¿A quién le importa la familia Reyes Salazar?
Política cero
Jairo Calixto Albarrán
2011-02-28•Al Frente
Cómo te va a importar un comino que el ingeniebro Cárdenas —esa momia que vive en el Titánic de su propia historia— haya dicho con un dejo de sárcasmo que El Peje sea nombrado presidente del PRD para que todo quede planchadito, cuando ves en la portada de MILENIO a la familia Reyes Salazar en el sepelio de sus hermanos muertos, de sus seres queridos torturados y asesinados por el peor crimen que se puede cometer en el reino de Jelipillo, El Hermoso: exigir justicia. ¡Ah, la dicha inicua de trabajar de líder moral!
A quién le importa que Michelle Alliot-Marie, la mujer que convirtiera a la diplomacia francesa en un bodevil para darle gusto a Sarkozy en su affaire Florence Cassez, haya renunciado, si los Reyes Salazar, una familia comprometida con los derechos humanos que, luego de persecuciones, asesinatos, amenazas y abandono que ya es tradicional en el protocolo de las autoridades de Chihuahua, que estas causas son un pasaporte a la más aterradora versión de la muerte: la impunidad.
Florence debe sentirse como la antiheroína de la telenovela Teresa: menoscabó las relaciones entre México y Francia, produjo un cisma en la cultura nacional que ya estaba preparada para tomar por asalto todas las Galias, y hasta tiene en su haber una altísima dimisión.
A quién le puede tener preocupado que el ex gobernador de Nuevo León recule, y ahora nos salga conque los gobiernos priistas en su relación con el crimen organizado fueron como Rambo (ya se había predicho en este espacio que le iban a aplicar un método lobotómico estilo Miguel de la Madrid, para que no hubiera confirmando que los caminos de Salinas son los que uno pensaba), cuando experiencias terribles como las de la familia Reyes Salazar se multiplican. El espíritu de las leyes bajo la presente administración, fabrica presuntos culpables aunque se demuestre lo contrario, mientras las víctimas se transforman en carnada para los velociraptores del sistema judicial o el sicariato que sí sabe cómo hacerla.
Cómo podría quitarnos el sueño que Dorian Gel Peñanieto anuncie con bombo y platillo que, como ni es populista sino popular, también desaparecerá el pago de la tenencia vehicular —luego pasó a reprimir la actuación de Botellita de Jerez en Toluca, en un homenaje al alármala de tos, uno, dos, tres, patada y coz—, cuando el futuro que se vislumbra para los Reyes Salazar es el del olvido y la abulia por parte de los burócratas de la seguridad, de la PGR a la SSP, del góber chafa al procurator de Chihuahua, quienes son la inutilidad encarnada. Instituciones que de sobrada manera han encontrado en la falta de sensibilidad y de voluntad política su zona de confort.
www.twitter.com/jairocalixto
jairo.calixto@milenio.com Anuncios Google
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Jairo Calixto Albarrán
2011-02-28•Al Frente
Cómo te va a importar un comino que el ingeniebro Cárdenas —esa momia que vive en el Titánic de su propia historia— haya dicho con un dejo de sárcasmo que El Peje sea nombrado presidente del PRD para que todo quede planchadito, cuando ves en la portada de MILENIO a la familia Reyes Salazar en el sepelio de sus hermanos muertos, de sus seres queridos torturados y asesinados por el peor crimen que se puede cometer en el reino de Jelipillo, El Hermoso: exigir justicia. ¡Ah, la dicha inicua de trabajar de líder moral!
A quién le importa que Michelle Alliot-Marie, la mujer que convirtiera a la diplomacia francesa en un bodevil para darle gusto a Sarkozy en su affaire Florence Cassez, haya renunciado, si los Reyes Salazar, una familia comprometida con los derechos humanos que, luego de persecuciones, asesinatos, amenazas y abandono que ya es tradicional en el protocolo de las autoridades de Chihuahua, que estas causas son un pasaporte a la más aterradora versión de la muerte: la impunidad.
Florence debe sentirse como la antiheroína de la telenovela Teresa: menoscabó las relaciones entre México y Francia, produjo un cisma en la cultura nacional que ya estaba preparada para tomar por asalto todas las Galias, y hasta tiene en su haber una altísima dimisión.
A quién le puede tener preocupado que el ex gobernador de Nuevo León recule, y ahora nos salga conque los gobiernos priistas en su relación con el crimen organizado fueron como Rambo (ya se había predicho en este espacio que le iban a aplicar un método lobotómico estilo Miguel de la Madrid, para que no hubiera confirmando que los caminos de Salinas son los que uno pensaba), cuando experiencias terribles como las de la familia Reyes Salazar se multiplican. El espíritu de las leyes bajo la presente administración, fabrica presuntos culpables aunque se demuestre lo contrario, mientras las víctimas se transforman en carnada para los velociraptores del sistema judicial o el sicariato que sí sabe cómo hacerla.
Cómo podría quitarnos el sueño que Dorian Gel Peñanieto anuncie con bombo y platillo que, como ni es populista sino popular, también desaparecerá el pago de la tenencia vehicular —luego pasó a reprimir la actuación de Botellita de Jerez en Toluca, en un homenaje al alármala de tos, uno, dos, tres, patada y coz—, cuando el futuro que se vislumbra para los Reyes Salazar es el del olvido y la abulia por parte de los burócratas de la seguridad, de la PGR a la SSP, del góber chafa al procurator de Chihuahua, quienes son la inutilidad encarnada. Instituciones que de sobrada manera han encontrado en la falta de sensibilidad y de voluntad política su zona de confort.
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