No pretendo ofender a nadie, sólo comentar sobre varias notas que me llamaron la atención:
Parece ser que el Diario de Yucatán cree que es noticia que el narcotráfico esté infiltrado en el ejército mexicano porque quién podría imaginar que una institución del GOBIERNO MEXICANO tenga corrupción? No sé porque muchos tarados creen que los soldados son santos incorruptibles. ¿Dónde creen que se entrenan los narcos? El nacionalismo es peor que la religión. Busquen videos sobre el ejército en Youtube, véanlos y lean los comentarios, verán a la peor clase de idiotas que se puedan imaginar: Los patriotas incondicionales que creen que el ejército es lo máximo.
Hace casi dos años llegó hasta la SCJN un caso que ponía en duda la constitucionalidad de los retenes y la mayoría de los jueces simplemente no quiso lidiar con el asunto.
Cabe preguntarse, dijo, hasta qué grado podemos hablar de flagrancia, cuando de no ser por la realización de un acto de autoridad, violatorio de las garantías individuales, la comisión de un delito no se hubiese percibido, y más aún que la prueba tenga efectos jurídicos en un proceso penal. A su vez, el ministro Juan N. Silva Meza reconoció la importancia del tema de los retenes, ya que ''su constitucionalidad está en entredicho y sería conveniente resolverlo''.
Es un hecho que los retenes atentan contra nuestras garantías individuales. Pero los borregos de este país están contentos con tal de que "se le haga la lucha la narco". Los verdaderos capos se ríen de los retenes, mientras la gente común - que no sabe cómo evadir pasar por ellos - es víctima de un acto ilícito y arbitrario por parte del Estado.
La cochina SCJN puso la política pública del gobierno antes de la ley y los derechos humanos.
En 8 años el ejército ha acumulado más de dos mil quejas en la CNDH:
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó ayer que del primero de enero de 2000 al 31 de diciembre de 2008 el número de quejas contra militares ascendió a 2 mil 966 (cada una puede ser por atropellos a varias garantías), y los hechos violatorios de éstos cometidos por las fuerzas castrenses fueron 6 mil 874.
Al presentar hoy ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión su último informe de labores, el ombudsman nacional, José Luis Soberanes Fernández, destacará que el año pasado los soldados ocuparon el primer lugar en número de recomendaciones, con un total de 14.
Es largo el historial de hechos delictivos cometidos por militares contra la población civil en los últimos ocho años. Se acumularon las siguientes denuncias: 971 por cateos y visitas domiciliarias ilegales; 802 por trato cruel y degradante; 797 por ejercicio indebido de la función pública; 761 por ejercicio indebido del cargo; 708 por detención arbitraria; 433 por robo; 326 por retención ilegal, y 218 por amenazas, subraya la CNDH.
En la numeralia también hay 52 quejas por violaciones a los derechos de migrantes; 64 por ataques a la propiedad privada; 51 por atropellos al derecho a la vida; 44 por desaparición forzada; 35 por tortura; 22 por violación a garantías de indígenas; 10 por extorsión; nueve por violación; cinco por abuso sexual, y una por violar derechos de niños, entre muchas otras.
No se dejen engañar, quienes dicen amar al ejército y que es honorable y nos mantiene a salvo y que todo es por nuestro bien no ven la contradicción en la que viven: Los soldados son peones de los políticos que todos decimos odiar porque roban y son corruptos y no trabajan para nosotros.
No dudo que haya militares honestos, pero sabiendo que han sido protagonistas de atentados contra civiles (el '68, por ejemplo) y teniendo en mente que el informe de la CDNH es sólo lo que se llega a reportar, no sé a quién debemos temerle más, al ejército y policías de México o al crimen organizado.
Calderón está llevando a México de vuelta al militarismo. Nadie está a salvo, ahora menos que nunca...
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Espero muchas joyas en este tema, como hace tiempo alguien dijo que los quejosos eran narcos que querían difamar al ejército juar juar. O que alguien que ama al ejército amenace con decir dónde vivo. Aunque si hay una discusión civilizada, participaré.
Parece ser que el Diario de Yucatán cree que es noticia que el narcotráfico esté infiltrado en el ejército mexicano porque quién podría imaginar que una institución del GOBIERNO MEXICANO tenga corrupción? No sé porque muchos tarados creen que los soldados son santos incorruptibles. ¿Dónde creen que se entrenan los narcos? El nacionalismo es peor que la religión. Busquen videos sobre el ejército en Youtube, véanlos y lean los comentarios, verán a la peor clase de idiotas que se puedan imaginar: Los patriotas incondicionales que creen que el ejército es lo máximo.
Hace casi dos años llegó hasta la SCJN un caso que ponía en duda la constitucionalidad de los retenes y la mayoría de los jueces simplemente no quiso lidiar con el asunto.
Cabe preguntarse, dijo, hasta qué grado podemos hablar de flagrancia, cuando de no ser por la realización de un acto de autoridad, violatorio de las garantías individuales, la comisión de un delito no se hubiese percibido, y más aún que la prueba tenga efectos jurídicos en un proceso penal. A su vez, el ministro Juan N. Silva Meza reconoció la importancia del tema de los retenes, ya que ''su constitucionalidad está en entredicho y sería conveniente resolverlo''.
Es un hecho que los retenes atentan contra nuestras garantías individuales. Pero los borregos de este país están contentos con tal de que "se le haga la lucha la narco". Los verdaderos capos se ríen de los retenes, mientras la gente común - que no sabe cómo evadir pasar por ellos - es víctima de un acto ilícito y arbitrario por parte del Estado.
La cochina SCJN puso la política pública del gobierno antes de la ley y los derechos humanos.
En 8 años el ejército ha acumulado más de dos mil quejas en la CNDH:
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó ayer que del primero de enero de 2000 al 31 de diciembre de 2008 el número de quejas contra militares ascendió a 2 mil 966 (cada una puede ser por atropellos a varias garantías), y los hechos violatorios de éstos cometidos por las fuerzas castrenses fueron 6 mil 874.
Al presentar hoy ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión su último informe de labores, el ombudsman nacional, José Luis Soberanes Fernández, destacará que el año pasado los soldados ocuparon el primer lugar en número de recomendaciones, con un total de 14.
Es largo el historial de hechos delictivos cometidos por militares contra la población civil en los últimos ocho años. Se acumularon las siguientes denuncias: 971 por cateos y visitas domiciliarias ilegales; 802 por trato cruel y degradante; 797 por ejercicio indebido de la función pública; 761 por ejercicio indebido del cargo; 708 por detención arbitraria; 433 por robo; 326 por retención ilegal, y 218 por amenazas, subraya la CNDH.
En la numeralia también hay 52 quejas por violaciones a los derechos de migrantes; 64 por ataques a la propiedad privada; 51 por atropellos al derecho a la vida; 44 por desaparición forzada; 35 por tortura; 22 por violación a garantías de indígenas; 10 por extorsión; nueve por violación; cinco por abuso sexual, y una por violar derechos de niños, entre muchas otras.
No se dejen engañar, quienes dicen amar al ejército y que es honorable y nos mantiene a salvo y que todo es por nuestro bien no ven la contradicción en la que viven: Los soldados son peones de los políticos que todos decimos odiar porque roban y son corruptos y no trabajan para nosotros.
No dudo que haya militares honestos, pero sabiendo que han sido protagonistas de atentados contra civiles (el '68, por ejemplo) y teniendo en mente que el informe de la CDNH es sólo lo que se llega a reportar, no sé a quién debemos temerle más, al ejército y policías de México o al crimen organizado.
Calderón está llevando a México de vuelta al militarismo. Nadie está a salvo, ahora menos que nunca...
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Espero muchas joyas en este tema, como hace tiempo alguien dijo que los quejosos eran narcos que querían difamar al ejército juar juar. O que alguien que ama al ejército amenace con decir dónde vivo. Aunque si hay una discusión civilizada, participaré.
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