Las preocupaciones equivocadas
Por PAUL KRUGMAN
Publicado por The New York Times, el 4 de agosto de 2011
Traducido por Rafael Norma Méndez
En caso de que tuvieras alguna duda, el desplome de 500 puntos en el promedio Industrial del the Dow Jones y la caída en las tasas de interés a cifras mínimas lo confirman: La economía no se está recuperando, y Washington se está preocupando por razones incorrectas.
No es tan sólo que la amenaza de una recesión de doble inmersión se haya vuelto en algo muy real. Ahora es imposible negar lo obvio, que es no estar ni haber estado nunca en el camino de la recuperación.
Por largos dos años, los funcionarios de la Reserva Federal, las organizaciones Internacionales, y triste es decirlo, dentro de la administración del Presidente Obama han insistido que la economía esta en vías de recuperación. Cada retroceso se ha atribuido a "factores temporales” ¡Son los griegos!” “¡Es el tsunami!! — y que pronto se desvanecerá. Y el enfoque de una política cambió de empleos y crecimiento, al supuestamente urgente tema de la reducción del déficit.
Pero la economía no estaba en vías de recuperación.
Y si, “oficialmente “ la recesión terminó hace dos años. Y la economía realmente salió de la terrible picada. Por en ningún momento se ha visto un crecimiento remotamente adecuado, dada la profundidad del desplome inicial. En particular, cuando el empleo cae tanto como lo hizo de 2007 a 2009, se necesita en gran medida un crecimiento de empleo grande para contrarrestar el terreno perdido. Y eso es justamente lo que no ha ocurrido.
Consideren una medida crucial, la relación empleo/ población. En junio de 2007, aproximadamente el 67% de los adultos tenía empleo. En junio de 2009, el final oficial de la recesión, esa cifra se había contraído a 59.4%. Y para Junio de 2011, dos años de “la presunta recuperación”, la cifra era de 58.2%.
Esto puede parecer una fría estadística, pero refleja una realidad verdaderamente terrible. No solo un vasto numero de americanos está desempleado o subempleado, por primera vez desde la Gran Depresión, muchos trabajadores americanos están enfrentando el prospecto de desempleo a muy largo plazo — quizás permanente — desempleo. Entre otras cosas, el alza en el desempleo a largo plazo, reducirá los ingresos futuros del gobierno, de modo que no estamos ni siquiera actuando sensatamente en puros términos fiscales. Sino que lo mas importante es que es una catástrofe humana.
¿Y porqué deberíamos estar sorprendidos por esta catástrofe? ¿ de dónde debía provenir el presunto crecimiento? Los consumidores, todavía con la carga por la deuda en que se vieron envueltos durante la burbuja de la vivienda, , no están listos para gastar, Las empresas no ven razones para expandir sus operaciones, dada la carencia de demanda del consumidor. Y gracias a aquella obsesión por el déficit, el gobierno que debería y podría estar apoyando a la economía en este tiempo de necesidades, se está contrayendo.
Ahora parece que todos se va a poner todavía peor. ¿Así que cuál es la respuesta?
Para darle la vuelta al desastre, mucha gente va a tener que admitir , cuando menos a sí mismos, que están en un error, y requieren cambiar sus prioridades, para ya!
Por supuesto que algunos participantes no cambiarán nunca. Los republicanos no dejarán de gritar acerca del déficit porque no fueron sinceros en primer lugar: Su cacería por el déficit fue un palo con el cual golpearon a su oponente político, y nada más, — a medida que se hacía obvio casa vez que se sugería cualquier incremento en impuestos a los ricos. Y no van a cambiar d e postura.
Pero el desastre de las políticas durante los dos pasados años no han sido el resultado solamente del obstruccionismo del Partido Republicano, que no habrían sido tan efectivas, si la élite de las políticas — incluyendo cuando menso algunos importantes figuras de la administración Obama— no hubieran acordado que la prioridad fuera la reducción del déficit en lugar de la creación de empleos. Ni deberíamos permitir que Ben Bernanke y sus colegas se desengancharan: La Reserva Federal no ha hecho todo lo que debería, en parte porque está más preocupada por una inflación hipotética que por un verdadero desempleo, p y en parte porque se ha dejado intimidar por tipos como Ron Paul..
Bueno es el momento de parar todo esto. Aquellas caídas en las tasas de interés, y los precios accionarios dicen que los mercados no están preocupados ni por la solvencia, ni por la inflación de los Estados Unidos, Están preocupados por la falta de crecimiento en los Estados Unidos. Y están en lo correcto, aun cuando el vocero de prensa de la Casa Blanca este miércoles escoja inexplicablemente declarar que no hay amenaza de una recesión de doble inmersión.
A principios de esta semana, la palabra que iba ”a apalancar” los empleos ahora que el techo de la deuda se ha elevado. Peor qué podría significar tal apalancamiento, hasta donde yo pueda decir, estaba proponiendo unas medidas menores que serían más simbólicas que sustantivas. Y en este momento esa clase de propuestas justamente harían verse ridículo al Presidente Obama.
El punto es que ahora es el momento — después de perder mucho tiempo — de tomar en serio la crisis real que enfrenta la economía. La Reserva Federal requiere dejar de utilizar excusas, mientras que el presidente requiere dar propuestas reales de creación de empleo. Y si los republicanos obstruyen esas propuestas, necesita hacer una campaña al estilo de Harry Truman, en contra de un Partido Republicano que no quiere hacer absolutamente nada.
Esto puede ser que funcione o que no funcione. Pero ya sabemos que es lo que no funciona: la política económica de los dos años anteriores — y los millones de Americanos que deberían tener un empleo pero que no lo tienen.
[i] Una versión de este artículo editorial apareció impreso el 5 de agosto de 2011, en la edición de The New York Times en la página A23 con el encabezado: Las preocupaciones equivocadas.
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