Carmen Aristegui F. // Derecho de réplica
Carlos Ahumada y editorial Grijalbo cortaron la dominancia informativa de los últimos días, a partir de la irrupción en nuestras vidas del nuevo virus de la influenza. Circula ya un libro sobre las entrañas de uno de los más graves escándalos de la vida pública mexicana de los últimos años. Con la aparición del libro Derecho de réplica. Revelaciones de la más grande pantalla política en México, Ahumada reabre una historia, ni del todo vieja ni del todo contada. Vuelve al tema que lo llevó a la cárcel durante mil 131 días y coloca ante la mirada pública detalles sobre episodios ya sabidos, refresca la memoria y lanza tronantes revelaciones que merecerían alguna investigación ministerial. Por los personajes involucrados, porque no ofrece más que su dicho y porque somos el país que somos, es de esperarse que tal cosa no sucederá. Con preguntas formuladas por 18 periodistas que aceptaron colaborar para este libro, Ahumada va por su revancha y describe, con pelos y señales, el conjunto de intereses y personajes de poder que concurrieron para fraguar el "videoescándalo" que involucraba a funcionarios del gobierno capitalino y miembros del PRD. El propósito de la maniobra para sacar a López Obrador de circulación ya se sabía. La manera de lograrlo con la exhibición de los videos de Bejarano y Ponce, brazo político y brazo económico, también. La trama de corrupción y componendas entre perredistas y autoridades en sus alianzas con Ahumada quedó a la luz desde el principio. Ahora se conocen los detalles. Afirma que le debían, entre todos, unos 400 millones de pesos. Por negarse a darle garantías de que le pagarían, dice, decidió entonces videograbarlos. El libro confirma, en esencia, lo que no es el propósito del autor: la tesis que permitió a López Obrador no sólo sortear, sino revertir -en algo casi insólito- el daño causado a su imagen pública por la exhibición de colaboradores más cercanos en hechos de corrupción. Ahumada detalla la maquinación de alto nivel entre diversos personajes y autoridades que trabajaron juntos para dinamitar la carrera política del enemigo común. La teoría del "complot" termina por ser confirmada. Reforma, pág. 13
Carlos Ahumada y editorial Grijalbo cortaron la dominancia informativa de los últimos días, a partir de la irrupción en nuestras vidas del nuevo virus de la influenza. Circula ya un libro sobre las entrañas de uno de los más graves escándalos de la vida pública mexicana de los últimos años. Con la aparición del libro Derecho de réplica. Revelaciones de la más grande pantalla política en México, Ahumada reabre una historia, ni del todo vieja ni del todo contada. Vuelve al tema que lo llevó a la cárcel durante mil 131 días y coloca ante la mirada pública detalles sobre episodios ya sabidos, refresca la memoria y lanza tronantes revelaciones que merecerían alguna investigación ministerial. Por los personajes involucrados, porque no ofrece más que su dicho y porque somos el país que somos, es de esperarse que tal cosa no sucederá. Con preguntas formuladas por 18 periodistas que aceptaron colaborar para este libro, Ahumada va por su revancha y describe, con pelos y señales, el conjunto de intereses y personajes de poder que concurrieron para fraguar el "videoescándalo" que involucraba a funcionarios del gobierno capitalino y miembros del PRD. El propósito de la maniobra para sacar a López Obrador de circulación ya se sabía. La manera de lograrlo con la exhibición de los videos de Bejarano y Ponce, brazo político y brazo económico, también. La trama de corrupción y componendas entre perredistas y autoridades en sus alianzas con Ahumada quedó a la luz desde el principio. Ahora se conocen los detalles. Afirma que le debían, entre todos, unos 400 millones de pesos. Por negarse a darle garantías de que le pagarían, dice, decidió entonces videograbarlos. El libro confirma, en esencia, lo que no es el propósito del autor: la tesis que permitió a López Obrador no sólo sortear, sino revertir -en algo casi insólito- el daño causado a su imagen pública por la exhibición de colaboradores más cercanos en hechos de corrupción. Ahumada detalla la maquinación de alto nivel entre diversos personajes y autoridades que trabajaron juntos para dinamitar la carrera política del enemigo común. La teoría del "complot" termina por ser confirmada. Reforma, pág. 13
A ver que vienen a decir las cotorras angustiadas acompañadas de los demás pejezombies, saludos triana.
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