El PRI y Krugman
Manuel J. Jáuregui
31 Jul. 09
Nunca pensamos que lo diríamos, sin embargo, hoy así es: el PRI y el afamado economista Paul Krugman, autor de "De Vuelta a la Economía de la Gran Depresión y la Crisis del 2008", coinciden plenamente.
No procede, repetimos, no procede en las actuales circunstancias elevar impuestos, sino todo lo contrario.
La postura del PRI en contra de incrementar los impuestos ha quedado ya manifiesta y reiterada, mientras el Gobierno quiere subirlos cuando inicie su periodo la nueva Cámara de Diputados, mas Krugman (Premio Nobel de Economía en 2008) considera que esta medida gubernamental está contraindicada.
En el libro que les mencionamos -y que es un GRAN libro (del Grupo Editorial Norma)-, Krugman, profesor de Economía de Princeton y consultor de los galletones, afirma: "Lo que el mundo necesita ahora es una operación de rescate. El sistema global de crédito está en estado de parálisis y la recesión global adquiere fuerza mientras escribo esto. La reforma de las debilidades que hicieron posible esta crisis es esencial, pero puede esperar un poco. PRIMERO (énfasis nuestro) tenemos que lidiar con el peligro claro y presente (atonía y desempleo, ídem).
"Para hacer esto, quienes formulan la política económica de todo el mundo necesitan hacer dos cosas: conseguir que el CRÉDITO (énfasis nuestro) FLUYA de nuevo y ESTIMULAR EL GASTO (ídem)".
Al referirse al gasto, Krugman no habla del gasto corriente gubernamental: se refiere al CONSUMO, esto es, al gasto discrecional de las familias, de los ciudadanos.
Entonces, siguiendo la receta de Krugman, el Gobierno mexicano debería de estar concentrado en lograr estas dos cosas: hacer que fluya el crédito (lo cual ha logrado sólo muy parcialmente) y ESTIMULAR el GASTO de los CIUDADANOS (lo cual ni ha intentado).
Salta a la vista que un ciudadano no podrá estimular el consumo, y en consecuencia la actividad económica, si no dispone de dinero.
¿Y cómo ha de sobrarle dinero si, por un lado, pierde su empleo y, por el otro, el Gobierno pretende QUITARLE lo que le queda cobrando más por los bienes y servicios que presta (gasolina, luz, etc.), pero además incrementando los impuestos?
Krugman afirma: "Aun si el rescate financiero comienza a devolverle la vida a los mercados de crédito, de todos modos nos enfrentamos a una recesión que está adquiriendo impulso. ¿Qué se puede hacer frente a ello? La respuesta, casi con seguridad, es ¡UN ESTÍMULO FISCAL al buen estilo keynesiano de toda la vida!".
Habla, pues, este gran economista de ESTÍMULO FISCAL y no de CONFISCACIÓN fiscal, que es lo que pretende el Gobierno mexicano al subir (¡más!) los de por sí elevados impuestos que pagan muy pocos mexicanos.
Si el Gobierno requiere más dinero, necesita GASTAR MENOS para dedicar los recursos a la inversión productiva.
Quitarle dinero "vía impuestos- a los ciudadanos es un error frente a la crisis, pues casi seguramente AGRAVARÍA los efectos de la recesión global, generaría una mayor desaceleración de nuestra economía y causaría más DESEMPLEO.
Ya habrán leído cómo la contracción en México resultó ser LO DOBLE de grave que lo que pronosticaba el Banco de México.
El horno, pues, no está para bollos ni para experimentos, ni para pensar en las necesidades de una burocracia corrupta y obesa, lo que urge es hacer lo que Krugman recomienda: estimular el consumo de los mexicanos mediante incentivos, estímulos y la reducción (no el incremento) de las exigencias gubernamentales.
MENOS impuestos, gasolina más barata, electricidad más barata, menos trámites y exigencias oficiales, tales como la barbaridad de obligarnos a OOOOOOTRA tarjeta de identificación adicional, que no tiene ningún caso más que molestar al ciudadano con trámites y obstáculos.
¡Debería de ser justo al revés!
Krugman y el PRI tienen razón: nuestros genios panaderos son quienes están equivocados.
Manuel J. Jáuregui
31 Jul. 09
Nunca pensamos que lo diríamos, sin embargo, hoy así es: el PRI y el afamado economista Paul Krugman, autor de "De Vuelta a la Economía de la Gran Depresión y la Crisis del 2008", coinciden plenamente.
No procede, repetimos, no procede en las actuales circunstancias elevar impuestos, sino todo lo contrario.
La postura del PRI en contra de incrementar los impuestos ha quedado ya manifiesta y reiterada, mientras el Gobierno quiere subirlos cuando inicie su periodo la nueva Cámara de Diputados, mas Krugman (Premio Nobel de Economía en 2008) considera que esta medida gubernamental está contraindicada.
En el libro que les mencionamos -y que es un GRAN libro (del Grupo Editorial Norma)-, Krugman, profesor de Economía de Princeton y consultor de los galletones, afirma: "Lo que el mundo necesita ahora es una operación de rescate. El sistema global de crédito está en estado de parálisis y la recesión global adquiere fuerza mientras escribo esto. La reforma de las debilidades que hicieron posible esta crisis es esencial, pero puede esperar un poco. PRIMERO (énfasis nuestro) tenemos que lidiar con el peligro claro y presente (atonía y desempleo, ídem).
"Para hacer esto, quienes formulan la política económica de todo el mundo necesitan hacer dos cosas: conseguir que el CRÉDITO (énfasis nuestro) FLUYA de nuevo y ESTIMULAR EL GASTO (ídem)".
Al referirse al gasto, Krugman no habla del gasto corriente gubernamental: se refiere al CONSUMO, esto es, al gasto discrecional de las familias, de los ciudadanos.
Entonces, siguiendo la receta de Krugman, el Gobierno mexicano debería de estar concentrado en lograr estas dos cosas: hacer que fluya el crédito (lo cual ha logrado sólo muy parcialmente) y ESTIMULAR el GASTO de los CIUDADANOS (lo cual ni ha intentado).
Salta a la vista que un ciudadano no podrá estimular el consumo, y en consecuencia la actividad económica, si no dispone de dinero.
¿Y cómo ha de sobrarle dinero si, por un lado, pierde su empleo y, por el otro, el Gobierno pretende QUITARLE lo que le queda cobrando más por los bienes y servicios que presta (gasolina, luz, etc.), pero además incrementando los impuestos?
Krugman afirma: "Aun si el rescate financiero comienza a devolverle la vida a los mercados de crédito, de todos modos nos enfrentamos a una recesión que está adquiriendo impulso. ¿Qué se puede hacer frente a ello? La respuesta, casi con seguridad, es ¡UN ESTÍMULO FISCAL al buen estilo keynesiano de toda la vida!".
Habla, pues, este gran economista de ESTÍMULO FISCAL y no de CONFISCACIÓN fiscal, que es lo que pretende el Gobierno mexicano al subir (¡más!) los de por sí elevados impuestos que pagan muy pocos mexicanos.
Si el Gobierno requiere más dinero, necesita GASTAR MENOS para dedicar los recursos a la inversión productiva.
Quitarle dinero "vía impuestos- a los ciudadanos es un error frente a la crisis, pues casi seguramente AGRAVARÍA los efectos de la recesión global, generaría una mayor desaceleración de nuestra economía y causaría más DESEMPLEO.
Ya habrán leído cómo la contracción en México resultó ser LO DOBLE de grave que lo que pronosticaba el Banco de México.
El horno, pues, no está para bollos ni para experimentos, ni para pensar en las necesidades de una burocracia corrupta y obesa, lo que urge es hacer lo que Krugman recomienda: estimular el consumo de los mexicanos mediante incentivos, estímulos y la reducción (no el incremento) de las exigencias gubernamentales.
MENOS impuestos, gasolina más barata, electricidad más barata, menos trámites y exigencias oficiales, tales como la barbaridad de obligarnos a OOOOOOTRA tarjeta de identificación adicional, que no tiene ningún caso más que molestar al ciudadano con trámites y obstáculos.
¡Debería de ser justo al revés!
Krugman y el PRI tienen razón: nuestros genios panaderos son quienes están equivocados.
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