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Los pegostes de Cronos

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  • Re: MEXICO CON FELIPE CALDERON avanza en la producción de Kapok!!! ¡¡¡¡

    + Kapok,mejores y + variados salvavidas...!!!
    Ante tanta agua,inundación y torrentes,no hay de otra...!!!

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    • Re: Frases de epoca,,,,Usese y tirese!!

      Todo cambia,de una u otra forma...

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      • Re: Que epoca...Epojé,o suspensión del juicio!!

        ¡Vivimos,hasta prosperamos en el ABSURDO...!!

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        • Re: En mi opinión...pero + bien según mi JUICIO,puedo distiguir lo verdadero de lo fa

          JUICIO:Facultad que permite distiguir lo verdadero de lo falso...es parte del'bien pensar'...

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          • Re: La vamos haciendo?..ese es un JUICIO,una enunciación..!!!

            JUICIOperación del ENTENDIMIENTO que consiste en comparar 2 objetos o 2 conceptos para determinar sus relaciones...

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            • Re: Qué es,para que es la ciencia del'bien pensar'/Emmanuel KANT..

              kidoki Encasillado en su subjetividad, a la manera de Descartes,Kant da a sus teorías una dirección muy distinta a la del filósofo francés.
              - Descartes se adentra en su yo, pero ha de encontrar el camino para elevarse a Dios, y a un tiempo, para dar «certidumbre╗ al mundo físico o de la res extensa.
              - Kant, encerrado en un mundo fenoménico, ha de descalificar la posibilidad de contactar a las cosas en sí mismas. Sean las del mundo, la de Dios, la del alma.

              La filosofía de Kant no niega la existencia de Dios, ni un orden moral, ni la realidad pensable de un mundo físico. Lo que niega —salvo en lo moral— es que la razón humana pueda trascender y llegar a esos entes en sí mismos: sean el «mundo», «Dios» o el «alma».
              Además Kant constituyó la idea de que el mundo, el sol y todos los planetas son complementarios unos con otros.

              Kant parte de la conciencia, de las representaciones fenoménicas del yo. Sean provenientes del mundo externo o interno.
              Y se aboca, desde un principio, a la estética trascendental.

              Kant entiende por sensación el efecto de un objeto sobre la facultad representativa, en cuanto somos afectados por él.
              Se entiende que se prescinde por completo de la naturaleza del objeto afectante y que solamente se presta atención al efecto que se produce en nosotros, en lo puramente subjetivo.

              La intuición empírica es una percepción cualquiera que refleja a un objeto, y así el conocimiento es considerado como un medio.
              La intuición empírica es la que se refiere a un objeto, pero por medio de la sensación.
              El fenómeno es el objeto indeterminado de la intuición empírica. El árbol puede afectarnos y de él tenemos una representación fenoménica. Nada podemos saber del árbol en sí.
              La realidad de la cosa, en ella misma, es un noúmeno no alcanzable.

              Estética trascendental

              En la Crítica de la razón pura se parte, asumiendo los resultados del empirismo, afirmando el valor primordial que se le da a la experiencia, en tanto esta permite presentar y conocer a los objetos, desde la percepción sensible o intuición (Anschauung).
              - La capacidad de recibir representaciones se llama sensibilidad, y es una receptividad, pues los objetos vienen dados por esta.
              -La capacidad que tenemos de pensar los objetos dados por la sensibilidad se llama entendimiento.
              - Las intuiciones que se refieren a un objeto dado por las sensaciones se llaman intuiciones empíricas y el objeto sensible es llamado fenómeno (término de origen griego que significa «aquello que aparece»).
              -Asimismo a las representaciones en las que no se encuentra nada perteneciente a la sensación se las llama puras.
              Se sigue que la ciencia de la sensibilidad es llamada Estética trascendental, que forma parte de la Doctrina Trascendental de los Elementos en la Crítica de la razón pura.

              La Estética trascendental muestra que, a pesar de la naturaleza receptiva de la sensibilidad, existen en ella unas condiciones a priori que nos permiten conocer, mediante el entendimiento, los objetos dados por el sentido externo (intuición).
              - Estas condiciones son el espacio y el tiempo.

              Para que las sensaciones sean referidas a objetos externos, o alguna cosa que ocupe un lugar distinto del nuestro, y, asimismo, para poder entender los objetos como exteriores los unos a los otros, como situados en lugares diversos, es necesario que tengamos «antes» la representación del espacio, que servirá de base a las intuiciones. De lo que se infiere que la representación del espacio no puede derivar de la relación de los fenómenos ofrecidos por la experiencia. Todo lo contrario: es absolutamente necesario dar por sentado de manera a priori esta representación de espacio como dada para que la experiencia fenoménica sea posible. El espacio, argumenta Kant, no puede ser un concepto del entendimiento puesto que los conceptos empíricos se elaboran sobre los objetos ya intuidos de forma sensible en el espacio y el tiempo; el espacio, como intuición, es anterior a cualquier intuición de objeto, anterior a cualquier experiencia; por eso, dice Kant, es una intuición pura.

              La representación del espacio no es un producto de la experiencia; es una condición de posibilidad necesaria que sirve de base a todas las intuiciones externas. El espacio es la condición de posibilidad de existencia de todos los fenómenos.14

              Es importante comprender que el espacio es la forma en la cual todos los fenómenos externos se dan, o dicho de otro modo, en el espacio se da la intuición sensible. De lo anterior se sigue que el espacio tendrá una doble cualidad: en tanto condición formal en la que se dan los fenómenos, el espacio posee una idealidad trascendental en la cual se prescinde de la sensibilidad, y una realidad empírica en la cual se validan objetivamente los fenómenos intuidos.

              Por su lado, el tiempo es también una forma pura de la intuición sensible y es presupuesto desde el sujeto cognocente (de manera a priori) El tiempo es una condición formal a priori de todos los fenómenos y posee validez objetiva en relación solo con los fenómenos. El tiempo, al igual que el espacio, tampoco es un concepto discursivo, sino una forma pura de la intuición sensible.

              Pero en este caso, el tiempo es además la forma del sentido interno. Kant se refiere a la capacidad que los sujetos tienen de intuirse a sí mismos, en la «apercepción», es decir la percepción de la propia identidad empírica, en una sucesión de momentos, que constituyen el tiempo.

              El espacio da validez objetiva a los fenómenos en tanto estos existen en la sensibilidad (sentido externo) que pone en relación al sujeto con el objeto que es percibido como fuera.

              El tiempo da validez objetiva a los fenómenos en tanto que estos son percibidos no solo en el espacio exterior, sino desde la apercepción que se percibe a sí misma y en relación con su experiencia externa según un antes y un después, es decir, en un momento de esa intuición pura que es el tiempo. Se sigue de lo anterior que es posible pensar objetos que no estén dados en el espacio, pero no es posible pensar objetos que no estén dados en el tiempo. El tiempo es en consecuencia la forma de la intuición pura de la sensibilidad interna y tiene en sí mismo realidad subjetiva en tanto permite al sujeto pensarse a sí mismo como objeto en el tiempo. Finalmente el tiempo es asimismo forma de la intuición externa en la cual devienen todos los fenómenos intuidos en un espacio determinado.

              De lo anterior Kant deduce que es imposible que los fenómenos existan por sí mismos, pues toda la realidad empírica se valida como algo real en tanto es intuida por el sujeto. En consecuencia, espacio y tiempo, al ser formas puras de la intuición sensible, son también condiciones inherentes al sujeto que intuye y sin estas al sujeto se le haría imposible recibir representaciones. Es así como la Estética Trascendental constituye el primer estadio de conocimiento del sujeto, y que tiene directa relación con la percepción sensible de objetos de la experiencia.

              Cuando proyectamos hacia el exterior lo que denominamos extensión, estamos aplicando o sobreponiendo a los datos sensibles algo que no viene dado por ellos, algo puramente subjetivo, una forma, una condición previa de nuestra sensibilidad. Todo lo que llamamos corporal no va más allá de la representación interna, aunque lo consideremos como externo.

              En la primera edición de la Crítica de la razón pura Kant dice: «El concepto trascendental de los fenómenos en el espacio es una advertencia crítica de que en general nada de lo percibido en el espacio es una cosa en sí, que el espacio es además una forma de las cosas; los objetos en sí nos son completamente desconocidos y lo que llamamos cosas exteriores no son más que representaciones de nuestra sensibilidad».15

              Podemos resumir la Estética Trascendental de la siguiente forma:

              Que son las impresiones (elemento material del conocimiento) las que ponen en marcha la mente humana.
              Que las impresiones son condición necesaria, pero no suficiente, para que se produzca el conocimiento sensible, o sea, para que podamos ver, oír, tocar... Hace falta algo más.
              Ese algo más que falta es aportado por el sujeto que conoce, por dos formas a priori de la sensibilidad: el espacio y el tiempo; con lo que cualquier acceso a las cosas en sí mismas sería en principio imposible para una mente receptivamente sensible como es la humana. Lo en-sí hay que suponer que existe, independientemente de que un sujeto lo conozca o no. Además, es causa de las impresiones que afectan nuestra sensibilidad, pero cualquier afirmación sobre ellas carece de sentido.
              Cuando, gracias al espacio y al tiempo ordenamos las impresiones, se produce el conocimiento o representación sensible, es decir, podemos ver, oír, tocar... Se ha realizado entonces la síntesis de aprehensión.

              De esto Kant extrae dos conclusiones adicionales:

              Existe un límite, una demarcación clara entre lo que puede ser conocido de un modo objetivo y lo que no puede serlo, es decir, una demarcación clara entre ciencia y metafísica. Ese límite es la experiencia.
              Los matemáticos —por ej. en geometría— pueden llegar a establecer verdades a priori sobre el espacio y aplicar esas verdades al mundo físico en la medida en que su ciencia tiene como objeto un espacio que es a priori.
              Cronos
              Forista Zafiro
              Last edited by Cronos; 30-agosto-2011, 18:16.

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              • Cultura material,espiritual

                CULTURA:Conjunto de todos los tipos de actividad humana transformadora de la naturaleza o de la sociedad...incluye los resultados de dicha actividad...

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                • Re: El arte + o - pintoresco y la pobreza de la cultura en méxico.

                  CULTURA:Conjunto de todos los tipos de actividad humana transformadora de la naturaleza o de la sociedad...incluye los resultados de dicha actividad...

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                  • Re: Palabras encadenadas:Filo/sofia...amor a la sabiduria

                    FILOSOFIA:La CIENCIA de lo general...

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                    • Re: Frases que me dicen algo/'por mi raza hablara el espiritu'

                      El ULISES CRIOLLO,Jose Vasconcelos

                      Jurisconsulto, escritor, filósofo y político mejicano, nacido en Oaxaca el 28 de febrero de 1882 y muerto en Méjico el 30 de junio de 1959.
                      Estudió la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de Méjico, donde fue condiscípulo de Alfonso Reyes y de otros jóvenes inquietos preocupados por el futuro de su país, que atravesaba una época caótica de revoluciones. Se doctoró en 1905 y ávido de cultura viajó por Norteamérica y Sudamérica con ánimo de formarse y engrandecer su patria.
                      Escribió ya por entonces algunos artículos y ensayos de carácter filosófico que llamaron poderosamente la atención. En 1908 inició su carrera política en el partido de Madero, enfrentándose con la dictadura de Porfirio Díaz. Triunfante la revolución de Madero, no quiso aceptar ningún cargo administrativo, sino que, al contrario, prefirió siempre la soledad y la meditación para realizar su obra ideológica. Sin embargo, a la muerte de Madero fue fugazmente ministro de Instrucción Pública bajo la Convención de Obregón.
                      En 1920 fue nombrado rector de la Universidad Nacional de Méjico, a la que dio un notable impulso, esfuerzo que más tarde redoblaría al frente del Ministerio de Instrucción Pública. Desde ambos cargos fomentó activamente la cultura del país destrozada por las luchas personalistas y trató de incorporar a su nación la cultura europea tradicional sin olvidar los rasgos característicos raciales, lo que sería fruto de su teoría de la «raza cósmica» y la «indología», afán ecuménico de fusión e incorporación de razas y culturas que había de ofrecer un importante paso a la evolución nacionalista de su país.
                      En 1929 fue candidato a la presidencia del país, pero no consiguió alcanzar la suprema magistratura por su rigurosidad al juzgar la política violenta de Calles y Cárdenas. Pasó varias temporadas en España y otros países entregado a su labor de pensador y escritor. Una vez alejado de los cargos educativos, se entregó de lleno a proseguir su campaña educativa desde la revista La Antorcha, fundada por él, que era una palestra de lucha por la nueva cultura mejicana.
                      En 1922, cuando ya era reputado como el maestro de Méjico por excelencia, fue nombrado embajador especial en las fiestas del centenario de Brasil y Argentina. Por entonces su panamericanismo y sus doctrinas raciales y culturales encontraban un eco importantísimo en todo el ámbito hispanoamericano. Posteriormente ocupó los cargos de director de la Biblioteca Nacional y rector de la Universidad de Sonora.
                      Era doctor honoris causa de varias universidades sudamericanas, y en 1950 fue nombrado presidente del Congreso de Cooperación Intelectual celebrado en Madrid bajo los auspicios del Instituto de Cultura Hispánica.
                      En cuanto a su obra, es de una importancia fundamental dentro de la cultura hispanoamericana. Trata todos los temas relacionados con la cultura, desde los puntos de vista filosófico, estético (El monismo estético), ético, étnico (La raza cósmica), sociológico (Indología), &c.
                      Su teoría de la raza cósmica, que desarrolló en su libro y en muchas conferencias, se ha hecho muy famosa entre los estudiosos de los problemas hispanoamericanos. Según ella, el ser hispanoamericano es resultado de una fusión que al producir una síntesis racial exige una nueva cultura que ha de dar su substrato a la evolución cultural de Hispanoamérica.

                      En Indología se sintetizan también las dos culturas antagónicas, la latina y sajona, que vienen a ser los fundamentos de la cultura indocósmica. Estas teorías eclécticas ofrecieron en su tiempo un gran incentivo a la juventud. Hoy día, debido al rápido transcurso de los acontecimientos, han perdido, naturalmente, sugestividad, pero no por ello deben dejar de admirarse como resultado del espíritu ecuménico y antirracista de su creador.
                      La obra del pensador mejicano es variada y entresacamos a continuación varios títulos aparte de los expresamente citados: Estudios indostánicos, Prometeo vencedor, Metafísica, Pesimismo alegre, Bolivarismo y monroísmo, Ulises criollo, Breve historia de Méjico, Historia del pensamiento filosófico. –José María Rodríguez Méndez.

                      El Filósofo**

                      «Maestro de las juventudes de América» le llamaron los estudiantes de América del Sur, que vieron en el hombre que escribía una Metafísica y militaba en las filas de Madero la clave para entroncar el mundo ideal de la cultura con el mundo real de la vida patria.
                      Prefirió siempre ser filósofo en el sentido platónico y por eso su magisterio se ejerció, sobre todo, a través de su obra escrita.
                      Maestro ,también por la magnífica y valiente defensa de su estirpe hispánica -bastaría leer la Breve Historia de México y De Robinson a Odisea- y por su manera fuertemente personal de encararse con los problemas filosóficos; por las inestimables sugerencias que brinda y hasta por las violentas reacciones que suscita. Si cabe hablar de genios en Ibero América, nadie con mejor derecho para ser clasificado así que el creador de la Filosofía estética.

                      Estética no es para v. el tratado de lo bello. Es algo muy diverso. Consiste en redimir el mundo físico trocándole su ritmo de material en psíquico. Los cuadros de, la Naturaleza, destinados a desaparecer, son salvados por el hombre que los conmuta en ritmo, armonía y contrapunto. El amor, alma de la Estética, es la fuerza que emprende la reintegración de lo disperso a lo Absoluto.
                      La ley del espíritu (su función estética) es realizar una coordinación viviente de los heterogéneos sin sacrificar la cualidad.
                      Las imágenes vivas de las cosas las maneja el espíritu humano en el crisol de su triple a priori estético: ritmo, armonía y contrapunto. Aquí reside la belleza.
                      La operación estética, en esencia, radica en aislar la cosa de su ritmo nativo, a fin de incorporar su movimiento al ritmo del alma.
                      Estamos en el reino del subjetivismo. Con mente kantiana, V. adopta las ideas de Nietzsche sobre la tragedia griega, convirtiéndolas en categorías; y añade a las dos categorías nietzscheanas de la belleza, apolínea y dionisiaca, una más: la mística.
                      Cree V. que ha descubierto nada menos que un órgano estético en el hombre. Este órgano, que posee un sentido de orientación y que nos lleva a un equilibrio energético de composición, lo encuentra V. en los conductos semicirculares a donde convergen las impresiones cerebrales conscientes y las sensaciones internas o cenestesia, brotando de este concurso la unidad fundamental del yo.

                      El ser se manifiesta por caminos de emoción existencial (Metafísica, 1929). En la cosmología emanatista y dinámica de V ., que niega implícitamente la extensión, el Universo se presenta como un cuerpo único con irradiaciones emotivas.
                      Todo es ser y todo, para ser, participa en una misma sustancia, aunque en diverso grado y calidad, según su cercanía del Ser Absoluto. Si la esencia de lo ético es el acto teleoklino que se rige por ciertas normas, ética será, para nuestro filósofo, «toda disciplina de vida», toda potencia que se traduzca en acto.
                      También en la Ética (escrita en 1932) es fácil reconocer el platonismo de Vasconcelos. El Absoluto, último y supremo fin de todo lo existente, atrae al hombre, libremente, para que redima y salve a la Naturaleza ciega sumida en la inconsciencia. La Naturaleza, sedienta de unidad redentora, es un dócil instrumento del hombre para la trasmutación a planos espirituales.

                      En Filosofía, V. reclama el derecho a que se juzguen como originales suyas las tesis siguientes:
                      a) La teoría del apriori estético, en la cual se afirma que el fenómeno de la belleza obedece a formas específicas, que son: el ritmo, la melodía, la armonía y el contrapunto, independientes de las formas lógicas aristotélicas. (Salta a la vista la mera trasposición de la estructura musical, por lo que no es nada original).
                      b) La teoría de la coordinación mental que liga conjuntos heterogéneos. Cuando pensamos en un objeto, p. ej., ponemos en un sector de la mente lo que. nos dicen de él la Física, la Química, la Literatura, y así la labor del filósofo consiste en coordinar esas esferas del conocimiento para lograr algo que ya no es logos sino armonía. La verdad, en consecuencia, ya no es la reducción de lo particular a lo general, piensa nuestro filósofo, sino el secreto de la coordinación de valores irreductibles uno al otro, pero que se ligan por la vida y la acción, dando por resultado una existencia como armonía.
                      c) En su ensayo intitulado La Sinfonía como forma literaria, V. lanzó por primera vez la tesis de que el arte supone la combinación de elementos heterogéneos que se coordinan en forma no intelectual, sino armónica y estética, a fin de producir efectos de conjunto, que son perfectamente inteligibles y además sensibles y que no tienen nada que ver con las conclusiones lógicas de la mente. Esta tesis coincide con las ideas sobre la belleza del poeta Elliot, en sus Cuartetos, escritas como diez años después, según lo ha hecho notar el filósofo norteamericano Philip Wheelwright.

                      .

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                      • Re:Los futuros de la Libia post-revolucionaria-¿quien mandara a quien y como?

                        ¿Habra ya LEY y ORDEN en LIBIA,sin Gadafi?...

                        Comment


                        • Re: CAMBIO + POLÍTICO que CLIMATICO en Monterrey,N.L.,¡futuros regios?

                          Futuros de Monterrey,Nuevo Leon...¿Hasta cuando habra LEY & ORDEN en el norte?...

                          Comment


                          • Re: Indignacion y clamor fútiles por una masacre:¿hasta cuando hábra LEY & ORDEN ?

                            Futuros de Monterrey,Nuevo Leon...¿Hasta cuando habrá LEY & ORDEN?..
                            Presente nefasto,¿futuro halagüeño?

                            Comment


                            • 31 agosto/I-Ching/HSIEN/La atracción...La perseverancia será premiada

                              31(ultimo dia) de Agosto

                              HSIEN-La atracción...
                              La perseverancia será premiada...Casarse con una muchacha aporta ventura...

                              Trigrama superior-TUI:Lago-expresivo-tolerante...
                              Alegre,vigoroso,indulgente,obsesivo,entusiasta...E res conciente de la complejidad de tu ser...
                              Trigrama inferior-KEN:Montaña-Roca-Estabilidad...
                              Sincero,inmovil,vago,obstinado,conservador,fiel... La calma y la solidez te hacen fuerte...

                              Imagen:El lago,con su misterio y fascinación,nace en la cima de la montaña...

                              Significado fundamental:Aun cuando te sientas atraido,es sabio no seducir ni ser seducido...Conjseguiras éxito y felicidad si antepones los sentimientos y necesidades de los demas a los tuyos ptopios...Será favorecido un matrimonio...

                              Definiciónensibilidad,galanteo,condicionamiento...

                              Saludos,

                              Comment


                              • Re: Frases que me dicen algo:Cogito ergo sum/pienso,por lo tanto existo!

                                La locución latina «cogito ergo sum», que en castellano se traduce frecuentemente como «pienso, luego existo», siendo más precisa la traducción literal del latín «pienso, por lo tanto existo», es un planteamiento filosófico de René Descartes, el cual se convirtió en el elemento fundamental del racionalismo occidental. «Cogito ergo sum» es una traducción del planteamiento original de Descartes en francés: «Je pense, donc je suis», encontrado en su famoso Discurso del método (1637).

                                La frase completa en su contexto es:

                                ...Mais, aussitôt après, je pris garde que, pendant que je voulois ainsi penser que tout étoit faux, il falloit nécessairement que moi qui le pensois fusse quelque chose. Et remarquant que cette vérité: je pense, donc je suis, étoit si ferme et si assurée, que toutes les plus extravagantes suppositions des sceptiques n'étoient pas capables de l'ébranler, je jugeai que je pouvais la recevoir sans scrupule pour le premier principe de la philosophie que je cherchois.
                                .... Pero en seguida advertí que mientras de este modo quería pensar que todo era falso, era necesario que yo, que lo pensaba, fuese algo. Y notando que esta verdad: yo pienso, luego soy era tan firme y cierta, que no podían quebrantarla ni las más extravagantes suposiciones de los escépticos, juzgué que podía admitirla, sin escrúpulo, como el primer principio de la filosofía que estaba buscando...

                                Aunque la idea expresada en «cogito ergo sum» se atribuye a Descartes, muchos predecesores ofrecieron argumentos similares, particularmente Agustín de Hipona en De Civitate Dei (libros XI, 26), el cual se anticipa a modernos contrapuntos sobre el concepto.2

                                También se puede notar en Avicena, en su argumento del Hombre Volante para demostrar la substancialidad del alma, un paso previo al cogito cartesiano. Pienso porque existo. Se ha de saber que el mismo Descartes tradujo mal la frase del latín dando como resultado la famosa frase «pienso, luego existo».

                                La frase de Descartes expresa uno de los principios filosóficos fundamentales de la filosofía moderna: que mi pensamiento, y por lo tanto mi propia existencia, es indudable.

                                Contexto de significación

                                El enunciado en francés Je pense, donc je suis (Yo -yo deíctico- pienso por ende yo existo), transcripto al latín como cogito ergo sum y al español castellano como "pienso luego existo" muchas veces ha sido y se entiende mal como que "a partir del pensar se existe" , en rigor la frase es basal para el racionalismo ya que en su 'Discurso del método' Descartes busca algo concreto en lo cual se base la razón (y por esto el racionalismo), entonces, tal cual lo expresa muy claramente Descartes en ese libro suyo, comienza a dudar de todo lo que existe, duda de la existencia misma (eso se llama duda metódica), duda hasta de los dogmas (que eran la "verdad" inapelable antes del cogito cartesiano) pero casi como siguiendo el método aporético preconizado por Sócrates llega a un punto indubitable: aquel en el cual reconoce que su pensamiento sale de un punto llamado yo, sea lo que sea ese yo es indiscutible que existe y si existe algo que es el yo entonces también puede existir la realidad en la cual el yo es un subconjunto y ciertamente lo real que hace concreto al yo, esa es la base de la objetividad de la existencia.
                                Tal descubrimiento cartesiano sirve de piedra de toque para que la filosofía e incluso el pensamiento científico tengan cimentación racional y no metafísica.

                                Así entonces el "yo pienso entonces (yo) existo" (que se entiende como yo pienso porque existo) ha resultado basal para el desarrollo del pensar racional a partir del s. XVII.
                                Pero en la segunda mitad del s.XIX el filosofo'loco'de Nietzsche considera que Descartes ha planteado su célebre enunciado como un silogismo en el cual la premisa mayor no estaría demostrada por ello la proposición cartesiana no cumpliría con todos los pasos de un silogismo al no depender de premisas mayores y, especialmente, en tal proposición se pone explícitamente de antemano aquello a lo que todo conocimiento y toda proposición apelarían como fundamento esencial, en todo caso el cuestionamiento de Nietzsche tiene su sesgo nihilista y una posible recaída en el irracionalismo .
                                En el siglo XX el primer Sartre defendiendo pese y desde a su existencialismo al racionalismo ha sostenido muchas de sus elaboraciones intelectuales en el apotegma cartesiano, pero casi al mismo tiempo que Sartre, Heidegger planteaba que había un defecto en el enunciado cartesiano y hacía renacer las objeciones nitcheanas, poco tiempo después Lacan utilizando la especial nuance (matiz) que en idioma francés distingue dos formas de yo: el je (yo deíctico) y el Moi (yo pronominal) distingue al "yo (deíctico) pienso entonces (yo pronominal) existo", siendo el Moi (como para Sartre) el verdadero equivalente al ego (añadiéndole una develación Lacan al yo pronominal: el ego es principalmente inconsciente: la existencia del yo ocurre entonces incluso antes del pensar del yo)...

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