Los brujos o élite del poder político/económicoos del G-20
Destina el G-20 un billón de dólares a la economía mundial
Acuerda regular paraísos fiscales y percepciones de banqueros
Es el fin del Consenso de Washigton, definió Brown
La era del secreto bancario ha terminado, declara el grupo
La Cumbre en Londres de Líderes del Grupo de los 20 (G-20) definió un plan anticrisis que destina un billón de dólares a la economía mundial, regula los paraísos fiscales y los salarios de los banqueros, en lo que el primer ministro británico Gordon Brown definió como el "fin del Consenso de Washington".
En este cónclave que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, definió ante medios de comunicación internacionales como "histórico", los gobernantes acordaron que la elección de los directivos de los organismos financieros internacionales se haga mediante un proceso abierto, transparente y basado en méritos, según la declaración emitida al término de los trabajos.
Obama, que concentró los reflectores en su primera cita en esta cumbre –incluso los funcionarios de las delegaciones le tomaban fotos con celulares– y fue visto como uno de los ganadores al ser el artífice del paquete económico, declaró al final que se dio un "giro decisivo" para la economía mundial que conducirá las finanzas hacia "el camino de la recuperación".
Bajo la premisa de que "una crisis global requiere una solución global", los gobernantes reunidos en el Centro ExCel –que estaba resguardado por fuertes medidas de seguridad luego de las protestas de ayer– concluyeron que el paquete de un billón de dólares será repartido por el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones multilaterales.
El más beneficiado fue precisamente el FMI que –según el texto emitido al término de la cumbre– recibirá un aumento de 750 mil millones de dólares en los recursos asignados para enfrentar la crisis, lo que triplica sus fondos disponibles. (La expectativa antes de la cumbre era que se duplicaran).
Otros 100 mil millones de dólares de préstamos adicionales serán para los bancos de regiones emergentes.
En un desayuno y dos sesiones a puerta cerrada que duraron siete horas, los jefes de Estado y de gobierno acompañados de sus ministros de Hacienda, convinieron que habrá además 250 mil millones de dólares para financiar el comercio internacional.
Estos se destinarán a países como Brasil, China, México e India, e incluso a Estados Unidos.
Los gobernantes de este grupo que representa 85 por ciento del producto interno bruto mundial también definieron usar los recursos adicionales para las ventas de oro, a fin de ayudar a los países pobres.
Brown fue enfático en declarar que "el Consenso de Washington acabó", en alusión a las tesis neoliberales que dominaron la economía mundial desde mediados de los años 80 del siglo pasado y que fueron impuestas a través de los organismos financieros internacionales.
Los gobernantes también hicieron un llamado en contra del proteccionismo, al señalar que la creación de una globalización sustentable se basa en una economía mundial abierta, sostenida en los principios del mercado, la efectiva regulación y la fuerza de las instituciones globales.
Al final también prosperó la iniciativa de Francia y Alemania para construir un nuevo andamiaje financiero, lo que implica regular los salarios de los banqueros –blanco de las protestas del día anterior en Londres–, las agencias calificadoras de riesgo y los paraísos fiscales.
La determinación de los sueldos de los altos ejecutivos bancarios deberá ceñirse a códigos de buenas prácticas, para evitar que haya recompensas por decisiones arriesgadas, como ocurrió en años pasados. En caso que los reguladores consideren que no se siguen esas prácticas, obligarán a las instituciones a crear más reservas de capital.
Como resultado de la cumbre también se obligará a los fondos de alto riesgo, conocidos como 'hedge funds', a cuya forma de operación se atribuye parte de la responsabilidad de la actual crisis, a registrarse e informar de sus operaciones a los reguladores de cada país.
“Es la reforma más profunda del sistema financiero desde 1945, cuando fueron creados el FMI y el Banco Mundial, declaró el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, quien la víspera amagó con dejar la cumbre si no había avances en materia de regulación financiera.
"La era del secreto bancario ha terminado", señala el acuerdo que implica tomar acciones contra las jurisdicciones no cooperativas, "incluyendo los paraísos fiscales".
El presidente Felipe Calderón, quien junto con el brasileño Luis Inacio Lula da Silva, y la argentina Cristina Fernández, representó a América Latina en esta cumbre, explicó que hubo un pronunciamiento "muy fuerte" por homologar las reglas contables en todo el mundo, y evitar la opacidad y la discrecionalidad en el manejo de recursos financieros.
El francés Sarkozy, promotor de esta propuesta junto con la canciller alemana Angela Merkel, informó, según Afp, que la cumbre para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicará en las próximas horas una nueva lista de los países y territorios considerados paraísos fiscales.
En conferencia de prensa, Brown declaró que hoy es el "día que el mundo se unió, no con palabras, sino con un plan de recuperación y un claro calendario", no obstante la división con la que habían iniciado las actividades, ya que por un lado Estados Unidos pugnaba por un paquete de ayuda, y Europa, particularmente Francia y Alemania, por la regulación financiera.
Los gobernantes no perdieron la oportunidad para manifestar su rechazo al proteccionismo y se comprometieron a actuar con urgencia para concluir la ronda de Doha...
Destina el G-20 un billón de dólares a la economía mundial
Acuerda regular paraísos fiscales y percepciones de banqueros
Es el fin del Consenso de Washigton, definió Brown
La era del secreto bancario ha terminado, declara el grupo
La Cumbre en Londres de Líderes del Grupo de los 20 (G-20) definió un plan anticrisis que destina un billón de dólares a la economía mundial, regula los paraísos fiscales y los salarios de los banqueros, en lo que el primer ministro británico Gordon Brown definió como el "fin del Consenso de Washington".
En este cónclave que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, definió ante medios de comunicación internacionales como "histórico", los gobernantes acordaron que la elección de los directivos de los organismos financieros internacionales se haga mediante un proceso abierto, transparente y basado en méritos, según la declaración emitida al término de los trabajos.
Obama, que concentró los reflectores en su primera cita en esta cumbre –incluso los funcionarios de las delegaciones le tomaban fotos con celulares– y fue visto como uno de los ganadores al ser el artífice del paquete económico, declaró al final que se dio un "giro decisivo" para la economía mundial que conducirá las finanzas hacia "el camino de la recuperación".
Bajo la premisa de que "una crisis global requiere una solución global", los gobernantes reunidos en el Centro ExCel –que estaba resguardado por fuertes medidas de seguridad luego de las protestas de ayer– concluyeron que el paquete de un billón de dólares será repartido por el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones multilaterales.
El más beneficiado fue precisamente el FMI que –según el texto emitido al término de la cumbre– recibirá un aumento de 750 mil millones de dólares en los recursos asignados para enfrentar la crisis, lo que triplica sus fondos disponibles. (La expectativa antes de la cumbre era que se duplicaran).
Otros 100 mil millones de dólares de préstamos adicionales serán para los bancos de regiones emergentes.
En un desayuno y dos sesiones a puerta cerrada que duraron siete horas, los jefes de Estado y de gobierno acompañados de sus ministros de Hacienda, convinieron que habrá además 250 mil millones de dólares para financiar el comercio internacional.
Estos se destinarán a países como Brasil, China, México e India, e incluso a Estados Unidos.
Los gobernantes de este grupo que representa 85 por ciento del producto interno bruto mundial también definieron usar los recursos adicionales para las ventas de oro, a fin de ayudar a los países pobres.
Brown fue enfático en declarar que "el Consenso de Washington acabó", en alusión a las tesis neoliberales que dominaron la economía mundial desde mediados de los años 80 del siglo pasado y que fueron impuestas a través de los organismos financieros internacionales.
Los gobernantes también hicieron un llamado en contra del proteccionismo, al señalar que la creación de una globalización sustentable se basa en una economía mundial abierta, sostenida en los principios del mercado, la efectiva regulación y la fuerza de las instituciones globales.
Al final también prosperó la iniciativa de Francia y Alemania para construir un nuevo andamiaje financiero, lo que implica regular los salarios de los banqueros –blanco de las protestas del día anterior en Londres–, las agencias calificadoras de riesgo y los paraísos fiscales.
La determinación de los sueldos de los altos ejecutivos bancarios deberá ceñirse a códigos de buenas prácticas, para evitar que haya recompensas por decisiones arriesgadas, como ocurrió en años pasados. En caso que los reguladores consideren que no se siguen esas prácticas, obligarán a las instituciones a crear más reservas de capital.
Como resultado de la cumbre también se obligará a los fondos de alto riesgo, conocidos como 'hedge funds', a cuya forma de operación se atribuye parte de la responsabilidad de la actual crisis, a registrarse e informar de sus operaciones a los reguladores de cada país.
“Es la reforma más profunda del sistema financiero desde 1945, cuando fueron creados el FMI y el Banco Mundial, declaró el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, quien la víspera amagó con dejar la cumbre si no había avances en materia de regulación financiera.
"La era del secreto bancario ha terminado", señala el acuerdo que implica tomar acciones contra las jurisdicciones no cooperativas, "incluyendo los paraísos fiscales".
El presidente Felipe Calderón, quien junto con el brasileño Luis Inacio Lula da Silva, y la argentina Cristina Fernández, representó a América Latina en esta cumbre, explicó que hubo un pronunciamiento "muy fuerte" por homologar las reglas contables en todo el mundo, y evitar la opacidad y la discrecionalidad en el manejo de recursos financieros.
El francés Sarkozy, promotor de esta propuesta junto con la canciller alemana Angela Merkel, informó, según Afp, que la cumbre para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicará en las próximas horas una nueva lista de los países y territorios considerados paraísos fiscales.
En conferencia de prensa, Brown declaró que hoy es el "día que el mundo se unió, no con palabras, sino con un plan de recuperación y un claro calendario", no obstante la división con la que habían iniciado las actividades, ya que por un lado Estados Unidos pugnaba por un paquete de ayuda, y Europa, particularmente Francia y Alemania, por la regulación financiera.
Los gobernantes no perdieron la oportunidad para manifestar su rechazo al proteccionismo y se comprometieron a actuar con urgencia para concluir la ronda de Doha...
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