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#A_la_boca_del_lobo @ManuelJauregui
#A_la_boca_del_lobo
@FT @guardian
@manueljauregui
11 Feb. 2015
En Italia para desearte suerte suelen decir: "In bocca al lupo" (¡A la boca del lobo!), ello evocando a los fundadores míticos de Roma, Rómulo y Remo, a quienes salvó una loba llevándoselos en las fauces.
Algo muy distinto hará a principios de marzo el Presidente Peña Nieto, pues él tiene programado meterse ¡en la BOCA DEL LEÓN... británico!
Después de recibir aquí al Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a principios de marzo, antes de que el Lic. Andrade -flamante encargado de la "Función Pública"- termine su "investigación" sobre si hay o no conflicto de interés presidencial con el tema de la "Casa Blanca", Peña Nieto emprenderá una "gira presidencial" al Reino Unido.
La idea de la gira es promover la inversión británica en México (y quizás también tener un pretexto para que él y la Primera Dama se tomen el té con la Reina en el Palacio de Buckingham).
¿Cuál es el riesgo de esta gira?
Bueno, si consultaran los asesores presidenciales con Eduardo Medina Mora, Embajador de México en el Reino Unido del 2009 al 2013, este excelente servidor público les dirá que la Gran Bretaña es uno de los países MÁS ESCRUPULOSOS del mundo en relación al ejercicio del poder.
Es una potencia que tiene estrictísimas reglas de conducta para sus servidores públicos, tanto así que vigilan a un extremo impresionante que no abusen de sus cargos para beneficiarse personalmente, ni siquiera de la manera más pequeña.
Prohibido el uso personal de vehículos o personal pagado con el dinero público en fines de semana, el uso para vacaciones de embarcaciones o vehículos propiedad de la Nación, prohibido quedarse con obsequios o regalos, etc., siendo el detalle de lo que controlan, vigilan y sancionan, el empleo que le dan al dinero público es admirable.
En nuestra cultura pudiera parecernos que "es normal" que el Presidente, o su esposa, adquieran financiadas propiedades de un contratista público: en la cultura británica -y en otras- no hay ni siquiera la duda: ¡es indebido e ilegal, punto!
Nos resulta evidente que al viajar al Reino Unido con el expediente de la "Casa Blanca" abierto, el Presidente de México enfrentará sólo dos posibles escenarios.
El primero es evitar todo contacto con los medios británicos, con los líderes empresariales y bancarios, y que en sus apariciones no admita diálogo ni preguntas DE NADIE, que sólo emita boletines de prensa y realice puro evento de los llamados "cerrados" sin la presencia de medios o público externo.
Ello para evitar cuestionamientos incómodos que tengan que ver con este tema, el cual es conocido perfectamente allá y sobre el cual el prestigiado medio británico
The Economist publicó una lapidario artículo ("They just don't get it", o "¡Simplemente no lo entienden!"), sumamente comentado por lo atinado de su crítica.
Adoptar este tipo de actitud acarrea consigo un CONTRAPROPÓSITO: en lugar de generar "buena voluntad" hacia México, generará lo opuesto.
¿Qué otra opción le queda entonces al Presidente Peña Nieto?
Le quedaría la de realizar eventos abiertos, de tener diálogos con medios y protagonistas del mundo empresarial y financiero, en el cual seguramente pudieran surgir preguntas escabrosas sobre la "Casa Blanca".
En este segundo caso, la visita presidencial al Reino Unido quedaría deslucida por cuestionamientos a la probidad del titular de nuestro Ejecutivo, lo cual arruinaría por completo la gira y haría rodar el manifiesto propósito de "estrechar lazos" con esa gran nación.
Podemos llamarles a ellos "snobs", o metiches, o lo que ustedes quieran, para sacudirnos la tunda, pero habiendo asistido su servidor precisamente a una gira presidencial a la Gran Bretaña hace algunos años, en condiciones muy diferentes a las actuales, les podemos afirmar que para ellos somos algo menos que insignificantes.
En suma, estamos seguros que la gira se hará, pero también dudamos que resulte lo exitosa que esperan el Presidente y su equipo.
En este caso, mucho tememos, ir "A la boca del león" no resultará una experiencia ni feliz ni afortunada.
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11 Feb. 2015
En Italia para desearte suerte suelen decir: "In bocca al lupo" (¡A la boca del lobo!), ello evocando a los fundadores míticos de Roma, Rómulo y Remo, a quienes salvó una loba llevándoselos en las fauces.
Algo muy distinto hará a principios de marzo el Presidente Peña Nieto, pues él tiene programado meterse ¡en la BOCA DEL LEÓN... británico!
Después de recibir aquí al Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a principios de marzo, antes de que el Lic. Andrade -flamante encargado de la "Función Pública"- termine su "investigación" sobre si hay o no conflicto de interés presidencial con el tema de la "Casa Blanca", Peña Nieto emprenderá una "gira presidencial" al Reino Unido.
La idea de la gira es promover la inversión británica en México (y quizás también tener un pretexto para que él y la Primera Dama se tomen el té con la Reina en el Palacio de Buckingham).
¿Cuál es el riesgo de esta gira?
Bueno, si consultaran los asesores presidenciales con Eduardo Medina Mora, Embajador de México en el Reino Unido del 2009 al 2013, este excelente servidor público les dirá que la Gran Bretaña es uno de los países MÁS ESCRUPULOSOS del mundo en relación al ejercicio del poder.
Es una potencia que tiene estrictísimas reglas de conducta para sus servidores públicos, tanto así que vigilan a un extremo impresionante que no abusen de sus cargos para beneficiarse personalmente, ni siquiera de la manera más pequeña.
Prohibido el uso personal de vehículos o personal pagado con el dinero público en fines de semana, el uso para vacaciones de embarcaciones o vehículos propiedad de la Nación, prohibido quedarse con obsequios o regalos, etc., siendo el detalle de lo que controlan, vigilan y sancionan, el empleo que le dan al dinero público es admirable.
En nuestra cultura pudiera parecernos que "es normal" que el Presidente, o su esposa, adquieran financiadas propiedades de un contratista público: en la cultura británica -y en otras- no hay ni siquiera la duda: ¡es indebido e ilegal, punto!
Nos resulta evidente que al viajar al Reino Unido con el expediente de la "Casa Blanca" abierto, el Presidente de México enfrentará sólo dos posibles escenarios.
El primero es evitar todo contacto con los medios británicos, con los líderes empresariales y bancarios, y que en sus apariciones no admita diálogo ni preguntas DE NADIE, que sólo emita boletines de prensa y realice puro evento de los llamados "cerrados" sin la presencia de medios o público externo.
Ello para evitar cuestionamientos incómodos que tengan que ver con este tema, el cual es conocido perfectamente allá y sobre el cual el prestigiado medio británico
The Economist publicó una lapidario artículo ("They just don't get it", o "¡Simplemente no lo entienden!"), sumamente comentado por lo atinado de su crítica.
Adoptar este tipo de actitud acarrea consigo un CONTRAPROPÓSITO: en lugar de generar "buena voluntad" hacia México, generará lo opuesto.
¿Qué otra opción le queda entonces al Presidente Peña Nieto?
Le quedaría la de realizar eventos abiertos, de tener diálogos con medios y protagonistas del mundo empresarial y financiero, en el cual seguramente pudieran surgir preguntas escabrosas sobre la "Casa Blanca".
En este segundo caso, la visita presidencial al Reino Unido quedaría deslucida por cuestionamientos a la probidad del titular de nuestro Ejecutivo, lo cual arruinaría por completo la gira y haría rodar el manifiesto propósito de "estrechar lazos" con esa gran nación.
Podemos llamarles a ellos "snobs", o metiches, o lo que ustedes quieran, para sacudirnos la tunda, pero habiendo asistido su servidor precisamente a una gira presidencial a la Gran Bretaña hace algunos años, en condiciones muy diferentes a las actuales, les podemos afirmar que para ellos somos algo menos que insignificantes.
En suma, estamos seguros que la gira se hará, pero también dudamos que resulte lo exitosa que esperan el Presidente y su equipo.
En este caso, mucho tememos, ir "A la boca del león" no resultará una experiencia ni feliz ni afortunada.
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