Pobre Presidente, ¿y él por qué?

Por Guadalupe Loaeza
(14 abril 2011).- Qué injustos hemos sido algunos por haber osado criticar a nuestro pobre Presidente. ¡Basta de crÃticas hacia Felipe Calderón! ¿Y él por qué? ¿Nada más porque es el presidente de la República, responsable de brindar seguridad pública a todos los mexicanos? Qué injustos e ingratos hemos sido con él y con su espléndido gobierno compuesto por hombres sumamente preparados y comprometidos con el paÃs. Él, que se despierta todas las mañanas con tantos deseos de que le salgan bien las cosas, a pesar de que no duerme bien pensando en los 12 mil niños huérfanos en Ciudad Juárez y en los 122 cadáveres descubiertos en diversas fosas de Tamaulipas. Él, que quisiera ya no escuchar tantas malas noticias, y cosas desagradables que suceden por[b] la puritita culpa de los criminales. [/b]¡Basta de ataques polÃticos, caricaturas, columnas, rumores, chismes y crÃticas totalmente infundadas! Dejémoslo trabajar. Respetemos sus estrategias. Y aplaudamos su temple y su gran estatura de estadista, celebremos sus declaraciones de esta semana frente a los empresarios de Torreón:
"Lo que está afectando a las familias mexicanas es la delincuencia organizada, grande o pequeña: desde el que roba la bolsa a una señora hasta el que secuestra a un empresario o al que mata a un migrante. Son delincuentes, son criminales y son enemigos de México".
No nos confundamos. ¿Acaso los que asesinan no son los otros, los criminales, los malos, los malhechores, los infractores y los perpetradores? Sin duda ésos son malos mexicanos que merecen la condena ciudadana y la cárcel. Pobre Presidente, ¿y él por qué? Él, también, tiene sus propios problemas, sus dudas existenciales, sus soledades y temores. Él jamás ha dicho que es un súper hombre, ni un súper polÃtico, ni tampoco un súper Presidente. Él, también, se siente vÃctima de la inseguridad. Él, también, es un mexicano desencantado y decepcionado de la situación que vive actualmente el paÃs. En lugar de criticarlo y decir que pasará a la historia como el peor presidente de México, debemos comprenderlo y apoyarlo en sus fracasos y en sus logros, que, aunque poquitos, debemos de hablar de ellos, especialmente en el extranjero. Por ejemplo... por ejemplo... por ejemplo... Haberle pedido la renuncia al ex procurador Chávez Chávez, haberle pedido la renuncia a Medina Mora; haberle pedido su renuncia a Germán MartÃnez, a César Nava y, naturalmente, a Juan Molinar. Pero, sin duda, su mayor triunfo es una de las mejores iniciativas que ha tenido a lo largo de su sexenio: ¡Iniciativa México!, apoyada por sus dos empresas predilectas de televisión: Televisa y TV Azteca. He allà logros palpables y muy aplaudibles.
No nos equivoquemos, el Presidente no tiene toda la responsabilidad del daño que ha causado el crimen organizado. ¿Qué no nos damos cuenta de que al criticar al primer mandatario, de inmediato y en un segundo, nos convertimos en enemigos de México? Seamos amigos de nuestro paÃs, pero sobre todo del Presidente. ¡Un gran mexicano que nunca de los nuncas habla mal de su paÃs ni en la prensa extranjera ni mucho menos cuando viaja!
Como bien le expresara al diario español El PaÃs, apenas el 27 de marzo: "Ahora veo el mundo y me pregunto dónde están aquellos que decÃan que México es un Estado fallido?". Y para posicionar aún mejor a México, tan ávido de comentarios positivos, qué bien hizo nuestro Presidente al referirse en esa misma entrevista respecto al caos que viven los paÃses árabes como son los casos de Túnez, Libia y Egipto.
No nos queda más que decirles a los "malos mexicanos": ¡basta, basta de sus crÃticas estériles y de mala fe! ¡Basta de sus temores absurdos en relación con la inseguridad! Dejen de lamentarse, dejen de sentir vergüenza por lo que sucede en su paÃs por culpa, ex-clu-si-va-men-te, de los delincuentes. ¡Basta de culpabilizar a nuestro Presidente y a su gobierno súper eficaz y profesional, que no hace más que velar por nuestro bienestar! Por último, un modesto consejo para los lectores que no sean los tÃpicos "malos mexicanos": enviémosles miles de tweets a los criminales con mensajes de absoluto rechazo: "Ya estamos hasta la madre de ustedes". "Los enemigos son ustedes. ¡Ya basta!". "Por su culpa la imagen de México en el extranjero está decayendo de más en más".
Hagamos, pues, frente común contra la delincuencia y apoyemos a Felipe Calderón, el único presidente de México que ha tenido el valor de enfrentar al crimen organizado y decirles derechito a los ojos: "¡Ya basta!, yo, ¿por qué?".
gloaeza@yahoo.com
]
x eso hagas lo que hagas, votes
"por el mejor",



anules tu voto, o te abstengas,
de todos modos sales perdiendo.
Sólo una cosa importa: aprender a ser perdedor
Emile Michel Ciorán.
Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo
Fecha de publicación: 14 abril 2011

Por Guadalupe Loaeza
(14 abril 2011).- Qué injustos hemos sido algunos por haber osado criticar a nuestro pobre Presidente. ¡Basta de crÃticas hacia Felipe Calderón! ¿Y él por qué? ¿Nada más porque es el presidente de la República, responsable de brindar seguridad pública a todos los mexicanos? Qué injustos e ingratos hemos sido con él y con su espléndido gobierno compuesto por hombres sumamente preparados y comprometidos con el paÃs. Él, que se despierta todas las mañanas con tantos deseos de que le salgan bien las cosas, a pesar de que no duerme bien pensando en los 12 mil niños huérfanos en Ciudad Juárez y en los 122 cadáveres descubiertos en diversas fosas de Tamaulipas. Él, que quisiera ya no escuchar tantas malas noticias, y cosas desagradables que suceden por[b] la puritita culpa de los criminales. [/b]¡Basta de ataques polÃticos, caricaturas, columnas, rumores, chismes y crÃticas totalmente infundadas! Dejémoslo trabajar. Respetemos sus estrategias. Y aplaudamos su temple y su gran estatura de estadista, celebremos sus declaraciones de esta semana frente a los empresarios de Torreón:
"Lo que está afectando a las familias mexicanas es la delincuencia organizada, grande o pequeña: desde el que roba la bolsa a una señora hasta el que secuestra a un empresario o al que mata a un migrante. Son delincuentes, son criminales y son enemigos de México".
No nos confundamos. ¿Acaso los que asesinan no son los otros, los criminales, los malos, los malhechores, los infractores y los perpetradores? Sin duda ésos son malos mexicanos que merecen la condena ciudadana y la cárcel. Pobre Presidente, ¿y él por qué? Él, también, tiene sus propios problemas, sus dudas existenciales, sus soledades y temores. Él jamás ha dicho que es un súper hombre, ni un súper polÃtico, ni tampoco un súper Presidente. Él, también, se siente vÃctima de la inseguridad. Él, también, es un mexicano desencantado y decepcionado de la situación que vive actualmente el paÃs. En lugar de criticarlo y decir que pasará a la historia como el peor presidente de México, debemos comprenderlo y apoyarlo en sus fracasos y en sus logros, que, aunque poquitos, debemos de hablar de ellos, especialmente en el extranjero. Por ejemplo... por ejemplo... por ejemplo... Haberle pedido la renuncia al ex procurador Chávez Chávez, haberle pedido la renuncia a Medina Mora; haberle pedido su renuncia a Germán MartÃnez, a César Nava y, naturalmente, a Juan Molinar. Pero, sin duda, su mayor triunfo es una de las mejores iniciativas que ha tenido a lo largo de su sexenio: ¡Iniciativa México!, apoyada por sus dos empresas predilectas de televisión: Televisa y TV Azteca. He allà logros palpables y muy aplaudibles.
No nos equivoquemos, el Presidente no tiene toda la responsabilidad del daño que ha causado el crimen organizado. ¿Qué no nos damos cuenta de que al criticar al primer mandatario, de inmediato y en un segundo, nos convertimos en enemigos de México? Seamos amigos de nuestro paÃs, pero sobre todo del Presidente. ¡Un gran mexicano que nunca de los nuncas habla mal de su paÃs ni en la prensa extranjera ni mucho menos cuando viaja!
Como bien le expresara al diario español El PaÃs, apenas el 27 de marzo: "Ahora veo el mundo y me pregunto dónde están aquellos que decÃan que México es un Estado fallido?". Y para posicionar aún mejor a México, tan ávido de comentarios positivos, qué bien hizo nuestro Presidente al referirse en esa misma entrevista respecto al caos que viven los paÃses árabes como son los casos de Túnez, Libia y Egipto.
No nos queda más que decirles a los "malos mexicanos": ¡basta, basta de sus crÃticas estériles y de mala fe! ¡Basta de sus temores absurdos en relación con la inseguridad! Dejen de lamentarse, dejen de sentir vergüenza por lo que sucede en su paÃs por culpa, ex-clu-si-va-men-te, de los delincuentes. ¡Basta de culpabilizar a nuestro Presidente y a su gobierno súper eficaz y profesional, que no hace más que velar por nuestro bienestar! Por último, un modesto consejo para los lectores que no sean los tÃpicos "malos mexicanos": enviémosles miles de tweets a los criminales con mensajes de absoluto rechazo: "Ya estamos hasta la madre de ustedes". "Los enemigos son ustedes. ¡Ya basta!". "Por su culpa la imagen de México en el extranjero está decayendo de más en más".
Hagamos, pues, frente común contra la delincuencia y apoyemos a Felipe Calderón, el único presidente de México que ha tenido el valor de enfrentar al crimen organizado y decirles derechito a los ojos: "¡Ya basta!, yo, ¿por qué?".
gloaeza@yahoo.com
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Sólo una cosa importa: aprender a ser perdedor
Emile Michel Ciorán.
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Fecha de publicación: 14 abril 2011