ARMAS NUCLEARES:Inicios de'investigación y desarrollo'de las Bombas A de fision
1.2- Durante la II Guerra Mundial
Fue por estas fechas cuando, ante la evidencia de lo que podía ser, todos los países decretaron secreto todo lo relacionado con investigar la fisión nuclear y la bomba atómica.
Al ocurrir esto, se crearon tres programas distintos: uno anglonorteamericano, otro francés y otro alemán.
1.2.1- El programa alemán
Desde el principio, el programa alemán estuvo afectado por cinco problemas de gran importancia.
El primero fue que Alemania carecía de acceso casi ilimitado a fuentes de uranio, como era el caso de Estados Unidos.
El segundo, que los científicos alemanes eran gente muy técnica, muy hiperespecializada, a quienes les faltaba la visión global, tan filosófica como científica, de un Einstein, un Szilard o un Oppenheimer; eran magníficos científicos y tecnólogos, pero muy orientados a lo práctico, con muchas orejeras.
Esto les impidió captar con precisión el panorama global, la relevancia del uso militar del átomo y su significación desde el punto de vista de la filosofía política: no hubo una «carta de Einstein a Roosevelt» en Alemania, y no había un solo ciclotrón en el país al empezar la guerra.
Sólo cuando le pusieron las manos encima al de Joliot, al conquistar París, dispusieron de uno.
La tercera fue, precisamente, haber perdido a los Einstein, los Szilard y las Meitner por antisemitismo y anticomunismo: los genios, judíos e izquierdistas estaban ahora trabajando para el enemigo.
Además, Planck no simpatizaba con el nazismo y no aportó nada significativo.
La cuarta, que el programa nuclear alemán dividió sus esfuerzos entre al menos tres departamentos (incluyendo la Oficina de Correos del Reich...), hasta tal punto que se tenían que turnar el uranio disponible.
Y la quinta, por extraña que parezca, fue un error en el cálculo del coeficiente de absorción neutrónica del carbono cometido por el profesor Bothe de Heidelberg (ocurrió también en Cambridge; seguramente se debía a problemas de contaminación por nitrógeno del carbono usado en las pruebas) que nadie se molestó en verificar; por culpa de esto, los alemanes creyeron hasta ¡1945! que el grafito no servía como moderador.
Además, comandos británicos y la resistencia noruega destruyeron la planta de producción de agua pesada de Vemork y los envíos de la misma.
El resultado de todo esto es que nunca existió un intento alemán de conseguir la bomba atómica, por la sencilla razón de que nunca estuvieron lo bastante cerca como para tener que tomar esta decisión.
A lo más que llegaron fue a construir varios reactores, todos ellos subcríticos.
El más avanzado fue el B-VIII, instalado en Haigerloch. Con éste podrían haber llegado a lograr la criticidad, pero su geometría era incorrecta.
Los nazis nunca llegaron a tener una pila como las de Fermi y por supuesto nada parecido al Proyecto Manhattan.
El programa nuclear alemán se hizo en pequeños laboratorios, poco más que barracones...
Fue más un estudio de 'científicos locos' que un esfuerzo industrial ordenado y coordinado.
Lo cierto es que no iban mal encaminados, pero avanzaron demasiado despacio.
Es improbable que, a ese ritmo, hubiesen logrado una bomba antes de 1950.
Cuando la misión ALSOS norteamericana capturó a muchos de los científicos nucleares alemanes —Heisenberg, Wirth, Hahn, etc.—, se limitaron a meterlos en una casita cerca de Huntingdon (R.U.) y dejarlos languidecer allí.
Eso sí, con unos cuantos micrófonos para ver si decían algo interesante.
Los alemanes no entendían nada, pues se consideraban a si mismos la punta de lanza en investigación nuclear.
¿Por qué no nos interrogan, por qué no intentan negociar a cambio de nuestros conocimientos?
Cuando el servicio de noticias de la BBC informó del bombardeo atómico de Hiroshima, lo que captaron estos micrófonos fue significativo: expresiones de sorpresa, espanto y horror.
El pobre Hahn, codescubridor de la fisión con Meitner, cayó en una depresión.
Los demás, simplemente, no se lo podían creer.
Ésto nos da una idea bastante clara de lo muy atrasados que estaban.
1.2.2- El programa francés
El programa nuclear francés, en un estado aún muy temprano, fue abortado cuando los alemanes ocuparon el país. Pese a ello, Joliot —premio Nobel de Física de 1935— había estado a punto de conseguir una pila de Fermi (un reactor crítico) para cuando las tropas alemanas entraron en París en 1940.
En esos momentos casi todo el equipo de Joliot había huído a Londres llevándose todos los documentos (y sumándose al proyecto anglonorteamericano), pero éste se quedó e incluso aparentó colaborar con los nazis mientras en secreto pertenecía al Partido Comunista y a la Resistencia Francesa.
Gracias a eso, el ciclotrón francés nunca pudo llegar a ser utilizado con eficiencia por los alemanes.
1.2.3- El programa anglonorteamericano
Y aquí fue donde se logró.
Diez días después de recibir la carta de Einstein, Roosevelt convocó el primer Comité de Consejeros sobre el Uranio.
Pero al principio, tampoco en Estados Unidos tenían mucha fe en el proyecto.
Por ello, los principales avances se realizaron en el Reino Unido, y en particular el análisis teórico de la fisión rápida en el U-235 ejecutado por los expatriados alemanes Frisch y Peierls.
Tan convincente fue este análisis, que el gobierno inglés convocó rápidamente el llamado Comité MAUD, que ya en diciembre de 1940 había recomendado la difusión gaseosa como el método más prometedor para 'enriquecer uranio',aumentando el contenido del'isotopo fisible' U-235...
En 1941, en EE.UU., Philip Abelson construyó un sistema de enriquecimiento practicable (por difusión termal líquida), y el 26 de febrero Seaborg y Wahl descubrieron el plutonio.
A principios de marzo, los científicos anglonorteamericanos ya sabían de qué 'masa' necesaria minima habría de ser la 'masa crítica' postulada por Szilard.
Y en julio, el plutonio se demostró como un material fisible mucho mejor que el uranio, y el comité MAUD completó su informe final, describiendo la ingeniería de ub tipo de una bomba atómica con cierto detalle técnico.
El 3 de septiembre de 1941, Churchill y los Jefes de Estado Mayor se pusieron de acuerdo para pretender construir una bomba atómica,antes que los nazis.
En diciembre, después de meses de pesadillas burocráticas, el proyecto,con todo y sabios, fue esencialmente transferido a los EE.UU.
En enero de 1942, los trabajos de Enrico Fermi con grafito y uranio fueron declarados secretos.
Y se estableció un proyecto llamado S-1, dirigido por H. Compton.
Pero para aquel entonces, el núcleo de científicos que configurarían el proyecto Manhattan ya estaba teniendo conversaciones y desarrollando algunas de las teorias pertinentes.
A finales del mes, Fermi completó el primer reactor nuclear 'crítico' operacional.
A mediados de 1942, se hizo evidente que pretender producir una 'bomba atómica' era necesariamente un gran proyecto de'investigación y desarrollo'a escala industrial.
Por fin, el 18 de junio de 1942, el Brigadier General Steyr ordenó al coronel James Marshall que organizara un distrito del Cuerpo de Ingenieros del Ejército para centralizar todos estos trabajos y consolidar la' investigación y el desarrollo' de la bomba.
Marshall organizó este distrito con un nombre deliberadamente engañoso: fue el Distrito de Ingenieros de Manhattan (nunca hubo ninguna unidad de ingenieros ubicada en Manhattan, Nueva York).
Al que la historia recuerda como Proyecto Manhattan.
El resto de la historia es bastante conocido y no será a reproducido aquí, porque está en muchos libros de historia.
Si el lector desea consultar una versión breve, la tiene aquí, aunque con algunos errorcillos irrelevantes: [1] (http://www.angelfire.com/sc/energian...manhattan.html)
1.2- Durante la II Guerra Mundial
Fue por estas fechas cuando, ante la evidencia de lo que podía ser, todos los países decretaron secreto todo lo relacionado con investigar la fisión nuclear y la bomba atómica.
Al ocurrir esto, se crearon tres programas distintos: uno anglonorteamericano, otro francés y otro alemán.
1.2.1- El programa alemán
Desde el principio, el programa alemán estuvo afectado por cinco problemas de gran importancia.
El primero fue que Alemania carecía de acceso casi ilimitado a fuentes de uranio, como era el caso de Estados Unidos.
El segundo, que los científicos alemanes eran gente muy técnica, muy hiperespecializada, a quienes les faltaba la visión global, tan filosófica como científica, de un Einstein, un Szilard o un Oppenheimer; eran magníficos científicos y tecnólogos, pero muy orientados a lo práctico, con muchas orejeras.
Esto les impidió captar con precisión el panorama global, la relevancia del uso militar del átomo y su significación desde el punto de vista de la filosofía política: no hubo una «carta de Einstein a Roosevelt» en Alemania, y no había un solo ciclotrón en el país al empezar la guerra.
Sólo cuando le pusieron las manos encima al de Joliot, al conquistar París, dispusieron de uno.
La tercera fue, precisamente, haber perdido a los Einstein, los Szilard y las Meitner por antisemitismo y anticomunismo: los genios, judíos e izquierdistas estaban ahora trabajando para el enemigo.
Además, Planck no simpatizaba con el nazismo y no aportó nada significativo.
La cuarta, que el programa nuclear alemán dividió sus esfuerzos entre al menos tres departamentos (incluyendo la Oficina de Correos del Reich...), hasta tal punto que se tenían que turnar el uranio disponible.
Y la quinta, por extraña que parezca, fue un error en el cálculo del coeficiente de absorción neutrónica del carbono cometido por el profesor Bothe de Heidelberg (ocurrió también en Cambridge; seguramente se debía a problemas de contaminación por nitrógeno del carbono usado en las pruebas) que nadie se molestó en verificar; por culpa de esto, los alemanes creyeron hasta ¡1945! que el grafito no servía como moderador.
Además, comandos británicos y la resistencia noruega destruyeron la planta de producción de agua pesada de Vemork y los envíos de la misma.
El resultado de todo esto es que nunca existió un intento alemán de conseguir la bomba atómica, por la sencilla razón de que nunca estuvieron lo bastante cerca como para tener que tomar esta decisión.
A lo más que llegaron fue a construir varios reactores, todos ellos subcríticos.
El más avanzado fue el B-VIII, instalado en Haigerloch. Con éste podrían haber llegado a lograr la criticidad, pero su geometría era incorrecta.
Los nazis nunca llegaron a tener una pila como las de Fermi y por supuesto nada parecido al Proyecto Manhattan.
El programa nuclear alemán se hizo en pequeños laboratorios, poco más que barracones...
Fue más un estudio de 'científicos locos' que un esfuerzo industrial ordenado y coordinado.
Lo cierto es que no iban mal encaminados, pero avanzaron demasiado despacio.
Es improbable que, a ese ritmo, hubiesen logrado una bomba antes de 1950.
Cuando la misión ALSOS norteamericana capturó a muchos de los científicos nucleares alemanes —Heisenberg, Wirth, Hahn, etc.—, se limitaron a meterlos en una casita cerca de Huntingdon (R.U.) y dejarlos languidecer allí.
Eso sí, con unos cuantos micrófonos para ver si decían algo interesante.
Los alemanes no entendían nada, pues se consideraban a si mismos la punta de lanza en investigación nuclear.
¿Por qué no nos interrogan, por qué no intentan negociar a cambio de nuestros conocimientos?
Cuando el servicio de noticias de la BBC informó del bombardeo atómico de Hiroshima, lo que captaron estos micrófonos fue significativo: expresiones de sorpresa, espanto y horror.
El pobre Hahn, codescubridor de la fisión con Meitner, cayó en una depresión.
Los demás, simplemente, no se lo podían creer.
Ésto nos da una idea bastante clara de lo muy atrasados que estaban.
1.2.2- El programa francés
El programa nuclear francés, en un estado aún muy temprano, fue abortado cuando los alemanes ocuparon el país. Pese a ello, Joliot —premio Nobel de Física de 1935— había estado a punto de conseguir una pila de Fermi (un reactor crítico) para cuando las tropas alemanas entraron en París en 1940.
En esos momentos casi todo el equipo de Joliot había huído a Londres llevándose todos los documentos (y sumándose al proyecto anglonorteamericano), pero éste se quedó e incluso aparentó colaborar con los nazis mientras en secreto pertenecía al Partido Comunista y a la Resistencia Francesa.
Gracias a eso, el ciclotrón francés nunca pudo llegar a ser utilizado con eficiencia por los alemanes.
1.2.3- El programa anglonorteamericano
Y aquí fue donde se logró.
Diez días después de recibir la carta de Einstein, Roosevelt convocó el primer Comité de Consejeros sobre el Uranio.
Pero al principio, tampoco en Estados Unidos tenían mucha fe en el proyecto.
Por ello, los principales avances se realizaron en el Reino Unido, y en particular el análisis teórico de la fisión rápida en el U-235 ejecutado por los expatriados alemanes Frisch y Peierls.
Tan convincente fue este análisis, que el gobierno inglés convocó rápidamente el llamado Comité MAUD, que ya en diciembre de 1940 había recomendado la difusión gaseosa como el método más prometedor para 'enriquecer uranio',aumentando el contenido del'isotopo fisible' U-235...
En 1941, en EE.UU., Philip Abelson construyó un sistema de enriquecimiento practicable (por difusión termal líquida), y el 26 de febrero Seaborg y Wahl descubrieron el plutonio.
A principios de marzo, los científicos anglonorteamericanos ya sabían de qué 'masa' necesaria minima habría de ser la 'masa crítica' postulada por Szilard.
Y en julio, el plutonio se demostró como un material fisible mucho mejor que el uranio, y el comité MAUD completó su informe final, describiendo la ingeniería de ub tipo de una bomba atómica con cierto detalle técnico.
El 3 de septiembre de 1941, Churchill y los Jefes de Estado Mayor se pusieron de acuerdo para pretender construir una bomba atómica,antes que los nazis.
En diciembre, después de meses de pesadillas burocráticas, el proyecto,con todo y sabios, fue esencialmente transferido a los EE.UU.
En enero de 1942, los trabajos de Enrico Fermi con grafito y uranio fueron declarados secretos.
Y se estableció un proyecto llamado S-1, dirigido por H. Compton.
Pero para aquel entonces, el núcleo de científicos que configurarían el proyecto Manhattan ya estaba teniendo conversaciones y desarrollando algunas de las teorias pertinentes.
A finales del mes, Fermi completó el primer reactor nuclear 'crítico' operacional.
A mediados de 1942, se hizo evidente que pretender producir una 'bomba atómica' era necesariamente un gran proyecto de'investigación y desarrollo'a escala industrial.
Por fin, el 18 de junio de 1942, el Brigadier General Steyr ordenó al coronel James Marshall que organizara un distrito del Cuerpo de Ingenieros del Ejército para centralizar todos estos trabajos y consolidar la' investigación y el desarrollo' de la bomba.
Marshall organizó este distrito con un nombre deliberadamente engañoso: fue el Distrito de Ingenieros de Manhattan (nunca hubo ninguna unidad de ingenieros ubicada en Manhattan, Nueva York).
Al que la historia recuerda como Proyecto Manhattan.
El resto de la historia es bastante conocido y no será a reproducido aquí, porque está en muchos libros de historia.
Si el lector desea consultar una versión breve, la tiene aquí, aunque con algunos errorcillos irrelevantes: [1] (http://www.angelfire.com/sc/energian...manhattan.html)
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