Tweet
En búsqueda de la dignidad (bien puede aplicarse a México, especialmente)
En búsqueda de la Dignidad
Por DAVID BROOKS
Publicado por The New York Times
Published: July 6, 2009
Traducido por Rafael Norma Méndez
Cuando George Washington era un jovencito, copió una lista de ”100 reglas de Civilidad y Comportamiento Decente en Conversación y con Compañía” algunas de las reglas de esta lista tratan de lo agradable de ir a cenar o de conocer alguien en la calle.
”No te inclines ante nadie.” era una de las reglas. “Cuando tengas compañía, no leas carta, papel o libro alguno,” era otro. ” Si alguien se aproxima a hablarte cuando estás sentado, levántate,” fue el tercero.
Pero tal como ha notado el biógrafo Richard Brookhiser, estas reglas tomadas por Washington de un libro guía del siglo XVI no era sólo consejos de etiqueta. Estaba diseñado para mejorar la moral interna, al moldear al hombre. Washington las tomó muy en serio. Trabajo con esfuerzo para seguirlas. Durante toda su vida, el permaneció consciente agudamente de su propia rectitud.
Al hacerlo, se convirtió en una nueva clase de héroe. Él principalmente no era un héroe militar ni político. Como lo ha escrito el historiador Gordon Wood , Washington se convirtió un gran hombre y fue aclamado como un héroe clásico debido a la forma de conducirse en los momentos de tentación. Era este carácter moral el que lo diferenciaba de los demás hombres.”
Washington absorbió y después llegó a personificar lo que podríamos denominar "el código de la dignidad” EL código estaba basado en la misma premisa de la Constitución de la Nación. : Que los seres humanos son criaturas con fallas que viven en el constante riesgo de caer en desastres provocados por sus mismas pasiones. Los sistemas artificiales han tenido que crearse para balancear y restringir sus deseos.
El código de dignidad ordenaba a sus seguidores ser desinteresados.; para esforzarse a poner los intereses nacionales arriba de los intereses personales Les ordenaba a sus seguidores ser reticentes, para jamás degradar las emociones intimas al exhibirlas en publico. También ordena a sus seguidores ser desapasionados, para desconfiar de los arrebatos, del fanatismo, de la furia y del entusiasmo político
Los remanentes del código de divinidad duraron décadas. Durante la mayor parte de la historia americana, los políticos no hacían campaña pública para la Presidencia. Se pensaba que el acto de promoverse uno mismo para tal objetivo, era ruinosamente corrupto. Para la mayor parte de la Historia americana, la memoria no tocaba la intimidad de la vida privada. Hasta en el siglo XIX, la gente se consternaba cuando loso periodistas contaminaban una boda al publicarla en la prensa.
Actualmente los americanos todavía admiran profusamente a gente que esté naturalmente dignificada, ya sea que sea deportista (Joe DiMaggio and Tom Landry), perteneciente al entretenimiento (Lauren Bacall y Tom Hanks) o en al política (Ronald Reagan y Martin Luther King Jr.).
Peor el propio código de dignidad ha sido completamente arrasado. Las reglas que guiaron a Washington y a generaciones de personas después de él, simplemente se han ido.
Podemos enlistar las causas de su fallecimiento. Primero está el capitalismo A todos se nos incita a convertirnos en los gerentes de nuestra propia marca, a promovernos a nosotros mismos como fin para difundir nuestros propios talentos En segundo lugar está el culto del naturalismo Se nos anima a desechar la represión y lo artificial, y en su lugar liberar todos nuestros sentimientos propios. Tercero, hay un evangelismo carismático con esta propensión de una confesión pública. Cuarto, hay un radical igualitarismo con su hostilidad hacia los hábitos aristocráticos.
El viejo código de la dignidad no ha sobrevivido a la vida moderna. Los costos de su fallecimiento están a la vista de todos. Cada semana hay nuevos escándalos caracterizados por que simplemente no saben cómo actuar. Por ejemplo durante las dos primeras semanas de verano, tres historias han dominado a las conversaciones públicas, y cada una ejemplifica otra ramal de la indignidad.
Primero estuvo la conferencia de prensa de Mark Sanford Allí estaba un sujeto que carece de cualquier sentido de discreción., quien se había dado a una autoexposición rastrera aún en su momento de desgracia. Entonces aconteció el fallecimiento de Michael Jackson. y la discusión de su vida. Allí estaba un sujeto a quien aparentemente estaba sin que le tocara ninguna presión para vivir de acuerdo con las reglas y restricciones de la vida adulta. Estonces se presentó la conferencia de prensa de Sarah Palin Y allí estaba una mujer que aspira a un rol público elevado, pero que no tiene familiaridad alguna con los rasgos de la constancia y el equilibrio que son las fuentes de la autoridad y de la confianza.
En cada uno de estos eventos, uno ve gente que simplemente no tienen normas sociales que los guíen, mientras ellos tratan de navegar entre las corrientes de sus propias pasiones.
LOS Americanos todavía admiran la dignidad. Pero la palabra se ha desamarrado de cualquier conjunto de reglas o sistema ético.
Pero no es correcto terminar una nota de pesimismo cultural debido a que está el hecho del presidente Obama. Cualquier diferencia de política que la gente pudiera tener con él, todos podemos estar de acuerdo de que él ejemplifica la reserva, el desapasionamiento y todos los demás rasgos asociados con la dignidad. Los efectos culturales de su presidencia todavía no están claros, peor ellos pueden sobrepasar su impacto político. Puede que revitalice el concepto de dignidad para la nueva generación y encarnar un nuevo conjunto de reglas para la destreza propia
http://www.nytimes.com/2009/07/07/op...article&st=cse
Por DAVID BROOKS
Publicado por The New York Times
Published: July 6, 2009
Traducido por Rafael Norma Méndez
Cuando George Washington era un jovencito, copió una lista de ”100 reglas de Civilidad y Comportamiento Decente en Conversación y con Compañía” algunas de las reglas de esta lista tratan de lo agradable de ir a cenar o de conocer alguien en la calle.
”No te inclines ante nadie.” era una de las reglas. “Cuando tengas compañía, no leas carta, papel o libro alguno,” era otro. ” Si alguien se aproxima a hablarte cuando estás sentado, levántate,” fue el tercero.
Pero tal como ha notado el biógrafo Richard Brookhiser, estas reglas tomadas por Washington de un libro guía del siglo XVI no era sólo consejos de etiqueta. Estaba diseñado para mejorar la moral interna, al moldear al hombre. Washington las tomó muy en serio. Trabajo con esfuerzo para seguirlas. Durante toda su vida, el permaneció consciente agudamente de su propia rectitud.
Al hacerlo, se convirtió en una nueva clase de héroe. Él principalmente no era un héroe militar ni político. Como lo ha escrito el historiador Gordon Wood , Washington se convirtió un gran hombre y fue aclamado como un héroe clásico debido a la forma de conducirse en los momentos de tentación. Era este carácter moral el que lo diferenciaba de los demás hombres.”
Washington absorbió y después llegó a personificar lo que podríamos denominar "el código de la dignidad” EL código estaba basado en la misma premisa de la Constitución de la Nación. : Que los seres humanos son criaturas con fallas que viven en el constante riesgo de caer en desastres provocados por sus mismas pasiones. Los sistemas artificiales han tenido que crearse para balancear y restringir sus deseos.
El código de dignidad ordenaba a sus seguidores ser desinteresados.; para esforzarse a poner los intereses nacionales arriba de los intereses personales Les ordenaba a sus seguidores ser reticentes, para jamás degradar las emociones intimas al exhibirlas en publico. También ordena a sus seguidores ser desapasionados, para desconfiar de los arrebatos, del fanatismo, de la furia y del entusiasmo político
Los remanentes del código de divinidad duraron décadas. Durante la mayor parte de la historia americana, los políticos no hacían campaña pública para la Presidencia. Se pensaba que el acto de promoverse uno mismo para tal objetivo, era ruinosamente corrupto. Para la mayor parte de la Historia americana, la memoria no tocaba la intimidad de la vida privada. Hasta en el siglo XIX, la gente se consternaba cuando loso periodistas contaminaban una boda al publicarla en la prensa.
Actualmente los americanos todavía admiran profusamente a gente que esté naturalmente dignificada, ya sea que sea deportista (Joe DiMaggio and Tom Landry), perteneciente al entretenimiento (Lauren Bacall y Tom Hanks) o en al política (Ronald Reagan y Martin Luther King Jr.).
Peor el propio código de dignidad ha sido completamente arrasado. Las reglas que guiaron a Washington y a generaciones de personas después de él, simplemente se han ido.
Podemos enlistar las causas de su fallecimiento. Primero está el capitalismo A todos se nos incita a convertirnos en los gerentes de nuestra propia marca, a promovernos a nosotros mismos como fin para difundir nuestros propios talentos En segundo lugar está el culto del naturalismo Se nos anima a desechar la represión y lo artificial, y en su lugar liberar todos nuestros sentimientos propios. Tercero, hay un evangelismo carismático con esta propensión de una confesión pública. Cuarto, hay un radical igualitarismo con su hostilidad hacia los hábitos aristocráticos.
El viejo código de la dignidad no ha sobrevivido a la vida moderna. Los costos de su fallecimiento están a la vista de todos. Cada semana hay nuevos escándalos caracterizados por que simplemente no saben cómo actuar. Por ejemplo durante las dos primeras semanas de verano, tres historias han dominado a las conversaciones públicas, y cada una ejemplifica otra ramal de la indignidad.
Primero estuvo la conferencia de prensa de Mark Sanford Allí estaba un sujeto que carece de cualquier sentido de discreción., quien se había dado a una autoexposición rastrera aún en su momento de desgracia. Entonces aconteció el fallecimiento de Michael Jackson. y la discusión de su vida. Allí estaba un sujeto a quien aparentemente estaba sin que le tocara ninguna presión para vivir de acuerdo con las reglas y restricciones de la vida adulta. Estonces se presentó la conferencia de prensa de Sarah Palin Y allí estaba una mujer que aspira a un rol público elevado, pero que no tiene familiaridad alguna con los rasgos de la constancia y el equilibrio que son las fuentes de la autoridad y de la confianza.
En cada uno de estos eventos, uno ve gente que simplemente no tienen normas sociales que los guíen, mientras ellos tratan de navegar entre las corrientes de sus propias pasiones.
LOS Americanos todavía admiran la dignidad. Pero la palabra se ha desamarrado de cualquier conjunto de reglas o sistema ético.
Pero no es correcto terminar una nota de pesimismo cultural debido a que está el hecho del presidente Obama. Cualquier diferencia de política que la gente pudiera tener con él, todos podemos estar de acuerdo de que él ejemplifica la reserva, el desapasionamiento y todos los demás rasgos asociados con la dignidad. Los efectos culturales de su presidencia todavía no están claros, peor ellos pueden sobrepasar su impacto político. Puede que revitalice el concepto de dignidad para la nueva generación y encarnar un nuevo conjunto de reglas para la destreza propia
http://www.nytimes.com/2009/07/07/op...article&st=cse