La siguiente cosa chida
Por THOMAS L. FRIEDMAN
Publicado por The New York Times
Traducido por Rafael Norma Méndez
Si tú te enganchas alrededor de las empresas de energía renovable por mucho tiempo, escucharás muchos cuentos. Oirás acerca de alguien que inventó un proceso para convertir el carbón en aceite vegetal en su cochera, y de alguien más que tiene un pato en su sótano que pedalea en una rueda, infla un globo, y gira una turbina, creando suficiente electricidad para energizar la perrera de su mascota.
Si te cuelgas lo suficiente, hasta escucharás que dentro de 10 o 20 años, los autos energizados con hidrógeno o por energía de fusión serán una realidad comercial. Si tuviera 10 centavos cada vez que he escuchado una de tales historias, podría comprar mi propia nave espacial no hay asombro en que frecuentemente los cínicos digan que la energía de fusión o los autos energizados con hidrógeno ” estén al alcance de la mano en 20 años.”
¿Pero que tal si ahora es diferente?
Si una planta de energía de fusión láser que tuviera toda la confiabilidad del carbón, sin el bióxido de carbono, y toda la limpieza de la energía eólica y solar, sin tener que preocuparse si el sol está brillando o si no hay suficiente viento, y todo en la escala nuclear sin todos los desperdicios, y que estuviera en verdad a sólo diez años o menos?
Eso sería un verdadero cambio del juego
¿Y estamos alcanzando eso?
Esa es la duda que tuve cuando visite la Instalación Nacional de Ignición o N. I. F. por sus siglas en Inglés, en el Laboratorio nacional Lawrence Livermore, a 50 millas al este de San Francisco. La Instalación de Ignición, N. I. F., consiste de 192 láser gigantes, que pueden suministrar 50 veces más energía que cualquier sistema láser de fusión. Están contenidos en un edificio de 10 pisos del tamaño de tres campos de futbol, La deslustrada cubierta para un vasto bosque de rayos láser que deben ser a lo que se parecería el cuarto de máquinas de la nave espacial Star Trek’s U. S. S. Enterprise.
Empecé mi recorrido con el director de La Instalación Nacional de Ignición , Edward Moses. Él Estaba sosteniendo una pequeña lata de oro del tamaño de una tableta de Tylenol y dentro de ella estaba una píldora del tamaño de una palomita de maíz, que se rellenaría con hidrógeno congelado.
La forma como opera La Instalación Nacional de ignición (N.I.F. por sus siglas en Inglés) es que todos los 192 lasers (amplificadores de luz por la emisión estimulada de radiación) vierten su energía dentro de una cámara objetivo , que se parece a una batiesfera gigante esférica, que normalmente se usaría para la exploración en aguas profundas del mar. Al centro de esta cámara objetivo, está aquella lata de oro con su píldora rellena de hidrógeno congelado Una vez que una de esas píldoras se calienta y comprime por los lásers, alcanza temperaturas de más de 800,000,000 grados Fahrenheit , “mucho más elevadas que las que existen en el centro del Sol” dice Moses.
Lo más importante es que cada píldora comprimida proporciona una explosión de energía que puede ser aprovechada para calentar sal líquida y producir cantidades masivas de vapor para impulsar una turbina y generar electricidad para tu casa, tal como actualmente lo hace el carbón. Sólo esta energía está libre de carbono, disponible globalmente, segura y podría integrarse dentro de nuestro enrejado eléctrico.
El pasado lunes a las 3 de la mañana se dispararon por primera vez al (núcleo vacío de cámara –objetivo) de gran energía todos los 192 lásers precisamente al mismo tiempo,; una proeza nada pequeña. Ese fue un paso principal hacia la ignición;” para convertir a la píldora de hidrógeno en un sol en miniatura sobre la tierra. El siguiente paso, que espera realizar la Instalación Nacional de Ignición en algún momento dentro de los dos o tres años siguientes., es que si se puede bajo condiciones de laboratorio, disparar repetidamente sus 192 lásers hacia múltiples píldoras de hidrógeno y así producir más energía de las píldoras que la energía láser que se está inyectando. A eso se le llama “ ganancia de energía.”
“Eso es precisamente lo que Einstein quería decir cuando estableció la relación entre la masa y la energía E = mc2 donde
“E”= energía, “m” = masa y “c” es la velocidad de la luz, a la que se eleva al cuadrado. Al utilizar lásers podemos desatar cantidades tremendas de energía a partir de pequeñas cantidades de masa .”
Una vez que el laboratorio demuestre que puede obtyener una ganancia de energía de este proceso impulsado por lásers, el siguiente paso (si s e puede asegurar fondos gubernamentales y privados) sería poner en marcha una planta piloto de suministro de energía por fusión que demostraría que cualquier instalación generadora de energía tendría su sol en miniatura propio, bajo una base comercial. Una planta piloto costaría aproximadamente U. S. Cy. $ 10,000 millones de dólares ; lo mismo que una planta de producción de energía nuclear
No se si lo puedan lograr; algunos científicos no lo creen. La fusión nuclear a escala de laboratorio y la ganancia en energía son verdaderamente difíciles, Pero lo que si se es que el paquete de estímulos del Presidente Obama le ha dado un impulso tremendo a la energía renovable, y que le pagarán beneficios duraderos. Y necesitamos trabajar en todas las clases de generación de energía ya sea solar, geotérmica y eólica . Debemos que funcionan. Y mientras más se desplieguen, sus costos disminuirán todavía más.
Pero además requerimos hacer algunas grandes apuestas sobre los cambios potenciales en juego. Estoy hablando de sistemas que nos darían abundantes, confiables y limpios electrones que impulsarían la innovación masiva de grandes lásers, de la ciencia de materiales, de la física y quimica nuclear, que beneficiaría energizaría y renovaría muchas industrias en los Estados Unidos.
Por THOMAS L. FRIEDMAN
Publicado por The New York Times
Traducido por Rafael Norma Méndez
Si tú te enganchas alrededor de las empresas de energía renovable por mucho tiempo, escucharás muchos cuentos. Oirás acerca de alguien que inventó un proceso para convertir el carbón en aceite vegetal en su cochera, y de alguien más que tiene un pato en su sótano que pedalea en una rueda, infla un globo, y gira una turbina, creando suficiente electricidad para energizar la perrera de su mascota.
Si te cuelgas lo suficiente, hasta escucharás que dentro de 10 o 20 años, los autos energizados con hidrógeno o por energía de fusión serán una realidad comercial. Si tuviera 10 centavos cada vez que he escuchado una de tales historias, podría comprar mi propia nave espacial no hay asombro en que frecuentemente los cínicos digan que la energía de fusión o los autos energizados con hidrógeno ” estén al alcance de la mano en 20 años.”
¿Pero que tal si ahora es diferente?
Si una planta de energía de fusión láser que tuviera toda la confiabilidad del carbón, sin el bióxido de carbono, y toda la limpieza de la energía eólica y solar, sin tener que preocuparse si el sol está brillando o si no hay suficiente viento, y todo en la escala nuclear sin todos los desperdicios, y que estuviera en verdad a sólo diez años o menos?
Eso sería un verdadero cambio del juego
¿Y estamos alcanzando eso?
Esa es la duda que tuve cuando visite la Instalación Nacional de Ignición o N. I. F. por sus siglas en Inglés, en el Laboratorio nacional Lawrence Livermore, a 50 millas al este de San Francisco. La Instalación de Ignición, N. I. F., consiste de 192 láser gigantes, que pueden suministrar 50 veces más energía que cualquier sistema láser de fusión. Están contenidos en un edificio de 10 pisos del tamaño de tres campos de futbol, La deslustrada cubierta para un vasto bosque de rayos láser que deben ser a lo que se parecería el cuarto de máquinas de la nave espacial Star Trek’s U. S. S. Enterprise.
Empecé mi recorrido con el director de La Instalación Nacional de Ignición , Edward Moses. Él Estaba sosteniendo una pequeña lata de oro del tamaño de una tableta de Tylenol y dentro de ella estaba una píldora del tamaño de una palomita de maíz, que se rellenaría con hidrógeno congelado.
La forma como opera La Instalación Nacional de ignición (N.I.F. por sus siglas en Inglés) es que todos los 192 lasers (amplificadores de luz por la emisión estimulada de radiación) vierten su energía dentro de una cámara objetivo , que se parece a una batiesfera gigante esférica, que normalmente se usaría para la exploración en aguas profundas del mar. Al centro de esta cámara objetivo, está aquella lata de oro con su píldora rellena de hidrógeno congelado Una vez que una de esas píldoras se calienta y comprime por los lásers, alcanza temperaturas de más de 800,000,000 grados Fahrenheit , “mucho más elevadas que las que existen en el centro del Sol” dice Moses.
Lo más importante es que cada píldora comprimida proporciona una explosión de energía que puede ser aprovechada para calentar sal líquida y producir cantidades masivas de vapor para impulsar una turbina y generar electricidad para tu casa, tal como actualmente lo hace el carbón. Sólo esta energía está libre de carbono, disponible globalmente, segura y podría integrarse dentro de nuestro enrejado eléctrico.
El pasado lunes a las 3 de la mañana se dispararon por primera vez al (núcleo vacío de cámara –objetivo) de gran energía todos los 192 lásers precisamente al mismo tiempo,; una proeza nada pequeña. Ese fue un paso principal hacia la ignición;” para convertir a la píldora de hidrógeno en un sol en miniatura sobre la tierra. El siguiente paso, que espera realizar la Instalación Nacional de Ignición en algún momento dentro de los dos o tres años siguientes., es que si se puede bajo condiciones de laboratorio, disparar repetidamente sus 192 lásers hacia múltiples píldoras de hidrógeno y así producir más energía de las píldoras que la energía láser que se está inyectando. A eso se le llama “ ganancia de energía.”
“Eso es precisamente lo que Einstein quería decir cuando estableció la relación entre la masa y la energía E = mc2 donde
“E”= energía, “m” = masa y “c” es la velocidad de la luz, a la que se eleva al cuadrado. Al utilizar lásers podemos desatar cantidades tremendas de energía a partir de pequeñas cantidades de masa .”
Una vez que el laboratorio demuestre que puede obtyener una ganancia de energía de este proceso impulsado por lásers, el siguiente paso (si s e puede asegurar fondos gubernamentales y privados) sería poner en marcha una planta piloto de suministro de energía por fusión que demostraría que cualquier instalación generadora de energía tendría su sol en miniatura propio, bajo una base comercial. Una planta piloto costaría aproximadamente U. S. Cy. $ 10,000 millones de dólares ; lo mismo que una planta de producción de energía nuclear
No se si lo puedan lograr; algunos científicos no lo creen. La fusión nuclear a escala de laboratorio y la ganancia en energía son verdaderamente difíciles, Pero lo que si se es que el paquete de estímulos del Presidente Obama le ha dado un impulso tremendo a la energía renovable, y que le pagarán beneficios duraderos. Y necesitamos trabajar en todas las clases de generación de energía ya sea solar, geotérmica y eólica . Debemos que funcionan. Y mientras más se desplieguen, sus costos disminuirán todavía más.
Pero además requerimos hacer algunas grandes apuestas sobre los cambios potenciales en juego. Estoy hablando de sistemas que nos darían abundantes, confiables y limpios electrones que impulsarían la innovación masiva de grandes lásers, de la ciencia de materiales, de la física y quimica nuclear, que beneficiaría energizaría y renovaría muchas industrias en los Estados Unidos.
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