'Pormi raza hablará el espiriu'..José Vasconcelos-Filosofo,político,educador!
El filosofo iberoamericano José Vasconcelos*
José Vasconcelos es el intelectual mexicano quien proyectó dotar a su país de un sistema educativo y de un marco cultural adaptado a las circunstancias nacionales, abierto a todos.
Vasconcelos siempre consideró que la cultura es un mecanismo reinvidicador de la raza, y creyó en el mexicano que puede conquistar el espíritu, el intelecto y la grandeza.
Los logros y esfuerzos de este pensador mexicano en el primer tercio del siglo XX, se reconocen por su visión de enlazar a Hispanoamérica en una gran patria, en 1922 en sus viajes a América del Sur, las asociaciones estudiantiles de Colombia, Panamá y Perú, otorgan a Vasconcelos la designación de Maestro de la Juventud, luego cambiada a Maestro de América, por el alcance de su obra pedagógica y filosófica.
Datos biográficos
Nació en la ciudad de Oaxaca el 27 de febrero de 1882, su nombre completo fue José María Albino Vasconcelos Calderón. Su padre fue agente aduanal, por lo que desde los tres años de edad vivió en la frontera de los Estados Unidos primero en Sásabe, luego en Piedras Negras desde donde cruza la frontera para asistir a la escuela de Eagle Pass, Texas. Cuando tiene trece años viaja con su familia a la capital del país para continuar sus estudios, primero se detiene en Toluca en 1896 donde asiste al Instituto Científico y Literario, en 1897 continúa su peregrinar, ahora se va a Campeche donde asimila abundante literatura francesa. Posteriormente regresa a México donde se inscribe en la Escuela Nacional Preparatoria que era baluarte principal del positivismo, y más tarde en la Escuela Nacional de Jurisprudencia donde se graduó de abogado en 1905. Vasconcelos trabajó primero al servicio del gobierno y luego del consorcio norteamericano Wagner, Jonson & Gastón de N.Y. con sucursal en México. Por ese mismo año forma parte del Ateneo de la Juventud...
En los últimos años del gobierno de Díaz, Vasconcelos fue un opositor no sólo con la pluma, sino participando directamente en un asalto a un cuartel de tropas porfiristas. Formó parte del Partido Antirreleccionista y apoyó la candidatura de Francisco I. Madero, a la muerte de éste, fue representante de la revolución primero en Washington, luego en Londres. Vencido Huerta vuelve al país y asiste a la Convención Nacional, allí se une como Ministro de Instrucción con Eulalio Gutiérrez que fue nombrado presidente provisional por la Convención. Al triunfo del movimiento constitucionalista salió del país y permaneció en el destierro hasta la caída de Carranza en que Obregón lo nombró Rector de la Universidad Nacional desde donde organizó y dio coherencia a la educación en sus distintos niveles y bosquejó la estructura de lo que sería la Secretaría de Educación Pública. Al ocupar la Presidencia Obregón lo confirmó en el puesto de Secretario de Educación Pública, le dio todo su apoyo lo cual le permitió a Vasconcelos llevar adelante sus tareas y proyectos (1921-1924).
Al fin del período de Obregón, renunció Vasconcelos para oponerse a la candidatura de Calles a la presidencia, participó como candidato en las elecciones para el gobierno del estado de Oaxaca, y al perder las elecciones nuevamente salió al exilio. A la muerte de Obregón, Vasconcelos participa como candidato ahora a la presidencia de la República, después de una campaña agitada y agredida por parte del callismo, pierde las elecciones ante un fraude monumental, finalmente se exilia otra vez en el extranjero al no encontrar respuesta a su llamado de sublevarse contra el gobierno. Regresa a México al finalizar el periodo del gobierno de Lázaro Cárdenas, a partir de 1943 fue miembro fundador de El Colegio Nacional y director de la Biblioteca México, hasta su muerte en 1959.
La esencia y/o cultura del hombre: humanismo iberoamericano
En la formación del hombre iberoamericano, Vasconcelos cita como elementos de un currículum necesario a la ciencia y a la filosofía.
En la obra vasconceliana 'De Robinsón a Odiseo', se hacen importantes señalamientos críticos contra el positivismo que tuvo importante influencia en México a fines del siglo XIX. Vasconcelos sobre el positivismo dice:
La doctrina del método nuevo se comprendía diciendo que todo conocimiento viene de la experiencia y que ésta no es científica y, por lo mismo válida si no se ajusta a la prueba física que condiciona el efecto a la causa con rigor matemático... La enseñanza se organiza, en consecuencia, partiendo de las matemáticas y terminando en la sociedad (Vasconcelos, 1952: 55).
El sistema jerárquico positivista de Comte y en consecuencia de Gabino Barreda, toma a la sociedad como último fin que debe aspirar el conocimiento científico, con lo que Vasconcelos está en desacuerdo.
La organización de la enseñanza con base en el positivismo, trajo como consecuencia olvidarse de la enseñanza de la filosofía, a lo cual se suma otra de las contrariedades de Vasconcelos con la educación positivista, como reza a continuación:
La filosofía en su totalidad, fue arrojada de las aulas como antigualla y remplazada con la sociología las enseñanzas científicas fueron perfeccionadas, instaladas casi con lujo. La biología, la física y la química dieron base a toda educación impartida; por aquel tiempo incluso el problema del ser lo buscábamos en los residuos de la probeta del laboratorio experimental (Ibíd.: 56).
La crítica que vierte Vasconcelos al positivismo no es general, reconoce el mérito que tuvo en América. Dice este filósofo mexicano: “El positivismo está hoy superado, pero debemos agradecerle que nos librara en América del candor que sale de la escolástica” (Ibíd.: 56).
Vasconcelos es un defensor de la filosofía, y un visionario que rescató del proyecto positivista, el rigor científico de toda investigación. Abunda diciendo que:
...no hay derecho a hacer filosofía si se desconoce la disciplina científica experimental. Y al restaurarla Universidad hemos respetado la sólida conquista que significa el saber darle a la materia el trato que corresponde, es decir, al que se deriva de la física, la química o la biología (Loc. cit.).
Vasconcelos fue quien restableció la enseñanza de las humanidades en las universidades en la primera mitad del siglo XX, también incorporó el estudio del latín y el griego, además la enseñanza de la historia, la filosofía y la metafísica. Concibió a la universidad como un espacio propio del conocimiento, con el limitante de la rigurosidad científica, según la rama de la actividad cultural.
Cito a continuación el concepto de ciencia que tiene Vasconcelos, elemento necesario para explicar su proyecto científico-humanista.
... La ciencia en efecto, no es una simple interpretación matemática formal de la realidad (sumisión de la realidad a formas), sino el descubrimiento de que los objetos sensibles se mueven con independencia de las formas del discurso y según sus propias, precisas y características normas (Vasconcelos, 1945a: 10).
La ciencia a que hace referencia Vasconcelos, es la ciencia empírica, la ciencia objetiva, la ciencia realista que postula una realidad aprensible y cognoscible.
El pensar del filósofo, a decir de Vasconcelos, debe ser como el de la ciencia: apegado a la realidad.
Vasconcelos es claro al afirmar: “La ciencia es la tarea de nuestra época y por ningún motivo debemos eludirla” (Ibíd.: 22).
Este pensador mexicano hace un llamado al filósofo, para que no ignore a la ciencia, cuando estudie a la realidad sensible.
El método experimental propio de la ciencia empírica rescata a la ciencia como asunto de demostración lógica o matemática.
La visión científica-humanista de Vasconcelos
Nuestro filósofo en cuestión vierte otra crítica fuerte a Francis Bacon, creador de la inducción, método que permite estudiar a la realidad material de lo particular a lo universal, también a Augusto Comte por su esquema teórico que desemboca en un cientificismo social. Ambos los acusa de no hacer una verdadera filosofía, sino una teoría del conocimiento de lo material.
Continúa diciendo Vasconcelos: “Ambos no advirtieron que el deber del filósofo es unir el saber científico-empírico, con el saber humanista, el saber estético, el saber divino... No se puede filosofar si se desatienden dichos valores” (Ibíd.: 21).
La visión científica-humanista está presente en su proyecto educativo, donde no rechaza el afán científico del positivismo, pero sí rescata e instituye en las universidades el estudio de las humanidades, en sus términos dice:
Fue barbarie de la época positivista excluir de las Facultades el estudio de las Humanidades. Pero sería ceguera dejar al filósofo sin conocimiento somero de las hipótesis atómicas y la teoría del cuanto... Filosofía que atiende a las conclusiones de la ciencia empírica, es la única posible en la América que fue positivista... (Ibíd.: 20).
Vasconcelos se refiere al trato que se le dará a la realidad física, ese trato será empírico, no silogístico; para el estudio del espíritu o del ser, se aplicarán disciplinas como la metafísica.
Nuestro intelectual mexicano dejó una tarea al filósofo, que es crear una concepción del universo, apoyado en las ciencias especiales, para tener sus conclusiones y así consumar la concepción total de la realidad.
Nos previene del uso utilitario de la ciencia, que conlleva una concepción parcial de la realidad: “Usando el dato científico a lo Bacón, es decir, con fines exclusivamente utilitarios, se conquista poder relativo sobre las cosas, pero no se llega a construir pensamiento generalizador, ni sentido filosófico de la existencia” (Ibíd.: 21).
La tesis central de Vasconcelos es que la ciencia es una parte de la filosofía, porque ésta existía antes de la ciencia y su campo de acción va más allá de lo que pretende la ciencia...
El filosofo iberoamericano José Vasconcelos*
José Vasconcelos es el intelectual mexicano quien proyectó dotar a su país de un sistema educativo y de un marco cultural adaptado a las circunstancias nacionales, abierto a todos.
Vasconcelos siempre consideró que la cultura es un mecanismo reinvidicador de la raza, y creyó en el mexicano que puede conquistar el espíritu, el intelecto y la grandeza.
Los logros y esfuerzos de este pensador mexicano en el primer tercio del siglo XX, se reconocen por su visión de enlazar a Hispanoamérica en una gran patria, en 1922 en sus viajes a América del Sur, las asociaciones estudiantiles de Colombia, Panamá y Perú, otorgan a Vasconcelos la designación de Maestro de la Juventud, luego cambiada a Maestro de América, por el alcance de su obra pedagógica y filosófica.
Datos biográficos
Nació en la ciudad de Oaxaca el 27 de febrero de 1882, su nombre completo fue José María Albino Vasconcelos Calderón. Su padre fue agente aduanal, por lo que desde los tres años de edad vivió en la frontera de los Estados Unidos primero en Sásabe, luego en Piedras Negras desde donde cruza la frontera para asistir a la escuela de Eagle Pass, Texas. Cuando tiene trece años viaja con su familia a la capital del país para continuar sus estudios, primero se detiene en Toluca en 1896 donde asiste al Instituto Científico y Literario, en 1897 continúa su peregrinar, ahora se va a Campeche donde asimila abundante literatura francesa. Posteriormente regresa a México donde se inscribe en la Escuela Nacional Preparatoria que era baluarte principal del positivismo, y más tarde en la Escuela Nacional de Jurisprudencia donde se graduó de abogado en 1905. Vasconcelos trabajó primero al servicio del gobierno y luego del consorcio norteamericano Wagner, Jonson & Gastón de N.Y. con sucursal en México. Por ese mismo año forma parte del Ateneo de la Juventud...
En los últimos años del gobierno de Díaz, Vasconcelos fue un opositor no sólo con la pluma, sino participando directamente en un asalto a un cuartel de tropas porfiristas. Formó parte del Partido Antirreleccionista y apoyó la candidatura de Francisco I. Madero, a la muerte de éste, fue representante de la revolución primero en Washington, luego en Londres. Vencido Huerta vuelve al país y asiste a la Convención Nacional, allí se une como Ministro de Instrucción con Eulalio Gutiérrez que fue nombrado presidente provisional por la Convención. Al triunfo del movimiento constitucionalista salió del país y permaneció en el destierro hasta la caída de Carranza en que Obregón lo nombró Rector de la Universidad Nacional desde donde organizó y dio coherencia a la educación en sus distintos niveles y bosquejó la estructura de lo que sería la Secretaría de Educación Pública. Al ocupar la Presidencia Obregón lo confirmó en el puesto de Secretario de Educación Pública, le dio todo su apoyo lo cual le permitió a Vasconcelos llevar adelante sus tareas y proyectos (1921-1924).
Al fin del período de Obregón, renunció Vasconcelos para oponerse a la candidatura de Calles a la presidencia, participó como candidato en las elecciones para el gobierno del estado de Oaxaca, y al perder las elecciones nuevamente salió al exilio. A la muerte de Obregón, Vasconcelos participa como candidato ahora a la presidencia de la República, después de una campaña agitada y agredida por parte del callismo, pierde las elecciones ante un fraude monumental, finalmente se exilia otra vez en el extranjero al no encontrar respuesta a su llamado de sublevarse contra el gobierno. Regresa a México al finalizar el periodo del gobierno de Lázaro Cárdenas, a partir de 1943 fue miembro fundador de El Colegio Nacional y director de la Biblioteca México, hasta su muerte en 1959.
La esencia y/o cultura del hombre: humanismo iberoamericano
En la formación del hombre iberoamericano, Vasconcelos cita como elementos de un currículum necesario a la ciencia y a la filosofía.
En la obra vasconceliana 'De Robinsón a Odiseo', se hacen importantes señalamientos críticos contra el positivismo que tuvo importante influencia en México a fines del siglo XIX. Vasconcelos sobre el positivismo dice:
La doctrina del método nuevo se comprendía diciendo que todo conocimiento viene de la experiencia y que ésta no es científica y, por lo mismo válida si no se ajusta a la prueba física que condiciona el efecto a la causa con rigor matemático... La enseñanza se organiza, en consecuencia, partiendo de las matemáticas y terminando en la sociedad (Vasconcelos, 1952: 55).
El sistema jerárquico positivista de Comte y en consecuencia de Gabino Barreda, toma a la sociedad como último fin que debe aspirar el conocimiento científico, con lo que Vasconcelos está en desacuerdo.
La organización de la enseñanza con base en el positivismo, trajo como consecuencia olvidarse de la enseñanza de la filosofía, a lo cual se suma otra de las contrariedades de Vasconcelos con la educación positivista, como reza a continuación:
La filosofía en su totalidad, fue arrojada de las aulas como antigualla y remplazada con la sociología las enseñanzas científicas fueron perfeccionadas, instaladas casi con lujo. La biología, la física y la química dieron base a toda educación impartida; por aquel tiempo incluso el problema del ser lo buscábamos en los residuos de la probeta del laboratorio experimental (Ibíd.: 56).
La crítica que vierte Vasconcelos al positivismo no es general, reconoce el mérito que tuvo en América. Dice este filósofo mexicano: “El positivismo está hoy superado, pero debemos agradecerle que nos librara en América del candor que sale de la escolástica” (Ibíd.: 56).
Vasconcelos es un defensor de la filosofía, y un visionario que rescató del proyecto positivista, el rigor científico de toda investigación. Abunda diciendo que:
...no hay derecho a hacer filosofía si se desconoce la disciplina científica experimental. Y al restaurarla Universidad hemos respetado la sólida conquista que significa el saber darle a la materia el trato que corresponde, es decir, al que se deriva de la física, la química o la biología (Loc. cit.).
Vasconcelos fue quien restableció la enseñanza de las humanidades en las universidades en la primera mitad del siglo XX, también incorporó el estudio del latín y el griego, además la enseñanza de la historia, la filosofía y la metafísica. Concibió a la universidad como un espacio propio del conocimiento, con el limitante de la rigurosidad científica, según la rama de la actividad cultural.
Cito a continuación el concepto de ciencia que tiene Vasconcelos, elemento necesario para explicar su proyecto científico-humanista.
... La ciencia en efecto, no es una simple interpretación matemática formal de la realidad (sumisión de la realidad a formas), sino el descubrimiento de que los objetos sensibles se mueven con independencia de las formas del discurso y según sus propias, precisas y características normas (Vasconcelos, 1945a: 10).
La ciencia a que hace referencia Vasconcelos, es la ciencia empírica, la ciencia objetiva, la ciencia realista que postula una realidad aprensible y cognoscible.
El pensar del filósofo, a decir de Vasconcelos, debe ser como el de la ciencia: apegado a la realidad.
Vasconcelos es claro al afirmar: “La ciencia es la tarea de nuestra época y por ningún motivo debemos eludirla” (Ibíd.: 22).
Este pensador mexicano hace un llamado al filósofo, para que no ignore a la ciencia, cuando estudie a la realidad sensible.
El método experimental propio de la ciencia empírica rescata a la ciencia como asunto de demostración lógica o matemática.
La visión científica-humanista de Vasconcelos
Nuestro filósofo en cuestión vierte otra crítica fuerte a Francis Bacon, creador de la inducción, método que permite estudiar a la realidad material de lo particular a lo universal, también a Augusto Comte por su esquema teórico que desemboca en un cientificismo social. Ambos los acusa de no hacer una verdadera filosofía, sino una teoría del conocimiento de lo material.
Continúa diciendo Vasconcelos: “Ambos no advirtieron que el deber del filósofo es unir el saber científico-empírico, con el saber humanista, el saber estético, el saber divino... No se puede filosofar si se desatienden dichos valores” (Ibíd.: 21).
La visión científica-humanista está presente en su proyecto educativo, donde no rechaza el afán científico del positivismo, pero sí rescata e instituye en las universidades el estudio de las humanidades, en sus términos dice:
Fue barbarie de la época positivista excluir de las Facultades el estudio de las Humanidades. Pero sería ceguera dejar al filósofo sin conocimiento somero de las hipótesis atómicas y la teoría del cuanto... Filosofía que atiende a las conclusiones de la ciencia empírica, es la única posible en la América que fue positivista... (Ibíd.: 20).
Vasconcelos se refiere al trato que se le dará a la realidad física, ese trato será empírico, no silogístico; para el estudio del espíritu o del ser, se aplicarán disciplinas como la metafísica.
Nuestro intelectual mexicano dejó una tarea al filósofo, que es crear una concepción del universo, apoyado en las ciencias especiales, para tener sus conclusiones y así consumar la concepción total de la realidad.
Nos previene del uso utilitario de la ciencia, que conlleva una concepción parcial de la realidad: “Usando el dato científico a lo Bacón, es decir, con fines exclusivamente utilitarios, se conquista poder relativo sobre las cosas, pero no se llega a construir pensamiento generalizador, ni sentido filosófico de la existencia” (Ibíd.: 21).
La tesis central de Vasconcelos es que la ciencia es una parte de la filosofía, porque ésta existía antes de la ciencia y su campo de acción va más allá de lo que pretende la ciencia...
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