Diálogos en el infierno entre Bono y Calderón
Política cero
Jairo Calixto Albarrán
2011-05-13•Al Frente
Justo cuando estaba a punto de imaginar los diálogos en Los Pinos entre Bono y Calderón, que aparece Charly $alina$ de Gortari con un extraño discurso sobre las maravillas de la ciudadanía a raíz de la marcha encabezada por el poeta Sicilia. Así, mientras me debatía entre si el irlandés le había pedido la renuncia de García Luna, que César Bono se cambiara de apellido o la confección del sountrack de ese enorme monumento a la creatividad propagandística que es El Equipo, trataba de recordar la última vez que El Innombrable se hubiera referido de manera positiva a una movilización del pueblo que ni veía ni oía.Aprovechando la presentación de su más reciente mamotreto (o sea, entre sus esfuerzos por hacernos creer que es una joya, y sus afanes por conquistar el mundo, ¿a qué horas le da tiempo para escribir esos volúmenes monstruosos?), el artista antes conocido como El Chupacabrasanunció que “ya es hora de los ciudadanos” y luego exaltó a quienes marcharon e hizo un llamado al gobierno para que lo escuche.
Ora, que saque para andar iguales. Nomás le faltó exigir el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, y anunciar su renuncia a la beca de ex presidente hasta que García Luna no agarre al Chapo y Muñoz Rocha. Eso y prometer que indemnizará a los mexicanos por lo del Horror de diciembre.
¿No será todo esto una cortina de humo para hacernos olvidar la Liguilla, o las declaraciones de Jeli[p]pillo [/i]en Estados Unidos donde rebasó por la ultraderecha y rompió todos los récords impuestos por el ex presichente Fox the ox?
Ojalá y Bono, conocedor de protocolos internacionales, veterano de los debates con altos funcionarios de la Casa Blanca (recordemos que el líder de U2, aunque lo odien sus detractores por ser el ajonjolí de todas las causas políticamente correctas, consiguió la condonación de la deuda para naciones africanas que no tenían ni para el paisaje, diría Efraín Huerta), le haya explicado al señor de Los Pinos que cuando se anda de gira artística, hay que moderar los dichos. Y elegir las batallas; no se puede abominar de la legalización de las drogas con argumento de películas de los hermanos Almada, y al mismo tiempo amagar con la venta de garaje de Pemex, además de ejercer de crítico de cine alegando que las películas gringas son un peligro para México, porque los protagonistas hollywoodenses cuando se drogan les da por reírse.
¿Y si todo fue al revés? Que en realidad el Preciso le pidió a Bono que intercediera por él con sus amigos de Aministía Internacional para que no anden diciendo que México es un desastre en materia de derechos humanos, con narcofosa incluida. Digo, ahí como cosa suya.
www.twitter.com/jairocalixto
jairo.calixto@milenio.com
Política cero
Jairo Calixto Albarrán
2011-05-13•Al Frente
Justo cuando estaba a punto de imaginar los diálogos en Los Pinos entre Bono y Calderón, que aparece Charly $alina$ de Gortari con un extraño discurso sobre las maravillas de la ciudadanía a raíz de la marcha encabezada por el poeta Sicilia. Así, mientras me debatía entre si el irlandés le había pedido la renuncia de García Luna, que César Bono se cambiara de apellido o la confección del sountrack de ese enorme monumento a la creatividad propagandística que es El Equipo, trataba de recordar la última vez que El Innombrable se hubiera referido de manera positiva a una movilización del pueblo que ni veía ni oía.Aprovechando la presentación de su más reciente mamotreto (o sea, entre sus esfuerzos por hacernos creer que es una joya, y sus afanes por conquistar el mundo, ¿a qué horas le da tiempo para escribir esos volúmenes monstruosos?), el artista antes conocido como El Chupacabrasanunció que “ya es hora de los ciudadanos” y luego exaltó a quienes marcharon e hizo un llamado al gobierno para que lo escuche.
Ora, que saque para andar iguales. Nomás le faltó exigir el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, y anunciar su renuncia a la beca de ex presidente hasta que García Luna no agarre al Chapo y Muñoz Rocha. Eso y prometer que indemnizará a los mexicanos por lo del Horror de diciembre.
¿No será todo esto una cortina de humo para hacernos olvidar la Liguilla, o las declaraciones de Jeli[p]pillo [/i]en Estados Unidos donde rebasó por la ultraderecha y rompió todos los récords impuestos por el ex presichente Fox the ox?
Ojalá y Bono, conocedor de protocolos internacionales, veterano de los debates con altos funcionarios de la Casa Blanca (recordemos que el líder de U2, aunque lo odien sus detractores por ser el ajonjolí de todas las causas políticamente correctas, consiguió la condonación de la deuda para naciones africanas que no tenían ni para el paisaje, diría Efraín Huerta), le haya explicado al señor de Los Pinos que cuando se anda de gira artística, hay que moderar los dichos. Y elegir las batallas; no se puede abominar de la legalización de las drogas con argumento de películas de los hermanos Almada, y al mismo tiempo amagar con la venta de garaje de Pemex, además de ejercer de crítico de cine alegando que las películas gringas son un peligro para México, porque los protagonistas hollywoodenses cuando se drogan les da por reírse.
¿Y si todo fue al revés? Que en realidad el Preciso le pidió a Bono que intercediera por él con sus amigos de Aministía Internacional para que no anden diciendo que México es un desastre en materia de derechos humanos, con narcofosa incluida. Digo, ahí como cosa suya.
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jairo.calixto@milenio.com
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