Bajo la Lupa
Alfredo Jalife-Rahme
■ Escenario Stratfor: desintegración de México e intervención de EU
En dos artÃculos, Stratfor (13 y 23/5/08), centro de pensamiento texano israelà que se autodenomina la “CIA de las principales 500 empresas†de la revista Fortune, considera a México, en su aciaga etapa calderonista, como candidato a convertirse en un “paÃs fracasadoâ€, al estilo de la República Democrática del Congo, Colombia y LÃbano, debido a la aparente derrota del “Estado mexicano†frente a los cárteles de estupefacientes.
George Friedman, director de Stratfor (13/5/08), define la razón por la cual México está al borde de convertirse en un “Estado fracasadoâ€, un “Estado que no funciona más como un Estadoâ€: “La lealtad primaria de los funcionarios del gobierno es a los cárteles y no al gobierno, que se convierte tanto en un campo de batalla de competencia entre los cárteles como en un instrumento utilizado por un cártel contra el otroâ€, cuando el Estado “no puede cumplir su función primaria de mantener la pazâ€.
Matiza que el “Estado mexicano no ha fracasado aúnâ€, pero posee el “potencial de convertirse en un Estado fracasadoâ€. México tiene una “tradición de gobiernos fracasadosâ€, aunque “hoy existen mayores riesgos en juego. El tráfico de drogas ascendió a 40 mil millones de dólares, 20 por ciento de las exportaciones de México a Estados Unidos en 2007â€. Concluye que “si México fracasa, habrÃa serias repercusiones geopolÃticas†que llevarÃan a la intervención de Estados Unidos.
En la “gestación de un paÃs fracasadoâ€, Stratfor (23/5/08) pone en relieve la foto de un muñeco alusivo a Felipe Calderón que es quemado en el Zócalo. Su escalofriante tesis nodal, aunque nada novedosa, levanta la “posibilidad†de un atentado en contra de Calderón que desembocarÃa en el “caos sociopolÃtico†y una sucesión presidencial tormentosa que obligarÃa a la “intervención de Estados Unidosâ€.
México “ha entrado a un periodo de inseguridad acelerada†y, aunque todavÃa no cumpla los requisitos para ser clasificado un “paÃs fracasadoâ€, su “gestación†parece haberse iniciado. Más de mil 300 muertos de la guerra de los cárteles en menos de cinco meses no son poca cosa y las “fuentes†(sic) de Stratfor “han indicado que el presidente mexicano Felipe Calderón puede estar en la lista de los objetivos de los cártelesâ€, por lo que “ha incrementado los detalles de su protección personal, incluyendo la integración de una escolta de un helicóptero armadoâ€, con la “ayuda de los servicios de inteligencia de Estados Unidosâ€. Entonces, ¿la Iniciativa Mérida está más bien destinada a la protección fÃsica de Calderón?
Stratfor rompe sin desparpajo todas las barreras de la temeridad: “debido a las ambigüedades de la Constitución Mexicana en relación con la sucesión presidencial, si Calderón fuese asesinado, la estabilidad del paÃs podrÃa deteriorarse en forma dramáticaâ€. ¡Ni Dios lo quiera!
Profundiza su escenario letal: “la muerte de Calderón desencadenarÃa probablemente (sic) una disolución completa de alianzas en la legislatura mexicanaâ€, básicamente entre el PRI y el PAN, que buscarÃan colocar al sucesor. ¿Beltrones, Gamboa o Creel de “presidentes interinosâ€? ¡Ni Dios lo quiera! ¿Qué será peor: otro magnicidio, o la llegada a la primera silla de uno de estos tres?
Stratfor se enreda con las claras atribuciones constitucionales entre un “presidente sustituto†y un “presidente interinoâ€. Aquà no vale tanto la precisión jurÃdica, sino la amenaza del mensaje sobre un magnicidio y el caos sociopolÃtico ulterior de un paÃs cuyo “control estarÃa expuesto a una variedad (sic) de influenciasâ€.
A juicio de Stratfor, en tal escenario macabro el papel del secretario de Gobernación serÃa determinante, pues no solamente lubricarÃa la sucesión en forma ordenada gracias al control de las fuerzas armadas, sino que, en caso de una parálisis legislativa para ponerse de acuerdo, él mismo podrÃa elegirse como nuevo presidente con el apoyo de la “policÃa federal de 24 mil efectivos cuyas interacciones con los cárteles los han convertido en las autoridades más corruptas –¡súper sic!– del paÃsâ€. ¿Se tratarÃa, entonces, del ascenso de la narcocracia al poder de México, prevista en el libro La próxima guerra, escrito hace 12 años por el ex secretario del Pentágono Caspar Weinberger, con prólogo de Maggie Thatcher, la ex primera ministra de hierro de Gran Bretaña?
En medio de las manifestaciones de los partidarios de Andrés Manuel López Obrador, el “único desafÃo potencial†a la toma del poder por Juan Camilo Mouriño Terrazo “provendrÃa de los comandantes militaresâ€, aunque la “fuerza del Ejército es relativamente limitada. Constituye la más pequeña fuerza militar per cápita de Latinoamérica, con 192 mil 770 de personal activo, de los cuales 60 mil son conscriptos de solamente cuatro horas de servicio por semana durante el añoâ€, y cuya “capacidad tecnológica también es limitadaâ€, habiendo llegado hasta a “devolver helicópteros a Estados Unidos por falta de mantenimientoâ€.
Pareciera que Stratfor desea militarizar México al estilo de Colombia y del propio régimen torturador bushiano que libra varias guerras en el planeta con el fin de estimular su “complejo militar-industrialâ€, al señalar que “el Ejército Mexicano no ha operado mayores actualizaciones o revisiones de su sistema en los pasados 15 añosâ€.
De paso, lanza elogios a la “Iniciativa Méridaâ€, que servirá para “profesionalizar (sic) a las fuerzas militares y de policÃa†con unos magros 350 millones de dólares. Pareciera que México no cuenta con ejército ni con policÃa, totalmente desamparado de tecnologÃa para garantizar la seguridad y ni siquiera para explorar el “tesoro†petrolero en las profundidades del Golfo de México.
A nuestro humilde entender, viene la parte principal: la balcanización y la intervención de Estados Unidos. México podrÃa “correr el riesgo de una fragmentación polÃtica†en caso de no poder asegurar “un rápido remplazo†de Calderón: “no existe un poder claro que pueda tomar las riendas del paÃsâ€, y en caso de que la “lucha doméstica se salga de control, Estados Unidos podrÃa considerar seriamente –¡súper-sic!– una intervenciónâ€.
¿Quién controlará los hidrocarburos de México? Esto no lo dice Stratfor.
Después de los escándalos del chinogate (cuya hermana es traductora de la CIA) y el hurto de los Blackberry (que valió la difusión exagerada de la Casa Blanca y Fox News), pareciera que los cÃrculos bushianos sopesan la viabilidad de aplicar el escenario Weinberger que repite Stratfor 12 años más tarde.[/QUOTE]
Alfredo Jalife-Rahme
■ Escenario Stratfor: desintegración de México e intervención de EU
En dos artÃculos, Stratfor (13 y 23/5/08), centro de pensamiento texano israelà que se autodenomina la “CIA de las principales 500 empresas†de la revista Fortune, considera a México, en su aciaga etapa calderonista, como candidato a convertirse en un “paÃs fracasadoâ€, al estilo de la República Democrática del Congo, Colombia y LÃbano, debido a la aparente derrota del “Estado mexicano†frente a los cárteles de estupefacientes.
George Friedman, director de Stratfor (13/5/08), define la razón por la cual México está al borde de convertirse en un “Estado fracasadoâ€, un “Estado que no funciona más como un Estadoâ€: “La lealtad primaria de los funcionarios del gobierno es a los cárteles y no al gobierno, que se convierte tanto en un campo de batalla de competencia entre los cárteles como en un instrumento utilizado por un cártel contra el otroâ€, cuando el Estado “no puede cumplir su función primaria de mantener la pazâ€.
Matiza que el “Estado mexicano no ha fracasado aúnâ€, pero posee el “potencial de convertirse en un Estado fracasadoâ€. México tiene una “tradición de gobiernos fracasadosâ€, aunque “hoy existen mayores riesgos en juego. El tráfico de drogas ascendió a 40 mil millones de dólares, 20 por ciento de las exportaciones de México a Estados Unidos en 2007â€. Concluye que “si México fracasa, habrÃa serias repercusiones geopolÃticas†que llevarÃan a la intervención de Estados Unidos.
En la “gestación de un paÃs fracasadoâ€, Stratfor (23/5/08) pone en relieve la foto de un muñeco alusivo a Felipe Calderón que es quemado en el Zócalo. Su escalofriante tesis nodal, aunque nada novedosa, levanta la “posibilidad†de un atentado en contra de Calderón que desembocarÃa en el “caos sociopolÃtico†y una sucesión presidencial tormentosa que obligarÃa a la “intervención de Estados Unidosâ€.
México “ha entrado a un periodo de inseguridad acelerada†y, aunque todavÃa no cumpla los requisitos para ser clasificado un “paÃs fracasadoâ€, su “gestación†parece haberse iniciado. Más de mil 300 muertos de la guerra de los cárteles en menos de cinco meses no son poca cosa y las “fuentes†(sic) de Stratfor “han indicado que el presidente mexicano Felipe Calderón puede estar en la lista de los objetivos de los cártelesâ€, por lo que “ha incrementado los detalles de su protección personal, incluyendo la integración de una escolta de un helicóptero armadoâ€, con la “ayuda de los servicios de inteligencia de Estados Unidosâ€. Entonces, ¿la Iniciativa Mérida está más bien destinada a la protección fÃsica de Calderón?
Stratfor rompe sin desparpajo todas las barreras de la temeridad: “debido a las ambigüedades de la Constitución Mexicana en relación con la sucesión presidencial, si Calderón fuese asesinado, la estabilidad del paÃs podrÃa deteriorarse en forma dramáticaâ€. ¡Ni Dios lo quiera!
Profundiza su escenario letal: “la muerte de Calderón desencadenarÃa probablemente (sic) una disolución completa de alianzas en la legislatura mexicanaâ€, básicamente entre el PRI y el PAN, que buscarÃan colocar al sucesor. ¿Beltrones, Gamboa o Creel de “presidentes interinosâ€? ¡Ni Dios lo quiera! ¿Qué será peor: otro magnicidio, o la llegada a la primera silla de uno de estos tres?
Stratfor se enreda con las claras atribuciones constitucionales entre un “presidente sustituto†y un “presidente interinoâ€. Aquà no vale tanto la precisión jurÃdica, sino la amenaza del mensaje sobre un magnicidio y el caos sociopolÃtico ulterior de un paÃs cuyo “control estarÃa expuesto a una variedad (sic) de influenciasâ€.
A juicio de Stratfor, en tal escenario macabro el papel del secretario de Gobernación serÃa determinante, pues no solamente lubricarÃa la sucesión en forma ordenada gracias al control de las fuerzas armadas, sino que, en caso de una parálisis legislativa para ponerse de acuerdo, él mismo podrÃa elegirse como nuevo presidente con el apoyo de la “policÃa federal de 24 mil efectivos cuyas interacciones con los cárteles los han convertido en las autoridades más corruptas –¡súper sic!– del paÃsâ€. ¿Se tratarÃa, entonces, del ascenso de la narcocracia al poder de México, prevista en el libro La próxima guerra, escrito hace 12 años por el ex secretario del Pentágono Caspar Weinberger, con prólogo de Maggie Thatcher, la ex primera ministra de hierro de Gran Bretaña?
En medio de las manifestaciones de los partidarios de Andrés Manuel López Obrador, el “único desafÃo potencial†a la toma del poder por Juan Camilo Mouriño Terrazo “provendrÃa de los comandantes militaresâ€, aunque la “fuerza del Ejército es relativamente limitada. Constituye la más pequeña fuerza militar per cápita de Latinoamérica, con 192 mil 770 de personal activo, de los cuales 60 mil son conscriptos de solamente cuatro horas de servicio por semana durante el añoâ€, y cuya “capacidad tecnológica también es limitadaâ€, habiendo llegado hasta a “devolver helicópteros a Estados Unidos por falta de mantenimientoâ€.
Pareciera que Stratfor desea militarizar México al estilo de Colombia y del propio régimen torturador bushiano que libra varias guerras en el planeta con el fin de estimular su “complejo militar-industrialâ€, al señalar que “el Ejército Mexicano no ha operado mayores actualizaciones o revisiones de su sistema en los pasados 15 añosâ€.
De paso, lanza elogios a la “Iniciativa Méridaâ€, que servirá para “profesionalizar (sic) a las fuerzas militares y de policÃa†con unos magros 350 millones de dólares. Pareciera que México no cuenta con ejército ni con policÃa, totalmente desamparado de tecnologÃa para garantizar la seguridad y ni siquiera para explorar el “tesoro†petrolero en las profundidades del Golfo de México.
A nuestro humilde entender, viene la parte principal: la balcanización y la intervención de Estados Unidos. México podrÃa “correr el riesgo de una fragmentación polÃtica†en caso de no poder asegurar “un rápido remplazo†de Calderón: “no existe un poder claro que pueda tomar las riendas del paÃsâ€, y en caso de que la “lucha doméstica se salga de control, Estados Unidos podrÃa considerar seriamente –¡súper-sic!– una intervenciónâ€.
¿Quién controlará los hidrocarburos de México? Esto no lo dice Stratfor.
Después de los escándalos del chinogate (cuya hermana es traductora de la CIA) y el hurto de los Blackberry (que valió la difusión exagerada de la Casa Blanca y Fox News), pareciera que los cÃrculos bushianos sopesan la viabilidad de aplicar el escenario Weinberger que repite Stratfor 12 años más tarde.[/QUOTE]
Comment