Cosas de la burocracia mexinaca
Igualita que el pelón (me sobas ) que padecemos de presidiente
Retiene autoridad vehículo por 8 meses
Rogelio González lleva más de 8 meses sin su vehículo porque en el corralón le piden 14 mil pesos por derecho de piso.
Foto: Ricardo Castelán
Se llevan su vehículo al corralón durante un operativo contra taxis piratas, aunque explicó que no estaba dando ese servicio
Por Jonás López
Ciudad de México (4 noviembre 2010).- Desde hace ocho meses, Rogelio González Rodríguez ha protagonizado un vía crucis para liberar su auto del corralón Piraña II, ubicado en la Delegación Tláhuac.
Todo comenzó el 18 de febrero, cuando su sobrino Adolfo Rodríguez, quien trabaja como mesero en Coyoacán, estacionó el vehículo modelo Corsa, con matrículas del Edomex, cerca de la Clínica 25 del IMSS, en Iztapalapa, para recoger a su suegra, quien había ingresado a urgencias por un cuadro de apendicitis.
En esos momentos, a las afueras del lugar se realizaba un operativo contra taxis piratas, y, como tal, fue incluido el Corsa.
González apeló la infracción ante la Setravi, dependencia que en junio emitió una resolución en la que reconoce el error. No obstante, han pasado más de ocho meses sin que pueda recuperar su vehículo porque en el corralón le exigen cerca de 14 mil pesos por derecho de piso y en la Secretaría de Finanzas del GDF le notificaron que no le pueden perdonar el adeudo.
"Un inspector de transporte de los llamados 'dantes' acusó a mi sobrino de que estaba dando servicio de taxi pirata y, aunque le explicó que estaba esperando a que su suegra saliera del hospital, lo mandó al corralón", narró González Rodríguez.
El vehículo fue remitido al Depósito de la Secretaría de Seguridad Pública del DF Piraña II, ubicado en Tláhuac, donde hasta la fecha permanece.
González Rodríguez es abogado y ha trabajado 22 años y medio en la Procuraduría General de Justicia (PGJDF).
Actualmente es Instructor Ministerial del Instituto de Formación Profesional de la dependencia.
Al considerar que era víctima de una injusticia, acudió a la Dirección Jurídica de la Setravi para apelar la sanción y demostrar que su automóvil no ejercía el servicio de taxi.
Entre las pruebas y argumentos destaca que el inspector de transporte, Faustino Manuel Ochoa Juárez, falseó datos en la Orden de Visita de Inspección STV/SA/2009/01550.
Casi cuatro meses después, el 8 de junio, y luego de refutar la sanción, presentar pruebas y soportar malos tratos, la Setravi emitió la Resolución DJ/UDCSTP/1405/09 en la cual lo exime de la sanción por brindar servicio de taxi sin concesión.
Pero la pesadilla burocrática continúa y hasta hoy el abogado no ha podido sacar del corralón su vehículo, ante la exigencia de Seguridad Pública de pagar los 14 mil pesos por derecho de piso; es decir, porque su carro ha estado almacenado en el corralón todo este tiempo.
La deuda crece a razón de 52 pesos por día.
Como ya se le venció el plazo para verificar el vehículo, el Gobierno le cobrará otra multa.
"Es un procedimiento perverso, porque me quieren cobrar un derecho de piso que yo no provoqué; al contrario, el Gobierno me debe resarcir las daños que me ha significado no contar con mi carro, pues nos acusaron y remitieron injustamente", dijo.
La situación financiera de González Rodríguez no es la mejor, pues paga, vía nómina, préstamos que solicitó a la PGJDF.
González Rodríguez ya envió escritos al Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, al titular de la SSP-DF, Manuel Mondragón, al Secretario de Finanzas, Armando López Cárdenas, y a otros funcionarios pidiéndoles apoyo.
En el oficio DCD/UA/2612/2010 fechado el 4 de octubre de 2010, la Dirección de Control de Depósitos de la SSP-DF le manifestó que no tenía atribuciones para exentar el pago de infracciones y derechos, por lo que se remitía su petición a la Secretaría de Finanzas, instancia que el 13 de octubre le contestó que no procedía la exención del pago.
González Rodríguez aseguró que seguirá exigiendo que las autoridades liberen su carro del corralón sin multa de por medio, castiguen a los responsables y le paguen una indemnización.
Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo
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http://www.reforma.com/ciudad/articulo/1164925/
Fecha de publicación: 03-Nov-2010
Igualita que el pelón (me sobas ) que padecemos de presidiente
Retiene autoridad vehículo por 8 meses
Rogelio González lleva más de 8 meses sin su vehículo porque en el corralón le piden 14 mil pesos por derecho de piso.
Foto: Ricardo Castelán
Se llevan su vehículo al corralón durante un operativo contra taxis piratas, aunque explicó que no estaba dando ese servicio
Por Jonás López
Ciudad de México (4 noviembre 2010).- Desde hace ocho meses, Rogelio González Rodríguez ha protagonizado un vía crucis para liberar su auto del corralón Piraña II, ubicado en la Delegación Tláhuac.
Todo comenzó el 18 de febrero, cuando su sobrino Adolfo Rodríguez, quien trabaja como mesero en Coyoacán, estacionó el vehículo modelo Corsa, con matrículas del Edomex, cerca de la Clínica 25 del IMSS, en Iztapalapa, para recoger a su suegra, quien había ingresado a urgencias por un cuadro de apendicitis.
En esos momentos, a las afueras del lugar se realizaba un operativo contra taxis piratas, y, como tal, fue incluido el Corsa.
González apeló la infracción ante la Setravi, dependencia que en junio emitió una resolución en la que reconoce el error. No obstante, han pasado más de ocho meses sin que pueda recuperar su vehículo porque en el corralón le exigen cerca de 14 mil pesos por derecho de piso y en la Secretaría de Finanzas del GDF le notificaron que no le pueden perdonar el adeudo.
"Un inspector de transporte de los llamados 'dantes' acusó a mi sobrino de que estaba dando servicio de taxi pirata y, aunque le explicó que estaba esperando a que su suegra saliera del hospital, lo mandó al corralón", narró González Rodríguez.
El vehículo fue remitido al Depósito de la Secretaría de Seguridad Pública del DF Piraña II, ubicado en Tláhuac, donde hasta la fecha permanece.
González Rodríguez es abogado y ha trabajado 22 años y medio en la Procuraduría General de Justicia (PGJDF).
Actualmente es Instructor Ministerial del Instituto de Formación Profesional de la dependencia.
Al considerar que era víctima de una injusticia, acudió a la Dirección Jurídica de la Setravi para apelar la sanción y demostrar que su automóvil no ejercía el servicio de taxi.
Entre las pruebas y argumentos destaca que el inspector de transporte, Faustino Manuel Ochoa Juárez, falseó datos en la Orden de Visita de Inspección STV/SA/2009/01550.
Casi cuatro meses después, el 8 de junio, y luego de refutar la sanción, presentar pruebas y soportar malos tratos, la Setravi emitió la Resolución DJ/UDCSTP/1405/09 en la cual lo exime de la sanción por brindar servicio de taxi sin concesión.
Pero la pesadilla burocrática continúa y hasta hoy el abogado no ha podido sacar del corralón su vehículo, ante la exigencia de Seguridad Pública de pagar los 14 mil pesos por derecho de piso; es decir, porque su carro ha estado almacenado en el corralón todo este tiempo.
La deuda crece a razón de 52 pesos por día.
Como ya se le venció el plazo para verificar el vehículo, el Gobierno le cobrará otra multa.
"Es un procedimiento perverso, porque me quieren cobrar un derecho de piso que yo no provoqué; al contrario, el Gobierno me debe resarcir las daños que me ha significado no contar con mi carro, pues nos acusaron y remitieron injustamente", dijo.
La situación financiera de González Rodríguez no es la mejor, pues paga, vía nómina, préstamos que solicitó a la PGJDF.
González Rodríguez ya envió escritos al Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, al titular de la SSP-DF, Manuel Mondragón, al Secretario de Finanzas, Armando López Cárdenas, y a otros funcionarios pidiéndoles apoyo.
En el oficio DCD/UA/2612/2010 fechado el 4 de octubre de 2010, la Dirección de Control de Depósitos de la SSP-DF le manifestó que no tenía atribuciones para exentar el pago de infracciones y derechos, por lo que se remitía su petición a la Secretaría de Finanzas, instancia que el 13 de octubre le contestó que no procedía la exención del pago.
González Rodríguez aseguró que seguirá exigiendo que las autoridades liberen su carro del corralón sin multa de por medio, castiguen a los responsables y le paguen una indemnización.
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Fecha de publicación: 03-Nov-2010
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