Un crimen en contra de México
Por GERRY HADDEN
Publicado por The New York Times, el 16 de noviembre de 2011
Traducido por Rafael Norma Méndez
La semana pasada, el gobierno Mexicano se disculpó públicamente por no haber evitado los asesinatos [cometidos en] 2001, de tres mujeres en Ciudad Juárez, y por haber estropeado las subsecuentes investigaciones.
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[IMG]http://i548.photobucket.com/albums/ii350/RAFAELNORMAM/Caricaturasa6/
LasmarcasdelaimpunidadenMxico.jpg[/IMG]
Jaime Puebla/Associated Press
Las cruces marcan la ubicación donde se encontraron los cadáveres de ocho mujeres en Ciudad Juárez.
Me golpea el mea culpa dados los cientos de mujeres que han sido asesinadas alrededor de esta ciudad desolada desde 1993
A la fecha, no se han efectuado arresto alguno , ninguna pista sólida se ha establecido, ninguna investigación creíble se ha iniciado en ninguno de los casos.
El manejo de los asesinatos en Ciudad Juarez ha sido un fiasco cínoco desde el comienzo. Esta apología, un montón de excusas reacias sólo provoca una mayor desvergüenza entre los funcionarios mexicanos.
El 7 de noviembre, de pie sobre un lote lleno de maleza, ante el monumento a medio terminar por las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, Felipe Zamora, subsecretario de asuntos jurídicos y derechos humanos, dijo “estar apenado”
(Zamora murio en un accidente de un helicóptero cerca de la Ciudad de México. junto con el segundo secretario de Desgobernación que fallece en “accidentes” , Francisco Blake Mora el 11 de noviembre de 2011; la causa del accidente todavía es totalmente desconocida)
La disculpa fue [sacada] por la fuerza: Se siguió a una petición embarazosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Las familias de tres víctimas habían buscado la justicia fuera de México, después de años de frustración en su casa, y el tribunal falló a su favor, pidiendo a México que volviera a abrir sus investigaciones y se disculpara.
Así que Zamora, un funcionario de nivel mediocre, hizo exactamente eso Expresó su pesar por estos tres casos. Sólo esos tres. Él no hablaba ni una palabra sobre cualquiera de las otras víctimas. Las tres mujeres están entre los ocho asesinadas y arrojadas junto en una ciudad hace mucho más de una década. En ese momento, estaba cubriendo a México por la Radio Pública
Volé hasta Juárez, junto con Marion Lloyd, de The Boston Globe, poco después de que fueran descubiertos los cuerpos mutilados. Cuando comenzamos a hacer preguntas a los funcionarios de Juárez, desenterramos cuand menos, la incompetencia absoluta, y cuando más, una negligencia intencional
Dos días después de estos ocho cuerpos habían sido encontrados, la policía de Ciudad Juárez arrestó a dos hombres, ambos conductores de autobús. Sus apodos eran "Sello" y "tramposo". Ellos desfilaron ante las cámaras de la televisión local y nacional en medio de graves las declaraciones oficiales de que los asesinatos habían sido finalmente resueltos. Los dos sospechosos, incluso confesaron ante las cámaras. [b]Fue un poco difícil de entender, dado que sus caras estaban hinchadas y maltratadas - ". La consecuencia por haberse resistido al arresto pero aún asi ellos confesaron su crimen
"Sello y Tramposo" fueron los últimos de una serie de sospechosos detenidos por los asesinatos de Juárez. Sin embargo, muchas personas tenían dudas, porque después de cada detención, los asesinatos continuaban.[b] Lloyd y yo queriamos saber por qué las autoridades estaban tan seguros de que habían atrapado a los culpables en esta ocasión. Eso es lo que hemos aprendido acerca del porceso contra estos dos hombres:
En violación de la ley, la polecia mantuvo a Sello” y a [Tramposo” durante tres días en una ubicación secreta antes de su confesión televisada. EL vocero de la polecia no nos dijo dónde los habían retenido, a qué era lo que había sucedido durante esas 72 horas.
Cuando los presuntos finamente jueron traídos la prisión estatal de Chihuahua, el custodio informó que los presuntos estaban repletos de moretones y quemaduras , probablemente de toques eléctricos. Incluyendo uno en el pene de uno de ellos. Vimos hasta las fotos. Lo primero que se me ocurrió [al verlas] es que si eso me lo hubieran hecho a mi, habria confesado haber mayado al Archiduque Franz Ferdinand en Sarajevo, y desatado la primera guerra mundial.
La polecia no tenía evidencia física alguna que ligara al ”Sello” o al tramposo” con cualquiera de las mujeres asesinadas, o a la escena del crimen. Ninguan muestra del DNA se le había tomado
Uno de los investigadores de la polecia nos dijo que renunció después de que sus superiores le pidieron que sembrara evidencia en contra de los dos conductores. [/i
Así que bajo que cimientos estaban arraigados "Sello" y” Tramposo”? m Un fisal especializado en contra de crímenes contra las mujeres, nos dijo que el caso giraba en el testimonio blindado de testigos.
Se nos dijo que una joven se había escapado de Sello o y tramposo” antes de los asesinatos de noviembre. Su testimonio fue claro y condenatorio, se nos dijo. Le pedimos que nos dejara leer la transcripción.
Según la mujer que había estado en el autobús y que habían intentado secuestrarla, pero dice que ella se había escapado. Ella describió a sus agresores como "de piel morena, fornido, de cabello oscuro y ojos oscuros." Eso es 90 por ciento de todos los hombres mexicanos, pensé mientras leía su declaración judicial juramentada.
Por fin obtuve algo específico: El tatuaje de un dragón rojo. La mujer dijo que al subirse al autobús, vio claramente el tatuaje en el brazo de uno de los dos hombres, de modo que ella jamás podría olvidarlo en toda su vida.
¿Así que cuál de los dos tenía el tatuaje? le pregunté al fiscal especialsita en crímenes contra las mujeres. ¿“Sello” o "tramposo”?
Pos ninguno de los dos” me dijo fríamente el fiscal.
“pero que no era ése el único detalle específico en toda la descripción? inquirimos .
El fiscal especialista en mujeres sólo s e encogió de hombros:[i] “ustedes saben cómo son las mujeres”[/] suspiró. "Cuando están histéricas ellos dicen cualquier pendejada. Nosotros no les damos mucha credibilidad a tal dato.”
Lloyd y yo sólo nos quedamos mirando al fiscal. Me dije a mí mismo:[i]A este tipo [el fiscal] lo tienen bajo amenaza los verdaderos asesinos de las mujeres, o simplemente no le importa en lo más mínimo quienes estén asesinando a las mujeres de Ciudad Juárez.
No había otra manera de explicar mas que la falta escandalosa de profesionalismo y de responsabilidad. Por lo menos yo no podía pensar en otra explicación. Más de 10 años en adelante, nadie más lo ha hecho. Lo mejor que hemos visto es una disculpa forzada.
Gerry Hadden es corresponsal de la BBC "s" El Mundo " y el autor de" Nunca por la propia esperanza” sobre sus años que cubre a México, América Central y el Caribe para la National Public Radio.
Una versión de este artículo de opinión apareció en la prensa el 17 de noviembre de 2011, en The International Herald Tribune con el título: Un crimen contra México.
Por GERRY HADDEN
Publicado por The New York Times, el 16 de noviembre de 2011
Traducido por Rafael Norma Méndez
La semana pasada, el gobierno Mexicano se disculpó públicamente por no haber evitado los asesinatos [cometidos en] 2001, de tres mujeres en Ciudad Juárez, y por haber estropeado las subsecuentes investigaciones.
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[IMG]http://i548.photobucket.com/albums/ii350/RAFAELNORMAM/Caricaturasa6/
LasmarcasdelaimpunidadenMxico.jpg[/IMG]
Jaime Puebla/Associated Press
Las cruces marcan la ubicación donde se encontraron los cadáveres de ocho mujeres en Ciudad Juárez.
Me golpea el mea culpa dados los cientos de mujeres que han sido asesinadas alrededor de esta ciudad desolada desde 1993
A la fecha, no se han efectuado arresto alguno , ninguna pista sólida se ha establecido, ninguna investigación creíble se ha iniciado en ninguno de los casos.
El manejo de los asesinatos en Ciudad Juarez ha sido un fiasco cínoco desde el comienzo. Esta apología, un montón de excusas reacias sólo provoca una mayor desvergüenza entre los funcionarios mexicanos.
El 7 de noviembre, de pie sobre un lote lleno de maleza, ante el monumento a medio terminar por las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, Felipe Zamora, subsecretario de asuntos jurídicos y derechos humanos, dijo “estar apenado”
(Zamora murio en un accidente de un helicóptero cerca de la Ciudad de México. junto con el segundo secretario de Desgobernación que fallece en “accidentes” , Francisco Blake Mora el 11 de noviembre de 2011; la causa del accidente todavía es totalmente desconocida)
La disculpa fue [sacada] por la fuerza: Se siguió a una petición embarazosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Las familias de tres víctimas habían buscado la justicia fuera de México, después de años de frustración en su casa, y el tribunal falló a su favor, pidiendo a México que volviera a abrir sus investigaciones y se disculpara.
Así que Zamora, un funcionario de nivel mediocre, hizo exactamente eso Expresó su pesar por estos tres casos. Sólo esos tres. Él no hablaba ni una palabra sobre cualquiera de las otras víctimas. Las tres mujeres están entre los ocho asesinadas y arrojadas junto en una ciudad hace mucho más de una década. En ese momento, estaba cubriendo a México por la Radio Pública
Volé hasta Juárez, junto con Marion Lloyd, de The Boston Globe, poco después de que fueran descubiertos los cuerpos mutilados. Cuando comenzamos a hacer preguntas a los funcionarios de Juárez, desenterramos cuand menos, la incompetencia absoluta, y cuando más, una negligencia intencional
Dos días después de estos ocho cuerpos habían sido encontrados, la policía de Ciudad Juárez arrestó a dos hombres, ambos conductores de autobús. Sus apodos eran "Sello" y "tramposo". Ellos desfilaron ante las cámaras de la televisión local y nacional en medio de graves las declaraciones oficiales de que los asesinatos habían sido finalmente resueltos. Los dos sospechosos, incluso confesaron ante las cámaras. [b]Fue un poco difícil de entender, dado que sus caras estaban hinchadas y maltratadas - ". La consecuencia por haberse resistido al arresto pero aún asi ellos confesaron su crimen
"Sello y Tramposo" fueron los últimos de una serie de sospechosos detenidos por los asesinatos de Juárez. Sin embargo, muchas personas tenían dudas, porque después de cada detención, los asesinatos continuaban.[b] Lloyd y yo queriamos saber por qué las autoridades estaban tan seguros de que habían atrapado a los culpables en esta ocasión. Eso es lo que hemos aprendido acerca del porceso contra estos dos hombres:
En violación de la ley, la polecia mantuvo a Sello” y a [Tramposo” durante tres días en una ubicación secreta antes de su confesión televisada. EL vocero de la polecia no nos dijo dónde los habían retenido, a qué era lo que había sucedido durante esas 72 horas.
Cuando los presuntos finamente jueron traídos la prisión estatal de Chihuahua, el custodio informó que los presuntos estaban repletos de moretones y quemaduras , probablemente de toques eléctricos. Incluyendo uno en el pene de uno de ellos. Vimos hasta las fotos. Lo primero que se me ocurrió [al verlas] es que si eso me lo hubieran hecho a mi, habria confesado haber mayado al Archiduque Franz Ferdinand en Sarajevo, y desatado la primera guerra mundial.
La polecia no tenía evidencia física alguna que ligara al ”Sello” o al tramposo” con cualquiera de las mujeres asesinadas, o a la escena del crimen. Ninguan muestra del DNA se le había tomado
Uno de los investigadores de la polecia nos dijo que renunció después de que sus superiores le pidieron que sembrara evidencia en contra de los dos conductores. [/i
Así que bajo que cimientos estaban arraigados "Sello" y” Tramposo”? m Un fisal especializado en contra de crímenes contra las mujeres, nos dijo que el caso giraba en el testimonio blindado de testigos.
Se nos dijo que una joven se había escapado de Sello o y tramposo” antes de los asesinatos de noviembre. Su testimonio fue claro y condenatorio, se nos dijo. Le pedimos que nos dejara leer la transcripción.
Según la mujer que había estado en el autobús y que habían intentado secuestrarla, pero dice que ella se había escapado. Ella describió a sus agresores como "de piel morena, fornido, de cabello oscuro y ojos oscuros." Eso es 90 por ciento de todos los hombres mexicanos, pensé mientras leía su declaración judicial juramentada.
Por fin obtuve algo específico: El tatuaje de un dragón rojo. La mujer dijo que al subirse al autobús, vio claramente el tatuaje en el brazo de uno de los dos hombres, de modo que ella jamás podría olvidarlo en toda su vida.
¿Así que cuál de los dos tenía el tatuaje? le pregunté al fiscal especialsita en crímenes contra las mujeres. ¿“Sello” o "tramposo”?
Pos ninguno de los dos” me dijo fríamente el fiscal.
“pero que no era ése el único detalle específico en toda la descripción? inquirimos .
El fiscal especialista en mujeres sólo s e encogió de hombros:[i] “ustedes saben cómo son las mujeres”[/] suspiró. "Cuando están histéricas ellos dicen cualquier pendejada. Nosotros no les damos mucha credibilidad a tal dato.”
Lloyd y yo sólo nos quedamos mirando al fiscal. Me dije a mí mismo:[i]A este tipo [el fiscal] lo tienen bajo amenaza los verdaderos asesinos de las mujeres, o simplemente no le importa en lo más mínimo quienes estén asesinando a las mujeres de Ciudad Juárez.
No había otra manera de explicar mas que la falta escandalosa de profesionalismo y de responsabilidad. Por lo menos yo no podía pensar en otra explicación. Más de 10 años en adelante, nadie más lo ha hecho. Lo mejor que hemos visto es una disculpa forzada.
Gerry Hadden es corresponsal de la BBC "s" El Mundo " y el autor de" Nunca por la propia esperanza” sobre sus años que cubre a México, América Central y el Caribe para la National Public Radio.
Una versión de este artículo de opinión apareció en la prensa el 17 de noviembre de 2011, en The International Herald Tribune con el título: Un crimen contra México.