Ya se feminizó la guerrita del Li
"pillo"
contra el Narcotráfico

Por Damien Cave, quien es el corresponsal de THE NEW YORK TIMES que cubre a México, América central y el Caribe.
Fotografías de Katie Orlinsky
Traducido por Rafael Norma Méndez
Ciudad Juárez, México
Con una dulce pero incómoda sonrisa, Nancy Lilia Núñez ofreció los principales detalles de su vida: ella es madre de tres, habiendo dado a luz a una hijita hace tan sólo siete (7) meses: ella está purgando una sentencia de 25 años, por ayudar a secuestrar a una jovencita de 15 años. Estábamos sentados en el Centro de Readaptación ( pero para el crimen) — de Ciudad Juárez — un pesado y gris complejo de ladrillo y acero. La Sra. Núñez llevaba unos jeans bien apretaditos y maquillaje en los ojitos, como si fuera a un centro comercial de categoría.
En un momento, ella declaró con una convicción simplemente afirmada que ni idea tenía de que la jovencita de 15 años estuviera siendo secuestrada por dinero en la casa donde ella fue arrestada. En el siguiente momento, parecía estar reteniendo información de los amigos con los que fue arrestada.. [b] La Sra. Núñez tiene tan sólo 22 años. Ella creció aquí, en una de las ciudades infestadas por mayor criminalidad en todo el mundo. ¡pero ella tan sólo estaba pasando el rato con la gente equivocada, o es una criminal que se merece pasar décadas detrás de las rejas? Sólo dios quien no existe, sabe
Con su caso y muchos más, es lo que México está luchando por descifrar. El número de mujeres encarceladas por crímenes federales ha crecido en un 400% desde 2007, incrementando la población femenina en prisión a más de 10,000
Aquí nadie parece saber que es lo que ha hecho este incremento. Claramente puede atribuirse este incremento en parte, al largo alcance que tienen los carteles de la droga, que se han expandido dentro del crimen organizado, y han atraído a casi todos los que puedan , incluyendo a las mujeres.
Los lugartenientes detenidos por los carteles les han dicho a la policía que algunos actúan como soplones Las demás mujeres trabajan como mulas de la droga, como asesinas o como “un gancho” utilizando su belleza para atraer víctimas secuestrables masculinas. Cuando menos una mujer Sandra Ávila Beltrán, se convirtió en líder de un importante cartel, antes de su arresto en 2007 por traficante y lavado de dinero.
Quizás esto no debe sorprendernos. Hay más mujeres trabajando en cada aspecto de la economía, incluyendo el tráfico de drogas. dijo Guadalupe Correa-Cabrera, una asistente de profesor del gobierno en la Universidad de Brownsville, Texas. [b] Sin embrago debido a que el sistema Mexicano de Justicia es tan corrupto, incompetente y opaco, que es casi imposible saber qué prisioneros merecen ser castigados corporalmente. Los abogados de derechos humanos dicen que esto es especialmente cierto para las mujeres, que frecuentemente son utilizadas, sin que se den cuenta, por los hombres que aman. Varias mujeres en prisión, por ejemplo dijeron que solamente se dieron cuenta después de su arresto que los automóviles en los que habían sido atrapadas estaban atascados de droga por sus novios o hermanos.
Y en una sociedad tan tradicional como al de México — en donde son responsables de la virtud y el orden, como alguna vez escribió Octavio Paz, — su simple involucramiento en el crimen es suficiente para provocar ira y fascinación al mismo tiempo. Los Mexicanos ( y los espectadores de las tele no ver las en los Estados Unidos de Amnesia) no pueden obtener suficiente crimen feminizado Una de las tele ]no ver las más populares en México es La Reina del Sur que le da seguimiento a una mujer Mexicana que se convierte en la traficante más poderosa en el sur de España. Cuando telemundo la hizo tele no ver la este año, se convirtió en la bonanza de audiencia en ambos lados de la frontera.
Muchas de mujeres en el Cerezo han recibido una notoriedad similar. Eunice Ramírez, de 19, es la más famosa. Ella fue arrestada en noviembre pasado por atraer a hombres a lugares done podrían ser secuestrados, e inmediatamente las fotos de su página de Facebook apareció a lo largo y ancho el país, mostrándola en bikini.
Los agentes de la patrulla fronteriza dicen que ellos han estado también atrapando jovencitas atractivas en minifalda con drogas pegadas en sus muslos.
Cuando menos el resultado aquí es una población femenina en prisión tanto conectada con las bandas y con aroma de perfume. La mayoría de las 160 mujercitas aquí en El Cereso — Uno de los varios centros de readaptación social


con mujeres separadas por pocas paredes de sus reclusos varones, — están entre los 18 y 26 años. Cuando menos un tercio están en espera de ser juzgadas, y en su mayoría acusadas de posesión y tráfico de drogas, y su vida diaria en sus celdas compartidas parecen casi juveniles. Las paredes de [la celda de ] La Sra. . Núñez tiene un cartelón de la princesas de Walt Disney ; las demás están decoradas con etiquetas con corazoncitos.
Sin embargo, este es un lugar peligroso. Los guardias separan a las mujeres como a los hombres por su afiliación a las bandas. Los conflictos son comunes. “Cada día ,” dice la Sra. Núñez con su cuello lleno de contusiones, “hay cuando menos una pelea .” O peor — una semana después de nuestra visita, 17 reclusos, incluyendo una mujer fueron asesinados en lo que “ las autoridades “ describieron como “una serie de ejecuciones entre pandillas con rifles automáticos contrabandeados dentro del complejo.
Tan sólo pone en relieve la amplia brecha entre el mito sexy del crimen feminizado, como lo retratan en el Internet y en las tele
no ver las, y la realidad mucho más compleja. [b] La Sra. Ramírez no está a la altura de su sensacional facturación. EN persona espinosamente tímida, y habla con un pesado ceceo, apenas arriba de un susurro. Cuando nos conocimos, ella estaba ocupada con al visita de su hija de dos años, quien tenía los ojos de ónix de su mamá, y una cara severamente cicatrizada por quemaduras obtenidas cuando calcinaron su casa después del arresto de la Sra. Ramírez.
Algunas de las mujeres aquí icen que se convirtieron en criminales para obtner dinero y cumplir las necesidades de sus hijos. Las demás madres sostienen ser inocentes, y dicen que ellas están atormentadas por la culpa de haber sido forzadas a abandonar a sus familias. La Sra. Núñez, quien llegó con tres meses de embarazo, dijo que su mayor arrepentimiento ha sido tener amistad con el grupo involucrado en un secuestro. A pesar de que varios del grupo de hombres y mujeres, son también reclusos en el Cereso, ella dice Jamás nos dirigimos la palabra, no tengo [amigo] alguno.”
Y en verdad, sobre todo esto, las mujeres parecen sentirse solas e incomprendidas. Karla Solorio, de 26 añitos, purgando una condena por droga, dice que frecuentemente llora por las noches pensando en su hijito de 7 años
[ ] tan sólo soy una rechazada,” [/i] dice, tocándose sus oclayos para evitar que se le arruine su maquillaje “No soy alguien que trabaje, ni alguien que cuente con una familia. Tan sólo soy una prisionera.”
Katie Orlinsky contribuyó al reportaje.



Por Damien Cave, quien es el corresponsal de THE NEW YORK TIMES que cubre a México, América central y el Caribe.
Fotografías de Katie Orlinsky
Traducido por Rafael Norma Méndez
Ciudad Juárez, México
Con una dulce pero incómoda sonrisa, Nancy Lilia Núñez ofreció los principales detalles de su vida: ella es madre de tres, habiendo dado a luz a una hijita hace tan sólo siete (7) meses: ella está purgando una sentencia de 25 años, por ayudar a secuestrar a una jovencita de 15 años. Estábamos sentados en el Centro de Readaptación ( pero para el crimen) — de Ciudad Juárez — un pesado y gris complejo de ladrillo y acero. La Sra. Núñez llevaba unos jeans bien apretaditos y maquillaje en los ojitos, como si fuera a un centro comercial de categoría.
En un momento, ella declaró con una convicción simplemente afirmada que ni idea tenía de que la jovencita de 15 años estuviera siendo secuestrada por dinero en la casa donde ella fue arrestada. En el siguiente momento, parecía estar reteniendo información de los amigos con los que fue arrestada.. [b] La Sra. Núñez tiene tan sólo 22 años. Ella creció aquí, en una de las ciudades infestadas por mayor criminalidad en todo el mundo. ¡pero ella tan sólo estaba pasando el rato con la gente equivocada, o es una criminal que se merece pasar décadas detrás de las rejas? Sólo dios quien no existe, sabe
Con su caso y muchos más, es lo que México está luchando por descifrar. El número de mujeres encarceladas por crímenes federales ha crecido en un 400% desde 2007, incrementando la población femenina en prisión a más de 10,000
Aquí nadie parece saber que es lo que ha hecho este incremento. Claramente puede atribuirse este incremento en parte, al largo alcance que tienen los carteles de la droga, que se han expandido dentro del crimen organizado, y han atraído a casi todos los que puedan , incluyendo a las mujeres.
Los lugartenientes detenidos por los carteles les han dicho a la policía que algunos actúan como soplones Las demás mujeres trabajan como mulas de la droga, como asesinas o como “un gancho” utilizando su belleza para atraer víctimas secuestrables masculinas. Cuando menos una mujer Sandra Ávila Beltrán, se convirtió en líder de un importante cartel, antes de su arresto en 2007 por traficante y lavado de dinero.
Quizás esto no debe sorprendernos. Hay más mujeres trabajando en cada aspecto de la economía, incluyendo el tráfico de drogas. dijo Guadalupe Correa-Cabrera, una asistente de profesor del gobierno en la Universidad de Brownsville, Texas. [b] Sin embrago debido a que el sistema Mexicano de Justicia es tan corrupto, incompetente y opaco, que es casi imposible saber qué prisioneros merecen ser castigados corporalmente. Los abogados de derechos humanos dicen que esto es especialmente cierto para las mujeres, que frecuentemente son utilizadas, sin que se den cuenta, por los hombres que aman. Varias mujeres en prisión, por ejemplo dijeron que solamente se dieron cuenta después de su arresto que los automóviles en los que habían sido atrapadas estaban atascados de droga por sus novios o hermanos.
Y en una sociedad tan tradicional como al de México — en donde son responsables de la virtud y el orden, como alguna vez escribió Octavio Paz, — su simple involucramiento en el crimen es suficiente para provocar ira y fascinación al mismo tiempo. Los Mexicanos ( y los espectadores de las tele no ver las en los Estados Unidos de Amnesia) no pueden obtener suficiente crimen feminizado Una de las tele ]no ver las más populares en México es La Reina del Sur que le da seguimiento a una mujer Mexicana que se convierte en la traficante más poderosa en el sur de España. Cuando telemundo la hizo tele no ver la este año, se convirtió en la bonanza de audiencia en ambos lados de la frontera.
Muchas de mujeres en el Cerezo han recibido una notoriedad similar. Eunice Ramírez, de 19, es la más famosa. Ella fue arrestada en noviembre pasado por atraer a hombres a lugares done podrían ser secuestrados, e inmediatamente las fotos de su página de Facebook apareció a lo largo y ancho el país, mostrándola en bikini.
Los agentes de la patrulla fronteriza dicen que ellos han estado también atrapando jovencitas atractivas en minifalda con drogas pegadas en sus muslos.
Cuando menos el resultado aquí es una población femenina en prisión tanto conectada con las bandas y con aroma de perfume. La mayoría de las 160 mujercitas aquí en El Cereso — Uno de los varios centros de readaptación social




Sin embargo, este es un lugar peligroso. Los guardias separan a las mujeres como a los hombres por su afiliación a las bandas. Los conflictos son comunes. “Cada día ,” dice la Sra. Núñez con su cuello lleno de contusiones, “hay cuando menos una pelea .” O peor — una semana después de nuestra visita, 17 reclusos, incluyendo una mujer fueron asesinados en lo que “ las autoridades “ describieron como “una serie de ejecuciones entre pandillas con rifles automáticos contrabandeados dentro del complejo.
Tan sólo pone en relieve la amplia brecha entre el mito sexy del crimen feminizado, como lo retratan en el Internet y en las tele

Algunas de las mujeres aquí icen que se convirtieron en criminales para obtner dinero y cumplir las necesidades de sus hijos. Las demás madres sostienen ser inocentes, y dicen que ellas están atormentadas por la culpa de haber sido forzadas a abandonar a sus familias. La Sra. Núñez, quien llegó con tres meses de embarazo, dijo que su mayor arrepentimiento ha sido tener amistad con el grupo involucrado en un secuestro. A pesar de que varios del grupo de hombres y mujeres, son también reclusos en el Cereso, ella dice Jamás nos dirigimos la palabra, no tengo [amigo] alguno.”
Y en verdad, sobre todo esto, las mujeres parecen sentirse solas e incomprendidas. Karla Solorio, de 26 añitos, purgando una condena por droga, dice que frecuentemente llora por las noches pensando en su hijito de 7 años
[ ] tan sólo soy una rechazada,” [/i] dice, tocándose sus oclayos para evitar que se le arruine su maquillaje “No soy alguien que trabaje, ni alguien que cuente con una familia. Tan sólo soy una prisionera.”
Katie Orlinsky contribuyó al reportaje.
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