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Pos que el putito está atrapado....
Ebrard, atrapado
El búho americano
George W. Grayson
2009-07-17 | Milenio semanal
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Las elecciones del pasado cinco de julio representan un duro golpe a las aspiraciones de Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal. El PRD, que hace tres años ganó más de una tercera parte del voto presidencial, vio cómo su porción del pastel se redujo a 12.2 por ciento. Esta cifra fue menor a los sufragios emitidos cuando Cuauhtémoc Cárdenas buscó Los Pinos en 1988 (30.95 por ciento), que los de 1994 (16.59 por ciento) y que los de 2000 (16.64 por ciento). Esta sombría realidad disuadió al presidente del partido, Jesús Ortega, y a los demás Chuchos, de expulsar a AMLO del PRD, partido que no puede permitirse perder más militantes. En consecuencia, el apoyo de AMLO al PT y Convergencia se quedará sin castigo y El Peje competirá contra Ebrard en busca de la nominación del PRD para los comicios de 2012.
También adversos para Ebrard fueron los resultados en Iztapalapa, la delegación más grande, con el 40 por ciento de la influencia de la izquierda en la Ciudad de México. El hecho de que AMLO apoyara a una incompetente figura como candidato del PT, Rafael Juanito Acosta, envió un claro mensaje de su influencia sobre los votantes en la Ciudad de México. Juanito prometió que después de recibir el salario de dos semanas estaría dispuesto a dimitir en favor de Clara Brugada, vinculada a la Izquierda Unida de René Bejarano y Dolores Padierna. Sin embargo, Brugada debe ser nominada por Ebrard y aprobada por la Asamblea Legislativa del DF. “De ahí el dilema: si Ebrard obedece a López quedará como un pelele y cancelará sus aspiraciones presidenciales. Si no lo hace, se expondrá a una reprimenda y a una embestida de los bejaranistas”, según observó Jaime Sánchez Susarrey. l
En tanto, Manuel Camacho Solís, que juega tanto con Ebrard como con AMLO, promueve una confabulación para aglutinar a la izquierda y evitar el continuo “interiorismo”. Su plan contempla amalgamar al PRD, al PT y posiblemente a Convergencia. “El punto central es la unidad, tener un proyecto político bien definido y una estrategia pensada no en términos de las luchas internas de la izquierda, sino de cómo posicionarnos para las elecciones federales de 2012”, precisó. Pero una cosa es la retórica y otra la realidad: gracias a su asociación con AMLO conservaron su registro el PT y Convergencia, lo que les otorga cientos de miles de pesos del IFE: ningún partido se privaría de recibir esta infusión de lana.
La preocupación por los vendedores ambulantes, taxis pirata, nuevas zonas de prostitución, crecientes crímenes callejeros, irregularidades en programas de jubilación de policías y la galopante corrupción en el DF conlleva otro mal presagio para Ebrard: el número récord de votos anulados. Los defeños echaron a perder 10.8 por ciento de sus sufragios comparado con el 5.4 por ciento a escala nacional.
Si cayera un rayo y el jefe de Gobierno lograra sobreponerse a todos estos obstáculos aún tendría que enfrentar al PRI que, como resultado de la reciente elección, ganó impulso y dinamismo. Las caricaturas destacan que el día después de los comicios de julio, Angélica Rivera, la pareja del gobernador del Edomex, Enrique Peña Nieto, visitó Los Pinos para tomar medidas de las cortinas. Esto puede ser ficción, pero las encuestas demuestran que si las elecciones se llevaran a cabo hoy, Peña Nieto sería el sucesor de Felipe Calderón.
A menos que los planetas se realineen, Ebrard se encontrará atrapado entre Escila (AMLO) y Caribdis (PRI).
El búho americano
George W. Grayson
2009-07-17 | Milenio semanal
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Las elecciones del pasado cinco de julio representan un duro golpe a las aspiraciones de Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal. El PRD, que hace tres años ganó más de una tercera parte del voto presidencial, vio cómo su porción del pastel se redujo a 12.2 por ciento. Esta cifra fue menor a los sufragios emitidos cuando Cuauhtémoc Cárdenas buscó Los Pinos en 1988 (30.95 por ciento), que los de 1994 (16.59 por ciento) y que los de 2000 (16.64 por ciento). Esta sombría realidad disuadió al presidente del partido, Jesús Ortega, y a los demás Chuchos, de expulsar a AMLO del PRD, partido que no puede permitirse perder más militantes. En consecuencia, el apoyo de AMLO al PT y Convergencia se quedará sin castigo y El Peje competirá contra Ebrard en busca de la nominación del PRD para los comicios de 2012.
También adversos para Ebrard fueron los resultados en Iztapalapa, la delegación más grande, con el 40 por ciento de la influencia de la izquierda en la Ciudad de México. El hecho de que AMLO apoyara a una incompetente figura como candidato del PT, Rafael Juanito Acosta, envió un claro mensaje de su influencia sobre los votantes en la Ciudad de México. Juanito prometió que después de recibir el salario de dos semanas estaría dispuesto a dimitir en favor de Clara Brugada, vinculada a la Izquierda Unida de René Bejarano y Dolores Padierna. Sin embargo, Brugada debe ser nominada por Ebrard y aprobada por la Asamblea Legislativa del DF. “De ahí el dilema: si Ebrard obedece a López quedará como un pelele y cancelará sus aspiraciones presidenciales. Si no lo hace, se expondrá a una reprimenda y a una embestida de los bejaranistas”, según observó Jaime Sánchez Susarrey. l
En tanto, Manuel Camacho Solís, que juega tanto con Ebrard como con AMLO, promueve una confabulación para aglutinar a la izquierda y evitar el continuo “interiorismo”. Su plan contempla amalgamar al PRD, al PT y posiblemente a Convergencia. “El punto central es la unidad, tener un proyecto político bien definido y una estrategia pensada no en términos de las luchas internas de la izquierda, sino de cómo posicionarnos para las elecciones federales de 2012”, precisó. Pero una cosa es la retórica y otra la realidad: gracias a su asociación con AMLO conservaron su registro el PT y Convergencia, lo que les otorga cientos de miles de pesos del IFE: ningún partido se privaría de recibir esta infusión de lana.
La preocupación por los vendedores ambulantes, taxis pirata, nuevas zonas de prostitución, crecientes crímenes callejeros, irregularidades en programas de jubilación de policías y la galopante corrupción en el DF conlleva otro mal presagio para Ebrard: el número récord de votos anulados. Los defeños echaron a perder 10.8 por ciento de sus sufragios comparado con el 5.4 por ciento a escala nacional.
Si cayera un rayo y el jefe de Gobierno lograra sobreponerse a todos estos obstáculos aún tendría que enfrentar al PRI que, como resultado de la reciente elección, ganó impulso y dinamismo. Las caricaturas destacan que el día después de los comicios de julio, Angélica Rivera, la pareja del gobernador del Edomex, Enrique Peña Nieto, visitó Los Pinos para tomar medidas de las cortinas. Esto puede ser ficción, pero las encuestas demuestran que si las elecciones se llevaran a cabo hoy, Peña Nieto sería el sucesor de Felipe Calderón.
A menos que los planetas se realineen, Ebrard se encontrará atrapado entre Escila (AMLO) y Caribdis (PRI).
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