Re: ¿Debemos celebrar la revolución como manifestación de la LUCHA D'CLASES??
Teoria y practica de la LUCHA D'CLASES/ Desarrollo pos-revolucionarios
La Revolución francesa marcó la irrupción a órganos del poder estatal no solo de nuevas formas de propiedad, sino también la aparición de un nuevo actor político-social: aquellos que carecían de posesiones materiales, en la medida que empezaron a acumular poder a través de alianzas ya sea con un sector u otro de las clases posesoras. Empezó también a cambiar la percepción general del resultado del conflicto a uno cuyas consecuencias no eran universal y necesariamente positivas.
Por ejemplo Considerant alega: ".. a todos esos vicios sociales , que secan las fuentes de riqueza y prosperidad, debe agregarse la lucha, la discordia, la guerra, que en corto, y bajo muchos nombres y muchos aspectos... corresponde a la oposición radical -una antinomia con raíces profundas- entre los varios intereses. Exactamente en la misma manera que se pueden establecer clases y categorías dentro de la nación, en esa medida habrá, también, oposición de intereses y guerra interna ya sea abierta o secreta, incluso si solo considera el aparato industrial" .
Quizás el primer teórico liberal que no solo comprendió que la irrupción de las "clases desposeídas" tendría profundas repercusiones políticas sino que las examino fríamente fue John Stuart Mill:
- “La discusión que ahora se requiere es una que debe ir a los principios mismos. Las doctrinas fundamentales que una vez se asumieron como incontestables por las antiguas generaciones son de nuevo puestas a juicio. Hasta el presente la institución de la propiedad, en la manera que nos ha sido legada desde el pasado, no había sido, excepto por algunos escritores especulativos, seriamente cuestionada, porque los conflictos del pasado habían sido entre clases, ambas de las cuales tenían un interés en la constitución existente de la propiedad. No será posible continuar de esta manera. Cuando la discusión incluye clases que poseen casi nada y están solo interesadas en la institución en la medida que es de interés público, ellos no permitirán que nada sea asumido, ciertamente no el principio de propiedad privada, cuya legitimidad y utilidad es cuestionada por algunos de los pensadores que miran desde el punto de vista de las clases trabajadoras... Esas clases ciertamente demandaran que el sujeto sea examinado desde su fundación”.
Esto dio origen a varias posiciones en relación al concepto.
Concepción conservadora de la LUCHA D'CLASES
El primero en utilizar el término “lucha de clases” como tal fue el influyente sociólogo alemán -considerado conservador- Lorenz von Stein, quien lo introdujo al vocabulario político moderno.
Von Stein adopta una posición muy similar a la de Burke, pero es más sistemático en su exposición y conclusiones. Para él esa lucha se deriva de la división de la sociedad producida por la aparición de clases, lo que ocasiona que los individuos busquen acceder al poder político a fin de favorecer sus intereses tanto sociales como económicos y políticos.
En su visión, esa lucha de clases da origen a los movimientos sociales, a través de los cuales -en sus palabras- las "clases bajas" buscan "ascender" socialmente.
Para Von Stein la revolución francesa se originó en la “colonización del Estado” por uno de esos sectores sociales (en sus palabras, la burguesía) En general, tal colonización dará origen primero a (sus palabras) “estados dictatoriales” y, como reacción, a revoluciones que solo conducirán a otros “estados dictatoriales”.
La única solución es la existencia de una “monarquía social” -de nuevo muy cerca a la posición burkeana- que debe actuar en el interés común, introduciendo las reformas necesarias para evitar desorden y confrontación social. (ver Estado Social)
Concepción anarquista
Los anarquistas fueron quizás quienes se mantuvieron más cercanos a la concepción original -la de Maquiavelo- acerca del problema. Desde este punto de vista, la lucha de clases es, en general, lo que determina las formas políticas de una sociedad y, desde un punto de vista “revolucionario”, la lucha del pueblo contra toda opresión en general y el Estado en particular.
Lo anterior no se debe confundir con estancamiento ideológico. En realidad esta visión ha dado origen a un rico desarrollo del análisis. Según tanto el anarquismo como otras percepciones cercanas -por ejemplo, el liberalismo libertario- tanto la clases como las luchas entre ellas no se originan solo o principalmente en factores económicos sino también en otros, principal entre los cuales es el poder. (ver pensar también: poder disciplinario; poder político y poder público)
Sigue entonces que puede haber una “constelación” de clases o sectores sociales que se apoderen o conquisten el poder a fin de dominar otras. Es alrededor de esas clases gobernantes -aquellas que detentan el poder- que se forman -y debido al “derecho de conquista” - los privilegios plutocráticos, gerontocrátas y burocráticos en general.
- Principal entre esos privilegios esta de la explotación económica. (ver, por ejemplo: Orígenes y función del dinero en Chartalismo) Parafraseando, se podría decir que ser oprimido es ser explotado, pero -y crucialmente- no se puede ser explotado si no se es oprimido.
Así pues, el anarquismo habla de "clases revolucionarias", incluyendo a los obreros, artesanos, los campesinos y lo que Marx llamaba Lumpemproletariado.
Por otro lado también en otros textos se habla de dos clases: la mayoría conformada por los que producen y una minoría reaccionaria conformada por los que viven del trabajo de los productores y que además gobiernan. Esto ha dado origen a una rica gama de posiciones, que van desde las concepciones del anarquismo colectivista a las del anarcoindividualismo. Por ejemplo, los plataformistas, en especial Piotr Arshinov, hacen mucho hincapié en la lucha de clases. El actual especifismo de la FAU también hace un fuerte énfasis en lo que, desde el punto de vista de algunos anarquistas modernos, se concibe como "clasismo".Mientras un desarrollo paralelo ha llevado al antiestatismo del anarcocapitalismo..
Se puede observar entonces que la “lucha de clases” anarquista se basa principalmente contra el poder político organizado, es decir, contra el Estado. Si se elimina este, se habrá eliminado el mecanismo que perpetua la opresión y explotación.
Proudhon lo pone así: “ Todos los gobiernos de hecho, cualesquiera que sean sus motivos o reservas, están reducidos a la una o la otra de estas dos fórmulas: Subordinación de la autoridad a la libertad, o subordinación de la libertad a la autoridad.” (Proudhon, “Principio Federativo”)
Teoria y practica de la LUCHA D'CLASES/ Desarrollo pos-revolucionarios
La Revolución francesa marcó la irrupción a órganos del poder estatal no solo de nuevas formas de propiedad, sino también la aparición de un nuevo actor político-social: aquellos que carecían de posesiones materiales, en la medida que empezaron a acumular poder a través de alianzas ya sea con un sector u otro de las clases posesoras. Empezó también a cambiar la percepción general del resultado del conflicto a uno cuyas consecuencias no eran universal y necesariamente positivas.
Por ejemplo Considerant alega: ".. a todos esos vicios sociales , que secan las fuentes de riqueza y prosperidad, debe agregarse la lucha, la discordia, la guerra, que en corto, y bajo muchos nombres y muchos aspectos... corresponde a la oposición radical -una antinomia con raíces profundas- entre los varios intereses. Exactamente en la misma manera que se pueden establecer clases y categorías dentro de la nación, en esa medida habrá, también, oposición de intereses y guerra interna ya sea abierta o secreta, incluso si solo considera el aparato industrial" .
Quizás el primer teórico liberal que no solo comprendió que la irrupción de las "clases desposeídas" tendría profundas repercusiones políticas sino que las examino fríamente fue John Stuart Mill:
- “La discusión que ahora se requiere es una que debe ir a los principios mismos. Las doctrinas fundamentales que una vez se asumieron como incontestables por las antiguas generaciones son de nuevo puestas a juicio. Hasta el presente la institución de la propiedad, en la manera que nos ha sido legada desde el pasado, no había sido, excepto por algunos escritores especulativos, seriamente cuestionada, porque los conflictos del pasado habían sido entre clases, ambas de las cuales tenían un interés en la constitución existente de la propiedad. No será posible continuar de esta manera. Cuando la discusión incluye clases que poseen casi nada y están solo interesadas en la institución en la medida que es de interés público, ellos no permitirán que nada sea asumido, ciertamente no el principio de propiedad privada, cuya legitimidad y utilidad es cuestionada por algunos de los pensadores que miran desde el punto de vista de las clases trabajadoras... Esas clases ciertamente demandaran que el sujeto sea examinado desde su fundación”.
Esto dio origen a varias posiciones en relación al concepto.
Concepción conservadora de la LUCHA D'CLASES
El primero en utilizar el término “lucha de clases” como tal fue el influyente sociólogo alemán -considerado conservador- Lorenz von Stein, quien lo introdujo al vocabulario político moderno.
Von Stein adopta una posición muy similar a la de Burke, pero es más sistemático en su exposición y conclusiones. Para él esa lucha se deriva de la división de la sociedad producida por la aparición de clases, lo que ocasiona que los individuos busquen acceder al poder político a fin de favorecer sus intereses tanto sociales como económicos y políticos.
En su visión, esa lucha de clases da origen a los movimientos sociales, a través de los cuales -en sus palabras- las "clases bajas" buscan "ascender" socialmente.
Para Von Stein la revolución francesa se originó en la “colonización del Estado” por uno de esos sectores sociales (en sus palabras, la burguesía) En general, tal colonización dará origen primero a (sus palabras) “estados dictatoriales” y, como reacción, a revoluciones que solo conducirán a otros “estados dictatoriales”.
La única solución es la existencia de una “monarquía social” -de nuevo muy cerca a la posición burkeana- que debe actuar en el interés común, introduciendo las reformas necesarias para evitar desorden y confrontación social. (ver Estado Social)
Concepción anarquista
Los anarquistas fueron quizás quienes se mantuvieron más cercanos a la concepción original -la de Maquiavelo- acerca del problema. Desde este punto de vista, la lucha de clases es, en general, lo que determina las formas políticas de una sociedad y, desde un punto de vista “revolucionario”, la lucha del pueblo contra toda opresión en general y el Estado en particular.
Lo anterior no se debe confundir con estancamiento ideológico. En realidad esta visión ha dado origen a un rico desarrollo del análisis. Según tanto el anarquismo como otras percepciones cercanas -por ejemplo, el liberalismo libertario- tanto la clases como las luchas entre ellas no se originan solo o principalmente en factores económicos sino también en otros, principal entre los cuales es el poder. (ver pensar también: poder disciplinario; poder político y poder público)
Sigue entonces que puede haber una “constelación” de clases o sectores sociales que se apoderen o conquisten el poder a fin de dominar otras. Es alrededor de esas clases gobernantes -aquellas que detentan el poder- que se forman -y debido al “derecho de conquista” - los privilegios plutocráticos, gerontocrátas y burocráticos en general.
- Principal entre esos privilegios esta de la explotación económica. (ver, por ejemplo: Orígenes y función del dinero en Chartalismo) Parafraseando, se podría decir que ser oprimido es ser explotado, pero -y crucialmente- no se puede ser explotado si no se es oprimido.
Así pues, el anarquismo habla de "clases revolucionarias", incluyendo a los obreros, artesanos, los campesinos y lo que Marx llamaba Lumpemproletariado.
Por otro lado también en otros textos se habla de dos clases: la mayoría conformada por los que producen y una minoría reaccionaria conformada por los que viven del trabajo de los productores y que además gobiernan. Esto ha dado origen a una rica gama de posiciones, que van desde las concepciones del anarquismo colectivista a las del anarcoindividualismo. Por ejemplo, los plataformistas, en especial Piotr Arshinov, hacen mucho hincapié en la lucha de clases. El actual especifismo de la FAU también hace un fuerte énfasis en lo que, desde el punto de vista de algunos anarquistas modernos, se concibe como "clasismo".Mientras un desarrollo paralelo ha llevado al antiestatismo del anarcocapitalismo..
Se puede observar entonces que la “lucha de clases” anarquista se basa principalmente contra el poder político organizado, es decir, contra el Estado. Si se elimina este, se habrá eliminado el mecanismo que perpetua la opresión y explotación.
Proudhon lo pone así: “ Todos los gobiernos de hecho, cualesquiera que sean sus motivos o reservas, están reducidos a la una o la otra de estas dos fórmulas: Subordinación de la autoridad a la libertad, o subordinación de la libertad a la autoridad.” (Proudhon, “Principio Federativo”)
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