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Por unos tenis....

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  • Por unos tenis....

    Morir por unos tenis
    Acentos
    Diego Petersen Farah

    2009-10-31•Al Frente

    En política, como en la guerra naval, lo importante no es el tamaño del misil sino dónde pega. Cuando el golpe es por debajo de la línea de flotación, es mortal. El asunto de los tenis de Andrés Manuel junior, que podría parecer algo nimio, trivial, intrascendente y hasta exagerado por la prensa, pegó al proyecto político de López Obrador donde más duele: en la credibilidad. Y la credibilidad, como la virginidad, sólo se pierde una vez, con la diferencia de que perder la credibilidad no tiene nada de gozoso ni de divertido.

    Por supuesto que el tema no son los tenis, ni la marca ni lo que cuestan, ni siquiera quién pompó zapatitos quién pompó. Es un asunto estrictamente simbólico. La política está hecha de representaciones. Es, ante todo, una puesta en escena, y Andrés Manuel lo sabe como nadie. La foto del Peje con la viejita pobre que llora en su hombro es una representación de la esperanza de los que nada tienen; la foto de Andrés Manuel con la guirnalda de flores y un niño abrazado mientras mira al cielo es la puesta en escena de la confianza en un futuro mejor; la foto de López Obrador encabezando la marcha o el mitin es la escenificación del liderazgo, de la firmeza, de la conducción; la foto del Pejejunior con unos tenis de 800 dólares en un mitin de izquierda para protestar contra la reforma fiscal y denunciar los altos sueldos de los políticos es la representación de la incongruencia, la frivolidad y el engaño.

    Lo que vino después fue el agua que entró por el boquete del misilazo: las fotos de Facebook corroboraron que la interpretación de frivolidad e incongruencia eran correctas: no sólo vive exactamente igual que aquellos a los que critica su padre en cada discurso, sino que además lo alardea. El trato a la servidumbre, según se revela es los mensajes de Twitter, es el mismo que tendría cualquier niño bien de las Lomas en México, San Pedro en Monterrey o Colinas de San Javier en Guadalajara. Peor aún, es justamente el comportamiento que la izquierda hubiera esperado y criticado de los hijos de Vicente Fox o de Martha Sahagún. Touché.

    El caso emblemático de la construcción de las representaciones es la roqueseñal. Cuando traté por primera vez a Roque Villanueva me encontré con una persona absolutamente distinta a la imagen social que se había construido en torno a su persona. Aquel economista inteligente, agradable y de modales finos nada tenía que ver con el de la imagen que construyó la foto, la de un Roque vulgar, atrabancado y bruto. La fotografía en portada de La Jornada, unida a la información de que el IVA había pasado de 10 a 15 por ciento, se convirtió en la representación de la violación a todos los mexicanos y el diputado Villanueva era la imagen viva del político violador. Ahí terminó su carrera; no podría ser candidato a nada porque la foto lo destruiría. Lo mismo sucederá con las fotos de López junior: no hay manera de que en la siguiente elección a la que se presente Andrés Manuel López Obrador las fotos de su hijo con tenis de nuevo rico, o en el yate con dos chavas en bikini, no se conviertan en el centro de la campaña.

    Los juniors son un tema difícil para los políticos. Desde el orgullo del nepotismo de López Portillo, pasando Miguelito de la Madrid, el hijo de Zedillo y los de la pareja presidencial, los foxitos y los sahaguncitos (Salinas tuvo unos hermanos tan desastrosos que de los hijos nadie se acuerda), todos han protagonizado en algún momento escándalos mediáticos. La razón es sencilla: si los adultos, hasta los que parecen más equilibrados psicológicamente, se marean con el poder, para los hijos el mareo es mucho mayor. No tienen elementos para procesar y distinguir lo que son ellos y lo que es el puesto político y terminan, inevitablemente, borrachos de poder.

    Un hijo no tiene por qué compartir las ideas de su padre. Son personas independientes, con formaciones distintas, en momentos distintos. Es más, lo extraño sería que compartieran completamente la forma de ver el mundo. No se trata de que salga El Pejejunior a decir que lo que dice El Peje mayor es una bola de burradas. Si él no cree, como parece, en la austeridad republicana y en la medianía juarista que predica su padre, no hay ningún problema. Hay hijos de empresarios que creen que lo que hacen sus padres es explotar al pueblo, y hay hijos de líderes obreros (y líderes obreros) cuya única ambición en la vida es imitar a los que ellos llaman explotadores. Esto es, Andrés Manuel junior tiene todo el derecho de vivir como quiera, de pensar como quiera y de exigir que se respete su vida privada. Pero no es la forma de pensar y de vivir del hijo lo que va a hundir a López Obrador, es la representación, y en el mundo simbólico poco importa si es falso o verdadero.

    Todos los políticos tienen en la familia su talón de Aquiles; Andrés Manuel no es la excepción. Los políticos, como los peces, mueren por la boca. El Peje, paradójicamente, podría morir por los pies, por unos tenis, porque difícilmente se levantará de ésta.

    diego.petersen@milenio.com

    Bien cierto, los peces mueren por la boca,y el peje según el artículista podría morir por unos pies, pero no, él ya murió y precisamente fue por la boca.
    El asunto de los tenis ya no puede afectarlo mucho, está en la lona desde hace un largo tiempo.


    Saludos.

  • #2
    Re: Por unos tenis....

    Originalmente publicado por Pepis Ver post
    Morir por unos tenis
    Acentos
    Diego Petersen Farah

    2009-10-31•Al Frente

    En política, como en la guerra naval, lo importante no es el tamaño del misil sino dónde pega. Cuando el golpe es por debajo de la línea de flotación, es mortal. El asunto de los tenis de Andrés Manuel junior, que podría parecer algo nimio, trivial, intrascendente y hasta exagerado por la prensa, pegó al proyecto político de López Obrador donde más duele: en la credibilidad. Y la credibilidad, como la virginidad, sólo se pierde una vez, con la diferencia de que perder la credibilidad no tiene nada de gozoso ni de divertido.

    Por supuesto que el tema no son los tenis, ni la marca ni lo que cuestan, ni siquiera quién pompó zapatitos quién pompó. Es un asunto estrictamente simbólico. La política está hecha de representaciones. Es, ante todo, una puesta en escena, y Andrés Manuel lo sabe como nadie. La foto del Peje con la viejita pobre que llora en su hombro es una representación de la esperanza de los que nada tienen; la foto de Andrés Manuel con la guirnalda de flores y un niño abrazado mientras mira al cielo es la puesta en escena de la confianza en un futuro mejor; la foto de López Obrador encabezando la marcha o el mitin es la escenificación del liderazgo, de la firmeza, de la conducción; la foto del Pejejunior con unos tenis de 800 dólares en un mitin de izquierda para protestar contra la reforma fiscal y denunciar los altos sueldos de los políticos es la representación de la incongruencia, la frivolidad y el engaño.

    Lo que vino después fue el agua que entró por el boquete del misilazo: las fotos de Facebook corroboraron que la interpretación de frivolidad e incongruencia eran correctas: no sólo vive exactamente igual que aquellos a los que critica su padre en cada discurso, sino que además lo alardea. El trato a la servidumbre, según se revela es los mensajes de Twitter, es el mismo que tendría cualquier niño bien de las Lomas en México, San Pedro en Monterrey o Colinas de San Javier en Guadalajara. Peor aún, es justamente el comportamiento que la izquierda hubiera esperado y criticado de los hijos de Vicente Fox o de Martha Sahagún. Touché.

    El caso emblemático de la construcción de las representaciones es la roqueseñal. Cuando traté por primera vez a Roque Villanueva me encontré con una persona absolutamente distinta a la imagen social que se había construido en torno a su persona. Aquel economista inteligente, agradable y de modales finos nada tenía que ver con el de la imagen que construyó la foto, la de un Roque vulgar, atrabancado y bruto. La fotografía en portada de La Jornada, unida a la información de que el IVA había pasado de 10 a 15 por ciento, se convirtió en la representación de la violación a todos los mexicanos y el diputado Villanueva era la imagen viva del político violador. Ahí terminó su carrera; no podría ser candidato a nada porque la foto lo destruiría. Lo mismo sucederá con las fotos de López junior: no hay manera de que en la siguiente elección a la que se presente Andrés Manuel López Obrador las fotos de su hijo con tenis de nuevo rico, o en el yate con dos chavas en bikini, no se conviertan en el centro de la campaña.

    Los juniors son un tema difícil para los políticos. Desde el orgullo del nepotismo de López Portillo, pasando Miguelito de la Madrid, el hijo de Zedillo y los de la pareja presidencial, los foxitos y los sahaguncitos (Salinas tuvo unos hermanos tan desastrosos que de los hijos nadie se acuerda), todos han protagonizado en algún momento escándalos mediáticos. La razón es sencilla: si los adultos, hasta los que parecen más equilibrados psicológicamente, se marean con el poder, para los hijos el mareo es mucho mayor. No tienen elementos para procesar y distinguir lo que son ellos y lo que es el puesto político y terminan, inevitablemente, borrachos de poder.

    Un hijo no tiene por qué compartir las ideas de su padre. Son personas independientes, con formaciones distintas, en momentos distintos. Es más, lo extraño sería que compartieran completamente la forma de ver el mundo. No se trata de que salga El Pejejunior a decir que lo que dice El Peje mayor es una bola de burradas. Si él no cree, como parece, en la austeridad republicana y en la medianía juarista que predica su padre, no hay ningún problema. Hay hijos de empresarios que creen que lo que hacen sus padres es explotar al pueblo, y hay hijos de líderes obreros (y líderes obreros) cuya única ambición en la vida es imitar a los que ellos llaman explotadores. Esto es, Andrés Manuel junior tiene todo el derecho de vivir como quiera, de pensar como quiera y de exigir que se respete su vida privada. Pero no es la forma de pensar y de vivir del hijo lo que va a hundir a López Obrador, es la representación, y en el mundo simbólico poco importa si es falso o verdadero.

    Todos los políticos tienen en la familia su talón de Aquiles; Andrés Manuel no es la excepción. Los políticos, como los peces, mueren por la boca. El Peje, paradójicamente, podría morir por los pies, por unos tenis, porque difícilmente se levantará de ésta.

    diego.petersen@milenio.com

    Bien cierto, los peces mueren por la boca,y el peje según el artículista podría morir por unos pies, pero no, él ya murió y precisamente fue por la boca.
    El asunto de los tenis ya no puede afectarlo mucho, está en la lona desde hace un largo tiempo.


    Saludos.
    Esta noticia salió publicada también en el periódico ABC de España.Para que luego digan que no es de interés peiodistico.

    Saludos.

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    • #3
      Re: Por unos tenis....

      ¿Dificilmente se levantará de esta?

      Pero si yo ya ni me acordaba! Hoy en la mañana le pregunté a mi jefa si se había enterado, y ni madres. Pinchis exagerados.
      Pop!

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      • #4
        Re: Por unos tenis....

        Originalmente publicado por Pepis Ver post
        Esta noticia salió publicada también en el periódico ABC de España.Para que luego digan que no es de interés peiodistico.

        Saludos.
        Favor de poner el enlace. ¿O será puro cuento? Es probable.

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        • #5
          Re: Por unos tenis....

          Originalmente publicado por The Mars Volta Ver post
          ¿Dificilmente se levantará de esta?

          Pero si yo ya ni me acordaba! Hoy en la mañana le pregunté a mi jefa si se había enterado, y ni madres. Pinchis exagerados.
          Ni más, ni menos, mi querido Mars.

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          • #6
            Re: Por unos tenis....

            En el ABC de hoy, del cual pongo enlace, sólo aparece una nota sobre la ejecución de 15 personas, entre ellas tres menores, en su sección Iberoamérica.

            http://www.abc.es/internacional-iber...eroamerica.asp

            Y en lo que respecta a Opinión, en dónde están obviamente los artículos de fondo y editoriales, ni siquiera se hace mención del asunto.

            http://www.abc.es/opinion/editoriales-columnistas.asp

            A la mejor la autora del tema tiene otro enlace que confirme lo que dice.

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            • #7
              Re: Por unos tenis....

              quien cree que estas "importantes" noticias nunca se olvidan juar!

              quien cree o esta de acuerdo con todo articulo periodístico?

              quien cree que los tenis lo afectaron?

              quien cree que esta tirado en la lona?

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              • #8
                Re: Por unos tenis....

                Por unos tenis, o por unas toallas como las de Fox, o por otros ejemplos que siempre se ven, el caso es que todos los políticos, que dicen que ven por el pueblo, son una bola de ratas hipócritas que solo ven por sus propios intereses.

                Pero dentro de todas las ratas hipócritas, hay quienes lo son más, como el peje que se proclama austero, eso aparte de todo es ser un gran cínico.

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                • #9
                  Re: Por unos tenis....

                  Por ahí se estuvo diciendo que calderón se compro un tsuru... quien sabe.
                  La vida y la muerte son orillas de un mismo rio, el amor su puente...愛してる

                  Comment


                  • #10
                    Re: Por unos tenis....

                    Coño, el pinche peje aun les causa cosquillas en el escroto.

                    No pos como chingados se va a morir si cada 20 minutos lo citan al paredon.

                    No mames, este tema no es sebo, solo tiene animos de resentido.

                    Mas interesante es saber porque le provoca pesadillas a la wanabe.

                    Comment


                    • #11
                      Re: Por unos tenis....

                      Chingao!! Ni quien se acuerde de los angelitos quemados en la ABC y esto si va a pasar a la historia.

                      jajajaja!!

                      Y si pasa espor que de plano somos muy brutos.

                      Saludos.

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                      • #12
                        Re: Por unos tenis....

                        Que exageración.

                        1) El peje ya estaba muerto políticamente. Con trabajos llego a 24 diputetes (5%) de los votos con 2 partidos y medio y mucho dinero para hacerse publicidad.

                        2) Ni siquiera dentro del PRD gana elecciones.

                        3) Si en Iztapala ganó el PT, no fue porque el peje sea popular, sino por la tremenda CORRUPCIÓN y COMPRA DE VOTOS que hicieron.

                        4) Lo del pejito no es más que un eslabón más de las pendejadas de los lópez obrador.

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                        • #13
                          Re: Por unos tenis....

                          si que exageracion,
                          con lo de los tenis lo van a volver a hacer popular
                          juar y mas juar

                          Comment


                          • #14
                            Re: Por unos tenis....

                            Deja los tennis, las nalguitas




                            No se porqué me acordé de Raúl Salinas de Gortari, Mr. 10% cuando el PRIRRATA Carlos Salinas de Gortari era presidente de Mexiquito a quien también le encantaba pasearse con modelos en yate chingaste pueblo

                            Comment


                            • #15
                              Re: Por unos tenis....

                              No era yate seguro era una chalupa de Xochimilco
                              "¿¿Para qué tomar y manejar si puedes fumar y volar??" Les Luthiers

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