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El titular de la Delegación para México del PE sostiene que, ante la crisis económica, una decisión así puede ser un detonador de violencia
Por Inder Bugarin / Corresponsal
Bruselas, Bélgica (14 octubre 2009).- El presidente de la Delegación del Parlamento Europeo (PE) para las relaciones con México, el eurodiputado Ramón Jáuregui, afirmó que la solución en torno a Luz y Fuerza del Centro (LFC) no era dejar en la calle a 42 mil trabajadores activos, sino sanear la empresa y castigar los abusos.
"Me parece muy fuerte el que hayan declarado liquidada la empresa, por mucha corrupción que hubiera habido y por muchos escándalos, no puede castigarse a 42 mil familias con esa sanción tan brutal", dijo a REFORMA el eurodiputado Ramón Jáuregui.
"Lo correcto era ajustar la empresa a otros costes, otros procedimientos internos y a otras condiciones de poder, pero la empresa debería de seguir, con 36 mil trabajadores por decir un número, vendiendo energía y costeando su coste.
"Sinceramente, no admito que dejen en la calle a miles de personas. El Estado tiene que intervenir ante una situación como esa, pero para ajustarla económicamente, para hacer una explotación racional, no para cerrarla y dejar en la calle a 42 mil familias. Eso no lo admito", expresó.
En la primera entrevista que concede como titular de la Delegación para México del PE, el eurodiputado socialista sostuvo que ante la crisis económica, una decisión de esas características puede ser un detonador de violencia.
"En tiempos de crisis es una decisión tremenda. No conozco a la sociedad mexicana para evaluar las consecuencias que pueda tener, pero no me extrañaría que trabajadores, en esas circunstancias, vayan a morir en defensa de su puesto de trabajo", estimó.
Jáuregui, una figura influyente dentro del Grupo de los Socialistas europeos y quien dirigirá las relaciones con México en los próximos 5 años, aplaude la decisión del Presidente Felipe Calderón de atacar el corporativismo sindical, que considera un freno para el desarrollo.
"Es valiente y meritoria la decisión del Presidente Calderón de poner coto a la criminalidad organizada, porque al final esas organizaciones criminales se comen al Estado y, al comérselo, imponen la peor dictadura, la del crimen, violando todas las normas y cargándose todas las bases de una democracia pacífica", dijo.
También reconoció el coraje de intervenir en una paraestatal que representa una carga económica para el Estado, de uno por ciento del PIB anual, según cifras del Gobierno federal.
Sin embargo, insistió en que la salida era sanear la empresa, hacerla eficiente y castigar con mano dura los actos de corrupción.
"Es evidente que no puede permitirse que una situación de privilegio sindical produzca un perjuicio enorme al conjunto de los contribuyentes.
"Estoy seguro de que el Gobierno Mexicano tiene razones poderosas desde el punto de vista económico, pero la decisión no debe conllevar a la restricción laboral de la planilla, ni a violaciones de los derechos de los trabajadores", afirmó.
La Delegación del PE para las relaciones con México celebrará este jueves su primera reunión de la nueva legislatura y se espera la asistencia de la Embajadora ante la UE, Sandra Fuentes, para que responda a las inquietudes de los eurodiputados.
Jáuregui viajará a México la próxima semana para reunirse con legisladores mexicanos y participar en una conferencia convocada por la Fundación Carolina.
A diferencia de sus predecesores, Jáuregui impulsará las relaciones con la sociedad civil, esencialmente con los sindicatos, y aprovechará las visitas a México del PE para verificar que las trasnacionales europeas establecidas en el País sean un motor de desarrollo y no de explotación, en particular la banca.
En el rubro de la lucha contra el narcotráfico, abogará por la cooperación de la UE en el ámbito de la atención a las víctimas y la lucha contra las adicciones.
Copyright © Grupo Reforma Servicio Informativo
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http://www.reforma.com/nacional/articulo/1043819
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Bruselas, Bélgica (14 octubre 2009).- El presidente de la Delegación del Parlamento Europeo (PE) para las relaciones con México, el eurodiputado Ramón Jáuregui, afirmó que la solución en torno a Luz y Fuerza del Centro (LFC) no era dejar en la calle a 42 mil trabajadores activos, sino sanear la empresa y castigar los abusos.
"Me parece muy fuerte el que hayan declarado liquidada la empresa, por mucha corrupción que hubiera habido y por muchos escándalos, no puede castigarse a 42 mil familias con esa sanción tan brutal", dijo a REFORMA el eurodiputado Ramón Jáuregui.
"Lo correcto era ajustar la empresa a otros costes, otros procedimientos internos y a otras condiciones de poder, pero la empresa debería de seguir, con 36 mil trabajadores por decir un número, vendiendo energía y costeando su coste.
"Sinceramente, no admito que dejen en la calle a miles de personas. El Estado tiene que intervenir ante una situación como esa, pero para ajustarla económicamente, para hacer una explotación racional, no para cerrarla y dejar en la calle a 42 mil familias. Eso no lo admito", expresó.
En la primera entrevista que concede como titular de la Delegación para México del PE, el eurodiputado socialista sostuvo que ante la crisis económica, una decisión de esas características puede ser un detonador de violencia.
"En tiempos de crisis es una decisión tremenda. No conozco a la sociedad mexicana para evaluar las consecuencias que pueda tener, pero no me extrañaría que trabajadores, en esas circunstancias, vayan a morir en defensa de su puesto de trabajo", estimó.
Jáuregui, una figura influyente dentro del Grupo de los Socialistas europeos y quien dirigirá las relaciones con México en los próximos 5 años, aplaude la decisión del Presidente Felipe Calderón de atacar el corporativismo sindical, que considera un freno para el desarrollo.
"Es valiente y meritoria la decisión del Presidente Calderón de poner coto a la criminalidad organizada, porque al final esas organizaciones criminales se comen al Estado y, al comérselo, imponen la peor dictadura, la del crimen, violando todas las normas y cargándose todas las bases de una democracia pacífica", dijo.
También reconoció el coraje de intervenir en una paraestatal que representa una carga económica para el Estado, de uno por ciento del PIB anual, según cifras del Gobierno federal.
Sin embargo, insistió en que la salida era sanear la empresa, hacerla eficiente y castigar con mano dura los actos de corrupción.
"Es evidente que no puede permitirse que una situación de privilegio sindical produzca un perjuicio enorme al conjunto de los contribuyentes.
"Estoy seguro de que el Gobierno Mexicano tiene razones poderosas desde el punto de vista económico, pero la decisión no debe conllevar a la restricción laboral de la planilla, ni a violaciones de los derechos de los trabajadores", afirmó.
La Delegación del PE para las relaciones con México celebrará este jueves su primera reunión de la nueva legislatura y se espera la asistencia de la Embajadora ante la UE, Sandra Fuentes, para que responda a las inquietudes de los eurodiputados.
Jáuregui viajará a México la próxima semana para reunirse con legisladores mexicanos y participar en una conferencia convocada por la Fundación Carolina.
A diferencia de sus predecesores, Jáuregui impulsará las relaciones con la sociedad civil, esencialmente con los sindicatos, y aprovechará las visitas a México del PE para verificar que las trasnacionales europeas establecidas en el País sean un motor de desarrollo y no de explotación, en particular la banca.
En el rubro de la lucha contra el narcotráfico, abogará por la cooperación de la UE en el ámbito de la atención a las víctimas y la lucha contra las adicciones.
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