Carta a los secuestradores y autoridades ( que realmente no sabemos quienes son los delincuentes y quienes son "las autoridades")
(Editorial El Economista para miércoles 06 de agosto de 2008)
Por Bernardo Graue Toussaint
Señores secuestradores
Autoridades capitalinas
Presentes
En junio pasado, el niño Fernando Martí fue secuestrado por ustedes, hijos de puta, en un acto que ninguna autoridad impidió.
Ustedes, hijos de puta, ejecutaron a los escoltas que custodiaban al menor.
Ustedes, hijos de puta, cobraron el rescate pagado por los familiares.
Ustedes, hijos de puta, asesinaron al pequeño Fernando. Era un niño, un niño de tan sólo 14 años de edad.
Es claro que la autoridad jamás podría hacer nada frente a estos hechos, porque mientras ustedes, hijos de puta, mantenían al niño Martí en cautiverio, los esfuerzos de las autoridades capitalinas se encontraban concentrados en el “control de daños” por los hechos de la discoteca News Divine donde también murieron inocentes y no se hizo nada por evitarlo y concentrados los hijos de puta enviados por Ebrard, en la promoción de una estúpida consulta energética.
Dicho en otras palabras, mientras ustedes, hijos de puta, secuestraban, cobraban rescate y asesinaban, para ustedes (mugroso gobierno de mierda y de pseudo izquierda plagada de ex priistas), era mucho más importante cuidar la imagen del hijo de puta de Marcelo Ebrard y promover una consulta inútil, costosa y absurda, sólo para dar gusto a un capricho más del orate tabasqueño de cagada con ínfulas de presidente patito.
Sepan ambos que los ciudadanos no nos quedaremos callados frente al dolor de la familia Martí y las demás victimas de sus hijos muertos. No podemos no debemos hacerlo, porque sería validar la impunidad de estos hijos de puta: los que secuestran y asesinan y los que hacen de lado sus obligaciones públicas de garantizar la seguridad de los capitalinos. Iguales los unos y los otros.
Y así está todo en la ciudad: en constante deterioro. En la capital de la República te asaltan, te violan, te secuestran o te asesinan porque, simplemente, no hay quien lo impida. Así es.
El Distrito Federal es un caos con una larga historia de impunidad y complicidad entre delincuentes, policías y políticos. Con el arribo del PRD al poder en el D.F. desapareció la esperanza de una solución al problema de la seguridad pública, porque Cárdenas, Robles, López Obrador, Encinas y Ebrard no han gobernado para resolver los problemas de la ciudad, sino para acrecentar su poder y su riqueza a punta de enfrentamiento, de populacherías y de demagogias. Su apuesta no ha sido por la ciudad y sus ciudadanos, sino por su imbécil apetito de poder y ambición para que sus familias vivan como reyes a costa de los mexicanos que sí creemos en nuestro país.
Mientras esta “izquierda” de mierda no asuma sus responsabilidades públicas, los ciudadanos corremos peligro. Mientras estos payasos prefieran cuidar su mugrosa imagen antes que atender el sufrimiento evitable de millones de mexicanos, no habremos de callar y terminaremos por hacer hasta lo imposible por hacernos justicia por nosotros mismos, ya que los que disque tienen el poder, nunca han podido...
La familia Martí no merecía este inmenso dolor. No lo merece ninguna familia mexicana. No merecían morir -quemados vivos- los policías federales en Tláhuac. No merecían morir los jóvenes de la discoteca News Divine. NO LO MERECEMOS LOS MEXICANOS en manos de estos inútiles gobernantes hijos de puta.
Todos estos casos –y muchísimos más- se pudieron haber evitado, si la autoridad hiciera el trabajo para el que está contratada y por el que nos cobra impuestos a los ciudadanos. Todo este sufrimiento ha sido y es sufrimiento humano evitable.
Ustedes (asesinos de Fernando y de todos los demás jóvenes y adultos) y ustedes (autoridades capitalinas, asesinos de este país) tienen algo en común: su idéntico e inmenso nivel de orfandad y sus complejos de inferioridad que desde la infancia los han traído, ya que vemos su enorme incapacidad para dirigir una ciudad como esta.
Ustedes, hijos de puta, ¡dejen ya de enriquecerse a lo estúpido a costa de vidas de seres humanos que nada tienen que ver con sus enfermas ambiciones de poder y de dinero!
bgrauet@hotmail.com
(Editorial El Economista para miércoles 06 de agosto de 2008)
Por Bernardo Graue Toussaint
Señores secuestradores
Autoridades capitalinas
Presentes
En junio pasado, el niño Fernando Martí fue secuestrado por ustedes, hijos de puta, en un acto que ninguna autoridad impidió.
Ustedes, hijos de puta, ejecutaron a los escoltas que custodiaban al menor.
Ustedes, hijos de puta, cobraron el rescate pagado por los familiares.
Ustedes, hijos de puta, asesinaron al pequeño Fernando. Era un niño, un niño de tan sólo 14 años de edad.
Es claro que la autoridad jamás podría hacer nada frente a estos hechos, porque mientras ustedes, hijos de puta, mantenían al niño Martí en cautiverio, los esfuerzos de las autoridades capitalinas se encontraban concentrados en el “control de daños” por los hechos de la discoteca News Divine donde también murieron inocentes y no se hizo nada por evitarlo y concentrados los hijos de puta enviados por Ebrard, en la promoción de una estúpida consulta energética.
Dicho en otras palabras, mientras ustedes, hijos de puta, secuestraban, cobraban rescate y asesinaban, para ustedes (mugroso gobierno de mierda y de pseudo izquierda plagada de ex priistas), era mucho más importante cuidar la imagen del hijo de puta de Marcelo Ebrard y promover una consulta inútil, costosa y absurda, sólo para dar gusto a un capricho más del orate tabasqueño de cagada con ínfulas de presidente patito.
Sepan ambos que los ciudadanos no nos quedaremos callados frente al dolor de la familia Martí y las demás victimas de sus hijos muertos. No podemos no debemos hacerlo, porque sería validar la impunidad de estos hijos de puta: los que secuestran y asesinan y los que hacen de lado sus obligaciones públicas de garantizar la seguridad de los capitalinos. Iguales los unos y los otros.
Y así está todo en la ciudad: en constante deterioro. En la capital de la República te asaltan, te violan, te secuestran o te asesinan porque, simplemente, no hay quien lo impida. Así es.
El Distrito Federal es un caos con una larga historia de impunidad y complicidad entre delincuentes, policías y políticos. Con el arribo del PRD al poder en el D.F. desapareció la esperanza de una solución al problema de la seguridad pública, porque Cárdenas, Robles, López Obrador, Encinas y Ebrard no han gobernado para resolver los problemas de la ciudad, sino para acrecentar su poder y su riqueza a punta de enfrentamiento, de populacherías y de demagogias. Su apuesta no ha sido por la ciudad y sus ciudadanos, sino por su imbécil apetito de poder y ambición para que sus familias vivan como reyes a costa de los mexicanos que sí creemos en nuestro país.
Mientras esta “izquierda” de mierda no asuma sus responsabilidades públicas, los ciudadanos corremos peligro. Mientras estos payasos prefieran cuidar su mugrosa imagen antes que atender el sufrimiento evitable de millones de mexicanos, no habremos de callar y terminaremos por hacer hasta lo imposible por hacernos justicia por nosotros mismos, ya que los que disque tienen el poder, nunca han podido...
La familia Martí no merecía este inmenso dolor. No lo merece ninguna familia mexicana. No merecían morir -quemados vivos- los policías federales en Tláhuac. No merecían morir los jóvenes de la discoteca News Divine. NO LO MERECEMOS LOS MEXICANOS en manos de estos inútiles gobernantes hijos de puta.
Todos estos casos –y muchísimos más- se pudieron haber evitado, si la autoridad hiciera el trabajo para el que está contratada y por el que nos cobra impuestos a los ciudadanos. Todo este sufrimiento ha sido y es sufrimiento humano evitable.
Ustedes (asesinos de Fernando y de todos los demás jóvenes y adultos) y ustedes (autoridades capitalinas, asesinos de este país) tienen algo en común: su idéntico e inmenso nivel de orfandad y sus complejos de inferioridad que desde la infancia los han traído, ya que vemos su enorme incapacidad para dirigir una ciudad como esta.
Ustedes, hijos de puta, ¡dejen ya de enriquecerse a lo estúpido a costa de vidas de seres humanos que nada tienen que ver con sus enfermas ambiciones de poder y de dinero!
bgrauet@hotmail.com
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