+ episodios de la Revolucion mexicana en 1910...
La lucha armada vs el Porfiriato
El gobierno porfirista se apresuró a acabar con los centros Antireeleccionistas que más peligro implicaban, tomando disposiciones en contra de dichos centros en la Ciudad de México y Puebla de Zaragoza|Puebla. En esta última ciudad, se recibieron informes de que en la casa de Aquiles Serdán, quien encabezaba a los antireeleccionistas, se encontraban individuos con armas, por lo que la policía se aprestó a hacer un cateo el 19 de noviembre de 1910. Sin embargo, cuando los gendarmes llegaron se les hizo fuego, muriendo en el acto Miguel Cabrera, Jefe de la Policía en Puebla, y prolongándose el tiroteo por mucho tiempo lo que hizo necesaria la intervención del ejército para sitiar la casa y ocuparla finalmente.
El 20 de noviembre de 1910, según lo planeado, Madero cruzó la frontrera entre Estados Unidosy México para iniciar la revuelta en Ciudad Porfirio Díaz (hoy Piedras Negras, Coahuila), pero no tuvo éxito y le fue preciso regresar a territorio estadounidense.
A pesar del aparente fracaso, durante las semanas siguientes cambió el panorama y la revuelta comenzó a extenderse a lo largo de la República Mexicana, mientras que se hacía notar la influencia de los Estados Unidos, que favorecieron al maderismo al movilizar veinte mil soldados hacia la frontera mexicana para "mantener la neutralidad", y enviar barcos de guerra a distintos puertos mexicanos del Golfo, creando una presión para el gobierno porfirista.
Entre los jefes rebeldes que se lanzaron a la rebelión en ese entonces, pueden mencionarse los siguientes; Emiliano Zapata, Ambrosio y Rómulo Figueroa, y Manuel Asúnsulo en Estado de Morelo Morelos; Salvador Escalante y Ramón Romero en Michoacán y Jalisco; Gabriel Hernández (militar) en Estado de Hidalgo y Pascual Orozco en Chihuahua, entre otros. En Chihuahua las acciones de Abraham González Casavantes fueron determinantes durante los primeros días del movimiento.
A su vez, cuando estalló la revuelta política encabezada por Francisco I. Madero, los Confederación de Grupos del Ejército Liberal|guerrilleros del Partido Liberal Mexicano actuaron en forma independiente, sobre todo en los Estados del Norte ya que la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano Junta Organizadora del PLM operaba en el exilio desde Los Ángeles, California.
El PLM consideraba que para mejorar las condiciones de los obreros y campesinos no bastaba derrotar a Díaz y cambiar de presidente. Así, el PLM no aspiraba a una simple revolución política, como Madero, sino una revolución social y sobre todo económica;de raiz anarquista, consideraban abolir el Poder político, no ejercerlo; su objetivo era la autoemancipación y el autogobierno.[1]
Fin del Porfiriato
El ministro de Hacienda, José Yves Limantour, que se encontraba en Europa, regresó a México, vía Nueva York donde los revolucionarios se entrevistaron con él y le entregaron proposiciones para que las pusiera en manos del General Díaz, a fin de llegar a un acuerdo. Limantour, al mismo tiempo, quedó muy impresionado por la actitud hostil del gobierno de Estados Unidos hacia Porfirio Díaz pues le reprochaban al gobierno mexicano fomentar intensa y extensamente la entrada de capital europeo en el país.
Una vez llegado a México, Limantour exhortó a Porfirio Díaz a efectuar diversos cambios y reformas políticas al país.
Varios emisarios de Díaz se entrevistaron con los rebeldes y se convino un armisticio, pero como no se pudo llegar a ningún acuerdo.
Los rebeldes, comandados por Pascual Orozco en el Norte atacaron Ciudad Juárez, que cayó en mayo en 1911, desde allí Madero envió un telegrama exigiendo nuevamente la renuncia de los dos líderes legales del país.
El 21 de mayo de 1911 se celebraron los Tratados de Ciudad Juárez, entre delegados porfiristas y revolucionarios, en donde se aceptaba la renuncia de Porfirio Díaz y de Ramón Corral después de 30 años de haber gobernado el país. El día 25 renunciaron a sus cargos, marcando el fin del porfiriato. Porfirio Díaz salió de la capital y se embarcó en Veracruz rumbo a Europa, en donde murió el 2 de Julio de 1915, en la ciudad de París.
Pese a las diferencias ideologicas, fuerzas del PLM y maderistas, habían cooperado para derrotar a Porfirio Díaz desde 1910, sin embargo al firmar Francisco I. Madero los Tratados de Ciudad Juárez, muchos de los afiliados al PLM se unieron a su causa, y los que no, fueron fusilados, apresados o perseguidos por los maderistas, ahora apoyados por el ejército federal del porfiriato.
La Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano en Los Ángeles no reconoció los Tratados de Ciudad Juárez y continuó promoviendo la lucha armada, con una postura orientada abiertamente al anarcocomunismo, contra todo gobierno, clero y capital.
Entre enero y junio de 1911, la acción más significativa del PLM fue la Rebelión de Baja California, territorio que el PLM tomó con el apoyo de extranjeros socialistas y anarquistas afiliados al grupo 'Trabajadores Industriales del Mundo' en 1911, pero fueron combatidos por los soldados federales —y luego por los maderistas— , quienes los derrotaron finalmente con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos.
La lucha armada vs el Porfiriato
El gobierno porfirista se apresuró a acabar con los centros Antireeleccionistas que más peligro implicaban, tomando disposiciones en contra de dichos centros en la Ciudad de México y Puebla de Zaragoza|Puebla. En esta última ciudad, se recibieron informes de que en la casa de Aquiles Serdán, quien encabezaba a los antireeleccionistas, se encontraban individuos con armas, por lo que la policía se aprestó a hacer un cateo el 19 de noviembre de 1910. Sin embargo, cuando los gendarmes llegaron se les hizo fuego, muriendo en el acto Miguel Cabrera, Jefe de la Policía en Puebla, y prolongándose el tiroteo por mucho tiempo lo que hizo necesaria la intervención del ejército para sitiar la casa y ocuparla finalmente.
El 20 de noviembre de 1910, según lo planeado, Madero cruzó la frontrera entre Estados Unidosy México para iniciar la revuelta en Ciudad Porfirio Díaz (hoy Piedras Negras, Coahuila), pero no tuvo éxito y le fue preciso regresar a territorio estadounidense.
A pesar del aparente fracaso, durante las semanas siguientes cambió el panorama y la revuelta comenzó a extenderse a lo largo de la República Mexicana, mientras que se hacía notar la influencia de los Estados Unidos, que favorecieron al maderismo al movilizar veinte mil soldados hacia la frontera mexicana para "mantener la neutralidad", y enviar barcos de guerra a distintos puertos mexicanos del Golfo, creando una presión para el gobierno porfirista.
Entre los jefes rebeldes que se lanzaron a la rebelión en ese entonces, pueden mencionarse los siguientes; Emiliano Zapata, Ambrosio y Rómulo Figueroa, y Manuel Asúnsulo en Estado de Morelo Morelos; Salvador Escalante y Ramón Romero en Michoacán y Jalisco; Gabriel Hernández (militar) en Estado de Hidalgo y Pascual Orozco en Chihuahua, entre otros. En Chihuahua las acciones de Abraham González Casavantes fueron determinantes durante los primeros días del movimiento.
A su vez, cuando estalló la revuelta política encabezada por Francisco I. Madero, los Confederación de Grupos del Ejército Liberal|guerrilleros del Partido Liberal Mexicano actuaron en forma independiente, sobre todo en los Estados del Norte ya que la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano Junta Organizadora del PLM operaba en el exilio desde Los Ángeles, California.
El PLM consideraba que para mejorar las condiciones de los obreros y campesinos no bastaba derrotar a Díaz y cambiar de presidente. Así, el PLM no aspiraba a una simple revolución política, como Madero, sino una revolución social y sobre todo económica;de raiz anarquista, consideraban abolir el Poder político, no ejercerlo; su objetivo era la autoemancipación y el autogobierno.[1]
Fin del Porfiriato
El ministro de Hacienda, José Yves Limantour, que se encontraba en Europa, regresó a México, vía Nueva York donde los revolucionarios se entrevistaron con él y le entregaron proposiciones para que las pusiera en manos del General Díaz, a fin de llegar a un acuerdo. Limantour, al mismo tiempo, quedó muy impresionado por la actitud hostil del gobierno de Estados Unidos hacia Porfirio Díaz pues le reprochaban al gobierno mexicano fomentar intensa y extensamente la entrada de capital europeo en el país.
Una vez llegado a México, Limantour exhortó a Porfirio Díaz a efectuar diversos cambios y reformas políticas al país.
Varios emisarios de Díaz se entrevistaron con los rebeldes y se convino un armisticio, pero como no se pudo llegar a ningún acuerdo.
Los rebeldes, comandados por Pascual Orozco en el Norte atacaron Ciudad Juárez, que cayó en mayo en 1911, desde allí Madero envió un telegrama exigiendo nuevamente la renuncia de los dos líderes legales del país.
El 21 de mayo de 1911 se celebraron los Tratados de Ciudad Juárez, entre delegados porfiristas y revolucionarios, en donde se aceptaba la renuncia de Porfirio Díaz y de Ramón Corral después de 30 años de haber gobernado el país. El día 25 renunciaron a sus cargos, marcando el fin del porfiriato. Porfirio Díaz salió de la capital y se embarcó en Veracruz rumbo a Europa, en donde murió el 2 de Julio de 1915, en la ciudad de París.
Pese a las diferencias ideologicas, fuerzas del PLM y maderistas, habían cooperado para derrotar a Porfirio Díaz desde 1910, sin embargo al firmar Francisco I. Madero los Tratados de Ciudad Juárez, muchos de los afiliados al PLM se unieron a su causa, y los que no, fueron fusilados, apresados o perseguidos por los maderistas, ahora apoyados por el ejército federal del porfiriato.
La Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano en Los Ángeles no reconoció los Tratados de Ciudad Juárez y continuó promoviendo la lucha armada, con una postura orientada abiertamente al anarcocomunismo, contra todo gobierno, clero y capital.
Entre enero y junio de 1911, la acción más significativa del PLM fue la Rebelión de Baja California, territorio que el PLM tomó con el apoyo de extranjeros socialistas y anarquistas afiliados al grupo 'Trabajadores Industriales del Mundo' en 1911, pero fueron combatidos por los soldados federales —y luego por los maderistas— , quienes los derrotaron finalmente con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos.
Comment