Hace un par de días, el senador perredista Ricardo Monreal acusó al PAN de querer sacar “raja electoral” al criticar al jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, por la tragedia de la discoteca New’s Divine. Curiosamente, el propio Monreal pidió que el presidente Calderón compareciera en el Senado a fin de explicar el operativo en ese lugar, lo cual confirma que eso de buscar “raja electoral” va para todos.
Y es que, finalmente, esa es la chamba de los políticos: sacar ventaja de los errores del adversario para atraer agua (o votos) a su molino. Y la verdad es que el caso New’s Divine se presta para sacar mucha ventaja política. Tan es así que no sólo el PAN ha atacado sin piedad al jefe de Gobierno del DF, sino que dentro del propio Gobierno del DF los golpes están de a peso. Si no, ¿cómo explicar la saña contra el jefe de la Unipol en la Gustavo A. Madero, Guillermo Zayas, a quien la Procuraduría del DF acusa de homicidio “doloso”?
Ahora bien, independientemente del deseo comprensible de varios actores políticos de sacar ventaja, lo cierto es que la tragedia del New’s Divine va a tener efectos políticos directos en Marcelo Ebrard y en el PRD. Por lo pronto, ya desvió la atención mediática de la consulta energética —cualquier cosa que ello signifique— que pretendía hacer el jefe de Gobierno del DF.
Es también muy probable que tenga algún efecto electoral en la votación del PRD en 2009 por la sencilla razón de que esta tragedia afecta a una base electoral importante de ese partido. Esto es, las víctimas del operativo y del acoso policiaco no son jóvenes de clase media del DF que muy probablemente de todas formas no votaban por el PRD. Las víctimas son votantes del PRD.
De hecho, la delegación Gustavo A. Madero ha sido uno de los bastiones del partido del sol azteca en la ciudad de México. ¿Cómo leerán los habitantes de dicha delegación la agresión brutal que han sufrido los jóvenes del New’s Divine? ¿Cuántos votos perredistas se perderán por ese infausto operativo?
Lo que también queda claro en este caso es que las disposiciones legales que hacen responsable al Presidente de la República del nombramiento y remoción del jefe de la Policía capitalina no tienen sentido. Este cargo debería ser responsabilidad del jefe de Gobierno del DF, para bien o para mal.
De esta forma no se caería en el absurdo de solicitar al presidente Calderón que explique el operativo de la discoteca en el cual evidentemente no tuvo nada que ver.
Sin duda, el caso New’s Divine no se ha agotado y es probable que la cuenta política para el Gobierno del DF y el PRD siga aumentando conforme pasen los días. En todo caso, eso lo veremos en las próximas elecciones. Lo que sí está claro es que en política nada es gratis y que tanto los errores como los aciertos tienen consecuencias.
En este caso el Gobierno del DF cometió un error garrafal que le va a costar. Y no se trata de sacar “raja electoral”. Se trata simplemente de que regarla, cuesta.
jorge.chabat@cide.edu
http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/40876.html
Y es que, finalmente, esa es la chamba de los políticos: sacar ventaja de los errores del adversario para atraer agua (o votos) a su molino. Y la verdad es que el caso New’s Divine se presta para sacar mucha ventaja política. Tan es así que no sólo el PAN ha atacado sin piedad al jefe de Gobierno del DF, sino que dentro del propio Gobierno del DF los golpes están de a peso. Si no, ¿cómo explicar la saña contra el jefe de la Unipol en la Gustavo A. Madero, Guillermo Zayas, a quien la Procuraduría del DF acusa de homicidio “doloso”?
Ahora bien, independientemente del deseo comprensible de varios actores políticos de sacar ventaja, lo cierto es que la tragedia del New’s Divine va a tener efectos políticos directos en Marcelo Ebrard y en el PRD. Por lo pronto, ya desvió la atención mediática de la consulta energética —cualquier cosa que ello signifique— que pretendía hacer el jefe de Gobierno del DF.
Es también muy probable que tenga algún efecto electoral en la votación del PRD en 2009 por la sencilla razón de que esta tragedia afecta a una base electoral importante de ese partido. Esto es, las víctimas del operativo y del acoso policiaco no son jóvenes de clase media del DF que muy probablemente de todas formas no votaban por el PRD. Las víctimas son votantes del PRD.
De hecho, la delegación Gustavo A. Madero ha sido uno de los bastiones del partido del sol azteca en la ciudad de México. ¿Cómo leerán los habitantes de dicha delegación la agresión brutal que han sufrido los jóvenes del New’s Divine? ¿Cuántos votos perredistas se perderán por ese infausto operativo?
Lo que también queda claro en este caso es que las disposiciones legales que hacen responsable al Presidente de la República del nombramiento y remoción del jefe de la Policía capitalina no tienen sentido. Este cargo debería ser responsabilidad del jefe de Gobierno del DF, para bien o para mal.
De esta forma no se caería en el absurdo de solicitar al presidente Calderón que explique el operativo de la discoteca en el cual evidentemente no tuvo nada que ver.
Sin duda, el caso New’s Divine no se ha agotado y es probable que la cuenta política para el Gobierno del DF y el PRD siga aumentando conforme pasen los días. En todo caso, eso lo veremos en las próximas elecciones. Lo que sí está claro es que en política nada es gratis y que tanto los errores como los aciertos tienen consecuencias.
En este caso el Gobierno del DF cometió un error garrafal que le va a costar. Y no se trata de sacar “raja electoral”. Se trata simplemente de que regarla, cuesta.
jorge.chabat@cide.edu
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