negadores del cambio climático: ellos señalan a l un año inusualmente caliente en el pasado y dicen “Vean, el planeta se está enfriando y no se ha calentado desde 1998!” En realidad 2005 y no 1998 fue el año más caliente hasta la fecha, peor el punto es que las temperaturas que rompen record que actualmente estamos experimentando han hecho un argumento sin sentido aún más absurdo, a estas alturas no funciona ni en sus propios términos.
¿ pero acaso dirá cualquiera de los negadores del cambio climático ” de acuerdo, creo que estaba equivocado” y apoyará la acción contra el cambio climático? Por supuesto que no, y el planeta continuará rostizándose.
Así que ¿porqué no pasa una legislación sobre el cambio climático en el senado? Hablemos primero sobre aquello que no causó la falla, debido a que ha habido muchos intentos de echarle la culpa a las personas equivocadas.
En primer lugar, no fallamos en actuar debido a dudas legítimas científicas. Cada parte de evidencia válida, promedios de la temperatura a largo plazo, que suavizan las fluctuaciones de año con año. El volumen de hielo del mar ártico , la fusión de glaciares, la relación de registros elevados con los registros bajos []de temperatura], señalan una elevación continua y muy posiblemente acelerada en las temperaturas globales.
Ni esta evidencia está manchada por un mal comportamiento científico. Ustedes probablemente han oído acerca de las acusaciones elevadas contra los investigadores del clima; alegatos de datos inventados, los presuntos correos electrónicos sobre ”el Climagate,” etc. Lo que puede ser que no hayamos escuchado , debido a que ha recibido mucha menos publicidad, es que cada uno de estos supuestos escándalos fue finalmente desenmascarado como un fraude fraguado por los oponentes a la acción contra el cambio climático, entonces comprado por muchos de los medios noticiosos.
¿Bloquearon acaso la acción, las preocupaciones sobre el impacto económico de la legislación en contra del cambio climático? No. siempre ha sido gracioso , en una clase de humor negro, mirar a los conservadores, quienes alaban el poder ilimitado y que se voltearía la flexibilidad de los mercados e insisten en que se colapsaría la economía, si se le pusiera un precio al carbono. Todos los estimados serios sugieren que nosotros podríamos planear por fases los límites de la emisión de los gases de invernadero, con cuando mucho un pequeño impacto en la tasa de crecimiento económico.
¿Así que si no fue la ciencia, ni los científicos ni la economía la que asesinó la acción contra el cambio climático, que fue entonces lo que la ocasionó?
La respuesta es la que usualmente sospecharíamos. Codicia y cobardía.
Si ustedes quieren entender la oposición de la acción contra el cambio climático, sigan la ruta del dinero. La economía como un todo, no sería dañada significativamente si le pusiéramos un precio al carbono. , pero ciertas industrias, la petrolera y la carbonífera se afectarían. Y dichas industrias han montado una campaña de desinformación para proteger sus Estados de Pérdidas y Ganancias.
Vean a “los científicos” que cuestionan el consenso en contra del cambio climático. Miren a las organizaciones que presionan con escándalos falsos; vean a los “expertos” que declaran que limitar las emisiones dañaría a la economía. Una y otra vez encontraremos que son los que reciben la lana que se inicia con las compañías enormes de energía, como Exxon Mobil, que ha gastado decenas de millones de dólares promoviendo la negación del cambio climático, o las industrias Koch, que han patrocinado a las organizaciones contra el medio ambiente desde hace dos décadas.
O miren a los políticos que se han opuesto a la acción en contra del cambio climático. ¿De dónde creen que obtienen mucho del dinero para sus campañas electorales? Ustedes ya conocen la respuesta.
Sin embargo, por si misma, la codicia no habría triunfado. Se requería la ayuda de la cobardía, y sobre todas las cosas la cobardía d e los políticos quienes saben qué tan grande amenaza representa el calentamiento global, quienes apoyaron la acción en el pasado, pero que la abandonaron en el momento crucial.
Hay muchos cobardes que nos e atreven a proteger el clima, pero permítanme señalar uno en particular. el Senador John McCain.
Hubo un momento en el que el Sr. McCain era considerado amigo del medio ambiente. Ya en el 2003, él dio brillo y lustre a su imagen rebelde, al co patrocinar legislación que podría haber creado un sistema para tapar las emisiones de gas invernadero. El reafirmó el apoyo par tal sistema durante su campaña presidencial, y las cosas podrían mirarse muy distintas si él hubiera continuado apoyando la acción contra el calentamiento global, una vez que su oponente estuviera en la Casa Blanca. Pero no lo hizo, y es difícil veer su cambio como otra cosa que no sea el de un hombre que está dispuesto a sacrificar sus principios y el futuro de la humanidad, por la consideración de unos cuantos años de su carrera política.
¡ Qué pena que el Sr. Mr. McCain no estuviera solo! Y no habrá ley contra el cambio climático!. La codicia , ayudada por la cobardía ha triunfado. Y todo el mundo pagará el precio.
http://www.nytimes.com/2010/07/26/op...n.html?_r=1&hp
Mejor anula siempre tu voto