Ebrard y 2012
En medio de la discusión petrolera, entre la polarización política partidista y la fractura interna del PRD, el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, ya inició su campaña presidencial rumbo a 2012.
Poco o nada le importó a Ebrard que todavía no se apaguen los cirios de los muertos en el News Divine;
que tenga una ciudad catalogada por la ONU como una de las más inseguras del mundo;
que cuente con un transporte en decadencia, cuyos microbuses han provocado la muerte de más de 200 personas en los últimos años;
que el DF se inunde por todos los puntos cada vez que llueve;
que sea rehén del PRD con marchas y plantones,
y que el pavimento de sus calles y avenidas sea un desastre.
Nada de eso le importó a Ebrard, quien, con entrevistas concedidas tanto a medios nacionales —entre ellos Excélsior— como a Jorge Ramos en Univision, aseguró aspirar a la Presidencia de la República para 2012. Se autodestapó.
Y del dicho pasó al hecho. Ayer, en Morelia, empezó su campaña presidencial. ¿Qué tiene que hacer el jefe de Gobierno del DF en Michoacán? Presentarse ante la sociedad como precandidato presidencial, como lo hizo en el Zócalo con la multitudinaria entrega de becas.
El problema no es que aspire a la Presidencia. El conflicto radica en que la actuación de Ebrard como gobernante ha dejado mucho que desear en el DF, una metrópoli donde son cotidianos los asesinatos de ciudadanos que se resisten a ser asaltados, en la que la inseguridad crece día con día y en la cual nadie está ni se siente seguro.
Resulta simplista decir que “nada tiene de malo” que Ebrard declare públicamente sus aspiraciones rumbo a 2012. Primero hay que revisar el origen, la trayectoria y el trabajo de quien quiere ser Presidente de México.
Recordemos entonces que Ebrard es un político hecho en el PRI, que formó parte del grupo salinista encabezado por Manuel Camacho, entonces secretario general de ese partido, en el fraude electoral de 1988.
También, que Ebrard no es un político de izquierda, como él mismo se asume. Su origen es la vieja plataforma populista, demagógica y autoritaria del viejo PRI.
Ejemplos:
En vez de atacar a fondo el narcotráfico en Tepito, la venta de autopartes robadas y las irregularidades en los antros, ¿qué ordenó Ebrard? Expropiar predios, en un ejercicio tan autoritario como inútil que, inclusive, le está causando severos problemas jurídicos ante la orden del juez décimo quinto en materia administrativa del DF, Sergio Urzúa, de devolver un inmueble al ciudadano Víctor Manuel Huidobro, en el cual, supuestamente, se vendían drogas.
¿Dónde estaba Ebrard cuando el juez emitió su veredicto?
En Morelia, iniciando campaña presidencial, bajo el argumento de promover la consulta ciudadana petrolera del próximo domingo.
Ebrard en campaña mientras hay un Metro cada vez más inoperante.
Ebrard en campaña cuando la ciudad se retuerce entre la anarquía del transporte y la insuficiencia de las vialidades.
Ebrard en campaña y los capitalinos jugándose la vida cada vez que hay inundaciones, con el agua hasta las rodillas y viendo, desesperanzados, cómo sus automóviles flotan en los ríos que se forman en el Periférico.
Ebrard en campaña mientras la jovencita Jeniffer Jiménez sigue grave tras la masacre del News Divine. ¿Acaso el jefe de Gobierno ha tenido la atención de visitarla en el hospital o de preguntarle a sus padres si son bien atendidos?
“Hay 150 antros que están en las mismas condiciones del News Divine”, declaró el Gobierno del DF durante la tragedia. ¿Y? ¿Ya los clausuraron? ¿Al menos ya fueron revisados? La respuesta es no.
Y a todo esto, ¿qué dicen en el PRD del autodestape de Ebrard?
“Hay cosas más importantes para el país”, dijo, molesto, Andrés Manuel López Obrador.
“Es un autodestape absolutamente prematuro”, consideró Manuel Camacho, el maestro de Ebrard.
Y también vale preguntar: ¿por qué partido estaría jugando Ebrard en 2012? Porque si AMLO, Encinas y compañía retoman el control del PRD, entonces sería el tabasqueño, nuevamente, el candidato presidencial para ese año.
Si los Chuchos se quedan al frente del partido, antes de Ebrard están en la lista Lázaro Cárdenas Batel, Ruth Zavaleta o Amalia García.
Inclusive, no se deja de mencionar al ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, como una carta fuerte en caso de que los “moderados” del PRD controlen finalmente al partido.
Entonces, ¿a dónde se iría Ebrard?
Seguramente al partido más desprestigiado y vergonzante del país: el Partido Nueva Alianza (Panal), propiedad de la dictadora del SNTE y una de las páginas negras de la política mexicana: Elba Esther Gordillo.
Por eso, antes de decir si es válido o no que aspiren, habría que evaluar el origen y la trayectoria de quienes pretenden la Presidencia. No sea que después sigamos cayendo en las tan acostumbradas decepciones.
http://www.exonline.com.mx/diario/columna/294923
Bonito panorama nos espera con personajes como el Chucky, siempre taaaaan congruente.
En medio de la discusión petrolera, entre la polarización política partidista y la fractura interna del PRD, el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, ya inició su campaña presidencial rumbo a 2012.
Poco o nada le importó a Ebrard que todavía no se apaguen los cirios de los muertos en el News Divine;
que tenga una ciudad catalogada por la ONU como una de las más inseguras del mundo;
que cuente con un transporte en decadencia, cuyos microbuses han provocado la muerte de más de 200 personas en los últimos años;
que el DF se inunde por todos los puntos cada vez que llueve;
que sea rehén del PRD con marchas y plantones,
y que el pavimento de sus calles y avenidas sea un desastre.
Nada de eso le importó a Ebrard, quien, con entrevistas concedidas tanto a medios nacionales —entre ellos Excélsior— como a Jorge Ramos en Univision, aseguró aspirar a la Presidencia de la República para 2012. Se autodestapó.
Y del dicho pasó al hecho. Ayer, en Morelia, empezó su campaña presidencial. ¿Qué tiene que hacer el jefe de Gobierno del DF en Michoacán? Presentarse ante la sociedad como precandidato presidencial, como lo hizo en el Zócalo con la multitudinaria entrega de becas.
El problema no es que aspire a la Presidencia. El conflicto radica en que la actuación de Ebrard como gobernante ha dejado mucho que desear en el DF, una metrópoli donde son cotidianos los asesinatos de ciudadanos que se resisten a ser asaltados, en la que la inseguridad crece día con día y en la cual nadie está ni se siente seguro.
Resulta simplista decir que “nada tiene de malo” que Ebrard declare públicamente sus aspiraciones rumbo a 2012. Primero hay que revisar el origen, la trayectoria y el trabajo de quien quiere ser Presidente de México.
Recordemos entonces que Ebrard es un político hecho en el PRI, que formó parte del grupo salinista encabezado por Manuel Camacho, entonces secretario general de ese partido, en el fraude electoral de 1988.
También, que Ebrard no es un político de izquierda, como él mismo se asume. Su origen es la vieja plataforma populista, demagógica y autoritaria del viejo PRI.
Ejemplos:
En vez de atacar a fondo el narcotráfico en Tepito, la venta de autopartes robadas y las irregularidades en los antros, ¿qué ordenó Ebrard? Expropiar predios, en un ejercicio tan autoritario como inútil que, inclusive, le está causando severos problemas jurídicos ante la orden del juez décimo quinto en materia administrativa del DF, Sergio Urzúa, de devolver un inmueble al ciudadano Víctor Manuel Huidobro, en el cual, supuestamente, se vendían drogas.
¿Dónde estaba Ebrard cuando el juez emitió su veredicto?
En Morelia, iniciando campaña presidencial, bajo el argumento de promover la consulta ciudadana petrolera del próximo domingo.
Ebrard en campaña mientras hay un Metro cada vez más inoperante.
Ebrard en campaña cuando la ciudad se retuerce entre la anarquía del transporte y la insuficiencia de las vialidades.
Ebrard en campaña y los capitalinos jugándose la vida cada vez que hay inundaciones, con el agua hasta las rodillas y viendo, desesperanzados, cómo sus automóviles flotan en los ríos que se forman en el Periférico.
Ebrard en campaña mientras la jovencita Jeniffer Jiménez sigue grave tras la masacre del News Divine. ¿Acaso el jefe de Gobierno ha tenido la atención de visitarla en el hospital o de preguntarle a sus padres si son bien atendidos?
“Hay 150 antros que están en las mismas condiciones del News Divine”, declaró el Gobierno del DF durante la tragedia. ¿Y? ¿Ya los clausuraron? ¿Al menos ya fueron revisados? La respuesta es no.
Y a todo esto, ¿qué dicen en el PRD del autodestape de Ebrard?
“Hay cosas más importantes para el país”, dijo, molesto, Andrés Manuel López Obrador.
“Es un autodestape absolutamente prematuro”, consideró Manuel Camacho, el maestro de Ebrard.
Y también vale preguntar: ¿por qué partido estaría jugando Ebrard en 2012? Porque si AMLO, Encinas y compañía retoman el control del PRD, entonces sería el tabasqueño, nuevamente, el candidato presidencial para ese año.
Si los Chuchos se quedan al frente del partido, antes de Ebrard están en la lista Lázaro Cárdenas Batel, Ruth Zavaleta o Amalia García.
Inclusive, no se deja de mencionar al ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, como una carta fuerte en caso de que los “moderados” del PRD controlen finalmente al partido.
Entonces, ¿a dónde se iría Ebrard?
Seguramente al partido más desprestigiado y vergonzante del país: el Partido Nueva Alianza (Panal), propiedad de la dictadora del SNTE y una de las páginas negras de la política mexicana: Elba Esther Gordillo.
Por eso, antes de decir si es válido o no que aspiren, habría que evaluar el origen y la trayectoria de quienes pretenden la Presidencia. No sea que después sigamos cayendo en las tan acostumbradas decepciones.
http://www.exonline.com.mx/diario/columna/294923
Bonito panorama nos espera con personajes como el Chucky, siempre taaaaan congruente.
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