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@lopezobrador_ AMLO en la absoluta impunidad :: Bibiana Belsasso :: La Razón
@lopezobrador_ en la absoluta impunidad :: Bibiana Belsasso :: La Razón :: 5 de noviembre de 2015
México es de los muy pocos países del mundo en donde robarse la luz, dar permisos a taxis tolerados, cerrar avenidas por meses, cometer fraude por no pagar servicios contratados, bloquear pozos petroleros, utilizar programas sociales con fines partidistas y evadir impuestos, entre otros delitos, son permitidos si se forma parte de grupos políticos de oposición.
Esta semana Andrés Manuel López Obrador anunció la compra de 20 camionetas con recursos de Morena para reconectar la luz a quienes la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se las corte por falta de pago. Serán vehículos que llevarán el nombre de “Comisión de Electricidad de la Resistencia Civil” y se conformarán 20 brigadas con 60 electricistas para recorrer Tabasco.
Reporteros le preguntaron a López Obrador que si pondrían “diablitos” para hacer nuevamente la conexión de la luz a los usuarios y contestó: “Yo no sé cómo es eso. No conozco el detalle técnico”.
Explicó que también habrá un grupo de 60 abogados quienes analizarán los convenios firmados entre los tabasqueños y la Comisión, “y los abogados defenderán a los usuarios en caso de que tengan alguna demanda”.
Y es que el excandidato presidencial sabe que el robo de energía es un delito federal.
El artículo 165 del dictamen de ley de la industria eléctrica contempla sanciones económicas de 10 mil a 50 mil veces el salario mínimo por “consumir energía eléctrica a través de instalaciones que alteren o impidan el funcionamiento normal de los instrumentos de medición o control del suministro”.
La ley dice que las personas que sean sorprendidas robándose la luz, a través de dispositivos como los llamados “diablitos”, se harán acreedoras a multas que van de los 637 mil hasta los 3 millones de pesos, según establecen las leyes secundarias de la reforma energética que discuten en estos días los legisladores.
La manera de trabajar de López Obrador siempre ha sido desafiando la ley. En febrero de 1996 la Procuraduría General de la República (PGR) ejercitó acción penal por encontrarlo presunto responsable por la comisión de estos delitos: daño en propiedad ajena, sabotaje, conspiración contra el consumo y las riquezas nacionales, asociación delictuosa y oposición a que se ejecute alguna obra o trabajo público. Y es que, como medida de su resistencia civil, decidió bloquear pozos de Petróleos Mexicanos.
En conferencia de prensa dada en ese entonces por quien era director general de Pemex, Adrián Lajous Vargas, se informó que por cada día que los perredistas encabezados por López Obrador mantenían cerrados los pozos petroleros se registraban pérdidas por 5.4 millones de pesos. La resistencia civil de López Obrador duró 12 días y provocó pérdidas superiores a los 63 millones de pesos, afirmó.
Como el delito de sabotaje alcanza entre 2 y 20 años de cárcel, 53 allegados a AMLO fueron detenidos y enviados al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Villahermosa, Tabasco, pero López Obrador huyó.
Delitos son muchos. Como Jefe de Gobierno del Distrito Federal, en el 2000, se otorgaron muchas licencias de taxis “toleradas”, para no llamarlas apócrifas, a personas afines a su movimiento político. Los dueños de estos automóviles pagaban aproximadamente 3,500 pesos por amparo. Los beneficiados de estos amparos estaban obligados a apoyar a López Obrador.
La gran mayoría de los denominados Taxis Pantera circula con placas particulares de otros estados y con duplicados de amparos que ha perdido una y otra vez. También es sabido que burlaban la verificación vehicular que se aplica en el Distrito Federal.
En el 2012 a un grupo de mujeres humildes conocidas como Las Adelitas le habían prometido vivienda a cambio de 104 mil a 250 mil pesos y su participación en marchas para apoyar la campaña presidencial de López Obrador. Se quedaron sin su dinero y sin casa.
Recientemente decidió respaldar públicamente a los dirigentes de la CNTE de la Sección 22, quienes han incendiado camiones, tomado instalaciones federales como el aeropuerto y carreteras e incluso están acusados de cometer secuestros. Algunos de éstos han sido finalmente aprehendidos, pero AMLO queda siempre impune.
Lo que busca el hoy líder de Morena es precisamente retar a la autoridad lo más que pueda porque sabe que si se toman acciones en su contra se puede victimizar y obtener popularidad electoral entre los suyos.
Es una vergüenza que un dirigente político actúe así, ¡imagínese usted cómo pretende gobernar un país!
bibibelsasso@hotmail.com
Twitter: @bibianabelsasso
México es de los muy pocos países del mundo en donde robarse la luz, dar permisos a taxis tolerados, cerrar avenidas por meses, cometer fraude por no pagar servicios contratados, bloquear pozos petroleros, utilizar programas sociales con fines partidistas y evadir impuestos, entre otros delitos, son permitidos si se forma parte de grupos políticos de oposición.
Esta semana Andrés Manuel López Obrador anunció la compra de 20 camionetas con recursos de Morena para reconectar la luz a quienes la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se las corte por falta de pago. Serán vehículos que llevarán el nombre de “Comisión de Electricidad de la Resistencia Civil” y se conformarán 20 brigadas con 60 electricistas para recorrer Tabasco.
Reporteros le preguntaron a López Obrador que si pondrían “diablitos” para hacer nuevamente la conexión de la luz a los usuarios y contestó: “Yo no sé cómo es eso. No conozco el detalle técnico”.
Explicó que también habrá un grupo de 60 abogados quienes analizarán los convenios firmados entre los tabasqueños y la Comisión, “y los abogados defenderán a los usuarios en caso de que tengan alguna demanda”.
Y es que el excandidato presidencial sabe que el robo de energía es un delito federal.
El artículo 165 del dictamen de ley de la industria eléctrica contempla sanciones económicas de 10 mil a 50 mil veces el salario mínimo por “consumir energía eléctrica a través de instalaciones que alteren o impidan el funcionamiento normal de los instrumentos de medición o control del suministro”.
La ley dice que las personas que sean sorprendidas robándose la luz, a través de dispositivos como los llamados “diablitos”, se harán acreedoras a multas que van de los 637 mil hasta los 3 millones de pesos, según establecen las leyes secundarias de la reforma energética que discuten en estos días los legisladores.
La manera de trabajar de López Obrador siempre ha sido desafiando la ley. En febrero de 1996 la Procuraduría General de la República (PGR) ejercitó acción penal por encontrarlo presunto responsable por la comisión de estos delitos: daño en propiedad ajena, sabotaje, conspiración contra el consumo y las riquezas nacionales, asociación delictuosa y oposición a que se ejecute alguna obra o trabajo público. Y es que, como medida de su resistencia civil, decidió bloquear pozos de Petróleos Mexicanos.
En conferencia de prensa dada en ese entonces por quien era director general de Pemex, Adrián Lajous Vargas, se informó que por cada día que los perredistas encabezados por López Obrador mantenían cerrados los pozos petroleros se registraban pérdidas por 5.4 millones de pesos. La resistencia civil de López Obrador duró 12 días y provocó pérdidas superiores a los 63 millones de pesos, afirmó.
Como el delito de sabotaje alcanza entre 2 y 20 años de cárcel, 53 allegados a AMLO fueron detenidos y enviados al Centro de Readaptación Social (Cereso) de Villahermosa, Tabasco, pero López Obrador huyó.
Delitos son muchos. Como Jefe de Gobierno del Distrito Federal, en el 2000, se otorgaron muchas licencias de taxis “toleradas”, para no llamarlas apócrifas, a personas afines a su movimiento político. Los dueños de estos automóviles pagaban aproximadamente 3,500 pesos por amparo. Los beneficiados de estos amparos estaban obligados a apoyar a López Obrador.
La gran mayoría de los denominados Taxis Pantera circula con placas particulares de otros estados y con duplicados de amparos que ha perdido una y otra vez. También es sabido que burlaban la verificación vehicular que se aplica en el Distrito Federal.
En el 2012 a un grupo de mujeres humildes conocidas como Las Adelitas le habían prometido vivienda a cambio de 104 mil a 250 mil pesos y su participación en marchas para apoyar la campaña presidencial de López Obrador. Se quedaron sin su dinero y sin casa.
Recientemente decidió respaldar públicamente a los dirigentes de la CNTE de la Sección 22, quienes han incendiado camiones, tomado instalaciones federales como el aeropuerto y carreteras e incluso están acusados de cometer secuestros. Algunos de éstos han sido finalmente aprehendidos, pero AMLO queda siempre impune.
Lo que busca el hoy líder de Morena es precisamente retar a la autoridad lo más que pueda porque sabe que si se toman acciones en su contra se puede victimizar y obtener popularidad electoral entre los suyos.
Es una vergüenza que un dirigente político actúe así, ¡imagínese usted cómo pretende gobernar un país!
bibibelsasso@hotmail.com
Twitter: @bibianabelsasso
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