Asael Sepúlveda
Para cualquier automovilista, el hecho de circular lo obliga a cumplir una serie de requisitos. Desde el pago de IVA, ISAN, tenencia, canje de placas, licencia de conducir y cuando menos, un seguro contra daños a terceros. Si llega a participar en algún accidente en donde haya lesionados, el automóvil será enviado al corralón y el conductor deberá permanecer detenido hasta en tanto no se tenga el dictamen médico de los lesionados.
Ahora bien, ¿es usted un empresario español y pretende operar un sistema de transporte público? En ese caso, no se preocupe. No tendrá que contratar seguro de daños contra terceros, ni será responsable por atropellar personas y además, en caso de accidente, si los lesionados tienen Seguro Social o ISSSTE, usted no estará obligado a hacerse responsable de gasto médico alguno.
¿Y en dónde, se preguntará usted, se ofrecen semejantes facilidades a los empresarios del transporte público? Pues aquí, en el Valle de México, con los auspicios del Gobierno Federal, que impulsó el proyecto de tren suburbano que va de Buenavista a Cuautitlán.
Más todavía, resulta que de los 14 mil millones de pesos que costó el dicho tren, el 56 por ciento lo aportó la empresa española Construcción y Auxiliares de Ferrocarriles, mientras que el 44 por ciento restante lo puso el Gobierno Federal, según declaraciones hechas el 5 de enero pasado por el Secretario de Comunicaciones, que entonces era Luis Téllez. Las declaraciones fueron hechas el día en que Felipe Calderón, acompañado del Gobernador Enrique Peña Nieto inauguró el último tramo del tren suburbano. Ese mismo día, el empresario español José María Bastarrica anunció que mediante una inversión de 400 millones de dólares, se construirían obras para ampliar el servicio hasta Huehuetoca, dando servicio a otros 8 municipios.

El 6 de enero de 2009 apareció en diversos periódicos la foto de los inauguradores Calderón y Peña Nieto conduciendo un tren. Ninguno de estos personajes apareció el pasado fin de semana, cuando a resultas de un accidente aún no aclarado, un total de 109 pasajeros resultó con lesiones que requirieron atención médico y hospitalización. La situación fue tal que los vecinos del lugar del accidente fueron los primeros en llegar a auxiliar a los lesionados, hasta que aparecieron los cuerpos de auxilio.
Una nota de El Universal de este martes da cuenta de que de los 109 lesionados, sólo uno tendría derecho a que sus gastos médicos sean cubiertos por la empresa que opera el tren suburbano, pues los demás, por contar con Seguro Social o ISSSTE, o bien por haber sido atendidos en la Cruz Roja, no tienen derecho a que sus gastos sean cubiertos por el seguro de la empresa. A mayor abundamiento, el seguro del tren no cubre resbalones en las escaleras, ni caídas a las vías del tren, ni lesiones causadas a las personas que sean golpeadas por el tren en las estaciones. Tampoco cubre daños en casas ni automóviles por descarrilamiento del tren.
En estas circunstancias dramáticas, tan sólo falta que salgan a la palestra Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto para aclararnos, ¡oh, novedad!, que ellos no son agentes de seguros.
http://www.laquincena.info/15diario/...2/22asael.html
Para cualquier automovilista, el hecho de circular lo obliga a cumplir una serie de requisitos. Desde el pago de IVA, ISAN, tenencia, canje de placas, licencia de conducir y cuando menos, un seguro contra daños a terceros. Si llega a participar en algún accidente en donde haya lesionados, el automóvil será enviado al corralón y el conductor deberá permanecer detenido hasta en tanto no se tenga el dictamen médico de los lesionados.
Ahora bien, ¿es usted un empresario español y pretende operar un sistema de transporte público? En ese caso, no se preocupe. No tendrá que contratar seguro de daños contra terceros, ni será responsable por atropellar personas y además, en caso de accidente, si los lesionados tienen Seguro Social o ISSSTE, usted no estará obligado a hacerse responsable de gasto médico alguno.
¿Y en dónde, se preguntará usted, se ofrecen semejantes facilidades a los empresarios del transporte público? Pues aquí, en el Valle de México, con los auspicios del Gobierno Federal, que impulsó el proyecto de tren suburbano que va de Buenavista a Cuautitlán.
Más todavía, resulta que de los 14 mil millones de pesos que costó el dicho tren, el 56 por ciento lo aportó la empresa española Construcción y Auxiliares de Ferrocarriles, mientras que el 44 por ciento restante lo puso el Gobierno Federal, según declaraciones hechas el 5 de enero pasado por el Secretario de Comunicaciones, que entonces era Luis Téllez. Las declaraciones fueron hechas el día en que Felipe Calderón, acompañado del Gobernador Enrique Peña Nieto inauguró el último tramo del tren suburbano. Ese mismo día, el empresario español José María Bastarrica anunció que mediante una inversión de 400 millones de dólares, se construirían obras para ampliar el servicio hasta Huehuetoca, dando servicio a otros 8 municipios.

El 6 de enero de 2009 apareció en diversos periódicos la foto de los inauguradores Calderón y Peña Nieto conduciendo un tren. Ninguno de estos personajes apareció el pasado fin de semana, cuando a resultas de un accidente aún no aclarado, un total de 109 pasajeros resultó con lesiones que requirieron atención médico y hospitalización. La situación fue tal que los vecinos del lugar del accidente fueron los primeros en llegar a auxiliar a los lesionados, hasta que aparecieron los cuerpos de auxilio.
Una nota de El Universal de este martes da cuenta de que de los 109 lesionados, sólo uno tendría derecho a que sus gastos médicos sean cubiertos por la empresa que opera el tren suburbano, pues los demás, por contar con Seguro Social o ISSSTE, o bien por haber sido atendidos en la Cruz Roja, no tienen derecho a que sus gastos sean cubiertos por el seguro de la empresa. A mayor abundamiento, el seguro del tren no cubre resbalones en las escaleras, ni caídas a las vías del tren, ni lesiones causadas a las personas que sean golpeadas por el tren en las estaciones. Tampoco cubre daños en casas ni automóviles por descarrilamiento del tren.
En estas circunstancias dramáticas, tan sólo falta que salgan a la palestra Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto para aclararnos, ¡oh, novedad!, que ellos no son agentes de seguros.
http://www.laquincena.info/15diario/...2/22asael.html
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