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Re: Avala CDHDF matrimonios entre personas del mismo sexo
“Don Dogman”:
1.- Me “atrevo” a hablar de lo que me de la gana.
Si le molesta que le digan que es un defensor de ilegalidades, no las defienda. Si le molesta que le digan que es un pésimo ciudadano, no lo sea. Así de simple.
Y lo de las enormes irregularidades de la elección 2006 es algo que han reconocido desde el TEPJF hasta los que votaron por Calderón sin ser “azulitos fanáticos” y sin necesidad de que ningún “Mesías”, “Salvador de México del Peligro” o “Salvador de la Humanidad” tenga que decirlo.
2.- Usted no ha demostrado nada. Lo único que ha hecho es el ridículo tratando de negar –primero- que Norberto Rivera ha atacado las leyes, y después que no las atacó en reunión pública o acto religioso. Si tuviera una pizca de decencia no seguiría insistiendo en defender lo indefendible.
Llámeles como quiera: “delincuentes”, “infractores” o como le de la gana, pero los señores están violando varias leyes, eso es lo fundamental. Y usted se hace tonto solo queriéndolo negar.
Eso es lo estúpido, que se ponga a hablar de “si la vaca es negra o pinta” (“impuestos”, “empresas”) en vez de responder con honestidad al tema que estamos tratando.
3.- Por supuesto que una sociedad en la que abundan los mochos hipócritas no faltará quien pretenda discriminar a los hijos de padres homosexuales. Pero es exactamente lo que sucedió en los años 60’s con los hijos de matrimonios inter-raciales y en los 70’s con los hijos de padres divorciados.
Y de ninguna manera es “respetable” la discriminación, por más que haya millones de imbéciles fanatizados en el país. A quienes discriminen hay que aplicarles con todo rigor las leyes, si no aprenden “por las buenas” aprenderán por las malas, pero no hay ninguna razón para “tolerar” los prejuicios y la discriminación, de ninguna clase.
Lo que es un hecho, es que si los atizadores de odio que visten sotanas no estuvieran en campaña, las reacciones homófobas que estamos viendo no serían tan virulentas. La mayoría de los fieles católicos no son fanáticos y respetan a los homosexuales. Son una minoría -persignada e incapaz de cuestionar a sus jerarcas- los que se suman a esta "cruzada".
Le envío un cordial saludo.
“Don Dogman”:
1.- Me “atrevo” a hablar de lo que me de la gana.
Si le molesta que le digan que es un defensor de ilegalidades, no las defienda. Si le molesta que le digan que es un pésimo ciudadano, no lo sea. Así de simple.
Y lo de las enormes irregularidades de la elección 2006 es algo que han reconocido desde el TEPJF hasta los que votaron por Calderón sin ser “azulitos fanáticos” y sin necesidad de que ningún “Mesías”, “Salvador de México del Peligro” o “Salvador de la Humanidad” tenga que decirlo.
2.- Usted no ha demostrado nada. Lo único que ha hecho es el ridículo tratando de negar –primero- que Norberto Rivera ha atacado las leyes, y después que no las atacó en reunión pública o acto religioso. Si tuviera una pizca de decencia no seguiría insistiendo en defender lo indefendible.
Llámeles como quiera: “delincuentes”, “infractores” o como le de la gana, pero los señores están violando varias leyes, eso es lo fundamental. Y usted se hace tonto solo queriéndolo negar.
Eso es lo estúpido, que se ponga a hablar de “si la vaca es negra o pinta” (“impuestos”, “empresas”) en vez de responder con honestidad al tema que estamos tratando.
3.- Por supuesto que una sociedad en la que abundan los mochos hipócritas no faltará quien pretenda discriminar a los hijos de padres homosexuales. Pero es exactamente lo que sucedió en los años 60’s con los hijos de matrimonios inter-raciales y en los 70’s con los hijos de padres divorciados.
Y de ninguna manera es “respetable” la discriminación, por más que haya millones de imbéciles fanatizados en el país. A quienes discriminen hay que aplicarles con todo rigor las leyes, si no aprenden “por las buenas” aprenderán por las malas, pero no hay ninguna razón para “tolerar” los prejuicios y la discriminación, de ninguna clase.
Lo que es un hecho, es que si los atizadores de odio que visten sotanas no estuvieran en campaña, las reacciones homófobas que estamos viendo no serían tan virulentas. La mayoría de los fieles católicos no son fanáticos y respetan a los homosexuales. Son una minoría -persignada e incapaz de cuestionar a sus jerarcas- los que se suman a esta "cruzada".
Le envío un cordial saludo.
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