PRD: Luces de política y sensatez |
Los perredistas no tienen más bandera político-electoral que el tema petrolero Está en juego el reparto de la riqueza entre las tres grandes fuerzas políticas |
Aquí hemos insistido que en México y todo el mundo los políticos “no comen lumbre”. Por esa razón, y una vez reventada la sinrazón de los talibanes amarillos, en el PRD parece llegar la sensatez en materia petrolera. Y, en efecto, nadie sabe qué va a ocurrir al final de cuentas, de qué tamaño será el jaloneo intramuros amarillos, si se repetirá o no el penoso espectáculo de la mezquindad política —como en la reforma electoral, en donde el PRD fue actor central, pero públicamente lo negaron— o si en esta ocasión los perredistas reivindicarán como suya una eventual enmienda petrolera. Lo que sí sabemos es que al parecer en el interior de los amarillos entendieron que no pueden seguir, como si nada, “comiendo lumbre a puños”, sin pagar un altísimo costo por las peleas internas, las guerras por el control del partido y las posturas encontradas de grupos antagónicos que nada tienen que ver con la doctrina de izquierda. Y es que a la vuelta de los meses —y una vez que no sirvieron más que para desprestigiar a los amarillos acciones como la toma de tribuna, la falsa consulta petrolera y el amago de violencia generalizada—, el margen de maniobra política en ese tema para el PRD se ha reducido de manera peligrosa, sobre todo ante las elecciones de 2009. Frente a la renovación de la Cámara deDiputados, el PRD no tiene más bandera politicoelectoral que el tema petrolero. ¿Cómo dosificará ese capital político? En realidad el PRD no tiene más que dos posibilidades. La primera, seguir con la postura radical de bloquear por todos los medios la urgencia de una reforma. Con ello el PRD llegaría a julio de 2009 con un voto duro fortalecido, pero achicado a niveles de suicidio. Porque si bien los amarillos mantienen contacto con sectores amplios de ciudadanos pobres, estos sectores son más bien conservadores y no seguirán una locura perredista como nuevos asaltos a tribuna, bloqueos a carreteras y aeropuertos. En sentido contrario, el sector amarillo antagónico a López Obrador, el de Los Chuchos, ha propuesto una negociación a fondo con PRI y PAN, al grado que el presidente interino del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, fue el primero en llamar de manera pública al diálogo con azules y tricolores. Los Chuchos tienen claro que una postura de negociación frente a la crisis de Pemex le ganará al PRD el regreso de la confianza de sectores que se han alejado por la radicalización y las peleas internas. Además, todo indica que les ha quedado claro a los dos grandes bloques del PRD que, más allá de las amenazas públicas de radicalización, el PRI y el PAN no van a cancelar una reforma de acuerdo. O si se quiere, tricolores y amarillos “van derecho y no se pararán”. Y un acuerdo sólo entre esos dos grupos políticos sería un pacto bipartidista sobre uno de los recursos naturales fundamentales, cuando la composición de la pluralidad es tripartidista. Que PRI y PAN se vayan juntos sería dejar fuera a un tercio de la geometría. Y eso, aquí y en China, no es otra cosa que una peligrosa derrota. Por eso un sector como el de Los Chuchos insiste en que deben ser parte de esa reforma, porque es poco probable que en el corto plazo los amarillos vuelvan a tener el peso político y legislativo que hoy tienen. Esa situación queda clara si en un ejercicio elemental se proyecta lo que podría ser la nueva composición de la Cámara de Diputados para 2009. Las proyecciones que al respecto han realizado diversas instituciones muestran que el PRI regresará a la mayoría relativa en San Lázaro, en tanto que el PAN mantendrá, en el mejor de los casos, su actual cantidad de diputados. El PRD caería a un lejano tercer lugar. Con esos números la capacidad negociadora de los amarillos se vería mermada de manera notable, en tanto que crecería la capacidad de los azules y tricolores, al grado que ese bipartidismo podría hacer cambios a su antojo sin tomar en cuenta al resto. Entre ese resto estaría el PRD. Nadie sabe qué ruta tomará el Partido de la Revolución Democrática. Y en eso se debe insistir. Pero lo que sí se sabe es que los amarillos han entendido que el suicidio político no es el mejor camino. Y les guste o no a tricolores, amarillos y azules, lo que está en juego es el reparto de la riqueza petrolera entre los grupos de tres grandes fuerzas políticas, luego que esa riqueza estuvo sólo en manos del grupo tricolor. Y si el PRD se quiere excluir, seguramente se lo comerá con su pan, porque PRI y PAN van por la reforma. Lo demás son fintas, vencidas, juegos pirotécnicos. Y si no, al tiempo. |
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Ahora sí, flojitos y cooperando...
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Ahora sí, flojitos y cooperando...
La inteligencia no se mide por el IQ, sino por la capacidad que se tiene para entender a los demás.Etiquetas: Ninguna
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Re: Ahora sí, flojitos y cooperando...
Originalmente publicado por Mariloli Ver postPero lo que sí se sabe es que los amarillos han entendido que el suicidio político no es el mejor camino. Y les guste o no a tricolores, amarillos y azules, lo que está en juego es el reparto de la riqueza petrolera entre los grupos de tres grandes fuerzas políticas, luego que esa riqueza estuvo sólo en manos del grupo tricolor. Y si el PRD se quiere excluir, seguramente se lo comerá con su pan, porque PRI y PAN van por la reforma. Lo demás son fintas, vencidas, juegos pirotécnicos. Y si no, al tiempo.
No lo podía yo creer, pero sí, si hay babosos en México que aplauden el "reparto de la riqueza petrolera entre los grupos de tres grandes fuerzas políticas".
A eso le llaman "reforma".
Son los mismos gueyes que aplauden que Santander se "cobre" aquí lo que le "chingan" en Venezuela...
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Re: Ahora sí, flojitos y cooperando...
Originalmente publicado por Mariloli Ver postPRD: Luces de política y sensatez
Los perredistas no tienen más bandera político-electoral que el tema petrolero
Está en juego el reparto de la riqueza entre las tres grandes fuerzas políticas
Aquí hemos insistido que en México y todo el mundo los políticos “no comen lumbre”. Por esa razón, y una vez reventada la sinrazón de los talibanes amarillos, en el PRD parece llegar la sensatez en materia petrolera.
Y, en efecto, nadie sabe qué va a ocurrir al final de cuentas, de qué tamaño será el jaloneo intramuros amarillos, si se repetirá o no el penoso espectáculo de la mezquindad política —como en la reforma electoral, en donde el PRD fue actor central, pero públicamente lo negaron— o si en esta ocasión los perredistas reivindicarán como suya una eventual enmienda petrolera.
Lo que sí sabemos es que al parecer en el interior de los amarillos entendieron que no pueden seguir, como si nada, “comiendo lumbre a puños”, sin pagar un altísimo costo por las peleas internas, las guerras por el control del partido y las posturas encontradas de grupos antagónicos que nada tienen que ver con la doctrina de izquierda.
Y es que a la vuelta de los meses —y una vez que no sirvieron más que para desprestigiar a los amarillos acciones como la toma de tribuna, la falsa consulta petrolera y el amago de violencia generalizada—, el margen de maniobra política en ese tema para el PRD se ha reducido de manera peligrosa, sobre todo ante las elecciones de 2009. Frente a la renovación de la Cámara deDiputados, el PRD no tiene más bandera politicoelectoral que el tema petrolero.
¿Cómo dosificará ese capital político? En realidad el PRD no tiene más que dos posibilidades. La primera, seguir con la postura radical de bloquear por todos los medios la urgencia de una reforma. Con ello el PRD llegaría a julio de 2009 con un voto duro fortalecido, pero achicado a niveles de suicidio. Porque si bien los amarillos mantienen contacto con sectores amplios de ciudadanos pobres, estos sectores son más bien conservadores y no seguirán una locura perredista como nuevos asaltos a tribuna, bloqueos a carreteras y aeropuertos.
En sentido contrario, el sector amarillo antagónico a López Obrador, el de Los Chuchos, ha propuesto una negociación a fondo con PRI y PAN, al grado que el presidente interino del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, fue el primero en llamar de manera pública al diálogo con azules y tricolores. Los Chuchos tienen claro que una postura de negociación frente a la crisis de Pemex le ganará al PRD el regreso de la confianza de sectores que se han alejado por la radicalización y las peleas internas.
Además, todo indica que les ha quedado claro a los dos grandes bloques del PRD que, más allá de las amenazas públicas de radicalización, el PRI y el PAN no van a cancelar una reforma de acuerdo. O si se quiere, tricolores y amarillos “van derecho y no se pararán”. Y un acuerdo sólo entre esos dos grupos políticos sería un pacto bipartidista sobre uno de los recursos naturales fundamentales, cuando la composición de la pluralidad es tripartidista.
Que PRI y PAN se vayan juntos sería dejar fuera a un tercio de la geometría. Y eso, aquí y en China, no es otra cosa que una peligrosa derrota. Por eso un sector como el de Los Chuchos insiste en que deben ser parte de esa reforma, porque es poco probable que en el corto plazo los amarillos vuelvan a tener el peso político y legislativo que hoy tienen. Esa situación queda clara si en un ejercicio elemental se proyecta lo que podría ser la nueva composición de la Cámara de Diputados para 2009.
Las proyecciones que al respecto han realizado diversas instituciones muestran que el PRI regresará a la mayoría relativa en San Lázaro, en tanto que el PAN mantendrá, en el mejor de los casos, su actual cantidad de diputados. El PRD caería a un lejano tercer lugar. Con esos números la capacidad negociadora de los amarillos se vería mermada de manera notable, en tanto que crecería la capacidad de los azules y tricolores, al grado que ese bipartidismo podría hacer cambios a su antojo sin tomar en cuenta al resto. Entre ese resto estaría el PRD.
Nadie sabe qué ruta tomará el Partido de la Revolución Democrática. Y en eso se debe insistir. Pero lo que sí se sabe es que los amarillos han entendido que el suicidio político no es el mejor camino. Y les guste o no a tricolores, amarillos y azules, lo que está en juego es el reparto de la riqueza petrolera entre los grupos de tres grandes fuerzas políticas, luego que esa riqueza estuvo sólo en manos del grupo tricolor. Y si el PRD se quiere excluir, seguramente se lo comerá con su pan, porque PRI y PAN van por la reforma. Lo demás son fintas, vencidas, juegos pirotécnicos. Y si no, al tiempo.
¿Que entiendes como reparto de la riqueza petrolera entre PRI y PAN?
SALUDOS"LITIOMEX" PARA LOS MEXICANOS
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Re: Ahora sí, flojitos y cooperando...
La columna es de Ricardo Aleman (surprise, surprise) y aparecio en el Universal y chorromil periodicos del interior (si digo de provincia, se amuinan) de la republica, el dia de hoy primero de Agosto del año 2008 (de ahora en adelante conocido como Año del retorno de Fox) por nada. . .Draw your own conclusion...
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