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Un encuentro marcado por bromas y saludos
La inauguración de la Plaza Mariana hizo coincidir al presidente Felipe Calderón y al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard
INVITADOS. El cardenal Rivera Carrera, Marcelo Ebrard y el presidente Calderón (Foto: MIGUEL ESPINOSA EL UNIVERSAL )
Jorge Ramos y Sara Pantoja | El Universal
metropoli@eluniversal.com.mx
La inauguración de la Plaza Mariana hizo coincidir al presidente Felipe Calderón y al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.
Saludos de mano en dos ocasiones, sonrisas por bromas de ambos dichas en sus discursos y comida en la planta baja de la Plaza Mariana con la jerarquía católica de la capital, encabezada por el cardenal Norberto Rivera, prosiguió a la ceremonia en la que todos reconocieron al empresario Carlos Slim por el donativo que hizo posible la obra con la Fundación Carso.
Ahí, el primer mandatario aseguró que “México es un país de libertad, de libertades y de pluralidad; de libertad en lo individual y en lo social; de pluralidad en lo individual y lo social; de libertad y pluralidad también, por supuesto en lo religioso”.
Calderón destacó que la Virgen también es un factor de unidad y recordó que él es guadalupano.
El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, sonrió cuando Calderón bromeó con el hecho de que su esposa acude cada 12 de diciembre a la Basílica de Guadalupe o que al menos eso es lo que le dice a él.
El cardenal Norberto Rivera Carrera agradeció al empresario Carlos Slim la donación que hizo posible la inauguración hoy de la Plaza Mariana.
“El Señor te ha puesto en México para que realices grandes obras. El Señor te ha puesto en medio de nosotros para que impulses grandes proyectos. Muchas gracias por este regalo y que el señor te siga bendiciendo”, dijo.
El cardenal fue el único que reconoció por su nombre a Andrés Manuel López Obrador. “Hace años, el señor jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, sensible a las necesidades de los vendedores ambulantes, sensible a las necesidades que iban aumentando por el número de peregrinos, quiso llegar a un acuerdo de ceder el terreno que correspondía al Distrito Federal y, a cambio de ello, recibir la construcción de un mercado. Hoy don Carlos Slim hará la entrega oficial de este mercado para la ciudad”, dijo.
Marcelo Ebrard respondió al cardenal con una broma: invitarlo a que supervise las obras en la ciudad, para ver si así avanzan como se logró con la Plaza Mariana, luego de 10 años.
“Y ya estoy pensando invitar al cardenal a que nos ayude a la supervisión de segundos pisos, para que se apuren”, dijo Ebrard, ante la sonrisa del presidente Calderón.
Slim agradeció a los trabajadores y “al apoyo del Jefe de Gobierno y de la delegación, para poder tener esta plaza terminada a la brevedad posible”.
La inauguración de la Plaza Mariana hizo coincidir al presidente Felipe Calderón y al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard
INVITADOS. El cardenal Rivera Carrera, Marcelo Ebrard y el presidente Calderón (Foto: MIGUEL ESPINOSA EL UNIVERSAL )
Jorge Ramos y Sara Pantoja | El Universal
metropoli@eluniversal.com.mx
La inauguración de la Plaza Mariana hizo coincidir al presidente Felipe Calderón y al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.
Saludos de mano en dos ocasiones, sonrisas por bromas de ambos dichas en sus discursos y comida en la planta baja de la Plaza Mariana con la jerarquía católica de la capital, encabezada por el cardenal Norberto Rivera, prosiguió a la ceremonia en la que todos reconocieron al empresario Carlos Slim por el donativo que hizo posible la obra con la Fundación Carso.
Ahí, el primer mandatario aseguró que “México es un país de libertad, de libertades y de pluralidad; de libertad en lo individual y en lo social; de pluralidad en lo individual y lo social; de libertad y pluralidad también, por supuesto en lo religioso”.
Calderón destacó que la Virgen también es un factor de unidad y recordó que él es guadalupano.
El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, sonrió cuando Calderón bromeó con el hecho de que su esposa acude cada 12 de diciembre a la Basílica de Guadalupe o que al menos eso es lo que le dice a él.
El cardenal Norberto Rivera Carrera agradeció al empresario Carlos Slim la donación que hizo posible la inauguración hoy de la Plaza Mariana.
“El Señor te ha puesto en México para que realices grandes obras. El Señor te ha puesto en medio de nosotros para que impulses grandes proyectos. Muchas gracias por este regalo y que el señor te siga bendiciendo”, dijo.
El cardenal fue el único que reconoció por su nombre a Andrés Manuel López Obrador. “Hace años, el señor jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, sensible a las necesidades de los vendedores ambulantes, sensible a las necesidades que iban aumentando por el número de peregrinos, quiso llegar a un acuerdo de ceder el terreno que correspondía al Distrito Federal y, a cambio de ello, recibir la construcción de un mercado. Hoy don Carlos Slim hará la entrega oficial de este mercado para la ciudad”, dijo.
Marcelo Ebrard respondió al cardenal con una broma: invitarlo a que supervise las obras en la ciudad, para ver si así avanzan como se logró con la Plaza Mariana, luego de 10 años.
“Y ya estoy pensando invitar al cardenal a que nos ayude a la supervisión de segundos pisos, para que se apuren”, dijo Ebrard, ante la sonrisa del presidente Calderón.
Slim agradeció a los trabajadores y “al apoyo del Jefe de Gobierno y de la delegación, para poder tener esta plaza terminada a la brevedad posible”.
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