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Se clasifican los buenos, separándolos de los malos, en la guerra contra las Drogas de México 
Alexandre Meneghini/Associated Press
Una filita de personas acusadas de trabajar para una pandilla que contrabandea cocaína Colombiana a través de México, fue exhibida por la prensa en la Ciudad de México, durante le mes pasado.
PorMarc Lacey
Publicado el 1ª de noviembre de 2008 por the New York Times
Traducido por Rafael Norma Méndez
Ciudad de México..- Muchas de las tomas de rufianes traficantes de drogas que aparecen en la prensa Mexicana, muestran maleantes de apariencia ruda, mirando amenazadoramente hacia la cámara. Sin embargo, la semana pasada, una investigación contra la corrupción precisó que no todos los involucrados en el comercio de narcóticos, se ven así.
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Times Topics: Drug Trafficking in Mexico
Associated Press
Miguel Colorado González, perteneciente a la unidad de investigación criminal del Procurador General
Allí se encontraba un tipo abuelito, de cabello canoso, llegándole a los 70 años, así como una figura del tío, con una barba de chivo recortada pulcramente y anteojos cantos de alambre montados sobre su nariz; Algunos de los cinco hombres que se presentaron en primeras planas, en su trayectoria hacia la cárcel estaban vestidos de raje y corbata, lo que los hacia parecerse más a unos burócratas que a los chicos malos.
Dentro de los más grandes retos en la guerra contra las drogas en México, está el hecho de que los traficantes no encajan en ningún tipo. En sus filas igual se incluyen hombres que mujeres, jóvenes y viejos. Y pueden estar trabajando en cualquier parte; en remotos laboratorios de droga, como parte de los laboriosos pelotones de fusilamiento, hasta dentro del alcance de altos niveles dentro del gobierno.
Desde hace mucho que se sabe de la infiltración de las bandas de narcotraficantes dentro de las fuerzas locales policíacas. Ahora se aclara que el problema no se detiene alli La realidad alarmante es que muchos funcionarios públicos en México, sirven tanto a los contribuyentes como a los narcotraficantes.
Resulta que los hombres trajeados, eran tanto burócratas como los chicos malos, según dicen los mismos funcionarios; empleados corruptos en puestos elevados en la unidad de élite de la Oficina del Procurador Federal, estaban alimentando información secreta al temido cartel de Beltrán Leyva [/b+ a cambio de maletas llenado de efectivo.
Su arresto y el despido de otros 35 funcionarios de procuración de justicia, representa el caso más extenso de corrupción que este país, que sabe muy bien de todo lo de la corrupción, ha visto jamás. Lo que hace que se haga la pregunta en labios de todos los mexicanos; ¿Cómo sabemos quién está limpio y quien no?
“Estoy convencido de que para detener al crimen tenemos que sacarlo de nuestra propia casa, ” dijo el martes pasado, el Presidente Felipe Calderón, quien ha hecho de la lucha contra el narcotráfico una parte crucial de su mandato,
Esa casona está sucia con toda claridad. Hay amplia evidencia de que los Mexicanos de todo tipo están dispuestos a unirse a las bandas de narcotraficantes por billetes, incluyendo a campesinos que abandonan sus cultivos usuales y los convierten en sembradíos de mariguana o en contadores que esconden las utilidades de los narcotraficantes.
Había evidencia esporádica en el pasado de que tal corrupción se extendía a oficinas gubernamentales de elevado nivel. Un General del ejército que comandaba una unidad contra las drogas, fue arrestado y procesado en 1997, después de que se descubrió que estaba laborando para uno de los traficantes de drogas. En 2005, un espía que trabajaba para un cartel de la droga, fue descubierto operando en la oficina de la presidencia y se le acusó de alimentar la información al cartel sobre los movimientos del entonces Presidente Fox.
Pero la abundancia de funcionarios de procuración de justicia que ahora se cree que están del lado del enemigo, han hecho más difícil de ejecutar la guerra del Sr: Calderón en contra de las drogas. Los narcos saben de antemano cuando se van a realizar los operativos en su contra. Algunas veces los distribuidores de la droga plantan a su gent en los equipos que van a llevar a cabo los decomisos, para que actúen como saboteadores .
Las redes de los narcos no están blindados a prueba de tonterías. El gobierno del Sr. Calderón se las arregló para capturar a Alfredo Beltrán Leyva, líder de un cartel, en enero, a pesar de que el grupo estuviera recibiendo información de dentro de las instituciones. Lo que parece haber sucedido, según dicen los funcionarios, es que el ejército llevó a cabo el decomiso, sin involucrar a la oficina del Procurador General, manteniendo inadvertidamente afuera del enlace a los funcionarios corruptos.
Los líderes de los carteles que operan fuera del Estado de Sinaloa, y que han estado implicados en la matanza de un comandante de policía en la Ciudad de México, estaban fuera de sus casillas porque no fueron informados acerca del operativo.
Aun así, el alcance de las redes de narcotráfico es tan extensivo que hasta ganando un procesamiento judicial en contra de un lord delos narcos no siempre es suficiente para cantar victoria.
Muchos custodios y guardianes de prisiones se han mostrado a si mismos como corruptos, permitiendo que los detenidos prominentes no sólo operen sus redes criminales desde sus celdas, sino también usar sus ilícitos procedimientos para estar tan confortable como sea posible detrás de las barras, pagando todo, desde pizzas, hasta prostitutas. Los líderes de los carteles algunas veces hasta usan su efectivo para escapar. El caso más notorio se dio en 2001, cuando Joaquín Guzmán Loera, el narco más buscado, se las arregló para escaparse de una prisión de máxima seguridad, dentro de un carrito de lavandería.
La naturaleza porosa de las penitenciarias Mexicanas han impulsado al Sr. Calderón para aumentar el número de deportaciones de los reyes de los narcos hacia el sistema de prisiones de los Estados Unidos de América. Los Estados Unidos de América ya han realizado todo el papeleo para extraditar a uno de los funcionarios acusados de corrupción la semana pasada. El funcionario, Miguel Colorado González, de 68 años de edad, era uno de los principales administradores en la oficina de combate al crimen organizado, conocido por el acrónimo en español SiEDO
El Sr. Calderón no es el primer presidente que intenta acabar con la corrupción. [b] El Presidente Zedillo reorganizó la policía federal de la nación, cuando menos en dos ocasiones; cada vez los traficantes rápidamente infiltraron la fuerza, cohechando a los funcionarios principales. Su sucesor, [b] el Sr. Fox intentó pero también fracasó en limpiar la procuración de justicia .
[B]continua.....
Alexandre Meneghini/Associated Press
Una filita de personas acusadas de trabajar para una pandilla que contrabandea cocaína Colombiana a través de México, fue exhibida por la prensa en la Ciudad de México, durante le mes pasado.
PorMarc Lacey
Publicado el 1ª de noviembre de 2008 por the New York Times
Traducido por Rafael Norma Méndez
Ciudad de México..- Muchas de las tomas de rufianes traficantes de drogas que aparecen en la prensa Mexicana, muestran maleantes de apariencia ruda, mirando amenazadoramente hacia la cámara. Sin embargo, la semana pasada, una investigación contra la corrupción precisó que no todos los involucrados en el comercio de narcóticos, se ven así.
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Miguel Colorado González, perteneciente a la unidad de investigación criminal del Procurador General
Allí se encontraba un tipo abuelito, de cabello canoso, llegándole a los 70 años, así como una figura del tío, con una barba de chivo recortada pulcramente y anteojos cantos de alambre montados sobre su nariz; Algunos de los cinco hombres que se presentaron en primeras planas, en su trayectoria hacia la cárcel estaban vestidos de raje y corbata, lo que los hacia parecerse más a unos burócratas que a los chicos malos.
Dentro de los más grandes retos en la guerra contra las drogas en México, está el hecho de que los traficantes no encajan en ningún tipo. En sus filas igual se incluyen hombres que mujeres, jóvenes y viejos. Y pueden estar trabajando en cualquier parte; en remotos laboratorios de droga, como parte de los laboriosos pelotones de fusilamiento, hasta dentro del alcance de altos niveles dentro del gobierno.
Desde hace mucho que se sabe de la infiltración de las bandas de narcotraficantes dentro de las fuerzas locales policíacas. Ahora se aclara que el problema no se detiene alli La realidad alarmante es que muchos funcionarios públicos en México, sirven tanto a los contribuyentes como a los narcotraficantes.
Resulta que los hombres trajeados, eran tanto burócratas como los chicos malos, según dicen los mismos funcionarios; empleados corruptos en puestos elevados en la unidad de élite de la Oficina del Procurador Federal, estaban alimentando información secreta al temido cartel de Beltrán Leyva [/b+ a cambio de maletas llenado de efectivo.
Su arresto y el despido de otros 35 funcionarios de procuración de justicia, representa el caso más extenso de corrupción que este país, que sabe muy bien de todo lo de la corrupción, ha visto jamás. Lo que hace que se haga la pregunta en labios de todos los mexicanos; ¿Cómo sabemos quién está limpio y quien no?
“Estoy convencido de que para detener al crimen tenemos que sacarlo de nuestra propia casa, ” dijo el martes pasado, el Presidente Felipe Calderón, quien ha hecho de la lucha contra el narcotráfico una parte crucial de su mandato,
Esa casona está sucia con toda claridad. Hay amplia evidencia de que los Mexicanos de todo tipo están dispuestos a unirse a las bandas de narcotraficantes por billetes, incluyendo a campesinos que abandonan sus cultivos usuales y los convierten en sembradíos de mariguana o en contadores que esconden las utilidades de los narcotraficantes.
Había evidencia esporádica en el pasado de que tal corrupción se extendía a oficinas gubernamentales de elevado nivel. Un General del ejército que comandaba una unidad contra las drogas, fue arrestado y procesado en 1997, después de que se descubrió que estaba laborando para uno de los traficantes de drogas. En 2005, un espía que trabajaba para un cartel de la droga, fue descubierto operando en la oficina de la presidencia y se le acusó de alimentar la información al cartel sobre los movimientos del entonces Presidente Fox.
Pero la abundancia de funcionarios de procuración de justicia que ahora se cree que están del lado del enemigo, han hecho más difícil de ejecutar la guerra del Sr: Calderón en contra de las drogas. Los narcos saben de antemano cuando se van a realizar los operativos en su contra. Algunas veces los distribuidores de la droga plantan a su gent en los equipos que van a llevar a cabo los decomisos, para que actúen como saboteadores .
Las redes de los narcos no están blindados a prueba de tonterías. El gobierno del Sr. Calderón se las arregló para capturar a Alfredo Beltrán Leyva, líder de un cartel, en enero, a pesar de que el grupo estuviera recibiendo información de dentro de las instituciones. Lo que parece haber sucedido, según dicen los funcionarios, es que el ejército llevó a cabo el decomiso, sin involucrar a la oficina del Procurador General, manteniendo inadvertidamente afuera del enlace a los funcionarios corruptos.
Los líderes de los carteles que operan fuera del Estado de Sinaloa, y que han estado implicados en la matanza de un comandante de policía en la Ciudad de México, estaban fuera de sus casillas porque no fueron informados acerca del operativo.
Aun así, el alcance de las redes de narcotráfico es tan extensivo que hasta ganando un procesamiento judicial en contra de un lord delos narcos no siempre es suficiente para cantar victoria.
Muchos custodios y guardianes de prisiones se han mostrado a si mismos como corruptos, permitiendo que los detenidos prominentes no sólo operen sus redes criminales desde sus celdas, sino también usar sus ilícitos procedimientos para estar tan confortable como sea posible detrás de las barras, pagando todo, desde pizzas, hasta prostitutas. Los líderes de los carteles algunas veces hasta usan su efectivo para escapar. El caso más notorio se dio en 2001, cuando Joaquín Guzmán Loera, el narco más buscado, se las arregló para escaparse de una prisión de máxima seguridad, dentro de un carrito de lavandería.
La naturaleza porosa de las penitenciarias Mexicanas han impulsado al Sr. Calderón para aumentar el número de deportaciones de los reyes de los narcos hacia el sistema de prisiones de los Estados Unidos de América. Los Estados Unidos de América ya han realizado todo el papeleo para extraditar a uno de los funcionarios acusados de corrupción la semana pasada. El funcionario, Miguel Colorado González, de 68 años de edad, era uno de los principales administradores en la oficina de combate al crimen organizado, conocido por el acrónimo en español SiEDO
El Sr. Calderón no es el primer presidente que intenta acabar con la corrupción. [b] El Presidente Zedillo reorganizó la policía federal de la nación, cuando menos en dos ocasiones; cada vez los traficantes rápidamente infiltraron la fuerza, cohechando a los funcionarios principales. Su sucesor, [b] el Sr. Fox intentó pero también fracasó en limpiar la procuración de justicia .
[B]continua.....
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