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Pepe el angosto de la Naconal

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  • Pepe el angosto de la Naconal

    Por mi raza se enlutará el espíritu

    Pepe Narrow



    Por Jaime Sánchez Susarrey

    Si estuviéramos en los años sesenta o setenta, el rector podría ser definido -de acuerdo con la jerga marxista de aquellos tiempos- como un "pequeño-burgués". Sus prejuicios son manifiestos



    (28 mayo 2011).- José Narro tiene un concepto tontamente "aristocrático" de lo que es un universitario. Por eso rechazó la propuesta de que los organismos de seguridad pública presentaran a los estudiantes opciones de trabajo para hacer carrera en la Policía Federal.

    Ante semejante posibilidad, el rector de la UNAM respondió categórico: "A los jóvenes les tenemos que abrir posibilidades, que no pueden ser ésas nada más. Nosotros hemos decidido, simplemente, decir gracias a ese tipo de situaciones".

    El problema está, por una parte, en que nadie plantea que ésa sea la única posibilidad. El convenio estipula simplemente que los estudiantes tendrán la oportunidad de escuchar los planteamientos de la Secretaría de Seguridad Pública y decidir individualmente si les resultan atractivos o no.

    Por la otra, el rector abusa de su autoridad. Porque no hay reglamento que lo faculte decidir qué deben escuchar los jóvenes y, mucho menos, qué oficio no deben desempeñar. El atropello es fehaciente. Atenta contra la liber- tad de elegir y limita el número de opciones que pueden y deben tener los universitarios.

    Si estuviéramos en los años sesenta o setenta, el rector podría ser definido -de acuerdo con la jerga marxista de aquellos tiempos- como un "pequeño-burgués". Sus prejuicios son manifiestos. En el fondo de su rechazo hay un desprecio por la profesión policiaca y una sobrevaloración del estatus universitario.

    Pretención verdaderamente risible. Porque en los tiempos que corren, los licenciados y otros egresados de las universidades terminan ejerciendo oficios que nada tienen que ver con los estudios que cursaron. Pero además, para forjar corporaciones policiacas con espíritu de cuerpo y servicio es indispensable mejorar el reclutamiento y romper los viejos esquemas y prejuicios.

    Las preguntas a José Narro caen entonces por su propio peso: ¿quiénes deben y merecen ser reclutados por la Policía Federal? ¿Los estudiantes del Poli o hay que optar por los que tienen primaria o ningún certificado de estudios como sucede con un gran número de policías municipales?

    Los desfiguros de José Narro no terminan ahí. También los hay por omisión. La rectoría condenó en días pasados la agresión que sufrió Luis Felipe Bravo Mena en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán y conminó a respetar la tolerancia, pluralidad, diálogo, solidaridad y el debate.

    Pero esa condenación no fue hecha personalmente por el rector y, algo más grave, no menciona la posibilidad de sancionar a quienes insultaron, escupieron, jalonearon e incluso apedrearon al candidato del PAN. No es, por lo demás, la primera vez que esto ocurre.

    A principios de marzo, Francisco Labastida fue objeto de una agresión similar en el auditorio de la Facultad de Economía. Sus atacantes eran estudiantes y trabajadores. En esa ocasión, el H Rector guardó un prudente silencio y no hubo -siquiera- comunicado condenando los hechos.

    Tuvo que ser el director de la Facultad de Economía quien condenara la agresión y advirtiera que habría sanciones para los estudiantes. Ante lo que Amador Gordillo, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la UNAM espetó: "no podemos permitir que los neoliberales vengan a pasearse por nuestra Facultad de Economía".

    La parsimonia y la prudencia del rector en estas dos ocasiones contrastan con la enjundia y la pasión con que defendió el caso de Lucía Morett (la estudiante de la UNAM que sobrevivió al bombardeo de un campamento en Ecuador que estaba bajo el mando de Raúl Reyes, número dos de las FARC).

    Tanto el gobierno del Ecuador como el de Colombia encontraron evidencias del involucramiento de Morett con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Por eso, a solicitud de Colombia, la Interpol emitió una ficha roja contra Lucía Morett en octubre de 2009.

    Ante esta situación, José Narro salió lanza en ristre a defender a la estudiante de la Universidad: si existen pruebas de que se cometió un ilícito, que se presenten o, de lo contrario -sentenció-, que su situación se aclare debidamente.

    ¡Pero en razón de qué y para qué el rector de la UNAM se involucró en un caso de índole penal e internacional!

    Termino con la cereza del pastel. En abril de este año se celebró en Guadalajara una reunión de universidades públicas. Allí, Narro fue contundente: "más allá de ser un diagnóstico para impulsar el avance académico, esa evaluación se usa para calificar, comparar y señalar a los estudiantes, sin tomar en cuenta el entorno socioeconómico en que viven". Por eso la UNAM, concluyó el rector, decidió desde el inicio no participar en la prueba ENLACE.

    Pero, señor rector: la UNAM recibe este año un presupuesto de más de 29 mil millones de pesos. Los contribuyentes tenemos derecho a conocer la evaluación de lo que se está haciendo con ese dinero.

    Pero, señor rector: lo que usted propone es que no haya evaluación o que sea tan laxa que a todo estudiante se entreguen notas gratis y el título correspondiente en función de su entorno socioeconómico.

    Pero, señor rector: coincide usted con las facciones más reaccionarias y trogloditas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que también se oponen a ENLACE.

    Pero, señor rector: ¿qué diferencia existe entre usted, que condena la prueba ENLACE por ser neoliberal, y el señor Amador Gordillo que corretea y expulsa a los neoliberales que mancillan el suelo universitario?

    La respuesta es muy simple: ninguna.

    A lo que agrego una acotación: así como no es cierto que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, la UNAM tampoco tiene el rector que necesita. Para decirlo en spanglish: Pepe Narro es muy narrow.


    Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo

    Fecha de publicación: 28 mayo 2011
    Rafael Norma
    Forista Turquesa
    Last edited by Rafael Norma; 28-mayo-2011, 10:18.

  • #2
    Re: Pepe el angosto de la Naconal

    Por mi raza se enlutará el espíritu

    Pepe Narrow



    Por Jaime Sánchez Susarrey

    Si estuviéramos en los años sesenta o setenta, el rector podría ser definido -de acuerdo con la jerga marxista de aquellos tiempos- como un "pequeño-burgués". Sus prejuicios son manifiestos



    (28 mayo 2011).- José Narro tiene un concepto tontamente "aristocrático" de lo que es un universitario. Por eso rechazó la propuesta de que los organismos de seguridad pública presentaran a los estudiantes opciones de trabajo para hacer carrera en la Policía Federal.

    Ante semejante posibilidad, el rector de la UNAM respondió categórico: "A los jóvenes les tenemos que abrir posibilidades, que no pueden ser ésas nada más. Nosotros hemos decidido, simplemente, decir gracias a ese tipo de situaciones".

    El problema está, por una parte, en que nadie plantea que ésa sea la única posibilidad. El convenio estipula simplemente que los estudiantes tendrán la oportunidad de escuchar los planteamientos de la Secretaría de Seguridad Pública y decidir individualmente si les resultan atractivos o no.

    Por la otra, el rector abusa de su autoridad. Porque no hay reglamento que lo faculte decidir qué deben escuchar los jóvenes y, mucho menos, qué oficio no deben desempeñar. El atropello es fehaciente. Atenta contra la liber tad de elegir y limita el número de opciones que pueden y deben tener los universitarios.

    Si estuviéramos en los años sesenta o setenta, el rector podría ser definido -de acuerdo con la jerga marxista de aquellos tiempos- como un "pequeño-burgués". Sus prejuicios son manifiestos. En el fondo de su rechazo hay un desprecio por la profesión policiaca y una sobrevaloración del estatus universitario.

    Pretención verdaderamente risible. Porque en los tiempos que corren, los licenciados y otros egresados de las universidades terminan ejerciendo oficios que nada tienen que ver con los estudios que cursaron. Pero además, para forjar corporaciones policiacas con espíritu de cuerpo y servicio es indispensable mejorar el reclutamiento y romper los viejos esquemas y prejuicios.

    Las preguntas a José Narro
    caen entonces por su propio peso: ¿quiénes deben y merecen ser reclutados por la Policía Federal? ¿Los estudiantes del Poli o hay que optar por los que tienen primaria o ningún certificado de estudios como sucede con un gran número de policías municipales?

    Los desfiguros de José Narro no terminan ahí.
    También los hay por omisión. La rectoría condenó en días pasados la agresión que sufrió Luis Felipe Bravo Mena en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán y conminó a respetar la tolerancia, pluralidad, diálogo, solidaridad y el debate.

    Pero esa condenación no fue hecha personalmente por el rector y, algo más grave, no menciona la posibilidad de sancionar a quienes insultaron, escupieron, jalonearon e incluso apedrearon al candidato del PAN. No es, por lo demás, la primera vez que esto ocurre.

    A principios de marzo, Francisco Labastida fue objeto de una agresión similar en el auditorio de la Facultad de Economía. Sus atacantes eran estudiantes y trabajadores. En esa ocasión, el H Rector guardó un prudente silencio y no hubo -siquiera- comunicado condenando los hechos.

    Tuvo que ser el director de la Facultad de Economía quien condenara la agresión y advirtiera que habría sanciones para los estudiantes. Ante lo que Amador Gordillo, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la UNAM espetó: "no podemos permitir que los neoliberales vengan a pasearse por nuestra Facultad de Economía".

    La parsimonia y la prudencia del rector
    en estas dos ocasiones contrastan con la enjundia y la pasión con que defendió el caso de Lucía Morett (la estudiante de la UNAM que sobrevivió al bombardeo de un campamento en Ecuador que estaba bajo el mando de Raúl Reyes, número dos de las FARC).

    Tanto el gobierno del Ecuador como el de Colombia encontraron evidencias del involucramiento de Morett con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Por eso, a solicitud de Colombia, la Interpol emitió una ficha roja contra Lucía Morett en octubre de 2009.

    Ante esta situación, José Narro salió lanza en ristre a defender a la estudiante de la Universidad: si existen pruebas de que se cometió un ilícito, que se presenten o, de lo contrario -sentenció-, que su situación se aclare debidamente.

    ¡Pero en razón de qué y para qué el rector de la UNAM se involucró en un caso de índole penal e internacional!

    Termino con la cereza del pastel. En abril de este año se celebró en Guadalajara una reunión de universidades públicas. Allí, Narro fue contundente: "más allá de ser un diagnóstico para impulsar el avance académico, esa evaluación se usa para calificar, comparar y señalar a los estudiantes, sin tomar en cuenta el entorno socioeconómico en que viven". Por eso la NACONAL, concluyó el rector, decidió desde el inicio no participar en la prueba ENLACE.

    Pero, señor rector: la UNAM
    recibe este año un presupuesto de más de 29 mil millones de pesos. Los contribuyentes tenemos derecho a conocer la evaluación de lo que se está haciendo con ese dinero.

    Pero, señor rector: lo que usted propone es que no haya evaluación o que sea tan laxa que a todo estudiante se entreguen notas gratis y el título correspondiente en función de su entorno socioeconómico.

    Pero, señor rector: coincide usted con las facciones más reaccionarias y trogloditas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que también se oponen a ENLACE.

    Pero, señor rector: ¿qué diferencia existe entre usted, que condena la prueba ENLACE por ser neoliberal, y el señor Amador Gordillo que corretea y expulsa a los neoliberales que mancillan el suelo universitario?

    La respuesta es muy simple: ninguna.


    A lo que agrego una acotación: así como no es cierto que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, la UNAM tampoco tiene el rector que necesita. Para decirlo en spanglish: Pepe Narro es muy narrow.


    Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo

    Fecha de publicación: 28 mayo 2011

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