Cifras que cuentan del fracaso de la guerra contra el narcotráfico

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Cifras que cuentan del fracaso de la guerra contra el narcotráfico
por EDUARDO PORTER


Cuando los que toman decisiones en Washington se preocupan por #México en estas fechas, ellos lo toman en los términos de un puñado de cifras:

19,500 hectáreas dedicados al cultivo de la amapola para la producción de heroína;

Sus 17,500 hectáreas de cosecha de mariguana;

El 95% de las importaciones estadounidenses de cocaína son traídas por los carteles Mexicanos a través de #México y Centroamérica.



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Están pensando en los números erróneos. Si hay un número que representa el reto aparentemente insoluble impuesta por el comercio ilegal de drogas en la relación entre Estados Unidos de Amnesia y México, que es $ 177,26. Ese es el precio al menudeo, de acuerdo con los datos de la D. E. A.por un gramo de cocaína pura cotizado por el revendedor local. Este precio es un 74% más barato que hace 30 años.

Esta cifra contiene en gran medida todo lo que se necesita conocer , para evaluar “la guerra” [declarada por] los gobiernos de [b]los Estados Unidos de Amnesia y México, para erradicar las drogas ilegales de las calles de los Estados Unidos de Amnesia.Harían bien en escuchar su mensaje. Lo que dice es que la lucha en la que se han gastado miles de millones de dólares y la pérdida de decenas de miles de vidas en las últimas cuatro décadas, ha fracasado.

Existen pocas razones para esperar que las elecciones de este año hagan algo para hacer frente a los desafíos de la relación bilateral. Enrique Peña Nieto, presidente electo de México el domingo, es un descendiente de Partido Revolucionario Institucional de México,[u] que se vio empañado por el autoritarismo, la corrupción y el fraude durante siete décadas en el poder, antes de que fuera expulsado por los votantes hace 12 años. En los Estados Unidos de Amnesia,ni el presidente Obama ni su rival republicano, Mitt Romney, han mostrado ningún interés en el vecino sureño que es su traspatio

Sin embargo, las elecciones presidenciales en ambos lados de la frontera ofrecen una oportunidad única de volver a examinar las fallas centrales de la estrategia de los dos países contra las drogas ilegales. Sus victorias pírricas, una incautación de drogas por aquí, un capo capturado allí - claro en contra de su costo en sangre y dinero. Y sus daños colaterales, medido en términos de daño social, se ha convertido en demasiado intenso como para ignorarlo.

Lo más importante, es que la guerra contra el mercado de las drogas no puede concebirse que se pueda ganar. Una vez que entienda esto, los gobiernos de México y los Estados Unidos de Amnesia pueden considerar la reorientación de sus estrategias para poner la mira en lo que realmente importa: la salud y la seguridad de sus ciudadanos, comunidades y naciones.

Precios [de las drogas] se ajustan según la oferta y la demanda. Si el suministro de una droga ilícita se desplomara , por ejemplo, porque la Administración de Control de Drogas impidió su llegada a las costas de la nación, debemos esperar que su precio suba.

Pero eso no es lo que sucedió con la cocaína. A pesar de miles de millones gastados en las medidas de fumigación de cultivos de coca en los Andes y el encarcelamiento de los distribuidores locales en Miami o en Washington, un gramo de cocaína costo alrededor del 16 por ciento el año pasado menos de lo que hizo en 2001. La caída es similar a la heroína y la metanfetamina. La única droga que no ha experimentado una caída significativa en el precio es la mariguana.

. Y no es tampoco como si hubiéramos perdido el gusto por las drogas. Alrededor del 40 por ciento de los estudiantes de secundaria admite haber tomado alguna droga ilícita en el último año - frente al 30 por ciento de hace dos décadas, de acuerdo con el Estudio de Observación del Futuro, financiado por el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas....

Continúa....

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Continuación....

Por su parte, el uso de drogas duras, se ha mantenido prácticamente estable en las últimas dos décadas, aumentando en unos pocos puntos porcentuales en los años 1990 y disminuyendo en unos pocos puntos porcentuales en la última década, con los patrones de consumo pasando de una droga a otra de acuerdo a moda y a la facilidad de su compra.

Por ejemplo, el 2,9 por ciento de los estudiantes de secundaria admite haber probado la cocaína en el último año, sólo un poco menos que en 1992. Alrededor del 15 por ciento de los estudiantes dijo haber abusado de un medicamento con receta el año pasado. Hace veinte años, el abuso de medicamentos recetados ni siquiera estaba medido constantemente.

La única dimensión a través d e la cual se pudiera concebir a la guerra contra las drogas como un éxito, es el político. Si le preguntas a los Americanos qué tan preocupados están acerca d las droga, ellos te darán aproximadamente la misma respuesta que han dado por años: no les importa gran cosa.

En una encuesta Gallup, sólo el 31 % de los americanos dijo que creía que el gobierno estaba logrando mucho progreso en el manejo de las drogas ilegales, pero menos gente dijo que se preocupaba sobre el abuso de las drogas, que hace 10 años. Sólo el 29 % de los Americanos creen que sea un problema extremadamente serio donde ellos viven, el porcentaje más bajo en la última década.

Sin embargo, el gobierno ha gastado entre 20,000 a 25,000 millones de dólares al año, en esfuerzos contra las drogas, durante la década pasada. Aquella es una etiqueta de precio demasiado elevada para una cobertura política, para detener a las drogas como un tema prominente en la pantalla del radar del votante. Se vuelve inaceptablemente elevado, si tú añades los costos reales de las guerras de las drogas. Eso incluye más de 5,000 Mexicanos y decenas de miles de centroamericanos muertos por la violencia alimentada por las drogas, desde que hace seis años, [b]el presidente [afortunadamente ] saliente, Felipe CaldeRÓN, le ha declarado la guerra a los traficantes de drogas, que la transportan a través de la frontera.
Y los costos domésticos también son enormes. Casi uno de cada cinco reclusos en prisiones estatales y la mitad de aquellos en prisiones federales estaban apresados por violación de la ley sobre drogas. En 2010 1,640,000 personas fueron arrestadas por violación de las leyes contra las drogas. Cuatro de cinco arrestos fueron por posesión. Casi la mitad fueron por posesión de pequeñas cantidades de mariguana.

Harry Levine, un sociólogo de la Universidad de Queens de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, me dijo que el procesamiento de cada uno de las cerca de 85.000 detenciones por delitos menores de drogas en Nueva York el año pasado, costó a la ciudad de $ 1.500 a $ 2.000. Y eso es sólo el costo del presupuesto. Cientos de miles de estadounidenses, en su mayoría negros y pobres, son incapaces de conseguir un trabajo, una tarjeta de crédito o incluso un apartamento para alquilar, por el estigma permanente de antecedentes penales por llevar una onza de marihuana.

El trato con mano dura los usuarios de las drogas puede parecer bueno. Peor los americanos que se inyectan drogas tiene 4 veces más la probabilidad de adquirir el síndrome de inmuno deficiencia adquirida, que los adictos británicos y siete veces más que los adictos Suizos, debido principalmente a que los Estados Unidos de Amnesia ha sido mucho más lentos en la introducción de los cambios de jeringas y otras medidas para abordar el impacto del abuso de drogas en la salud pública.

La administración Obama reconoce las limitaciones de las guerras contra las drogas, y ha cambiado sus prioridades, centrándose más en la prevención del abuso de drogas y tratamiento de los adictos, y menos en la ejecución.

Sin embargo, muchos críticos de la política actual que la solución es legalizar - para sacar las drogas ilegales fuera de las sombras en las que están controladas por bandas criminales, a la luz del mercado legal en el que pueden ser reguladas y gravadas por el gobierno
Jeffrey Miron, economista de Harvard que estudia de cerca la política de drogas, ha sugerido que la legalización de todas las drogas ilícitas, les producirán beneficios netos a los Estados Unidos de Amnesia, de unos US Cy. $ 65 mil millones al año, principalmente por la reducción del gasto público en cumplimiento de la ley, así como a través de la reducción del crimen reducida y de la corrupción .

Un estudio de los Analistas de la RAND CORPORATION , una organización de investigación en le Estado de California, sugiere que si se legalizara la mariguana en este Estado, y se difundiera la droga de aquí a los demás Estados, los carteles de la droga Mexicanos perderían aproximadamente la quinta parte de sus ingresos anuales de aproximadamente U. S. Cy. $6,500 millones de dólares a partir de las exportaciones ilegales hacia los Estados Unidos de Amnesia.[/url]
Un creciente número de presidentes Latinoamericanos han pedido a los estados Unidos de amnesia que consideren la legalización de algunas drogas, como la mariguana. Hasta el necio del señor CaldeRÓN se está percatando de la futilidad de la guerra contra los narcotraficantes.
Él le ha solicitado al presidente Obama y al Congreso de los Estados Unidos de Amnesia que consideren las soluciones de mercado” para reducir el flujo de efectivo de los grupos criminales.[/url]
La legalización conlleva riesgos también. Peter H. Reuter, uno de los autores del Estudio RAND, quien es profesor de políticas públicas en el departamento de criminología de la Universidad de Maryland, dijo que [i] le preocupaba que la legalización d e las drogas incrementaría en gran medida el abuso de las drogas, conduciendo a otros costos sociales y económicos. Quienes son partidarios de la guerra contra las drogas, insisten en que sin ella, el consumo se habría elevado a los niveles de los ’80, y quizás a cifras más altas.
Hay otras opciones. La Comisión Mundial sobre las Políticas de Drogas, cuyos miembros incluyen a los ex presidentes de México, Colombia, Chile, Brasil y Polonia, han hecho un llamamiento a los gobiernos nacionales a "despenalizar" aunque no necesariamente legalizar la posesión y venta de drogas.
Esto significa evitar el arresto y encarcelamiento de las personas que usan drogas, pero que no causan ningún daño a los demás, y ser menos riguroso con los pequeños comerciantes, cuya detención no hace mella en el flujo de drogas ilegales. Esto significa concentrar los esfuerzos de aplicación en la reducción de la violencia del narcotráfico, en lugar de eliminar el mercado de la droga en sí. También puede implicar la administración de medicamentos a los usuarios más adictos, para llevarlos a las clínicas y sacarlos de las calles.

Estas políticas requieren un cambio radical de enfoque en México y los Estados Unidos de Amnesia . Sus gobiernos podrían comenzar por reconocer que la dependencia de drogas es una condición compleja que no se resuelve a través del castigo, y que el número de adictos o traficantes detenidos, o toneladas de drogas incautadas, difícilmente son medidas de éxito.

Una guerra contra las drogas, cuyo objetivo sea erradicar el mercado de las drogas - para detener la droga desde su llegada a los Estados Unidos de Amnesia, y detener a los estadounidenses que se la tragan, fuman, inhalan o inyectan, es una guerra que no se puede ganar. Lo que nos importa es el daño que las drogas, el narcotráfico y las políticas de drogas hacen a los individuos, la sociedad e incluso de seguridad nacional. La reducción de este daño es un objetivo por el que vale la pena luchar.

E-mail: eporter@nytimes.com
Twitter: @ portereduardo
Este artículo ha sido revisado para reflejar la siguiente corrección:
Corrección: 07 de julio 2012

La gráfica con el Escenario económico del miércoles, sobre los costos y le fracaso de la guerra contra las drogas por parte de Los Estados Unidos de Amnesia y México, refiere incompletamente el precio al menudeo de la cocaína; las cifras referidas al precio por gramo. Y algunas de las cifras sobre la inflación están etiquetadas incorrectamente la gráfica corregida puede encontrarse en nytimes.com/economy.
http://www.nytimes.com/2012/07/04/bu...pagewanted=all