Enrique F. Molinero Corresponsal
El Universal
Jueves 13 de noviembre de 2008
cultura@eluniversal.com.mx
BERLÍN.— El periódico BILD, el más leído en el país, quizá el más poderoso y lectura obligada de todos los políticos germanos, dejó a un lado sus titulares provocativos y dedicó su primera página a una historia que puede revolucionar la lucha contra el sida en el planeta tierra.
“¡Sensación!. Un médico de Berlín cura a un enfermo de sida”, rezaba el titular del BILD, que impactó al país. “La humanidad esperaba este acontecimiento. Por primera vez un paciente ha sido curado en Berlín. El hematólogo, Gerd Hütter del hospital Charité, transplantó médula ósea a un paciente. El resultado: Desde hace dos años, el virus mortal desapareció de la sangre del paciente”.
El milagro comenzó a gestarse hace dos años, cuando el hematólogo de 39 años empezó a tratar de una leucemia a un estadounidense de 42 años que vive en Berlín. Pero el paciente tenía un problema: su sangre estaba infectada con el virus mortal.
Lo que sucedió en los últimos 24 meses puede ocupar un lugar de honor en la lucha contra el virus. Después de someter a su paciente al tratamiento clásico diseñado para los enfermos de leucemia, Gerd Hütter tomó eh cuenta la particularidad de su paciente y ordenó un transplante de medula ósea especial.
Hütter examinó a 80 donadores compatibles con el paciente y, con el resultado archivado en el disco duro de su computadora, eligió la muestra nr. 61, que correspondía a un individuo con una mutación genética heredada de sus padres que le hace inmune a las cepas del VIH.
La mutación, conocida como célula CCR5, actúa como barrera al virus y solo se encuentra en el 1.5 por ciento de la población europea. En África, América del Sur y otras latitudes no existe.
Antes de llevar a cabo el transplante, el equipo médico ordenó al paciente que dejara de ingerir los fármacos antirretrovirales y le advirtieron que el tratamiento debería ser reiniciado después del transplante. Dos años después del transplante, el paciente sigue recuperándose del tratamiento contra la leucemia, pero el virus nunca más volvió a dar señales de vida en su sangre.
“Escogimos al donante con la esperanza de que con el transplante de sus células modulares podríamos eliminar la infección de VIH”, dijo el médico durante una rueda de prensa realizada ayer en Berlín.
El director de medicina clínica de Hematología y Oncología del hospital, Eckhardt Thielm, aseguró que el tratamiento supone un “éxito para la ciencia y un acontecimiento médico”.
El Universal
Jueves 13 de noviembre de 2008
cultura@eluniversal.com.mx
BERLÍN.— El periódico BILD, el más leído en el país, quizá el más poderoso y lectura obligada de todos los políticos germanos, dejó a un lado sus titulares provocativos y dedicó su primera página a una historia que puede revolucionar la lucha contra el sida en el planeta tierra.
“¡Sensación!. Un médico de Berlín cura a un enfermo de sida”, rezaba el titular del BILD, que impactó al país. “La humanidad esperaba este acontecimiento. Por primera vez un paciente ha sido curado en Berlín. El hematólogo, Gerd Hütter del hospital Charité, transplantó médula ósea a un paciente. El resultado: Desde hace dos años, el virus mortal desapareció de la sangre del paciente”.
El milagro comenzó a gestarse hace dos años, cuando el hematólogo de 39 años empezó a tratar de una leucemia a un estadounidense de 42 años que vive en Berlín. Pero el paciente tenía un problema: su sangre estaba infectada con el virus mortal.
Lo que sucedió en los últimos 24 meses puede ocupar un lugar de honor en la lucha contra el virus. Después de someter a su paciente al tratamiento clásico diseñado para los enfermos de leucemia, Gerd Hütter tomó eh cuenta la particularidad de su paciente y ordenó un transplante de medula ósea especial.
Hütter examinó a 80 donadores compatibles con el paciente y, con el resultado archivado en el disco duro de su computadora, eligió la muestra nr. 61, que correspondía a un individuo con una mutación genética heredada de sus padres que le hace inmune a las cepas del VIH.
La mutación, conocida como célula CCR5, actúa como barrera al virus y solo se encuentra en el 1.5 por ciento de la población europea. En África, América del Sur y otras latitudes no existe.
Antes de llevar a cabo el transplante, el equipo médico ordenó al paciente que dejara de ingerir los fármacos antirretrovirales y le advirtieron que el tratamiento debería ser reiniciado después del transplante. Dos años después del transplante, el paciente sigue recuperándose del tratamiento contra la leucemia, pero el virus nunca más volvió a dar señales de vida en su sangre.
“Escogimos al donante con la esperanza de que con el transplante de sus células modulares podríamos eliminar la infección de VIH”, dijo el médico durante una rueda de prensa realizada ayer en Berlín.
El director de medicina clínica de Hematología y Oncología del hospital, Eckhardt Thielm, aseguró que el tratamiento supone un “éxito para la ciencia y un acontecimiento médico”.