Re: México: masacre de 72 indocumentados
Otros 72 muertos a la cuenta del inepto y criminal Felipe Calderón.
¿Por qué mataron 72 inmigrantes?
Sólo hay que oírla. Articulada, con una voz suave pero bastante firme, explicando que sí, que hay una ley obsoleta en materia de migración. Que sí, que están trabajando con los diputados para reformarla. Que sí, que es una pena que 72 inmigrantes indocumentados hayan sido masacrados en Tamaulipas, porque no tiene suficiente personal para evitar que abusen de ellos y los maten. Pero que también todo es porque fueron “invisibles” para la autoridad migratoria porque los metieron ilegalmente los “polleros”. O sea, explica Cecilia Romero, comisionada del Instituto Nacional de Migración, los mataron porque entraron ilegalmente a México y se pusieron en manos de criminales. O sea, qué pena pero se lo buscaron. Romero, uno de los íconos de la extrema derecha en el PAN y muy cercana al presidente Felipe Calderón, oculta groseramente la verdad que explica la matanza de decenas de latinoamericanos: su negligencia. En junio de 2009, hace 14 meses, la Comisión Nacional de Derechos Humanos presentó un informe de 50 páginas donde describía la vulnerabilidad de los 22 mil inmigrantes indocumentados que hay en este país. Iba acompañado por 11 recomendaciones al INM y al Sistema Nacional de Seguridad Pública, porque documentaba que autoridades federales migratorias y policiales estaban coludidas con las redes de “polleros”, y les daban protección. En Chiapas, demostró la CNDH, iniciaba el blindaje y las autoridades llegaban a extremos de extender salvoconductos a los indocumentados para que lleguen hasta Tamaulipas sin ser doblemente extorsionados. La tajada ya se les había pagado, en ese estado o en la primera estación de paso en Veracruz. Policías y agentes de migración garantizaban a los “polleros” que la carga llegará bien a Tamaulipas. De ahí en adelante, ya no era su problema. No señora Romero. Su gente no cuida a los indocumentados, los entrega, como en este caso, a la muerte.
Sólo hay que oírla. Articulada, con una voz suave pero bastante firme, explicando que sí, que hay una ley obsoleta en materia de migración. Que sí, que están trabajando con los diputados para reformarla. Que sí, que es una pena que 72 inmigrantes indocumentados hayan sido masacrados en Tamaulipas, porque no tiene suficiente personal para evitar que abusen de ellos y los maten. Pero que también todo es porque fueron “invisibles” para la autoridad migratoria porque los metieron ilegalmente los “polleros”. O sea, explica Cecilia Romero, comisionada del Instituto Nacional de Migración, los mataron porque entraron ilegalmente a México y se pusieron en manos de criminales. O sea, qué pena pero se lo buscaron. Romero, uno de los íconos de la extrema derecha en el PAN y muy cercana al presidente Felipe Calderón, oculta groseramente la verdad que explica la matanza de decenas de latinoamericanos: su negligencia. En junio de 2009, hace 14 meses, la Comisión Nacional de Derechos Humanos presentó un informe de 50 páginas donde describía la vulnerabilidad de los 22 mil inmigrantes indocumentados que hay en este país. Iba acompañado por 11 recomendaciones al INM y al Sistema Nacional de Seguridad Pública, porque documentaba que autoridades federales migratorias y policiales estaban coludidas con las redes de “polleros”, y les daban protección. En Chiapas, demostró la CNDH, iniciaba el blindaje y las autoridades llegaban a extremos de extender salvoconductos a los indocumentados para que lleguen hasta Tamaulipas sin ser doblemente extorsionados. La tajada ya se les había pagado, en ese estado o en la primera estación de paso en Veracruz. Policías y agentes de migración garantizaban a los “polleros” que la carga llegará bien a Tamaulipas. De ahí en adelante, ya no era su problema. No señora Romero. Su gente no cuida a los indocumentados, los entrega, como en este caso, a la muerte.
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