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Beaner · 12-mayo-2008, 17:58

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

EL PP SE DESMORONA...UN GIGANTE CON PIES DE BARRO

Una a una se han ido cumpliendo las previsiones...

a)Primero fue Zaplana
b)Segundo fue Acebes

Pero bueno...estas estaban cantadas y eran fÃ¡ciles...hoy me doy cuenta de que el PP estÃ¡ mÃ¡s jodido que nunca...ha renunciado la presidenta del PP en el PaÃs Vasco, MarÃa San Gil debido a la nueva polÃtica del partido de tratar de unirse a los nacionalistas para formar coaliciones que les permitan gobernar es la razÃ³n del "portazo" que le ha dado a Mariano Rajoy (ojalÃ¡ en MÃ©xico tuvieramos lÃderes asÃ de congruentes)...

El PP se desmorona...http://www.elmundo.es/elmundo/2008/0...210538416.html

PD
Esperancita Aguirre que anda buscando patrocinadores y midiÃ©ndole el agua a los camotes para presentarse en junio como candidata a la direcciÃ³n del partido(piano, pianito)...aprovechÃ³ esta situaciÃ³n para "putear" un poquito al tonto de Mariano...

Muy crÃtica, Aguirre ha asegurado que la decisiÃ³n de San Gil "nos debe llevar a todos a reflexionar" y, sin nombrar a Rajoy pero en clara referencia a Ã©ste, ha pedido que esa reflexiÃ³n sea sobre todo de los que tienen "la mÃ¡xima responsabilidad polÃtica a nivel nacional".

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/0...210582873.html

cubo · 12-mayo-2008, 18:14

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

Albricias.

Que exista debate ideolÃ³gico en el PP es de agradecerse. EstÃ¡ claro que se aprende mÃ¡s de la derrota que de la victoria. El tiempo es pertinente puesto que reciÃ©n comienza el segundo perÃodo del seÃ±or RodrÃguez. Pasado el Congreso, la vida institucional de ese partido saldrÃ¡ fortalecida.

AquÃ en el paÃs el pragmatismo de los partidos polÃticos es tal que todo se va en intereses, complicidades y puerilidades.

Beaner · 13-mayo-2008, 01:28

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

Que una persona como San Gil salga...quiere decir que la direcciÃ³n del partido ha cambiado radicalmente, juntarse con los nacionalismos es la direcciÃ³n contraria que ha defendido el PP todo el tiempo...eso no es debatir, es ajustarse a las tendencias (bajarse los pantalones) , con tal de volver al poder(nÃ³tese la desesperaciÃ³n y el ansia).

Los demÃ¡s...sobraban desde que perdiron contra el PSOE, pero como son necios y no aceptan que la cagaron con los ataques terroristas les dejaron en la cÃºpula para "demostrar"que tenÃan razÃ³n...su "chulerÃa" les ha pasado factura y ha arruinado estas elecciones.

En fin, mucho ojo con Esperancita...seguro que ve con envidia a Bachelet y a la Kirchner

(Martita..."Eat your heart out").

PD
Ese congreso va a estar mÃ¡s que movidito...Marianito no tiene las cosas bajo control como el pensaba...

cubo · 13-mayo-2008, 12:45

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

"Que una persona como San Gil salga...quiere decir que la direcciÃ³n del partido ha cambiado radicalmente, juntarse con los nacionalismos es la direcciÃ³n contraria que ha defendido el PP todo el tiempo...eso no es debatir, es ajustarse a las tendencias (bajarse los pantalones) , con tal de volver al poder(nÃ³tese la desesperaciÃ³n y el ansia)."

Ni bajarse los pantalones ni desesperaciÃ³n y ansia.

"En la ponencia polÃtica para su XVI congreso nacional, a la que ha tenido acceso ABC, el PP hace una defensa de la vigencia de la ConstituciÃ³n de 1978 -Â«probablemente la mejor de nuestra historiaÂ»-, frente a la Â«deslealtad permanenteÂ» de los partidos nacionalistas en EspaÃ±a.

En la ponencia, de 246 artÃculos y 37 pÃ¡ginas, el PP se define como partido polÃtico de Â«centro, reformista y liberalÂ» y reconoce la necesidad de presentar nuevos enfoques: Â«Nuestro esfuerzo serÃa baldÃo si no fuÃ©ramos capaces de ver que asistimos a nuevos tiempos que requieren enfoques renovadosÂ». En ese sentido, proponen Â«mejorar e intensificar la comunicaciÃ³n del proyecto polÃtico y hacer un esfuerzo adicional en este campoÂ»."

Puedes consultar el texto de la ponencia. Â¿En donde?, en ABC, claro.

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Fuego amigo: la derecha y el liberalismo

Por Fernando FernÃ¡ndez MÃ©ndez de AndÃ©s, Rector de la Universidad Antonio de Nebrija

Las diferencias de opiniÃ³n en el seno de un partido polÃtico son normales y hasta deseables, cuÃ¡ntas veces nos hemos quejado de la ausencia de democracia interna. Son necesarias sobre todo en partidos de amplia base que aspiran a conformar una mayorÃa social suficiente para gobernar en solitario. Son ademÃ¡s inevitables en un partido que ha perdido dos elecciones seguidas y que se plantea un posible cambio de personas, estilos y estrategias para recuperar el poder. El congreso del partido es el momento procesal oportuno para que esas diferencias se hagan pÃºblicas y se expresen con todos sus matices y con algo de la inevitable confrontaciÃ³n personal que acompaÃ±a a todo proceso electoral aunque sea interno. DeberÃamos pues felicitarnos y no pedir excusas porque se haya abierto un debate en el Partido Popular y esperar que no se cierre abruptamente. Porque existe, y muy vivo, un doble debate en la sociedad y en la opiniÃ³n pÃºblica. Un debate sobre las personas que aspiran a dirigir el Partido Popular y un debate sobre las ideas que representan. Incumbe a sus protagonistas contener la lucha polÃtica en el terreno de la oportunidad y la racionalidad para que el centro-derecha espaÃ±ol salga fortalecido y mÃ¡s cerca de su objetivo comÃºn, que no es otro que ganar las prÃ³ximas elecciones.

Los partidos polÃticos en una democracia madura han de aspirar a ser algo mÃ¡s que meras maquinarias electorales. Representan una determinada forma de entender el mundo, de acercarse a la realidad y de contextualizÃ¡rsela a los ciudadanos en un programa concreto de gobierno. Esa es la gran diferencia, la gran superioridad moral a juicio de muchos politÃ³logos, de los sistemas polÃticos europeos frente al norteamericano. Cada forma de entender el mundo se nutre a su vez de muchas sensibilidades distintas que se complementan para configurar una propuesta a la sociedad que ha de combinar en dosis adecuadas ideologÃa y pragmatismo, soluciones tÃ©cnicas y habilidad en la comunicaciÃ³n para hacÃ©rselas llegar al gran pÃºblico. Ese fue el acierto de JosÃ© MarÃa Aznar, que supo crear un gran partido de centro-derecha uniendo en su seno desde los franquistas reconvertidos hasta los liberales y democristianos que habÃan estado en la oposiciÃ³n al rÃ©gimen anterior. El mismo que tuvo Felipe GonzÃ¡lez al aglutinar en el PSOE desde los trotskistas y eurocomunistas a los socialdemÃ³cratas. Ambos, y las mÃºltiples personas que les acompaÃ±aron en ese camino que hoy parece obvio pero que no estuvo exento de riesgos, prestaron un gran servicio a la convivencia, la gobernabilidad y la prosperidad de EspaÃ±a.

Pero que los partidos, como los antibiÃ³ticos, sean de amplio espectro, no resta un Ã¡pice de necesidad a los debates ideolÃ³gicos, internos y externos. El Partido Socialista, ese partido de jÃ³venes nacionalistas espaÃ±oles con GonzÃ¡lez se ha convertido con Zapatero en el defensor de la EspaÃ±a plural abjurando de su tradiciÃ³n jacobina y sustituyendo la igualdad de derechos de los ciudadanos por el derecho a la diferencia de los territorios. Lo hizo en silencio y sin debate, por puro oportunismo electoral, desde el ordeno y mando del Presidente y sin mÃ¡s alternativa que el acatamiento o la exclusiÃ³n de los disidentes. HabrÃ¡ quien se felicite por ello, porque la Ãºnica vÃctima haya sido Rosa DÃez, pero a mÃ me parece una pÃ©rdida de calidad democrÃ¡tica, como gusta decir el propio Presidente, que huele demasiado a pesebrismo. El centro-derecha espaÃ±ol estÃ¡ ante una tesitura semejante y la retirada de MarÃa San Gil ha encendido la seÃ±al de alarma. El debate estÃ¡ servido; puede esconderse en una supuestamente necesaria uniformidad o afrontarse con madurez aÃºn a riesgo de abrir heridas que sÃ³lo curen el tiempo y el Ã©xito.

Mi amigo y respetado JosÃ© MarÃa Lassalle publicÃ³ hace dÃas un interesante artÃculo que es toda una invitaciÃ³n al debate que recojo con gusto. Confieso mi sorpresa al verle utilizar el calificativo neoliberal en sentido despectivo y criticar el reduccionismo economicista. Ã‰l sabe bien que todo debate polÃtico empieza con el uso de las palabras y si se cede, se concede al adversario la primera victoria. Pensemos si no en la importancia de tÃ©rminos como negociaciÃ³n, desaceleraciÃ³n, conducciones de agua, guerra ilegal o desafecciÃ³n catalana. Pero mi sorpresa se torna en cariÃ±osa rebeldÃa cuando le leo, y oigo mÃ¡s tarde en una tertulia radiofÃ³nica, justificar precisamente en la crisis econÃ³mica la necesidad de superar las polÃticas, cÃ³mo no neoliberales, adoptadas por Reagan y Thatcher reivindicando una especie de liberalismo compasivo a lo Bush, pero ennoblecido con citas de Aaron, Revel o Dahrendorf, Â«defender la libertad de los fundamentalismos del mercadoÂ». Querido JosÃ© MarÃa, no es precisamente el fundamentalismo del mercado el problema en esta EspaÃ±a nuestra que ha convertido en habitual negociar operaciones corporativas en la sede de una Presidencia de Gobierno que proclama como objetivo irrenunciable conquistar el poder empresarial, donde las lÃneas de demarcaciÃ³n personales entre el poder polÃtico y el empresarial se hacen cada dÃa mÃ¡s tenues ante el estupor silencioso de los ciudadanos y donde mÃ¡s de la mitad del sistema financiero estÃ¡ condicionado por, o mejor subordinado a, polÃticos profesionales. Es exactamente la naturaleza de la crisis econÃ³mica que vive EspaÃ±a, que es una crisis de libro de texto y no una acelerada desaceleraciÃ³n, la que aconseja volver a las recetas liberales clÃ¡sicas. Una crisis que hay que insistir, otra vez las palabras, sÃ³lo tiene de importada el momento concreto en que estallan los insostenibles desequilibrios nacionales. Una crisis cantada que exige una pasada por el liberalismo economicista, Â¿quÃ© otra cosa son las reformas estructurales pendientes sino polÃticas de oferta que buscan un shock de competitividad?

En el Partido Popular conviven sensibilidades distintas. Es natural que en perÃodos de definiciÃ³n interna esas sensibilidades se hagan pÃºblicas y subrayen sus diferencias, aÃºn a riesgo de que la opiniÃ³n pÃºblica perciba un eco desafinado. Tiempo habrÃ¡ despuÃ©s para resaltar los acuerdos programÃ¡ticos. Pero ahora, cada dÃa tiene su afÃ¡n repite un viejo patrÃ³n empresarial, los afiliados, los simpatizantes y los votantes del Partido Popular se merecen un esfuerzo de aclaraciÃ³n interna, de decantaciÃ³n de propuestas, de reflexiÃ³n pÃºblica. Solo asÃ saldrÃ¡ una direcciÃ³n reforzada y con la legitimidad interna y externa para realizar una eficaz oposiciÃ³n a un Partido Socialista que ha abandonado toda pretensiÃ³n de debate interno y ha abrazado un personalismo sin precedentes. AlgÃºn dÃa pagarÃ¡ el error de haberse entregado sin restricciones en manos de un lÃder aparentemente providencial. Pero ese es un error que no puede cometer el centro derecha, aunque sÃ³lo sea porque por eso es liberal y nunca cayÃ³ en el centralismo leninista. Esa es la gran aportaciÃ³n a la derecha que hicieron los liberales en la TransiciÃ³n con su apuesta indiscutible por el Partido Popular. Conviven desde entonces en su seno conservadores clÃ¡sicos y reformistas, democristianos y liberales. Nadie es mÃ¡s que otro, pero tampoco menos. Nadie puede hegemonizar el partido, pero tampoco ser demonizado. Todos tienen derecho a intentar aproximar el programa a sus querencias ideolÃ³gicasy a todos se les debe suponer inteligencia, lealtad y sentido de la responsabilidad. Todos tienen tambiÃ©n derecho a liderar el gran proyecto incluyente del centro derecha espaÃ±ol. Nadie sobra y todos suman. Ahora es el momento de la confrontaciÃ³n de ideas y de modelos, con el lÃ³gico respeto personal y en la seguridad de que todas las personas y todas las ideas estarÃ¡n llamadas a desempeÃ±ar luego su papel. El liberalismo estÃ¡ en el Partido Popular y no debe resignarse a actuar de comparsa. AsÃ, el que gane en Valencia recibirÃ¡ un Partido Popular mÃ¡s fuerte y mÃ¡s cohesionado y podrÃ¡ colocar a su compaÃ±ero derrotado de Presidente del Congreso de los Diputados.

FERNANDO FERNÃNDEZ MÃ‰NDEZ DE ANDÃ‰S
Rector de la Universidad Antonio de Nebrija
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http://www.abc.es/20080513/opinion-e...805130250.html

Beaner · 19-mayo-2008, 03:19

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

'Le dije a Rajoy delante de todos que veo falta de liderazgo en el PP'

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/0...f&t=1211184667

n3p · 21-octubre-2010, 18:04

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

Otro pendejo de presidente de espania.

cubo · 20-julio-2011, 10:03

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

La tercera es la vencida.

:)

Rafael Norma · 20-julio-2011, 12:59

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

Originalmente publicado por n3p Ver post

Otro pendejo de presidente de espania.

sean de derecha, baguetas persignadas o marxistas, de que hay corrupciÃ³n hay corupciÃ³n. aunque se encomienden a la brigencita e covadonga.

cubo · 08-noviembre-2011, 17:48

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

El veinte de noviembre, las generales:

"Los primeros sondeos dan a Rajoy como vencedor del debate"

http://www.abc.es/20111108/eleccione...-20111108.html

heclam · 08-noviembre-2011, 18:05

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

Originalmente publicado por cubo Ver post

El veinte de noviembre, las generales:

"Los primeros sondeos dan a Rajoy como vencedor del debate"

http://www.abc.es/20111108/eleccione...-20111108.html

Â¿Tons ahora si se le va a hacer?

cubo · 20-noviembre-2011, 11:37

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

Casi al cierre.

Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a...

cubo · 20-noviembre-2011, 14:08

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

Mariano Rajoy, presidente de EspaÃ±a.

"Los sondeos a pie de urna dan la mayorÃa absoluta al PP"

http://www.abc.es/elecciones/20n-201...111201901.html

El Angu · 20-noviembre-2011, 14:45

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

La rifa del tigre. . .4 aÃ±os, no mas. . .

heclam · 20-noviembre-2011, 17:37

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

El Angu · 20-noviembre-2011, 17:54

Re: Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

Originalmente publicado por heclam Ver post

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Mariano Rajoy, prÃ³ximo presidente de EspaÃ±a.

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