En México, Una guerra por cada Siglo
Por Enrique Krauze
Publicado en The New York Times, el perioquido del Gordito Carlos $lim [Delgado, como ironía del destino) ] el 14 de septiembre de 2010, el año del bicentenario de la independejencia de México.
Jonathan Twingley
Cada 10 años, Perece que México tiene una cita con la violencia. Mientras que el país se reúne este miér….coles por la nochecita para la ceremonia de “El grito”
convocando a las armas que iniciaron la guerra de independejencia de España, — estamos aguantando otra crisis violenta, no obstante una que difiere grandemente de aquellas de hace uno o dos siglos.
En 1810 y 1910, brotaron las revoluciones que duraron 10 años o más y fueron tan destructivas que en ambas ocasiones le tomó décadas al país para que restableciera ”sus niveles previos de paz y progreso” Ambos episodios sin embrago, el desarrollo político de México, y nuestra memoria colectiva se centra en esas dos fechas que han tomado tal significado mítico y simétrico.
En 2010, México esta convulsionado de nuevo por la violencia, aunque el tamaño y el campo de acción del conflicto actual ni siquiera remotamente se aproxima al de 1810 o al de 1910. Esta guerra se desata dentro y entre bandas de criminales , que cometen actos vientos que solamente son alimentados por la competitiva avidez por el dinero. Esta es impresionantemente diferente de las revoluciones de 1810 y 1910, que fueron “discordias por ideales.”
.
En 1810, los “criollos” — hijos de Españoles nacidos en la Nueva España — no vieron otro recurso que la violencia como medio para ganar la independejencia de España. Sus principios fueron inspirados por doctrinas de los pensadores del siglo XVI como los del cura Jesuita Francisco Suárez, quien argumentaba [ ] la soberanía popular” Pero los criollos también estaban impulsados por agravios específicos: desde hace mucho tiempo resentían la dominación de los [provenientes de] la Península Ibérica. Estaban también indignados porque la riqueza aparentemente inagotable de la Nueva España había sido el principal recurso para la frivolidad y para las guerras sin sentido del Imperio Español.
Sin embargo, la corona repetidamente ignoró las oportunidades que podrían haber evitado al revolución violenta — España podía haber aflojados sus conexiones con los dominios más allá del Océano Atlántico, otorgando a México algún grado de independencia. Cuando el cura de provincia Miguel Hidalgo y Costilla convocó con Su grito a las armas, desde sus pasos en la iglesia de Dolores, finalmente la guerra de independencia explotó.
Poco después, un vasto ejército conformado por indígenas, armados principalmente con palos, piedras y cachiporras, ( Con razón, el lema de la NacoNAM: Por mi raza hablará el espíritu) conquistaron varias capitales regionales, deteniéndose justamente en la propia Capital, la Ciudad de México.
Aunque el cura Hidalgo fue capturado y ejecutado en 1811, la revuelta continuó bajo el liderazgo de otro curita, José María Morelos, quien a su vez fue capturado y muerto por el gobierno Español. Pero México finalmente ganaría su independencia de España en Septiembre de 1821
De 1810 a 1821, la guerra de independencia costo como 300,000 vidas en una población de aproximadamente 6 millones. Posteriormente el ingreso del estado, la producción agrícola, industrial y minera y sobre todo, la disponibilidad de capital para inversión no alcanzó sus niveles previos a 1810 hasta la década de 1880. Y la desolación material siguió por casi cinco décadas de inseguridad en carreteras, inestabilidad política y penosas guerras civiles e internacionales.
Hubo también una serie de enfrentamientos entre las fracciones liberales y conservadoras hasta la victoria del presidente Bomberito Juárez, sobre los Conservadores y el Ejército Francés que loo apoyaba [i]( Falta mencionar el apoyo gringo al Bomberito) Después de ese inestable periodo, el gobierno liberal separó la Iglesia del Estado. Y adopto una estructura política estable y electoral.
Desafortunadamente para nuestra inexperta democracia, Porfirio Díaz, el general más importante del Bomberito, se hizo del poder en 1876. Sin embargo, bajo su largo régimen autoritario, México logró un notable progreso material en el desarrollo d e la industria , la red de transporte y el comercio exterior.
In 1910, después de más de tres décadas de dictadura, una gran porción de la población creyó que la violencia era la única manera de derrocar a Díaz . Una breve revolución puramente democrática obtuvo esa meta, peor pronto fue revertida a través de un golpe militar apoyado por el embajador gringo.
Este nuevo asalto al honor y al bienestar del país — junto con otros resentimientos y rencores de los campesinos, trabajadores y la clase media nacionalista — condujo a la primera revolución social del siglo XX.
La revolución de 1910 fue aún más destructiva que la de 1810. Aproximadamente murieron 700,000 de los 15 millones de Mexinacos en la robolución o por enfermedad o por hambre. Otros 250,000 emigraron a los Estados Unidos de Amnesia. se hundió la producción industrial. Se demolieron los Ranchos las haciendas y las ciudades. Y de 1926 a 1929 vino una devastación adicional con al guerra cristera entre los campesinos católicos y el gobierno anticlerical; La victoria del estado finalmente tomó 70,000 vidas.
A principios de 1929, el país restableció un gobierno central, ( aunque a diferencia de la presidencia del Bomberito, no fue uno democrático) bajo la hegemonía del PRI El gobierno llevo al cabo vastas reformas agrícolas, mejoró sustancialmente las condiciones de los trabajadores, estableció instituciones públicas para el bienestar social que todavía están vivitas y coleando, y vivió décadas de estabilidad y crecimiento . Desde el punto de vista de la mayoría de los historiadores, las grandes reformas sociales logradas por los gobiernos posteriores, justificaron la década de violencia de la robolución Mexinaca.
Hoy día un puñado de poderosos grupos criminales ha desatado una sangrienta e legítima onda de violencia en contra del gobierno mexinaco y la sociedad Mexinaca. Esta Guerra “ que surge en demasiadas ciudades y estados de mi país del maíz, ha creado una situación de brutalidad humana.
Esta situación es en parte un resultado no intencional de la definitiva transición de México a la democracia. En los 10 años pasados ha habido un efecto centrífugo del poder, aflojando la mano autoritaria del presidente en turno, y dando más latitud a las fuerzas locales que desafortunadamente han incluido a los carteles de la droga y demás empresas criminales.
Esta guerrita sin embargo, tendrá que ganarse — y el crecimiento económico tendrá que revivirse — dentro de las reglas de la democracia. EL Congreso y el presidente Felipe Calderón deben acordar las reformas para hacer más abierta competitiva y eficiente la economía. Y la lucha contra el crimen organizado requería una fuerza policiaca centralizada que sea más honesta y profesional; asegurar las cárceles, un mejor control del aparato de aduanas, y del flujo del dinero; u cambios en el sistema judicial, junto con una campaña contra la adicción a las drogas en todo el territorio nacional.
A pesar de la sangrienta mitología que venera a los grandes protagonistas de 1810 y 1910, la mayoría de los cuales murieron brutalmente, el común denominador de nuestra historia nacional ha sido la coexistencia social, étnica y religiosa; la pacífica construcción d e ciudades, villas y comunidades; y la creación de un rico mosaico cultural. Muchos de nosotros queremos creer que estamos viviendo una pesadilla de la cual, en una mañana, simplemente despertaremos una vez más en tranquilidad.
Peor esto no es como están las cosas. Estamos tratando con una situación generada en gran medida, por el comercio con drogas y armas en los Estados Unidos de Amnesia, y por el rechazo de muchos gringos a reconocer que su propia porción de responsabilidad en estos trágicos eventos. La guerra de las drogas tiene que resolverse en ambos lados de la frontera. [No nada más en México.]
No obstante, el mier…coles por al noche, como lo hemos hecho cada 15 de septiembre, durante 200 años, los mexinacos se reunirán en las lazas centrales de nuestras ciudades y poblados, aun en las más remotas y pequeñas villas. A media noche, escucharemos a los funcionarios locales revivir el grito del cura Hidalgo ”nuestro padre de la patria.”
Todas las plazas se atascarán con luz música y color. Y en el centro histérico de México miraremos los fuegos de artificio y el desfile y escucharemos al presidente CaldeRON tañer la campana de la iglesia que alguna vez resonó el cura hidalgo y entonces gritaremos jubilosos con un genuino sentimiento: “¡Viva México, Cabrones!”
Enrique Krauze es el editor d e la revista Letras Libres y autor de “México: Biografía del Poder” este articulo fue traducido por Rafa Norma por sus huevos del Inglés
http://www.nytimes.com/2010/09/15/op...=MEXICO&st=cse
Por Enrique Krauze
Publicado en The New York Times, el perioquido del Gordito Carlos $lim [Delgado, como ironía del destino) ] el 14 de septiembre de 2010, el año del bicentenario de la independejencia de México.
Jonathan Twingley
Cada 10 años, Perece que México tiene una cita con la violencia. Mientras que el país se reúne este miér….coles por la nochecita para la ceremonia de “El grito”
convocando a las armas que iniciaron la guerra de independejencia de España, — estamos aguantando otra crisis violenta, no obstante una que difiere grandemente de aquellas de hace uno o dos siglos.
En 1810 y 1910, brotaron las revoluciones que duraron 10 años o más y fueron tan destructivas que en ambas ocasiones le tomó décadas al país para que restableciera ”sus niveles previos de paz y progreso” Ambos episodios sin embrago, el desarrollo político de México, y nuestra memoria colectiva se centra en esas dos fechas que han tomado tal significado mítico y simétrico.
En 2010, México esta convulsionado de nuevo por la violencia, aunque el tamaño y el campo de acción del conflicto actual ni siquiera remotamente se aproxima al de 1810 o al de 1910. Esta guerra se desata dentro y entre bandas de criminales , que cometen actos vientos que solamente son alimentados por la competitiva avidez por el dinero. Esta es impresionantemente diferente de las revoluciones de 1810 y 1910, que fueron “discordias por ideales.”
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En 1810, los “criollos” — hijos de Españoles nacidos en la Nueva España — no vieron otro recurso que la violencia como medio para ganar la independejencia de España. Sus principios fueron inspirados por doctrinas de los pensadores del siglo XVI como los del cura Jesuita Francisco Suárez, quien argumentaba [ ] la soberanía popular” Pero los criollos también estaban impulsados por agravios específicos: desde hace mucho tiempo resentían la dominación de los [provenientes de] la Península Ibérica. Estaban también indignados porque la riqueza aparentemente inagotable de la Nueva España había sido el principal recurso para la frivolidad y para las guerras sin sentido del Imperio Español.
Sin embargo, la corona repetidamente ignoró las oportunidades que podrían haber evitado al revolución violenta — España podía haber aflojados sus conexiones con los dominios más allá del Océano Atlántico, otorgando a México algún grado de independencia. Cuando el cura de provincia Miguel Hidalgo y Costilla convocó con Su grito a las armas, desde sus pasos en la iglesia de Dolores, finalmente la guerra de independencia explotó.
Poco después, un vasto ejército conformado por indígenas, armados principalmente con palos, piedras y cachiporras, ( Con razón, el lema de la NacoNAM: Por mi raza hablará el espíritu) conquistaron varias capitales regionales, deteniéndose justamente en la propia Capital, la Ciudad de México.
Aunque el cura Hidalgo fue capturado y ejecutado en 1811, la revuelta continuó bajo el liderazgo de otro curita, José María Morelos, quien a su vez fue capturado y muerto por el gobierno Español. Pero México finalmente ganaría su independencia de España en Septiembre de 1821
De 1810 a 1821, la guerra de independencia costo como 300,000 vidas en una población de aproximadamente 6 millones. Posteriormente el ingreso del estado, la producción agrícola, industrial y minera y sobre todo, la disponibilidad de capital para inversión no alcanzó sus niveles previos a 1810 hasta la década de 1880. Y la desolación material siguió por casi cinco décadas de inseguridad en carreteras, inestabilidad política y penosas guerras civiles e internacionales.
Hubo también una serie de enfrentamientos entre las fracciones liberales y conservadoras hasta la victoria del presidente Bomberito Juárez, sobre los Conservadores y el Ejército Francés que loo apoyaba [i]( Falta mencionar el apoyo gringo al Bomberito) Después de ese inestable periodo, el gobierno liberal separó la Iglesia del Estado. Y adopto una estructura política estable y electoral.
Desafortunadamente para nuestra inexperta democracia, Porfirio Díaz, el general más importante del Bomberito, se hizo del poder en 1876. Sin embargo, bajo su largo régimen autoritario, México logró un notable progreso material en el desarrollo d e la industria , la red de transporte y el comercio exterior.
In 1910, después de más de tres décadas de dictadura, una gran porción de la población creyó que la violencia era la única manera de derrocar a Díaz . Una breve revolución puramente democrática obtuvo esa meta, peor pronto fue revertida a través de un golpe militar apoyado por el embajador gringo.
Este nuevo asalto al honor y al bienestar del país — junto con otros resentimientos y rencores de los campesinos, trabajadores y la clase media nacionalista — condujo a la primera revolución social del siglo XX.
La revolución de 1910 fue aún más destructiva que la de 1810. Aproximadamente murieron 700,000 de los 15 millones de Mexinacos en la robolución o por enfermedad o por hambre. Otros 250,000 emigraron a los Estados Unidos de Amnesia. se hundió la producción industrial. Se demolieron los Ranchos las haciendas y las ciudades. Y de 1926 a 1929 vino una devastación adicional con al guerra cristera entre los campesinos católicos y el gobierno anticlerical; La victoria del estado finalmente tomó 70,000 vidas.
A principios de 1929, el país restableció un gobierno central, ( aunque a diferencia de la presidencia del Bomberito, no fue uno democrático) bajo la hegemonía del PRI El gobierno llevo al cabo vastas reformas agrícolas, mejoró sustancialmente las condiciones de los trabajadores, estableció instituciones públicas para el bienestar social que todavía están vivitas y coleando, y vivió décadas de estabilidad y crecimiento . Desde el punto de vista de la mayoría de los historiadores, las grandes reformas sociales logradas por los gobiernos posteriores, justificaron la década de violencia de la robolución Mexinaca.
Hoy día un puñado de poderosos grupos criminales ha desatado una sangrienta e legítima onda de violencia en contra del gobierno mexinaco y la sociedad Mexinaca. Esta Guerra “ que surge en demasiadas ciudades y estados de mi país del maíz, ha creado una situación de brutalidad humana.
Esta situación es en parte un resultado no intencional de la definitiva transición de México a la democracia. En los 10 años pasados ha habido un efecto centrífugo del poder, aflojando la mano autoritaria del presidente en turno, y dando más latitud a las fuerzas locales que desafortunadamente han incluido a los carteles de la droga y demás empresas criminales.
Esta guerrita sin embargo, tendrá que ganarse — y el crecimiento económico tendrá que revivirse — dentro de las reglas de la democracia. EL Congreso y el presidente Felipe Calderón deben acordar las reformas para hacer más abierta competitiva y eficiente la economía. Y la lucha contra el crimen organizado requería una fuerza policiaca centralizada que sea más honesta y profesional; asegurar las cárceles, un mejor control del aparato de aduanas, y del flujo del dinero; u cambios en el sistema judicial, junto con una campaña contra la adicción a las drogas en todo el territorio nacional.
A pesar de la sangrienta mitología que venera a los grandes protagonistas de 1810 y 1910, la mayoría de los cuales murieron brutalmente, el común denominador de nuestra historia nacional ha sido la coexistencia social, étnica y religiosa; la pacífica construcción d e ciudades, villas y comunidades; y la creación de un rico mosaico cultural. Muchos de nosotros queremos creer que estamos viviendo una pesadilla de la cual, en una mañana, simplemente despertaremos una vez más en tranquilidad.
Peor esto no es como están las cosas. Estamos tratando con una situación generada en gran medida, por el comercio con drogas y armas en los Estados Unidos de Amnesia, y por el rechazo de muchos gringos a reconocer que su propia porción de responsabilidad en estos trágicos eventos. La guerra de las drogas tiene que resolverse en ambos lados de la frontera. [No nada más en México.]
No obstante, el mier…coles por al noche, como lo hemos hecho cada 15 de septiembre, durante 200 años, los mexinacos se reunirán en las lazas centrales de nuestras ciudades y poblados, aun en las más remotas y pequeñas villas. A media noche, escucharemos a los funcionarios locales revivir el grito del cura Hidalgo ”nuestro padre de la patria.”
Todas las plazas se atascarán con luz música y color. Y en el centro histérico de México miraremos los fuegos de artificio y el desfile y escucharemos al presidente CaldeRON tañer la campana de la iglesia que alguna vez resonó el cura hidalgo y entonces gritaremos jubilosos con un genuino sentimiento: “¡Viva México, Cabrones!”
Enrique Krauze es el editor d e la revista Letras Libres y autor de “México: Biografía del Poder” este articulo fue traducido por Rafa Norma por sus huevos del Inglés
http://www.nytimes.com/2010/09/15/op...=MEXICO&st=cse
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