Se rebelan contra PAN de Calderón
Nacional
sábado, 11 de julio de 2009
Ciudad de México, viernes 10 de julio de 2009.- Militantes del PAN en los estados incrementaron sus movilizaciones para exigir la renuncia de sus directivas nacionales y locales por lo que califican de “humillante derrota” en los comicios del domingo.
En al menos ocho estados la base panista acusa a sus dirigentes de haberse separado de los principios del partido y de intervenir en los procesos internos para nominar candidatos sin presencia social.
En Sinaloa, integrantes del PAN demandaron por escrito la renuncia del presidente estatal Francisco Solano, debido a la “simulación democrática” que dominó durante la selección de candidatos a diputados federales. En la entidad, el partido perdió ocho distritos.
La misma consigna esgrimieron ayer decenas de panistas contra sus líderes en Tamaulipas y Yucatán.
Durante la nominación de candidatos a la Cámara de Diputados, la dirigencia nacional tomó la decisión de designar de manera directa a los aspirantes, en lugar de abrir el proceso a las bases.
Enfrenta deuda de 300 millones de pesos
Además de la derrota electoral y de la renuncia de su presidente nacional, el PAN enfrentará también una deuda financiera de 300 millones de pesos.
En febrero pasado, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y el Consejo Nacional —máximo órgano— del PAN aprobaron solicitar una línea de crédito de hasta 400 millones de pesos a una institución bancaria privada, para el financiamiento de la reciente elección y la de 2010.
El pasado 30 de junio, Germán Martínez, en su carácter de presidente nacional del PAN, confirmó a EL UNIVERSAL que se habían solicitado sólo 300 millones de pesos a Banorte para el financiamiento de dichas elecciones.
“Sí, se solicitaron 300 millones autorizado por el Consejo Nacional, y los tenemos que pagar”, dijo Germán Martínez.
La dirigencia panista saliente ejerció —además de los recursos que el Instituto Federal Electoral (IFE) le aportó para el pasado proceso electoral— una parte de esos 300 millones de pesos para la disputa de seis gubernaturas y la renovación completa de la Cámara de Diputados.
El blanquiazul enfrentó éstas elecciones federales con todos los recursos que el IFE le aportó y que ascienden a mil 59 millones 573 mil pesos.
Ahora, quien sea electo nuevo presidente blanquiazul podrá ejercer lo que resta de ese préstamo para las siguientes contiendas, además de pagar la deuda que contrajo la dirigencia saliente.
En la elección del próximo año estarán en disputa 10 gubernaturas: Chihuahua (PRI), Sinaloa (PRI), Durango (PRI), Tamaulipas (PRI), Puebla (PRI), Oaxaca (PRI), Veracruz (PRI), Tlaxacala (PAN), Aguascalientes (PAN), y Zacatecas (PRD).
Martínez Cázares señaló que ésta deuda la trataría de pagar en el plazo máximo que permitiera la institución bancaria, en “tres o cuatro años”.
El PAN contendió en estas elecciones con “finanzas sanas”. En 2006, cuando el presidente nacional del blanquiazul era Manuel Espino también solicitó un crédito con Banorte por 200 millones de pesos para la elección presidencial que ganó Felipe Calderón, adeudo que ya cubrió el blanquiazul.
En febrero, tras aprobarse la línea de crédito, argumentaba que éste préstamo sería para tener “recursos en el momento, recursos futuros que queremos tener en el presente” y que se pagarían “con las cuotas ordinarias de nuestros militantes, de nuestros funcionarios, de nuestros legisladores... con los recursos ordinarios que legalmente podemos allegarnos”.
nota
Nacional
sábado, 11 de julio de 2009
Ciudad de México, viernes 10 de julio de 2009.- Militantes del PAN en los estados incrementaron sus movilizaciones para exigir la renuncia de sus directivas nacionales y locales por lo que califican de “humillante derrota” en los comicios del domingo.
En al menos ocho estados la base panista acusa a sus dirigentes de haberse separado de los principios del partido y de intervenir en los procesos internos para nominar candidatos sin presencia social.
En Sinaloa, integrantes del PAN demandaron por escrito la renuncia del presidente estatal Francisco Solano, debido a la “simulación democrática” que dominó durante la selección de candidatos a diputados federales. En la entidad, el partido perdió ocho distritos.
La misma consigna esgrimieron ayer decenas de panistas contra sus líderes en Tamaulipas y Yucatán.
Durante la nominación de candidatos a la Cámara de Diputados, la dirigencia nacional tomó la decisión de designar de manera directa a los aspirantes, en lugar de abrir el proceso a las bases.
Enfrenta deuda de 300 millones de pesos
Además de la derrota electoral y de la renuncia de su presidente nacional, el PAN enfrentará también una deuda financiera de 300 millones de pesos.
En febrero pasado, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y el Consejo Nacional —máximo órgano— del PAN aprobaron solicitar una línea de crédito de hasta 400 millones de pesos a una institución bancaria privada, para el financiamiento de la reciente elección y la de 2010.
El pasado 30 de junio, Germán Martínez, en su carácter de presidente nacional del PAN, confirmó a EL UNIVERSAL que se habían solicitado sólo 300 millones de pesos a Banorte para el financiamiento de dichas elecciones.
“Sí, se solicitaron 300 millones autorizado por el Consejo Nacional, y los tenemos que pagar”, dijo Germán Martínez.
La dirigencia panista saliente ejerció —además de los recursos que el Instituto Federal Electoral (IFE) le aportó para el pasado proceso electoral— una parte de esos 300 millones de pesos para la disputa de seis gubernaturas y la renovación completa de la Cámara de Diputados.
El blanquiazul enfrentó éstas elecciones federales con todos los recursos que el IFE le aportó y que ascienden a mil 59 millones 573 mil pesos.
Ahora, quien sea electo nuevo presidente blanquiazul podrá ejercer lo que resta de ese préstamo para las siguientes contiendas, además de pagar la deuda que contrajo la dirigencia saliente.
En la elección del próximo año estarán en disputa 10 gubernaturas: Chihuahua (PRI), Sinaloa (PRI), Durango (PRI), Tamaulipas (PRI), Puebla (PRI), Oaxaca (PRI), Veracruz (PRI), Tlaxacala (PAN), Aguascalientes (PAN), y Zacatecas (PRD).
Martínez Cázares señaló que ésta deuda la trataría de pagar en el plazo máximo que permitiera la institución bancaria, en “tres o cuatro años”.
El PAN contendió en estas elecciones con “finanzas sanas”. En 2006, cuando el presidente nacional del blanquiazul era Manuel Espino también solicitó un crédito con Banorte por 200 millones de pesos para la elección presidencial que ganó Felipe Calderón, adeudo que ya cubrió el blanquiazul.
En febrero, tras aprobarse la línea de crédito, argumentaba que éste préstamo sería para tener “recursos en el momento, recursos futuros que queremos tener en el presente” y que se pagarían “con las cuotas ordinarias de nuestros militantes, de nuestros funcionarios, de nuestros legisladores... con los recursos ordinarios que legalmente podemos allegarnos”.
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