La violencia de la Droga altera la vida en México
Eros Hoagland
Un equipo de oficiales de policía lleva al cabo un allanamiento en Tijuana contra de sospechosos de distribución de droga; una pequeña escaramuza en la guerra contra las drogas.
Por MARC LACEY
Publicado por The New York Times el 30 de agosto de 2008
Traducido por Rafael Norma Méndez
TIJUANA, México — Con un salón para jugar Bingo, una pista para carreras de perros y un vasto cuarto de máquinas tragamonedas, el Casino Caliente tiene una justa participación de alaridos y gemidos cualquier noche del año. Pero cuando un equipo de hombres vestidos de negro y armados hasta las cachas, irrumpe y ordena que todo mundo se tire al piso durante una noche de viernes este mes, las explosiones se elevaron hasta un nivel completamente diferente..
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Eros Hoagland
Muchos de los muertitos del panteón de Tijuana fueron víctimas de la reciente violencia vinculada con el tráfico de droga, comentó el cuidador del lugar.
“¡Todos al piso!” gritaron los enmascarados hombres, añadiendo toda clase de imprecaciones para subrayar su acción, dirigiendo urgentemente sus armas automáticas de un lado a otro. El terror se apoderó del salón de bingo, puesto que nadie sabía lo que después iba a acontecer.
Acabados están los días cuando la guerra contra las drogas era toda una abstracción para el pueblo, algo que han lamentado en los periódicos matutinos como si lo estuvieran desplegando muy lejos de allí. Recordatorios por todos lados, como la baladas sobre droga que dan un cariz romántico a los criminales y mantas gigantes que cuelgan los carteles de la droga para reclutar asesinos y amenazar a los rivales.
Los traficantes de droga en México que la embarcan desde Sudamérica hacia los Estados Unidos están en una batalla con el gobierno del presidente Calderón, quien ha enviado al ejército a los puntos conflictivos a lo largo y ancho del país para acabar con ellos. Las agencias de policía, infiltradas por los carteles de la droga y sin entrenamiento, no se han mostrado a si mismos como para estar a la altura de la tarea. Los resultados han sido mixtos: han realizado enormes decomisos de droga y arrestos de algunos traficantes, pero también la represalia violenta de los traficantes fuertemente armados, quienes han estado matando a oficiales de procuración de justicia así como a muchos civiles también
Está cambiando la vida en México en muchas formas sutiles, como la posibilidad de que la violencia esté al asecho en cada intersección, pista de balile y plaza del pueblo. Con creciente frecuencia marcas infantiles de gises se dibujan en el asfalto ante la ultima escena de asesinatos. Los allanamientos se hacen en fiestas de bautismo, restaurantes elegantes, en salones de juego de bingo, como en Caliente, donde no hubo disparo de armas de fuego esa noche. Los hombres armados demostraron ser policías federales y rápidamente dejaron el lugar, deteniendo a dos presuntos traficantes.
“Aquellos que no ven como la guerra contra las drogas los rodea es porque esconden, como los avestruces, su cabeza en la arena” dijo Jeannette Anaya, una actriz de Tijuana quien está intentando movilizar a la comunidad artística de la ciudad para una movilización a favor de la paz.
Dos mujeres y dos niñas fueron victimadas en una ataque en el Estado de Guerrero en días recientes. Durante este mes 13 personas fueron asesinadas en una reunión familiar en las montañas de Chihuahua, incluyendo a varios adolescentes a un niño de 4 años y a un bebé de 16 meses. En total, 2,682 personas han sido asesinadas este año en la guerra contra el narcotráfico, incluyendo ancianos, escolares y mujeres, de acuerdo con el recuento del periódico El Universal.
“El violento asesinato masivo de gente no está relacionado con la violencia del crimen organizado, y estas cobardes ejecuciones son intolerables para México,” comentó el gobernador del estado de Chihuahua, José Reyes Baeza, quien g criticado al método del gobierno federal hacia la violencia “la tendencia es inaceptable y debe contenerse.”
Los ricos blindan sus automóviles, usan ropa protectora y se mueven flanqueados por guaruras con audífonos, por todas partes. Pero los demás con menores recursos toman sus propias medidas para permanecer con vida.
Manuel, un empresario de 40 años que vive en Tijuana, evita ir a restaurantes de la ciudad, particularmente aquellos que sirven alimentos típicos del Estado de Sinaloa, que ha producido más carteles de la droga que en cualquier otro lado. Su padre es de Sinaloa y le encantan los tamales de camarón, y demás platillos de la región, pero teme que exista una mayor probabilidad de encontrar maleantes en restaurantes que proporcione esa clase de alimento.
“Productos del mar son los que sirven y de la mejor calidad,” comentó rehusándose a dar su apellido debido al temor a que sus propias palabras lo pongan en riesgo. “Pero prefiero comer en casa. ¿Cómo puedo llevar a mis esposa y e hijos a un restaurante donde no se quienes están a mi alrededor? ¡que sucedería si algo sale mal?”
Y tiene razones para sentir escalofrio. Su hermano fue levantado de su casa por unos enmascarados hace casi un año, y nada ha sabido e él desde entonces, una de las numerosas personas que han desaparecido en los allanamientos tarde por la noche, vinculados con los carteles de la droga.
Ahora todos vivimos aterrorizados,” comenta. “Cualquiera de nosotros puede ser asesinado o secuestrado. Intento no llevar nada ni hacer nada que atraiga la atención. No uso ni sombrero ni joyas no quiero destacarme para nada.”
En el México moderno, se está ajustando una nueva forma de pensar. ¿Una Hummer se te aproxima por detrás en una intersección? Ve hacia delante O todavía mejor; no te detengas ante ninguna luz roja de los semáforos.
Gran debate existe sobre los retenes policíacos. ¿ Debe uno detenerse y arriesgarse a que las personas vestidas como oficiales de policía estén realmente del lado de la ley? ( pregúntenle a Alejandro Martí, Nota del traductor)
Las mujeres deben se cuidadosas en la forma como atraen la no bienvenida atención de los hombres. Quién sabe que ofensa puede él tomar y qué armas porte. Los hombres deben tener cuidado de que la mujer que los vea no se la novia, esposa o hermana dd alguno que viva del asesinato.
“Ahora tienes que ser más cuidadoso con todo,” dijo José Carlos Vizcarra, quien encabeza a un grupo de asesores sobre crimen en el pueblo fronterizo de Mexicali. “ Si vas a un bar y hay una hermosa chica sola, debes pensarlo dos veces, antes de abordarla . ¿ Quién sabe si es la novia de un traficante de drogas? Si él entra mientras le invitas un trago, eso podría ser tu propio fín.”
Y las mujeres no solo son acompañantes de los narcotraficantes, comenta Howard Campbell, un antropólogo de la Universidad de Texas en El Paso, quien ha estudiado el trafico de drogas en México. Algunas mujeres son contrabandistas por propio derecho, elevándose en el mundo macho del tráfico de drogas y desatando violencia propia.
Las mujeres también están profundamente involucradas en el lavado de dinero de la droga, según escribio el Sr. Campbell en un artículo reciente operando negocios como centros de cuidado diario, joyerías, y tiendas exclusivas de ropa que mantienen funcionando a los gángsters de la droga. ¿Aquél brazalete? ¿Ése vestido? ¿Ésa nana? Todas ellas podrían estar financiando un cartel de la droga en el México moderno.
“Actualmente es imposible saber quiénb es quién.” “ Y eos puede ser peligroso.” comentó el Sr. Campbell
De hecho, cualquier cosa puede ser peligrosa. El padre de otra víctima de secuestro dice que el cortejo ha cambiado substancialmente estos días. Uno de sus hijos había terminado con su novia. Y otro adolescente con vínculos con el narcotráfico, empezó a salir con ella. De pronto un día durante el año pasado, hombres vestidos de negro llegaron a su casa y e llevaron a uno de sus hijos por error. Desde entonces, jamás ha vuelto a saber nada de su hijo.
Con todo esto no se puede decir que los mexicanos estén paralizados por el terror. Cientos de miles marcharon este sábado 30 de agosto por las calles de la Ciudad de México, Tijuana y una docena de otras ciudades, para encender veladoras y reclamar las calles.
No obstante, muchos se han acostumbrado a cosas que antes los habrían alarmado. Se insertan Chips en sus antebrazos de modo que puedan ser rastreados, en caso de sufrir un secuestro, cosas que jamás su habrían podido imaginar durante épocas más tranquilas.
La policía se ha quejado de mirones que se reúnen en la escena del crimen con cámaras para sacar instantáneas de los cadáveres.
“Lo peor que puede sucedernos es acostumbrarnos a la cuenta de muertos y secuestros causados por los asesinos de la droga,” comentó un periódico de circulación nacional en un editorial reciente.
En el salón de bingo en Tijuana. Una vez que los oficiales de policia federal escoltaron a los dos hombres presuntamente traficantes a media noche de ese viernes, algunos de los escalofriados jugadores se levantaron del piso, abandonaron sus cartas de bingo y buscaron presurosamente la salida. Para ellos esa noche les había brindado mucho más emociones de la s que ellos querían.
Pero otros, como si nada hubiera pasado, se levantaron del piso, reajustaron sus tarjetas y continuaron jugando.
http://www.nytimes.com/2008/08/31/wo...se&oref=slogin
Eros Hoagland
Un equipo de oficiales de policía lleva al cabo un allanamiento en Tijuana contra de sospechosos de distribución de droga; una pequeña escaramuza en la guerra contra las drogas.
Por MARC LACEY
Publicado por The New York Times el 30 de agosto de 2008
Traducido por Rafael Norma Méndez
TIJUANA, México — Con un salón para jugar Bingo, una pista para carreras de perros y un vasto cuarto de máquinas tragamonedas, el Casino Caliente tiene una justa participación de alaridos y gemidos cualquier noche del año. Pero cuando un equipo de hombres vestidos de negro y armados hasta las cachas, irrumpe y ordena que todo mundo se tire al piso durante una noche de viernes este mes, las explosiones se elevaron hasta un nivel completamente diferente..
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Eros Hoagland
Muchos de los muertitos del panteón de Tijuana fueron víctimas de la reciente violencia vinculada con el tráfico de droga, comentó el cuidador del lugar.
“¡Todos al piso!” gritaron los enmascarados hombres, añadiendo toda clase de imprecaciones para subrayar su acción, dirigiendo urgentemente sus armas automáticas de un lado a otro. El terror se apoderó del salón de bingo, puesto que nadie sabía lo que después iba a acontecer.
Acabados están los días cuando la guerra contra las drogas era toda una abstracción para el pueblo, algo que han lamentado en los periódicos matutinos como si lo estuvieran desplegando muy lejos de allí. Recordatorios por todos lados, como la baladas sobre droga que dan un cariz romántico a los criminales y mantas gigantes que cuelgan los carteles de la droga para reclutar asesinos y amenazar a los rivales.
Los traficantes de droga en México que la embarcan desde Sudamérica hacia los Estados Unidos están en una batalla con el gobierno del presidente Calderón, quien ha enviado al ejército a los puntos conflictivos a lo largo y ancho del país para acabar con ellos. Las agencias de policía, infiltradas por los carteles de la droga y sin entrenamiento, no se han mostrado a si mismos como para estar a la altura de la tarea. Los resultados han sido mixtos: han realizado enormes decomisos de droga y arrestos de algunos traficantes, pero también la represalia violenta de los traficantes fuertemente armados, quienes han estado matando a oficiales de procuración de justicia así como a muchos civiles también
Está cambiando la vida en México en muchas formas sutiles, como la posibilidad de que la violencia esté al asecho en cada intersección, pista de balile y plaza del pueblo. Con creciente frecuencia marcas infantiles de gises se dibujan en el asfalto ante la ultima escena de asesinatos. Los allanamientos se hacen en fiestas de bautismo, restaurantes elegantes, en salones de juego de bingo, como en Caliente, donde no hubo disparo de armas de fuego esa noche. Los hombres armados demostraron ser policías federales y rápidamente dejaron el lugar, deteniendo a dos presuntos traficantes.
“Aquellos que no ven como la guerra contra las drogas los rodea es porque esconden, como los avestruces, su cabeza en la arena” dijo Jeannette Anaya, una actriz de Tijuana quien está intentando movilizar a la comunidad artística de la ciudad para una movilización a favor de la paz.
Dos mujeres y dos niñas fueron victimadas en una ataque en el Estado de Guerrero en días recientes. Durante este mes 13 personas fueron asesinadas en una reunión familiar en las montañas de Chihuahua, incluyendo a varios adolescentes a un niño de 4 años y a un bebé de 16 meses. En total, 2,682 personas han sido asesinadas este año en la guerra contra el narcotráfico, incluyendo ancianos, escolares y mujeres, de acuerdo con el recuento del periódico El Universal.
“El violento asesinato masivo de gente no está relacionado con la violencia del crimen organizado, y estas cobardes ejecuciones son intolerables para México,” comentó el gobernador del estado de Chihuahua, José Reyes Baeza, quien g criticado al método del gobierno federal hacia la violencia “la tendencia es inaceptable y debe contenerse.”
Los ricos blindan sus automóviles, usan ropa protectora y se mueven flanqueados por guaruras con audífonos, por todas partes. Pero los demás con menores recursos toman sus propias medidas para permanecer con vida.
Manuel, un empresario de 40 años que vive en Tijuana, evita ir a restaurantes de la ciudad, particularmente aquellos que sirven alimentos típicos del Estado de Sinaloa, que ha producido más carteles de la droga que en cualquier otro lado. Su padre es de Sinaloa y le encantan los tamales de camarón, y demás platillos de la región, pero teme que exista una mayor probabilidad de encontrar maleantes en restaurantes que proporcione esa clase de alimento.
“Productos del mar son los que sirven y de la mejor calidad,” comentó rehusándose a dar su apellido debido al temor a que sus propias palabras lo pongan en riesgo. “Pero prefiero comer en casa. ¿Cómo puedo llevar a mis esposa y e hijos a un restaurante donde no se quienes están a mi alrededor? ¡que sucedería si algo sale mal?”
Y tiene razones para sentir escalofrio. Su hermano fue levantado de su casa por unos enmascarados hace casi un año, y nada ha sabido e él desde entonces, una de las numerosas personas que han desaparecido en los allanamientos tarde por la noche, vinculados con los carteles de la droga.
Ahora todos vivimos aterrorizados,” comenta. “Cualquiera de nosotros puede ser asesinado o secuestrado. Intento no llevar nada ni hacer nada que atraiga la atención. No uso ni sombrero ni joyas no quiero destacarme para nada.”
En el México moderno, se está ajustando una nueva forma de pensar. ¿Una Hummer se te aproxima por detrás en una intersección? Ve hacia delante O todavía mejor; no te detengas ante ninguna luz roja de los semáforos.
Gran debate existe sobre los retenes policíacos. ¿ Debe uno detenerse y arriesgarse a que las personas vestidas como oficiales de policía estén realmente del lado de la ley? ( pregúntenle a Alejandro Martí, Nota del traductor)
Las mujeres deben se cuidadosas en la forma como atraen la no bienvenida atención de los hombres. Quién sabe que ofensa puede él tomar y qué armas porte. Los hombres deben tener cuidado de que la mujer que los vea no se la novia, esposa o hermana dd alguno que viva del asesinato.
“Ahora tienes que ser más cuidadoso con todo,” dijo José Carlos Vizcarra, quien encabeza a un grupo de asesores sobre crimen en el pueblo fronterizo de Mexicali. “ Si vas a un bar y hay una hermosa chica sola, debes pensarlo dos veces, antes de abordarla . ¿ Quién sabe si es la novia de un traficante de drogas? Si él entra mientras le invitas un trago, eso podría ser tu propio fín.”
Y las mujeres no solo son acompañantes de los narcotraficantes, comenta Howard Campbell, un antropólogo de la Universidad de Texas en El Paso, quien ha estudiado el trafico de drogas en México. Algunas mujeres son contrabandistas por propio derecho, elevándose en el mundo macho del tráfico de drogas y desatando violencia propia.
Las mujeres también están profundamente involucradas en el lavado de dinero de la droga, según escribio el Sr. Campbell en un artículo reciente operando negocios como centros de cuidado diario, joyerías, y tiendas exclusivas de ropa que mantienen funcionando a los gángsters de la droga. ¿Aquél brazalete? ¿Ése vestido? ¿Ésa nana? Todas ellas podrían estar financiando un cartel de la droga en el México moderno.
“Actualmente es imposible saber quiénb es quién.” “ Y eos puede ser peligroso.” comentó el Sr. Campbell
De hecho, cualquier cosa puede ser peligrosa. El padre de otra víctima de secuestro dice que el cortejo ha cambiado substancialmente estos días. Uno de sus hijos había terminado con su novia. Y otro adolescente con vínculos con el narcotráfico, empezó a salir con ella. De pronto un día durante el año pasado, hombres vestidos de negro llegaron a su casa y e llevaron a uno de sus hijos por error. Desde entonces, jamás ha vuelto a saber nada de su hijo.
Con todo esto no se puede decir que los mexicanos estén paralizados por el terror. Cientos de miles marcharon este sábado 30 de agosto por las calles de la Ciudad de México, Tijuana y una docena de otras ciudades, para encender veladoras y reclamar las calles.
No obstante, muchos se han acostumbrado a cosas que antes los habrían alarmado. Se insertan Chips en sus antebrazos de modo que puedan ser rastreados, en caso de sufrir un secuestro, cosas que jamás su habrían podido imaginar durante épocas más tranquilas.
La policía se ha quejado de mirones que se reúnen en la escena del crimen con cámaras para sacar instantáneas de los cadáveres.
“Lo peor que puede sucedernos es acostumbrarnos a la cuenta de muertos y secuestros causados por los asesinos de la droga,” comentó un periódico de circulación nacional en un editorial reciente.
En el salón de bingo en Tijuana. Una vez que los oficiales de policia federal escoltaron a los dos hombres presuntamente traficantes a media noche de ese viernes, algunos de los escalofriados jugadores se levantaron del piso, abandonaron sus cartas de bingo y buscaron presurosamente la salida. Para ellos esa noche les había brindado mucho más emociones de la s que ellos querían.
Pero otros, como si nada hubiera pasado, se levantaron del piso, reajustaron sus tarjetas y continuaron jugando.
http://www.nytimes.com/2008/08/31/wo...se&oref=slogin
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