El apresuramiento para usar las cosechas como combustible eleva los precios de los alimentos y los temores de la hambruna
Por Agnes Dherbeys para The New York Times
Campesinos de Tailandia enfrentan un incremento en la demanda de yuca, una nueva cosecha para la producción de biocombustibles.
Por By ELISABETH ROSENTHAL
Publicado el 6 de abril de 2011 por The New York Times
Traducido por Rafael Norma Méndez
La raíz almidonada de la yuca ha sido desde hace tiempo un ingrediente importante en todo desde el budín de tapioca, el helado de crema, hasta el papel y el alimento para animales
Multimedia
Separando los alimentos para producir combustible
Agnes Dherbeys para The New York Times
La yuca de Tailandia se envía principalmente a China, que a buscado nuevas fuentes de energía.
Peor el año pasado el 98% de los astillas de la yuca exportadas de Tailandia, el principal exportador de yuca en el mundo, le mandó un solo lugar y principalmente para un solo propósito: a China para producir biocombustibles.
Impulsada por la nueva demanda, las exportaciones de astillas de la yuca por parte de Tailandia han aumentado casi 4 veces desde 2008 y el precio de la yuca se ha duplicado.
Cada año, un cada vez más grande porción de las cosechas mundiales — yuca, y maíz, azúcar y aceite de coco — están siendo apartados para usarse como biocombustibles, mientras que los países desarrollados aprueban leyes que promueven un mayor uso de combustibles no fósiles y mientras que los países emergentes como China buscan nuevas fuentes de energía para mantener funcionando sus vehículos e industrias. La yuca es una relativamente nueva fuente en la corriente de biocombustibles.
Pero con el agudo incremento de los precios de los alimentos en meses recientes, muchos expertos están apelando a los países para que disminuyan su prisa en el desarrollo de combustibles verdes, argumentando que la combinación de blancos ambiciosos de biocombustibles y las mediocres cosechas de algunas cultivos cruciales está contribuyendo al alza en los precios, a la hambrina y a la inestabilidad política
Este año la Organización de alimentos y agricultura de las Naciones Unidas, reportó que su índice de precios para alimentos es el más grande en sus más de 20 años de existencia los precios subieron un 15% tan sólo de octubre a enero de este año, arrastrando a la pobreza una cantidad adicional de 44 millones de personas, en países donde tenían ingresos de clase baja y media,” dijo el banco Mundial.
Los incrementos desmesurados en los precios de los alimentos han provocado levantamientos o han contribuido a la agitación política en una sinnúmero de países pobres en meses recientes, incluyendo Algeria, Egipto y Bangladesh, donde el aceite de coco, un ingrediente común en los biocombustibles, proporciona nutrición crítica al populacho desesperadamente pobre. Durante el segundo semestre del 2010, el precio del maíz creció muchísimo — 73 % en los Estados Unidos[i] de Amnesia — un incremento que el Programa para los Alimentos de las Naciones Unidas atribuye en parte al mayor uso del maíz americano para la producción de bioetanol.
“El hecho de que la yuca sea usada para biocombustibles en China, la semilla de naba está siendo utilizada en Europa y la caña de azúcar en otras partes esta creando definitivamente e un cambio en las curvas de la demanda,” dijo Timothy D. Searchinger, un investigador de la Universidad de Princeton, que estudia el tema. “Los biocombustibles están contribuyendo al alza en los precios y a mercados más rígidos.”
En los Estados Unidos[i] de Amnesia el Congreso ha ordenado que el uso de biocombustibles deba alcanzar la cantidad de 36,000 millones de galones anualmente para el año 2022. La Unión Europea estipula que el 10% de l combustible para transporte debe provenir de fuentes renovables como el biocombustibles o de la energía eólica para el año 2020. Países como China, India, Indonesia y Tailandia han adoptado también como propósito los biocombustibles.
Con seguridad, muchos son los factores que ayudan a impulsar hacia arriba el precio de los alimentos, incluyendo el mal clima que arruina los rendimientos de los cultivos, y los elevados precios del petróleo que hacen costosa su transportación. El año pasado, por ejemplo, el inusual clima severo destruyó las cosechas de trigo en Rusia, Australia y China, y una infestación del coco, redujo la producción de yuca en Tailandia.
Olivier Dubois, un experto en bioenergía, de la Organización de Agricultura y alimentos en Roma, dijo que era difícil cuantificar la extensión a la cual las separaciones de los biocombustibles han incrementado los precios de los alimentos.
2El problema es complejo, de modo que es difícil llegar con declaraciones arrolladoras, como que los biocombustibles sean buenos, o sean malos,” comentó , “pero lo que si es cierto es que los biocombustibles están jugando un rol. Qué sea del 20 o del 30 o del 40%? eso depende del modelo.”
Mientras nadie sugiere que los países abandonen los biocombustibles, el Sr. Dubois y los demás expertos en alimentos sugieren que deberían revisar sus políticas de modo que mandatos rígidos de combustibles pueden suspenderse cuando los inventarios de alimentos bajen, o cuando los precios se incrementen demasiado.
“La política realmente debe priorizar a los alimentos,” dijo Hans Timmer, director de Grupo de Prospectos para el Desarrollo del Banco Mundial. “Los problemas ocurren cuando se fijan objetivos para los biocombustibles sin considerar los precios de los demás bienes”
El Sr. Timmer dijo que el reciente incremento en los precios del petróleo probablemente incrementaría la demanda de los biocombustibles. .
Puede ser engañoso predecir como afectará la nueva demanda del sector biocombustibles a la oferta y al precio de los alimentos. Algunas veces , como con la yuca y el maíz, la competencia directa entre los compradores impulsa hacia arriba los precios de los ingredientes de los biocombustibles. En otros ejemplos, los faltantes y la inflación de precio ocurren debido a que los campesinos que anteriormente sembraban cultivos de vegetales para el consumo, cultivan diferentes cultivos que pueden utilizarse como biocombustibles.
China lo aprendió por un camino duro hace cerca de una década, cuando puso en marcha [la producción de] etanol [a partir del] maíz. Solamente para descubrir que el plan causaba faltantes alarmantes y un incremento en el precio de los alimentos. En 2007 el gobierno prohibió el uso de granos para producir biocombustibles.
Entonces los científicos Chinos perfeccionaron el proceso de producir biocombustibles a partir de la yuca, una raíz que proporcionaba buenos rendimientos de energía, conduciendo a la primera planta comercial de etanol a partir de la yuca varios años después
“Están desplazándose agresivamente en esta nueva dirección; la yuca parece ser el cultivo al que hay que ir,” dijo d Greg Harris, un analista de Commodore Research and Consultancy en Nueva York York, quien ha estudiado el comercio.
Además de expandir el cultivo de la yuca doméstica, China la está adquiriendo de Camboya y Laos así como de Tailandia.
Continuará....
Por Agnes Dherbeys para The New York Times
Campesinos de Tailandia enfrentan un incremento en la demanda de yuca, una nueva cosecha para la producción de biocombustibles.
Por By ELISABETH ROSENTHAL
Publicado el 6 de abril de 2011 por The New York Times
Traducido por Rafael Norma Méndez
La raíz almidonada de la yuca ha sido desde hace tiempo un ingrediente importante en todo desde el budín de tapioca, el helado de crema, hasta el papel y el alimento para animales
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Separando los alimentos para producir combustible
Agnes Dherbeys para The New York Times
La yuca de Tailandia se envía principalmente a China, que a buscado nuevas fuentes de energía.
Peor el año pasado el 98% de los astillas de la yuca exportadas de Tailandia, el principal exportador de yuca en el mundo, le mandó un solo lugar y principalmente para un solo propósito: a China para producir biocombustibles.
Impulsada por la nueva demanda, las exportaciones de astillas de la yuca por parte de Tailandia han aumentado casi 4 veces desde 2008 y el precio de la yuca se ha duplicado.
Cada año, un cada vez más grande porción de las cosechas mundiales — yuca, y maíz, azúcar y aceite de coco — están siendo apartados para usarse como biocombustibles, mientras que los países desarrollados aprueban leyes que promueven un mayor uso de combustibles no fósiles y mientras que los países emergentes como China buscan nuevas fuentes de energía para mantener funcionando sus vehículos e industrias. La yuca es una relativamente nueva fuente en la corriente de biocombustibles.
Pero con el agudo incremento de los precios de los alimentos en meses recientes, muchos expertos están apelando a los países para que disminuyan su prisa en el desarrollo de combustibles verdes, argumentando que la combinación de blancos ambiciosos de biocombustibles y las mediocres cosechas de algunas cultivos cruciales está contribuyendo al alza en los precios, a la hambrina y a la inestabilidad política
Este año la Organización de alimentos y agricultura de las Naciones Unidas, reportó que su índice de precios para alimentos es el más grande en sus más de 20 años de existencia los precios subieron un 15% tan sólo de octubre a enero de este año, arrastrando a la pobreza una cantidad adicional de 44 millones de personas, en países donde tenían ingresos de clase baja y media,” dijo el banco Mundial.
Los incrementos desmesurados en los precios de los alimentos han provocado levantamientos o han contribuido a la agitación política en una sinnúmero de países pobres en meses recientes, incluyendo Algeria, Egipto y Bangladesh, donde el aceite de coco, un ingrediente común en los biocombustibles, proporciona nutrición crítica al populacho desesperadamente pobre. Durante el segundo semestre del 2010, el precio del maíz creció muchísimo — 73 % en los Estados Unidos[i] de Amnesia — un incremento que el Programa para los Alimentos de las Naciones Unidas atribuye en parte al mayor uso del maíz americano para la producción de bioetanol.
“El hecho de que la yuca sea usada para biocombustibles en China, la semilla de naba está siendo utilizada en Europa y la caña de azúcar en otras partes esta creando definitivamente e un cambio en las curvas de la demanda,” dijo Timothy D. Searchinger, un investigador de la Universidad de Princeton, que estudia el tema. “Los biocombustibles están contribuyendo al alza en los precios y a mercados más rígidos.”
En los Estados Unidos[i] de Amnesia el Congreso ha ordenado que el uso de biocombustibles deba alcanzar la cantidad de 36,000 millones de galones anualmente para el año 2022. La Unión Europea estipula que el 10% de l combustible para transporte debe provenir de fuentes renovables como el biocombustibles o de la energía eólica para el año 2020. Países como China, India, Indonesia y Tailandia han adoptado también como propósito los biocombustibles.
Con seguridad, muchos son los factores que ayudan a impulsar hacia arriba el precio de los alimentos, incluyendo el mal clima que arruina los rendimientos de los cultivos, y los elevados precios del petróleo que hacen costosa su transportación. El año pasado, por ejemplo, el inusual clima severo destruyó las cosechas de trigo en Rusia, Australia y China, y una infestación del coco, redujo la producción de yuca en Tailandia.
Olivier Dubois, un experto en bioenergía, de la Organización de Agricultura y alimentos en Roma, dijo que era difícil cuantificar la extensión a la cual las separaciones de los biocombustibles han incrementado los precios de los alimentos.
2El problema es complejo, de modo que es difícil llegar con declaraciones arrolladoras, como que los biocombustibles sean buenos, o sean malos,” comentó , “pero lo que si es cierto es que los biocombustibles están jugando un rol. Qué sea del 20 o del 30 o del 40%? eso depende del modelo.”
Mientras nadie sugiere que los países abandonen los biocombustibles, el Sr. Dubois y los demás expertos en alimentos sugieren que deberían revisar sus políticas de modo que mandatos rígidos de combustibles pueden suspenderse cuando los inventarios de alimentos bajen, o cuando los precios se incrementen demasiado.
“La política realmente debe priorizar a los alimentos,” dijo Hans Timmer, director de Grupo de Prospectos para el Desarrollo del Banco Mundial. “Los problemas ocurren cuando se fijan objetivos para los biocombustibles sin considerar los precios de los demás bienes”
El Sr. Timmer dijo que el reciente incremento en los precios del petróleo probablemente incrementaría la demanda de los biocombustibles. .
Puede ser engañoso predecir como afectará la nueva demanda del sector biocombustibles a la oferta y al precio de los alimentos. Algunas veces , como con la yuca y el maíz, la competencia directa entre los compradores impulsa hacia arriba los precios de los ingredientes de los biocombustibles. En otros ejemplos, los faltantes y la inflación de precio ocurren debido a que los campesinos que anteriormente sembraban cultivos de vegetales para el consumo, cultivan diferentes cultivos que pueden utilizarse como biocombustibles.
China lo aprendió por un camino duro hace cerca de una década, cuando puso en marcha [la producción de] etanol [a partir del] maíz. Solamente para descubrir que el plan causaba faltantes alarmantes y un incremento en el precio de los alimentos. En 2007 el gobierno prohibió el uso de granos para producir biocombustibles.
Entonces los científicos Chinos perfeccionaron el proceso de producir biocombustibles a partir de la yuca, una raíz que proporcionaba buenos rendimientos de energía, conduciendo a la primera planta comercial de etanol a partir de la yuca varios años después
“Están desplazándose agresivamente en esta nueva dirección; la yuca parece ser el cultivo al que hay que ir,” dijo d Greg Harris, un analista de Commodore Research and Consultancy en Nueva York York, quien ha estudiado el comercio.
Además de expandir el cultivo de la yuca doméstica, China la está adquiriendo de Camboya y Laos así como de Tailandia.
Continuará....
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