Ante la cerrazón de la administración de Gabriela Cuevas en Miguel Hidalgo a atender las demandas ciudadanas, “con el peso del Poder Legislativo podríamos obligarla a acceder” a la solicitud de sus gobernados, manifestó el diputado federal por Convergencia Cuauhtémoc Velasco Oliva, integrante de la Comisión del Distrito Federal en San Lázaro.
Luego de que vecinos de la colonia Irrigación se sumaran al movimiento de oposición a las obras y denunciaran el riesgo que enfrentan por la construcción de dos proyectos que realizan grandes empresas, el diputado de Convergencia explicó: “hay una actitud muy cerrada de la delegada que no quiere dialogar con los vecinos, no quiere darles información, no quiere escucharlos, no quiere disipar dudas”.
Añadió que en Ejército Nacional y Ferrocarril de Cuernavaca “hay una legítima preocupación de los vecinos en torno a los ductos de Pemex, las instalaciones eléctricas, cables de alta tensión y toda la cantidad de fibras ópticas”, que representan un riesgo y no hay información ni nadie que les garantice que ahí no pasará nada.
Velasco Olivo expuso que ante los acontecimiento propuso el punto de acuerdo, que se atenderá el martes en la Cámara de Diputados para exhortar a Cuevas Barrón a dar información, pero “si la actitud de la delegada es muy cerrada, el asunto puede escalarse. Podemos llamarla a comparecer a efecto de que ya no sólo a los vecinos, sino a nosotros mismos nos entregue toda la información”.
Comentó que no es su intención ponerla contra la pared, por ello “hemos ido con mucha calma y hemos planteado la necesidad de este diálogo, esperamos que atienda y no nos obligue a acciones mayores”.
Los vecinos recordaron que ya hubo un encuentro con los representantes de la obra, a la cual, dijo, también asistiría Cuevas, pero nunca llegó. En dicho encuentro se intentó hablar del peligro que implicaba el subsuelo, pero nadie respondió. Reconocieron que Pemex dijo estar de acuerdo con las obras, sin embargo, el representante de la paraestatal “enumeró una serie de pasos previos para impedir que se suscite algún percance y hasta el momento no se han realizado”.
Ayer surgió una demanda más. Los habitantes de la colonia Irrigación denunciaron que mientras la titular de Miguel Hidalgo se niega a atender a los vecinos ha dado facilidades a los grandes consorcios para construir enormes desarrollos. Mencionaron al grupo Carso de Carlos Slim y al español LAR.
En la colonia, detallaron, se construyen dos enormes desarrollos inmobiliarios que pese a las violaciones de Protección Civil no ha habido sanción, incluso comentaron que las excavaciones en lo que fue la Vidriera México, el 6 de noviembre pasado, originaron una fuga de gas metilmercaptano, por lo que se realizó un desalojo masivo. Se clausuró la obra y “Gabriela lo anunció en todos los medios, pero a nadie dijo que al día siguiente se iniciaron los trabajos en el lugar”.
De acuerdo con los colonos, el gas sí produce problemas en las vías respiratorias y para tratarlo se tiene que seguir un procedimiento, que hasta el momento no se ha hecho; el mismo día de la fuga se desalojaron partes de las colonia Polanco y los alrededores, pero nadie de protección civil de la delegación se presentó con los habitantes que estaban a tan sólo unos pasos del lugar para prevenirlos.
[b]Los proyectos, aseguraron, no sólo afectan a la colonia, también a quienes se encuentran cerca, por ello exigieron respeto al ciudadano y señalaron: “nos oponemos en forma categórica a la imposición de la autoridad de Miguel Hidalgo”.
El cinismo de Cuevas
Javier García
Rumbo de México
11 de septiembre de 2007
No cabe duda que los politicos son especialistas en decir una cosa en público y otra en privado. Lo anterior, porque mientras los panistas y los perredistas se pelean en público, en cuanto los micrófonos y las cámaras desaparecen, la cosa cambia y en la mayoría de las ocasiones hay un silencio cómplice o declaraciones que en nada se parecen a las que usan para denostar a sus contrincantes.
Ahora, un asunto que tiene que ver con la ya complicada situación de la construcción de inmuebles en las delegaciones sirve no sólo para demostrar el cinismo de la jefa delegacional Gabriela Cuevas sino también para poner en evidencia como, al final de cuentas, con la omisión en su accionar, diferentes instancias del gobierno capitalino se convierte en silenciosas cómplices de las acciones panistas.
El asunto tiene que ver con la construcción de un edificio de departamentos en el número 184 de la calle Lago Ximilpa en la colonia Pensil. La obra en cuestión, que ya se está realizando, provocó que los vecinos hayan tocado las puertas de diversas instancias de gobierno mismas que no sólo no les han dado un respuesta satisfactoria les han demostrado que las cosas siguen igual que durante el regimen priísta en el que se acusaba al otrora partido aplanadora de no tomar en cuenta a la ciudadanía y dedicarse a beneficiar a los amigos.
Así, los habitantes de la calle Ximilpa, que es una cerrada, acudieron a la delegación Miguel Hidalgo para quejarse por la construcción de un inmueble con una capacidad para 30 departamentos y lo único que consiguieron fue que los visitara el coordinador de Participación Ciudadana, José Luis Legaspi, y les dijera que efectivamente hay irregularidades pero que la delegación no puede hacer nada. Lo anterior, evidentemente, causó extrañeza a los vecinos.
Y es que resulta que hay problemas porque no se respetó la separación de los muros de la construcción y de las edificaciones de sus alrededores. Resulta que la zona es patrimonial por lo que no se puede utilizar maquinaria para tirar alguna construcción pero en este caso en lugar de hacer el trabajo de demolición con mazo, violaron la norma y usaron equipo especializado. Además, el trazo de la rampa rebasa la pendiente y el radio de giro.
Los vecinos también se quejan de que el exceso de población que ya se da en la zona los va a afectar aún más. En la cerrada hay varias personas que se dedican al transporte de pasajeros y estacionan sus unidades en la calle, por lo que al llegar más personas habrá caos si se considera que la dueña del inmueble que está en construcción ya le avisó a los quejosos que no todos los departamentos contarán con un lugar de estacionamieno por lo que tendrán que usar la vía pública.
La gente ya fue a la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Terriotorial (PAOT) les dijo que no es posible que se construya el edificio en el predio porque es muy pequeño, pero la entidad no hace nada al respecto.
Por su parte, en la Seduvi les dieron que que ellos no hacen estudios porque confían en la buena fe de los constructores.
El Sistema de Aguas de la Ciudad de México tampoco hace nada a pesar de que la empresa que realiza la obra retiró el medidor y conectó una manguera directamente a la toma de la calle. O sea, no pagan agua.
La jefa delegacional en Miguel Hidalgo, Gabriela Cueva$ Barrón, le dijo a los vecinos –palabras más, palabras menos– que no podía clausurar la obra porque todos los documentos están en regla y ella respeta el Estado de derecho.
Lo malo es que, además de las irregularidades ya señaladas, los trabajadores no están registrados ante el IMSS, no usan casco y ni siquiera cuentan con un extinguidor en caso de algún accidente. Para sustentar esto último, han presentado un equipo de automóvil. ¿Qué tal?
En una segunda visita de Gabriela Cuevas, ésta dijo que no podía hacer nada porque la señora María Guadalupe del Sagrado Corazón Casar Aldrete es ni más ni menos que tía del senador del PAN, Federico Döring Casar,[i]quien –según el dicho de Cuevas Barrón– la ha presionado para que no le clausure la obra.
Los vecinos aseguran que la dueña no se presta a dialogar y que lo único que les ha dicho es que seran beneficiados porque la construcción del edificio elevará la plusvalía de las casas de la calle.
Por último, en días pasados algunas personas que se oponen a la obra fueron amedrentadas por elementos policiacos que fueron solicitados por el abogado de la señora Casar, quienes en 10 patrullas llegaron a la calle empuñando armas de alto calibre en contra de las mujeres que ahí se encontraban.
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