Re: Cuento triste de un líder charro...
No sólo es idiota, además es ignorante.
Por supuesto que el señor Slim no se convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo en 2010, eso sucedió al día siguiente de resultar “ganador” en la privatización de Telmex.
La empresa fue valuada en 8 mil millones de dólares; el gobierno de Salinas de Gortari le metió 5 MMD más –de nuestros impuestos- para modernizarla, principalmente en la construcción de la Red de Fibra Óptica, y luego se la “vendieron” en 5 MMD, de los cuales sólo pago 1.5 MDD, pues el segundo pago jamás “apareció” en las arcas de Hacienda.
Así, hasta usted –por poner un ejemplo de idiotez extrema- se habría convertido en un millonario del Forbes. Por una empresa que ya valía por lo menos 13 MMD sólo tuvo que pagar 1.5 MMD. Y además, recibió protección por un plazo de 8 años antes de permitir la entrada de competidores, y la libertad de cobrar lo que le diera la gana por sus servicios: lo primero que hizo fue aumentar 400% las tarifas.
Lo segundo que hizo fue “asociarse” con empresas gringas para desarrollar la telefonía fija y con France Telecom para la telefonía pública. Colocó cerca del 45% de las acciones de Telmex y obtuvo casi 11 MMD contantes y sonantes.
¿Cómo? Pues porque la empresa valía mucho más de los 8 MMD en que fue valuada inicialmente.
Y por supuesto que fue la tecnología la que hizo la diferencia –tecnología que pagamos nosotros. Slim recibió Telmex con alrededor de 11 millones de líneas fijas. Veinte años después tiene 15.882 millones de líneas fijas, de las cuales 703 mil son de telefonía pública (Ladatel) y 1.7 millones de telefonía social (Ladafon). http://www.eluniversal.com.mx/notas/656370.html
Y esto, gracias a la fibra óptica que –reitero- fue pagada por nosotros.
La otra tecnología que permitió la expansión de la telefonía en México fue la de los celulares, que hoy tiene 71 millones de usuarios. De nos ser por esto, la inmensa mayoría de los mexicanos seguirían sin saber lo que es hablar por teléfono.
Respecto a la “atención y servicio” Telmex, basta un ejemplo.
Slim compró en EUA la principal cadena de tiendas de computadoras, y en sólo tres años logró quebrarla ¿Por qué? Gracias a la “atención y servicio marca Telmex”.
Quiso tratar a los gringos como trata a los mexicanos, pero se encontró con tres “pequeñas diferencias”:
1.- Un mercado que sabe exigir, y que no toleró sus modos.
2.- Un Gobierno que sí aplica las leyes y protege al consumidor.
3.- Medios de Comunicación que sí cumplen con su función de informar, y que denunciaron sus prácticas.
Sin estos tres factores, la cacareada “libre competencia” es una falacia, como sucede en México.
¿Recuerdan cuando comenzó la expansión de los celulares? El servicio era pésimo, porque resulta que no tenían antenas suficientes para atender el tráfico que vendían.
¿Qué hizo el Gobierno? Nos dijo que no podía sancionarlo pues eran “negocios en marcha”, y los Medios apoyaron para “calmar” a los clientes y callaron todo lo que pudieron. De manera que fuimos los usuarios quienes pagamos toda la inversión a cambio de un servicio de quinta (a precios de lujo).
¿Recuerdan cuando Telcel dejó sin servicio a la mitad del país durante casi dos días?
El gobierno le aplicó una “multa” de 5 millones de pesos y Telcel le “bonificó” 5 pesos a cada usuario. “Ni una décima parte de pelo a un gato”.
Y eso es sólo una mínima parte. Somos uno de los contados países del mundo donde un operador telefónico cobra una “renta” por una línea –se use o no-. Donde se cobra por los servicios digitales, que deberían venir incluidos sin costo; donde se cobra tanto por aparecer como por no aparecer en el Directorio telefónico; donde a una llamada de L.D. además se le carga una llamada local. Donde la telefonía pública se vende en tarjetas prepagadas de $30, $50 y $100 sin opción al uso de monedas, y una enorme lista de “etcétera”
Esa es la “atención y servicio Telmex”, que sólo en un país bananero puede funcionar y que sólo “ciudadanos” bananeros pueden no sólo aceptar, sino hasta aplaudir.
Y es por culpa de esos “ciudadanos” que tenemos el país que tenemos.
Y no importa si son "priístas o panuchos", son los mismos neoliberales.
Originalmente publicado por CRANEO
Ver post
Por supuesto que el señor Slim no se convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo en 2010, eso sucedió al día siguiente de resultar “ganador” en la privatización de Telmex.
La empresa fue valuada en 8 mil millones de dólares; el gobierno de Salinas de Gortari le metió 5 MMD más –de nuestros impuestos- para modernizarla, principalmente en la construcción de la Red de Fibra Óptica, y luego se la “vendieron” en 5 MMD, de los cuales sólo pago 1.5 MDD, pues el segundo pago jamás “apareció” en las arcas de Hacienda.
Así, hasta usted –por poner un ejemplo de idiotez extrema- se habría convertido en un millonario del Forbes. Por una empresa que ya valía por lo menos 13 MMD sólo tuvo que pagar 1.5 MMD. Y además, recibió protección por un plazo de 8 años antes de permitir la entrada de competidores, y la libertad de cobrar lo que le diera la gana por sus servicios: lo primero que hizo fue aumentar 400% las tarifas.
Lo segundo que hizo fue “asociarse” con empresas gringas para desarrollar la telefonía fija y con France Telecom para la telefonía pública. Colocó cerca del 45% de las acciones de Telmex y obtuvo casi 11 MMD contantes y sonantes.
¿Cómo? Pues porque la empresa valía mucho más de los 8 MMD en que fue valuada inicialmente.
Y por supuesto que fue la tecnología la que hizo la diferencia –tecnología que pagamos nosotros. Slim recibió Telmex con alrededor de 11 millones de líneas fijas. Veinte años después tiene 15.882 millones de líneas fijas, de las cuales 703 mil son de telefonía pública (Ladatel) y 1.7 millones de telefonía social (Ladafon). http://www.eluniversal.com.mx/notas/656370.html
Y esto, gracias a la fibra óptica que –reitero- fue pagada por nosotros.
La otra tecnología que permitió la expansión de la telefonía en México fue la de los celulares, que hoy tiene 71 millones de usuarios. De nos ser por esto, la inmensa mayoría de los mexicanos seguirían sin saber lo que es hablar por teléfono.
Respecto a la “atención y servicio” Telmex, basta un ejemplo.
Slim compró en EUA la principal cadena de tiendas de computadoras, y en sólo tres años logró quebrarla ¿Por qué? Gracias a la “atención y servicio marca Telmex”.
Quiso tratar a los gringos como trata a los mexicanos, pero se encontró con tres “pequeñas diferencias”:
1.- Un mercado que sabe exigir, y que no toleró sus modos.
2.- Un Gobierno que sí aplica las leyes y protege al consumidor.
3.- Medios de Comunicación que sí cumplen con su función de informar, y que denunciaron sus prácticas.
Sin estos tres factores, la cacareada “libre competencia” es una falacia, como sucede en México.
¿Recuerdan cuando comenzó la expansión de los celulares? El servicio era pésimo, porque resulta que no tenían antenas suficientes para atender el tráfico que vendían.
¿Qué hizo el Gobierno? Nos dijo que no podía sancionarlo pues eran “negocios en marcha”, y los Medios apoyaron para “calmar” a los clientes y callaron todo lo que pudieron. De manera que fuimos los usuarios quienes pagamos toda la inversión a cambio de un servicio de quinta (a precios de lujo).
¿Recuerdan cuando Telcel dejó sin servicio a la mitad del país durante casi dos días?
El gobierno le aplicó una “multa” de 5 millones de pesos y Telcel le “bonificó” 5 pesos a cada usuario. “Ni una décima parte de pelo a un gato”.
Y eso es sólo una mínima parte. Somos uno de los contados países del mundo donde un operador telefónico cobra una “renta” por una línea –se use o no-. Donde se cobra por los servicios digitales, que deberían venir incluidos sin costo; donde se cobra tanto por aparecer como por no aparecer en el Directorio telefónico; donde a una llamada de L.D. además se le carga una llamada local. Donde la telefonía pública se vende en tarjetas prepagadas de $30, $50 y $100 sin opción al uso de monedas, y una enorme lista de “etcétera”
Esa es la “atención y servicio Telmex”, que sólo en un país bananero puede funcionar y que sólo “ciudadanos” bananeros pueden no sólo aceptar, sino hasta aplaudir.
Y es por culpa de esos “ciudadanos” que tenemos el país que tenemos.
Y no importa si son "priístas o panuchos", son los mismos neoliberales.
Comment