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A WikiLeaks 
no lo cambio por nada
Política cero
Jairo Calixto Albarrán
2010-12-02•Al Frente
Mientras en Argentina tachan de estupideces las revelaciones de WikiLeaks, no sólo porque cuestiona el curioso estilo de gobernar a cuatro manos de los Kirchner, sino porque pone al borde del abismo las bonitas relaciones entre la Casa Rosada y la Casa Blanca, en México nuestros políticos andan desesperados por entrar en la glamurosa zona de confort de Julian Assange, y alcanzar notoriedad internacional.
Por eso Ulises Ruin no fue a la toma de posesión de Gabino Cué;no es que tuviera miedo de ser linchado por las multitudes, ni porque hubiera puesto pies en polvorosa para que no lo agarraran los sheriffes al estilo americano (de todas maneras Uli puede estar tranquilo con la ratificación de su procuradora por parte de Cué), sino que este humanitario personaje estaba muy ocupado filtrando unos documentos comprometedores para que la comunidad internacional lo confundiera con Berlusconi.
Así, sólo el glamour que es capaz de producir WikiLeaks podría explicar por qué el dipu Godoy, después de ganarle otra escaramuza judicial a la PGR (bueno, tampoco es que sea tan difícil, ya sabemos que [b]Chávez & Chávez se distingue por su talento detectivesco para la aportación de pruebas), nomásno quiso hacer un pronunciamiento crítico contra La Tuta y La Familia michoacana después de tres preguntas expresas de Carmen Aristegui. Sólo alcanzaba a decir “no tengo comentarios”.
Y como los de WikiLeaks deben tener harto material sobre su insólita persona, la maestra Gordillo no sabía qué los provocaría más: si tuiteando en el mejor estilo de Paulina Rubio a la que sólo le falta escribir cajón con “g”, [ ]o presentándose en la toma de posesión de Javier Duarte, la mascota consentida del tío Fidel, con todo el PRIcámbrico temprano, para darse los de Acatempan con Robertico Limonta Madrazo, Manlio Fabio Supestar y Matrix Paredes, encargados de desterrarla del folclórico paraíso tricolor. Y de paso darle unos rozones a la carrocería del chico Navalú que se veía muy nervioso en aquella encrucijada veracruzana, al comprobar que las seducciones del encantador de serpientes, Dorian Gel Peñanieto, habían funcionado.
Todos quieren con WikiLeaks, pero WikiLeaks no quiere con ellos: ni porque Simitrio Sodi le quiso clausurar el changarro a Madonna;[i] ni cuando Jelipillo quiso excomulgar al PRI sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis y ocultáis, mientras los choznos de don Plutarco respondían cual plañideras...
Quizá para llamar la atención de Julian Assange tengamos que seguir el ejemplo gringo: si allá pusieron a subasta el ataúd de Lee Harvey Oswald, aquí deberíamos vender los chones de los tres Aburto.
www.twitter.com/jairocalixto
jairo.calixto@milenio.com
Es una verdadera desgracia que los Mexicanos no contemos con un Wikileaks nacional, que incursione en los papeles supersecretos de todos nuestros próceres, para ventilar todas sus coruptelas, transas y desfalcos. Sería imprescindible contar con un servicio así. Plugiera al cielo tener un Julian Assange Mexicano,no le aunque juera un violador y asesinara niños recién nacidos, para después deglutirlos. ...
Saluditos.
no lo cambio por nadaPolítica cero
Jairo Calixto Albarrán
2010-12-02•Al Frente
Mientras en Argentina tachan de estupideces las revelaciones de WikiLeaks, no sólo porque cuestiona el curioso estilo de gobernar a cuatro manos de los Kirchner, sino porque pone al borde del abismo las bonitas relaciones entre la Casa Rosada y la Casa Blanca, en México nuestros políticos andan desesperados por entrar en la glamurosa zona de confort de Julian Assange, y alcanzar notoriedad internacional.
Por eso Ulises Ruin no fue a la toma de posesión de Gabino Cué;
no es que tuviera miedo de ser linchado por las multitudes, ni porque hubiera puesto pies en polvorosa para que no lo agarraran los sheriffes al estilo americano (de todas maneras Uli puede estar tranquilo con la ratificación de su procuradora por parte de Cué), sino que este humanitario personaje estaba muy ocupado filtrando unos documentos comprometedores para que la comunidad internacional lo confundiera con Berlusconi.Así, sólo el glamour que es capaz de producir WikiLeaks podría explicar por qué el dipu Godoy, después de ganarle otra escaramuza judicial a la PGR (bueno, tampoco es que sea tan difícil, ya sabemos que [b]Chávez & Chávez se distingue por su talento detectivesco para la aportación de pruebas), nomás
no quiso hacer un pronunciamiento crítico contra La Tuta y La Familia michoacana después de tres preguntas expresas de Carmen Aristegui. Sólo alcanzaba a decir “no tengo comentarios”.Y como los de WikiLeaks deben tener harto material sobre su insólita persona, la maestra Gordillo no sabía qué los provocaría más: si tuiteando en el mejor estilo de Paulina Rubio a la que sólo le falta escribir cajón con “g”, [ ]o presentándose en la toma de posesión de Javier Duarte, la mascota consentida del tío Fidel, con todo el PRIcámbrico temprano, para darse los de Acatempan con Robertico Limonta Madrazo, Manlio Fabio Supestar y Matrix Paredes, encargados de desterrarla del folclórico paraíso tricolor. Y de paso darle unos rozones a la carrocería del chico Navalú que se veía muy nervioso en aquella encrucijada veracruzana, al comprobar que las seducciones del encantador de serpientes, Dorian Gel Peñanieto, habían funcionado.
Todos quieren con WikiLeaks, pero WikiLeaks
no quiere con ellos: ni porque Simitrio Sodi le quiso clausurar el changarro a Madonna;[i] ni cuando Jelipillo quiso excomulgar al PRI sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis y ocultáis, mientras los choznos de don Plutarco respondían cual plañideras...Quizá para llamar la atención de Julian Assange tengamos que seguir el ejemplo gringo: si allá pusieron a subasta el ataúd de Lee Harvey Oswald, aquí deberíamos vender los chones de los tres Aburto.
www.twitter.com/jairocalixto
jairo.calixto@milenio.com
Es una verdadera desgracia que los Mexicanos no contemos con un Wikileaks nacional, que incursione en los papeles supersecretos de todos nuestros próceres, para ventilar todas sus coruptelas, transas y desfalcos. Sería imprescindible contar con un servicio así. Plugiera al cielo tener un Julian Assange Mexicano,
no le aunque juera un violador y asesinara niños recién nacidos, para después deglutirlos. ... Saluditos.